El discreto encanto de Marco Rubio, cual brujita, hace de villanos héroes
Eligio Damas
“Si ayuda a lograr una transición pacífica a la democracia, incluso aunque estos individuos hayan hecho cosas terribles, yo estaría dispuesto”.https://www.americaeconomia.com/politica-sociedad/politica/liberarse-de-sanciones-de-eeuu-no-sera-sencillo-para-algunos-oficiales (1)
¿Dispuesto a qué? En el lenguaje coloquial de un cumanés de mi tiempo, eso de “yo estaría dispuesto”, era algo muy sugerente y hasta atrevido; apenas no dijo a todo, pero lo dejó entrever. ¡A lo qué sea! Quien dijo eso, podrá tener mucho poder, pero de talento nada.
Aquello lo dijo el senador Marco Rubio. Quiso decir que cualquiera de esos individuos sería perdonado por ellos y hasta se les suspenderían las sanciones; para él eso “estaría dispuesto”. ¡A lo qué sea! Lo que es como decir, pasarían de villanos a héroes con solo hacer algo para tumbar a Maduro. Sería él, como aquella brujita de la televisión americana, quien sólo tenía que hacer un ligero mohín, sobre todo naricero, para se cumpliesen sus deseos. Observe el lector que para Rubio no importa lo que esos tipos hayan hecho, aunque sean “cosas terribles”, pero si se cambian de bando, de Maduro para Guaidó, para decirlo en una frase que es, quiérase o no, del lenguaje coloquial, para ellos se abriría el “reino de los cielos” con visa y todo. Por supuesto, si usted se pliega a Maduro, a este no le ve “la ganancia”, como uno y dicen los cumaneses, pero no se deja encantar tampoco por los cantos de Rubio, que son como de “ballenas”, para recordar al olvidado Manuel Rosales y de a quienes el senador sirve, se quedará para siempre en el salón de los villanos y aunque no tenga pecados o aun siendo estos veniales, nunca le serían perdonados.
Por supuesto, eso de la “transición pacífica a la democracia”, no se lo perdona Dios, pues ni él mismo, me refiero a Marco Rubio, se lo cree. ¡Pero que le importa a ese tipo un pecado! ¡Qué es una raya más pa´ un tigre!
Uno imagina, sin exageración alguna, a Rubio recibiendo en algún aeropuerto de su país a toda esa gente, ungiéndoles de gloria y hasta colocándoles ramas y collares de olivo, y por aquella confesión colocándoles la hostia en su muy estirada y suelta lengua, mientras alguna orquesta o banda interpreta himnos de esos de tronío y gloria, algo así como la Marsellesa - “Allons enfants de la patrie. Le jour de gloire est arrivé! Contre nous de la tyrannie” o el himno de AD, “adelante a luchar milicianos, a la voz de la revolución.”- Y hasta ya en la intimidad, sin asomo de periodista alguno, habrá alguien para cantarles “arrorró mi niño, arrorró mi sol, duérmete pedazo de mi corazón.”
Si cualquier ciudadano se despoja del odio y se viste de sensato, al analizar tal conducta concluye que esos “delincuentes atroces”, merecedores de graves sanciones para Rubio y su gente, salvo “ayuden a la transición pacífica” o sea a tumbar al gobierno, de verdad no existen, sino que hay predisposición moral contra ellos porque forman parte del gobierno de Maduro o dicen que el imperialismo es una amenaza para los pueblos que necesitan crecer. Pues quienes entran de verdad en ese rango que define Rubio, se han ido y se van o están por irse, sin que les llamen públicamente ni le ofrezcan villas y castillos. Saben que al irse serán, como el dictador de la película de Charlie Chaplin del mismo nombre, “recibidos con los brazos abiertos”, por su lealtad con la democracia y las libertades. ¿Pero si en verdad fuesen delincuentes, como asesinos, ladrones, traficantes de drogas, en conclusión personas que han cometido “COSAS TERRIBLES”, como dice Marco Rubio, cómo convertirles en héroes y santos sólo porque se le volteen al gobierno? ¿No es ese un riesgo enorme de fomentar la delincuencia y hasta llenar al país que les recibe y premia de gente en extremo peligrosa? ¿Cómo llenar la casa de ratas? ¿Qué moral es esa? ¿Es respetable? ¿No son más peligrosos que los inocentes migrantes, esos que intentan entrar por la frontera mexicana y Trump hace hasta lo indecible para pararles?
