Vandalismo
en Miami contra Martí
Por
Hedelberto López Blanch
La
intolerancia extrema de la ultraderecha cubanoamericanos que viven en Miami los
han llevado a atacar la figura del hombre más patriota y antiimperialista
cubano del siglo XIX: José Martí.
Esos
grupúsculos agresivos, formados, alimentados y pagados por los gobiernos de
Estados Unidos, siempre han sido utilizados para realizar ataques y vandalismo
de todo tipo contra Cuba desde el triunfo de la Revolución en 1959.
Los que han
leído los escritos de Martí y conoce sobre las penurias que sufrió a través de su
corta pero fructífera vida para lograr la liberación de Cuba del colonialismo
español y evitar posteriormente que Estados Unidos cayera como una fuerza más
sobre los pueblos de América, inmediatamente quedan impresionados, conmovidos
por el enorme amor que él sentía por su Patria.
Ahora esos
grupúsculos, pagados por la administración norteamericana que todos los años
entrega millones de dólares para actividades subversivas contra la Isla del
Caribe, se han lanzado a atacar la sede en Miami de la Alianza Martiana,
institución que reúne a cubanos y latinoamericanos que admiran la obra de Martí
y de la Revolución cubana.
Hace pocos
días, cuatro individuos a sueldo del imperio cometieron actos vandálicos en
Cuba contra varios bustos del apóstol, los que fueron rápidamente apresados por
las eficientes fuerzas del orden. Al ser interrogados informaron al detalle con
quienes habían contactado en Miami para cometer, por unos dólares, la
indignante fechoría.
La frustración y la rabia de esa mafia por la
fallida acción, estalló inmediatamente y tras celebrarse el domingo 26 de enero
un exitoso acto en los locales de la Alianza Martiana donde se condenó la
profanación de los bustos de Martí en Cuba y recordaron el 167 aniversario de
su natalicio, varios individuos, amparados en las sombras de la noche pintaron
letreros en la fachada de esas oficinas con amenazas contra la membresía
martiana y los viajes a Cuba.
Recordemos que en las décadas de los años 60,
70 y 80 del siglo pasado, elementos terroristas de origen cubano reinaban a su
antojo por diversas ciudades de Estados Unidos y los atentados y amenazas
contra los que se oponían al bloqueo a la Isla, eran objeto de cualquier acción
extremista y costó la vida a varias personas.
En el edificio la revista Réplica que se
publicaba bajo la dirección del conocido periodista Max Lesnik fueron colocadas
once bombas (algunas no explotaron) con el objetivo de silenciar esa voz
disidente en la comunidad. En 1981, una carga con explosivos C-4 destruyó
completamente la oficina central.
En ninguna de las ocasiones los
servicios de inteligencia ni de la policía investigaron quienes podían haber
sido los autores de esos hechos terroristas, lo que reafirmaba que estos estaban
en completo contubernio con las organizaciones ultraderechistas
cubanoamericana, cuyos miembros odiaban y atentaban contra cualquiera que osara
hablar o mencionar algo favorable al gobierno de Cuba.
Hoy vuelven
a repetirse esos hechos de intolerancia pero como expresó Andrés Gómez,
coordinador Nacional de la brigada Antonio Maceo: “Quienes sean los cobardes
responsables de este hecho vandálico no nos importa. Nosotros todos durante más
de 40 años hemos pasado muchas veces el Niagara en bicicleta, como decimos los
cubanos. Nada nos amedrentará. Firmes y comprometidos como siempre
mantendremos nuestra lucha defendiendo la independencia y libertades de nuestro
pueblo y nuestros derechos a relacionarnos con nuestras familias y el resto de
la sociedad cubana exigiendo nuestro derecho de viajar sin restricciones de
ningún tipo a Cuba”.
Por su parte, Max Lesnik condenó enérgicamente a aquellos que irrespetan
y profanan el magno ejemplo y sacrificios del Apóstol y repasó la historia de
Cuba en cuanto al respeto pleno a la figura de Martí.
En un acto
de reafirmación de sus principios, los miembros de la Coalición Alianza
Martiana expresaron que contra viento y marea continuaran en Miami la lucha por
los derechos a vivir y desarrollarse en paz de la familia cubana y ratificaron
la decisión de sus integrantes de participar en IV Reunión la Nación y la
Emigración a celebrarse en La Habana en abril próximo.
Cuba y su
pueblo los espera con los brazos y corazón abiertos.