--- El mié, 8/2/12, Mariliana.CastelloGarcia@international.gc.ca
De: Mariliana.CastelloGarcia@international.gc.ca
Asunto: FW: ¡A tomar vino!
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Fecha: miércoles, 8 de febrero, 2012 21:38
También dicen que es muy bueno para prevenir el Alzheimer. Que los médicos a quienes se lo mando confirmen, por favor, si es cierto todo, pero de cualquier modo y aunque no sea la panacea universal de vez en cuando no hace daño. ¡Disfrútenlo!
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Subject: vino
El vino ha formado parte de la cultura humana desde hace unos 6.000 años, a lo largo de sus diversas étapas evolutivas, el hombre lo ha considerado un placer para su paladar, una ayuda para la convivencia y también un elemento con propiedades que benefician su salud.
De esta forma diversas bebidas han sido utilizadas para prevenir enfermedades y hasta para curarlas. Esto es debido a que se hacen a base de productos naturales como: la uva, manzana, arroz y cebada entre otros productos, que al ser tratados no pierden sus propiedades y en algunos casos hasta las incrementan.
Hoy en día numerosos estudios han servido para corroborar algunas de esas propiedades dadas a conocer hace miles de años.Pero es evidente que estas propiedades se expresan mejor cuando la calidad del producto es excelente.
Principales propiedades del vino
El vino aporta a través de sus propiedades, diversos beneficios a la salud del ser humano, algunas de ellas son:
Es considerado un alimento completo.
Es una sustancia alimentaria que aporta al organismo algunos elementos perfectamente asimilables.
Es fuente de energía fácil de asimilar.
Está asociado con la longevidad, pues contiene vitaminas como la A, C y varias del complejo B como: biotina, colina, incositol, ciancobalamina, ácido fólico, ácido nicotínico, pridoxina y tiamina entre otros.
Contiene pequeñas cantidades de hierro, por lo que se debe ingerir vinos generosos en caso de anemia.
La tonicidad del vino tiene su origen principalmente en los taninos. Esta tonicidad se manifiesta tanto en niveles físicos, como psíquicos.
Es un medio natural de recuperación si es tomado después de un esfuerzo físico.
El vino tinto, sobre todo si es viejo, es particularmente indicado en períodos de convalecencia, o en el transcurso de enfermedades infecciosas.
El vino es un remedio terapéutico en la ansiedad y la tensión emocional, por ello varios expertos consideran que "el vino mantiene en un justo equilibrio la mente y los sentimientos".
Desarrolla propiedades euforizantes que disminuyen la depresión.
Es muy recomendado para controlar las anomalías alimenticias. Por ello el ingerir una o dos copas al día ayudan a nivelar el hambre.
Particularmente el vino blanco es diurético.
Los vinos blancos ácidos y también los cavas son ricos en tartratos y en sulfatos de potasio que actúan sobre los riñones, asegurando así una mejor eliminación de toxinas.
Contiene una fuerte concentración de sales minerales que son perfectamente asimilables. Entre ellas, se deben citar el calcio, potasio, magnesio, silicio y también zinc, flúor, cobre, manganeso, cromo y el anión mineral sulfúrico.
Tiene acción bactericida. Investigadores canadienses descubrieron que el vino tinto podía atacar ciertos virus, entre ellos los de la poliomielitis y del herpes.
Sus propiedades antisépticas son más elevadas cuando el vino es viejo.
Se ha comprobado que pacientes sometidos a tratamientos con penicilina y estreptomicina pueden consumir vino blanco sin ningún problema.
El vino es antialérgico, se opone a todo exceso de formación de histaminas, que es el elemento responsable de los fenómenos alérgicos. Por otra parte, la riqueza de manganeso y de vitamina B hace del vino un antialérgico.
Reduce el riesgo de contraer cáncer, pues contiene sustancias que activan la respiración celular. El consumo moderado protege contra los efectos patológicos de los radicales libres que provocan varios tipos de cáncer.
El vino es digestivo, porque es muy rico en vitamina B2, la cual permite eliminar las toxinas y la regeneración del hígado.
Participan de una manera activa en el metabolismo de las proteínas y de los glúcidos.
Estimula la segregación de los jugos gástricos. Es particularmente indicado con las carnes y pescados, pues facilita el proceso digestivo.
El consumo de vino tinto, fuente de taninos, actúa sobre las fibras lisas de la musculatura intestinal y aumenta así las propiedades peristálticas, siendo un medio suplementario para evitar el riesgo de constipación.
Aliado en el sistema cardiovascular.Diversos estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud indicaron que el consumo moderado y habitual de vino estimula los índices de la enzima Ald. DH en el hígado.
Acelera la depuración del colesterol, pues facilitan y refuerzan la acción de la vitamina C , necesaria para depurar el colesterol.
Estabiliza las fibras de colágeno que sirven de sostén a diversas arterias.
Reduce el riego de los accidentes cerebrovasculares isquémicos (obstrucción de una arteria del cerebro)
Disminuye las molestias de la artritis
Bloquean la progresión de las cataratas y la degeneración macular.
Evitan las tufaradas de calor en la menopausia
Reducen la periodontitis: una enfermedad infecciosa progresiva que afecta a las encías y a los huesos que rodean y dan soporte a los dientes, a menudo causando que éstos se muevan y que se produzca su pérdida permanente.
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