Xenofobia llega a la Vinotinto. Para Oblitas, VAR no favorece al fútbol sino a venezolanos
Eligio Damas
El tipo se me espelongó desde allá de lo más alto. Le tenía “arribota”, nunca olvidado y, por mi madre, hubiese deseado allá se mantuviese para cuando lo recordase en esas conversaciones frecuentes con los amigos o remembranzas a través de alguna nota escrita, no tuviese que decir algo así como, “bueno el tipo fue un excelente jugador de futbol pero nada sensato”.
¿Cómo voy a olvidar aquel mundial de futbol, del cual vi un buen número de juegos sentado en el borde de una caja de refrescos y a través de un pequeño televisor en blanco y negro, a una selección maravillosa, una “troupe” de exquisitos prestidigitadores de un futbol preciosista y enorme calidad, tanto en la defensa como en la ofensiva que integraron magos del balompié como Teófilo Cubillas, Héctor Chumpitaz, Hugo Sotil y él, Juan Carlos Oblitas? La misma selección que, dirigida por Marcos Calderón, ganó la copa América 1975 frente a Colombia. Y tuvo una actuación inolvidable y de primera línea en un mundial de fútbol, empezando con el propio Oblitas, y por la que los venezolanos sentimos admiración y hasta orgullo, pues nos creímos en justicia por ellos representados.
Juan Carlos Oblitas, ese mismo que fue figura descollante de aquella selección peruana, su puntero izquierdo, hoy un hombre de 68 años y figura importante en el trabajo de seleccionador en el balompié de su país, dio unas declaraciones impertinentes y pudieran ser mal intencionadas, según las cuales “el VAR está favoreciendo los intereses venezolanos”.
La expresión pareciera mal intencionada, pues eso de “favorecer los intereses”, es decir como que el VAR estaría en connivencia con la Vinotinto y la propia Conmebol de agente que conspira en la Copa América a favor de los venezolanos. Ese es el parecer y sobre todo el contenido de la expresión verbal de Juan Carlos Oblitas, quien no muestra la misma habilidad que tuvo en los botines. Lo decimos así porque, es nuestro deseo, creemos no supo decir lo que piensa realmente y no por estar en una de xenofobia y hasta de actitud política contra los venezolanos, por los efectos que muchos países, entre ellos Perú, confrontan por la inesperada llegada de un alto volumen de migrantes. No es que a uno rechacen, eso bien lo sabemos, sino que de hecho, en medio de sus particulares dificultades, el venezolano allá llegado se vuelve un competidor. Y quienes dominan, responsables de todo, aprovechan para usar a cualquiera de chivo expiatorio. Por años, esos mismos factores sociales, económicos y políticos lo hicieron en Venezuela sobre todo contra la población migrante colombiana.
No sé, pues no estoy al tanto de sus andares, que quiso decir exactamente con esa expresión el excelente compañero del brillante atacante que fue Teófilo Cubillas. Él bien sabe la razón del nacimiento del VAR y no es inteligente alegar que el VAR hace perder demasiado tiempo y “ eso le está quitando tal vez alguna autoridad a los árbitros y, sobre todo, a los jueces de línea".
Más importante que el tiempo que se pudiera perder “en la toma de decisiones”, es reparar las injusticias que se cometen, sobre todo en las competencias del carácter de la Copa América y mundial de futbol con las selecciones modestas, sobre todo el rescate del respeto y prestigio de la FIFA y de los propios árbitros.
No hay motivo para preocuparse por “la autoridad de los jueces de línea” y hasta el árbitro principal, como parece hacerlo Oblitas, si el VAR les obliga a ser más cuidadosos. Ahora mismo, en la Copa América, sin ir muy lejos, anoche en el juego entre Argentina y Paraguay, el VAR probó lo que los aficionados vieron claro por la televisión, un fallo que de paso permitió un gol a Argentina que la revisión hizo anular. Si no hubiese intercedido el VAR, Argentina hubiese ganado el juego 2 a 1. Si el juicio de Oblitas fuese acertado, nada xenófobo y algo inteligente, entonces cabría decir que el VAR favoreció los intereses de Paraguay frente a la Argentina y hasta a Qatar.* Y no fue así; el VAR no es interesado, sólo ofrece la imagen de lo acontecido y más bien ayuda y si pone en evidencia el descuido arbitral no es nada malo, pues “errar es de humanos”. Los árbitros requieren por lo visto un acicate que les obligue a ser más escrupulosos y en la medida que ellos lo sean, el VAR menos intervendrá en sus decisiones y así el deporte “rey” se hará más pulcro y dinámico.
Lo malo realmente y que debe preocupar a Oblitas como dirigente deportivo, sería que se sigan imponiendo el descuido o decisiones y lo peor actitudes deliberadas por oscuros propósitos. Sería infantil, falta de seriedad y hasta sospechoso que un dirigente deportivo, a esta altura, pase por alto todo lo de corrupto que ha estado dañando a un deporte que es inherente a las mayorías en el mundo.
Hablando del tiempo “perdido”, que parece preocupar mucho a Oblitas, vale considerar como en el beisbol, deporte en el cual se invierte más tiempo, que por su lentitud le hace lucir al mismo como fastidioso entre quienes por distintos motivos no les gusta, sus dirigentes que, por años han estado interesados en aligerarlo, tanto que han hecho muchas correcciones con ese fin, no obstante para fortalecer la credibilidad optaron por establecer la obligación de revisar las decisiones o indecisiones dudosas, previa solicitud de la parte afectada. De esa manera logran eliminar un factor que quita más tiempo del que preocupa a Oblitas, como es el de las protestas, por cierto más habituales en el deporte de los pies que en el beisbol y hasta alivia a los propios árbitros de los efectos de sus dudas.
Pero por la ancestral historia de la FIFA y particularmente la que más atañe al manejo inescrupuloso de los gigantescos ingresos del organismo para garantizarse eso mismo, la relacionada con las injusticias arbitrales programadas desde arriba, de las cuales suelen ser víctimas las “selecciones pequeñas”, las que poco dinero arrastran, aquella está obligada, a cambio de invertir un poco más de tiempo, a limpiar esa fea y hasta asquerosa imagen.
Pero llegado aquí, a uno le queda la duda por lo que dijo Oblitas o mejor como lo dijo como aquello que el “VAR está favoreciendo a los intereses de los venezolanos”, que pareciera no tener mucho que ver con el futbol, porque ha favorecido a otros y seguirá favoreciendo, tanto que puede ser que en algún momento desfavorezca a Venezuela, porque no creo se trate de un agente infiltrado en la FIFA para ayudar a esos contaminantes que forman la Vinotinto. Y digo esto porque acostumbrado ya a escuchar discursos parecidos, de políticos sin pulcritud y hasta faltos de talento, a uno le quedan dudas de la verdadera intención de Oblitas.
Caerse duele, tanto que un futbolista, sin que nadie le haya hecho falta puede caerse y sufrir terrible dolor, pero también es doloroso que frente a uno se caiga una estatua y una imagen que tenemos muy alta y sobre todo uno descubra que en ella hay mucha pequeñez. Por esto todavía espero que Oblitas haya actuado de buena fe y sólo como un viejo que le cuesta adaptarse a los cambios.
*Última hora: El VAR impidió que Japón derrotase a Uruguay 2 a 1. En el juicio de Oblitas “el VAR favoreció los intereses de Uruguay.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario