UN
MENSAJE CUANDO CUMPLO 81 AÑOS
Desde
mi blog personal
Queridos
amigos, no quiero dejar pasar la oportunidad de este día en que
cumplo 81 años de una vida tan extensa como la mía (28 de julio de
1938), sin expresar algunos sentimientos y reflexiones esenciales que
se agolpan en mi conciencia. Son solo unos pocos, pero en sus
esencias realmente fundamentales. Escribo en consecuencia, este
mensaje desde mi Rincón de Centro Habana en donde transcurren los
años de mi vejez avanzada.
Ante
todo, quiero decir que la vida es el don más importante que poseemos
los seres humanos en este mundo en cual nos encontramos presentes; y
a veces, nos resulta en realidad muy difícil comprenderlo, lo que de
no lograrlo siempre sería un absurdo porque sin vida nada más
podría ser posible.
En
consecuencia, después de haber vivido durante 81 años y haber
atravesado por las más diversas etapas de la Historia de mi Cuba
querida, quiero expresar que no puedo entender la desidia, el
desinterés y en definitiva la locura con que estamos agrediendo el
medio ambiente en que estamos insertados. Lo hacemos día a día, sin
considerar que lo estamos destruyendo y dejando sin futuro posible a
los que vienen detrás de nosotros. Esta es una primera reflexión
que quiero expresar, porque tengo una profunda angustia por los que
vienen detrás de los que hoy estamos terminando por Ley de vida.
Quiero afirmar con toda consecuencia de causa, que nuestra existencia
sobre el planeta tierra al paso que va nuestra destrucción
planetaria, llegará un momento en que no tendrán en donde vivir
nuestros hijos, nuestros nietos, así como todos nuestros
descendientes. Especialmente sucederá, si no detenemos las
inconsecuencias que día a día se manifiestan al respecto por
nuestra especie.
En
este orden de pensamiento, en la medida que me hago más viejo,
comprendo mejor que nuestra vida terrenal tenemos que cuidarla con el
mayor esmero que nos sea posible; porque hay una sola y, es
irrepetible. También debo decir, que ha aumentado mi comprensión de
que este en que vivimos, es en definitiva nuestro mundo y que no
tenemos por el momento otro ningún otro espacio existencial posible.
Quizás en el futuro poseamos otros espacios posibles, pero en este
momento no los hay objetivamente.
En
lo personal no me arrepiento de haber adoptado al cristianismo y a la
Revolución Socialista como filosofía de vida, así como al marxismo
como mi método de acción. He sido y seré hasta el final de mi vida
un cristiano marxista, aunque hay quienes no lo entiendan. En este
sentido he ejercido y ejerzo el pensamiento propio que un día nos
recomendó Fidel y asumo todas las consecuencias de ello.
Es
momento también, para reconocer definitivamente mis insuficiencias y
errores que considero todos los humanos alguna vez cometemos en el
transcurso de nuestra existencia terrenal Y lo así lo hago con el
firme propósito de la enmienda que constituye el factor esencial del
perfeccionamiento de vida que todos tendremos siempre que realizar.
Finalmente,
para terminar, hago mío con todas las fuerzas que me quedan lo
expresado por el Presidente Miguel Diaz-Canel en su discurso central
en el acto conmemorativo del 26 de julio este año 2019:
“No
me cansaré de insistir en el deber de pensar como país, de espantar
el egoísmo, la vanidad, la desidia, la chapucería, el no se puede…”
Por
el momento, es lo que puedo expresar después de haber cumplido una
edad tan avanzada que trataré de cuidar todo lo que me sea posible
para coadyuvar al perfeccionamiento de nuestro sistema social.
Agradezco a Dios y a la vida haber llegado a mis 81 años.
Félix
Sautié Mederos
28
de julio del 2019 (1938)
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