jueves, 1 de mayo de 2014

EL RETORNO DE LOS BARBAROS






El Retorno de los Bárbaros.
Hubo un tiempo, en que nos desplazábamos agrupados de manera tan simple sobre la faz de este planeta, que no se requería estructura social. Toda la dinámica funcional del grupo, era regida por el líder.



El líder no era elegido, sino que las mismas cualidades que le servían para imponerse, eran las indispensables para dirigir. Era violento, autoritario, y rápido tomando decisiones.

Posiblemente todo el procedimiento fue heredado de nuestros ancestros, de un previo periodo más animal.

No importa cuán hostil sea el entorno real, lo desconocido lo es más aun. Impone más miedo. Para compensar la ignorancia, nació el brujo. Fue el primer toque de complejidad social, le discutió una tajada de poder al líder. Surgió así la primera entente, y también la primera división del poder.

El brujo y el líder fueron asumiendo disfraces inimaginables, para aparecer y reaparecer permanentemente en nuestra historia social. Pero siempre eran fácilmente detectables, bastaba levantar la leve hoja de parra con que las estructuras sociales, cubrían sus horrores y bochornos.

El liderazgo se colegió, surgieron diferentes sistemas de gobiernos, donde el poder estaba difuminado en pequeños grupos, que imponían sus criterios y voluntad a las mayorías. Estos sistemas dejaban grietas abiertas, a través de las cuales, se abrían camino las nuevas opciones.

Unos, permitían mas holgura que otros a las mayorías para manifestarse. La relación entre la holgura y la capacidad de progreso, eran directamente proporcionales. Les era fácil a la razón y a la inteligencia, detectar, para denunciarlos, cuando el crimen y la aberración se trepaban al poder.

Así fue hasta 1917, cuando un grupo de secuaces con una armazón conceptual, fallida en sus premisas, asaltó el estado en Rusia. Instituciones criminales, con visos de instituciones de seguridad, se encargarían de los que se cuestionaban las premisas. Una dialéctica, mezquina y callejera, suplantó a la lógica, que pasó a ser rezago pequeño burgués. Las grietas se cerraron, los pueblos, repiten a sus líderes el antiguo saludo romano:
Ave, Caesar, morituri te salutant



Se le dio categoría de brújula a una fantasía irracional, y la especie humana, perdió el frágil sentido que tenia del Norte social.

Como jauría maltrecha, maltratándonos con agresiones e injuriándonos con ofensas, justificando esas conductas ideológicamente, vamos dando tumbos por la Historia, con una fatuidad inexplicable por nuestro nivel de civilización.

Al girar de los goznes del siglo XX para darle la bienvenida al XXI, quedaron al descubierto todos los crímenes de los sistemas comunistas en el mundo, y a la vez, es demostrada la ineficiencia del sistema capitalista, quedando expuesta la amoralidad de su elite financiera, que supuestamente, cargaba sobre sus hombros la responsabilidad ética del funcionamiento del sistema.

Con los dos únicos sistemas políticos y económicos conocidos, convertidos en ripios y escombros: ¿Qué opción decide explorar la humanidad?

Ya Ortega al principio del siglo XX, había vaticinado en su obra: “La Rebelión de las Masas” que la ascensión de estas al Poder era imparable. El siglo XXI le daría la razón.

Las masas, una vez alcanzada la cúspide, no tienen otra opción que elegir ejemplares surgidos de ellas, y darle categoría de líder. Es la hora de los machangos históricos.

¿Cómo se definen?:

Represivos, parlantes, ineptos administrativos, simplones, con belicosidad perenne. Para ellos, los misterios de la vida se resuelven en las Plazas con asistencia multitudinaria. Los compromisos se volatilizan, se sustituyen con amenazas. Es un vigoroso renacer del pasado, o por lo menos, de lo que había de malvado en él. Nunca antes habíamos avanzado tanto hacia atrás.

Ellos manejan un secreto. Saben que sin importar su inteligencia, cualquier ser humano, o todos ellos, son capaces de comportarse estúpidamente, de manera permanente. Descubrieron temprano que el concepto de “Homo Sapiens” era un mito inventado por nosotros mismos.

Ya no es necesario recurrir a la dialéctica, ni a la lógica. Basta con repetir las sandeces que se dicen en las tribunas. La inteligencia, que no sabe como desaparecer, hace genuflexión, y con rodilla en tierra, saluda a la barbarie.

Se establece la pirámide de Poder, los sub-machangos históricos ocupan sus posiciones. La ola de mediocridad viene con la plantilla completa: Poetas, cantantes, músicos, historiadores, intelectuales, obispos y cardenales.

Hay luto en el mundo, desparecieron los arlequines de los escenarios. Están en los gobiernos, en las cátedras universitarias, y en los medios de comunicación. Ya no son payasos, ahora son orgullosamente, de izquierda y de derecha, con lo cual identifican el lóbulo frontal que han perdido.

El Medioevo que se avecina, será más oscuro que el otro.

Haced cola frente a los kioscos donde venden odio, porque la demanda es tal, que habrá escasez.

Poned en ristre las farolas y afinad los címbalos y cimbalillos: ¡La comparsa del Siglo XXI será arrolladora!

 
De Mika Waltari
Palabras puestas en boca de Giovanni Ángelo personaje principal en la novela “El Sitio de Constantinopla” vaticinando el porvenir inmediato en vísperas de la caída de la ciudad
-Carne sin espíritu, vida sin esperanza; la esclavitud del ser humano…Un cautiverio tan desesperanzador que los esclavos no se darán cuenta siquiera de que lo son. Riqueza sin alegría, abundancia sin la facultad de poder disfrutar de ella. La muerte del espíritu…..



Pedro Fraga 30/04/14

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