Por supuesto, todo aquel bien informado y no contaminado por el odio, sabe bien que esa ha sido la conducta y hasta la norma moral del gobierno de Estados Unidos en lo que respecta al asunto Venezuela. Todos los inmorales, corruptos, que dentro del gobierno en estos veinte años cometieron cualquier clase de fechorías, no pudiendo resistir porque quienes le habían encubierto ya no podían hacer más nada y temen que el reventón los enlode y hasta ponga de manifiesto, han optado por irse a EEUU, con su montón de dólares a cuestas y allá, de la manera más fácil, porque se las ponen así, se declaran enemigos del gobierno, perseguidos por la dictadura y hasta víctimas de “este comunismo”, e inmediatamente alcanzan rango de víctimas y hasta héroes. De esos ya hay unos cuantos. Aunque hay otros que parece – dicho así parece porque a ciencia cierta no se sabe dónde están – que allá no han ido porque no hacerlo forma parte del disfraz y la estafa que fraguan. Porque hasta quieren volver en plan de víctimas a formar una “Junta Patriótica”. Eso sí, Trump, Pence, Pompeo, Bolton, Abrams y Marcos Rubio, metidos en el plan, a esos no les mencionan ni les miran siquiera de reojo.
Pero eso no es nuevo. Es si se quiere, la historia de las relaciones diplomáticas “de hermandad y cooperación” de Estados Unidos hacia su patio trasero. Recordemos como para defender la democracia, las libertades públicas y los derechos humanos nos llenaron de dictaduras y con estas de torturadores de oficio y hasta de asesinos que desaparecen cadáveres de sus víctimas o vuelan aviones en pleno vuelo como Posada carriles y allá, luego de perpetrados sus crímenes, les reciben como héroes.
Para Marco Rubio, con su “discreto encanto”, el asunto es fácil, pues la moral suya es de plastilina, tanto que según su opinión y hasta disposición, alguien será una cosa u otra, bandido, villano o héroe y santo, eso “depende de la persona que desee dar un paso al frente y de lo que tenga que hacer”(2). No importa lo que hayas hecho, sólo tienes que ponerte a su orden, repetir la cartilla y tus pecados pasarán al olvido y tendrás una historia nueva, escrita por encargo con todos los atributos que te agraden y eleven tu ego. Y tu descendencia se llenará de orgullo. Es como hacerte un árbol genealógico ideal.
¿Cuál es el procedimiento? Muy fácil. Hasta casi escrito está. “Sigan los pasos de Cristopher y tomen acciones osadas y concretas contra Maduro”.(3)
Eso es lo que el gobierno quiere de quienes se sienten en pecado, “tomen acciones concretas y significativas” para que cambien su estatus y esos pecados se transformen en virtudes. Recuerden, no importa que hayan hecho “COSAS TERRIBLES”.
Con esa oferta generosa de Marco Rubio, que nada mejor ahora se encuentra en Venezuela, donde el libre mercado no funciona, pues vivimos bajo la oprobiosa autoridad no de Maduro, porque en verdad el pobre no gobierna pues el barco de Miraflores anda al garete, quizás maniatado por “un grupo neoliberal compactado”, pero sí de los grandes empresarios que ponen los precios que le da la gana y los bachaqueros pegados al mismo corte, quien se queda “empecatado” es por sonso o porque le da gana. ¡No importa hayas hecho “COSAS TERRIBLES”, como hasta envenenar a tu mamá, acógete a la oferta del senador Rubio y alcanza el reino de los cielos! ¿Acaso irse a Miami, con los gastos pagos y la visa no es más o menos lo mismo, sobre todo si uno lleva “encaletá” una buena paca de dólares aunque sean de mala procedencia?”
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