s co
El bumerán de las sanciones contra Rusia
Publicado en Opciones, Rebelión, Ajintem, Por Esto,
Aporrea, Kadadiasomosmas, Cubainformación
En pleno siglo XXI cuando gran parte
12-05-2014
|
del mundo se ha entrelazado mediante una agresiva globalización neoliberal,
resulta hipotético imponer sanciones a una potencia como Rusia que puede
comerciar con otros muchos países y al final salir mejor parada que sus
inquisidores.
La furia de Estados Unidos y de la Unión Europea debido
a que Rusia acogió la integración de Crimea a la Federación como
solicitaron en referendo sus habitantes, fue la chispa que alebrestó a
occidente para imponer sanciones al gigante europeo cuyo pueblo ha enfrentado y
emergido airoso de bloqueos económicos y dos guerras mundiales a lo largo de su
historia moderna.
Lo cierto es que en este mundo completamente
globalizado cuando una puerta se cierra, otras se pueden abrir y el ejemplo más
reciente resultó la enorme cantidad de sanciones económicas que Occidente
impuso a Irán y que ahora ha tenido que echarlas atrás mientras que a Teherán
le sirvió para reajustar su mercado interno y abrir oportunidades con otros
clientes extranjeros.
Nuevas operaciones de “castigo” contra funcionarios
y empresas rusas han sido impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea en
busca de hacer lo imposible por debilitar a Rusia. Esto ha impulsado a esta
nación a rediseñar su estrategia energética en momentos que países asiáticos en
pleno desarrollo como China e India están cada día más necesitadas de petróleo
y gas.
El politólogo estadounidense Thomas Gram, escribió
recientemente en el diario inglés The Financial Times, que “ya es imposible
aislar a Rusia, ubicada como la sexta economía más grande del orbe y el mayor
exportador mundial de hidrocarburos, que proporciona a la UE un tercio de su petróleo y
gas”.
El trasfondo de la tirante situación creada en
Ucrania consiste principalmente en una práctica geopolítica de Washington para
cercar y tratar de debilitar a Rusia.
Para Europa, que sigue al pie de la letra todas las
órdenes de Estados Unidos, Ucrania es una fuente para obtener alimentos,
materias primas y minerales y a la par, un mercado para colocar la diversidad
de sus productos manufacturados, con el consecuente déficit para Kiev en la
balanza comercial con el bloque que alcanza a más de 10 000 millones de
dólares.
Datos oficiales informan que la deuda de Kiev con
Moscú asciende a 16 000 millones de dólares. Para poder recibir empréstitos, el
gobierno instalado tras el golpe de Estado, aceptó un acuerdo con el Fondo
Monetario Internacional, que le ha exigido de inmediato, encauzar profundas
medidas neoliberales y reducir al máximo los servicios públicos.
La primera es que a partir del pasado primero de
mayo, el aumento de la tarifa de gas para la población subió un 50%, y para los
mayoristas hasta el 40% a partir del 1 de julio.
¿Qué sucedería, no solo a la economía de Ucrania,
sino también a muchas de la
Unión Europea si Rusia corta el suministro de gas?
Para Kiev sería un fuertísimo golpe y para la UE puede representar otro
estremecimiento ante la crisis económica que padece desde 2008 sin otearse aún
visos de superación.
Por los gasoductos que conectan a Rusia con Europa
a través de Ucrania pasaron en 2013 la cantidad de 86 100 millones de metros
cúbicos y en total, Moscú abasteció el 34 % del mercado de esa región.
Serguéi Gláziev, consejero presidencial ruso para
la integración económica regional señaló que si continúan las sanciones y
Washington corta a Moscú del sistema financiero mundial (en dólares y euros
como lo hizo anteriormente con Irán) las pérdidas de la Unión Europea
alcanzarán a un billón de euros lo que sería un suicidio económico para el
viejo continente.
El Banco Central y el Gobierno de Rusia están
trabajando en la creación de su propio sistema de pagos tras la cancelación de
operaciones y pagos de los clientes de varios bancos rusos por las compañías
Visa y MasterCard.
Como afirma Gláziev, si Estados Unidos congela las
cuentas de empresas y ciudadanos rusos, Moscú podría reconocer la imposibilidad
de devolver los préstamos concedidos por los bancos estadounidenses. Es decir,
las sanciones tienen doble filo.
Otra relevante situación es la posibilidad de que
Moscú, ante las constantes amenazas de Washington, desista de utilizar el dólar
y comience a vender energía en otras monedas lo cual sería un duro golpe al
billete verde que se basa en los llamados petrodólares sin que tenga un
respaldo en el oro.
Ya el grupo del BRICS (Brasil, Rusia, India, China
y Sudáfrica) esta realizando muchas de sus operaciones comerciales en las
diferentes monedas de sus países y ha comenzado a separarse del dólar. Las
sanciones norteamericanas-europeas contra Moscú podrían acelerar ese sistema de
pago entre las cinco economías emergentes.
Como se conoce, por la diversidad de relaciones que
mantiene con países de los diferentes continentes, Moscú puede obtener
cualquier mercancía que necesite. Pero los productos que ella exporta (gas,
petróleo, metales y tecnología aérea y cósmica) son insustituibles para la
mayoría de las naciones.
Por ejemplo, hace unos días, el sub secretario de
Defensa de Estados Unidos, Frank Kendall aseguró que no se vislumbra ninguna
opción para poder reemplazar los motores de cohetes de fabricación rusa que
Washington utiliza para lanzar satélites de aplicación militar.
El Pentágono informó que utiliza los motores rusos
RD-180 para los cohetes Atlas y no cuenta con los recursos temporales y tecnológicos
necesarios para producir ese tipo de motores.
Recientemente, el ministro de Relaciones
Exteriores, Serguei Lavrov, realizó una visita de dos días por cuatro países de
América Latina (Cuba, Chile, Nicaragua y Perú) mientras sostiene una fructífera
relación comercial con Brasil, Argentina, México, Colombia, Ecuador y Bolivia,
lo que hace suponer la ampliación futura de intercambios con Latinoamérica. En
Asia y África también mantiene estrechos lazos mercantiles.
Como se observa, en tiempos de globalización
comercial esta caduca la época de unilateralismo económico y mucho menos
imponérselo a una potencia como Rusia. El diálogo y la concertación de
posiciones será lo más indicado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario