acerca de estos acuerdos- se llega a la conclusión de que los asesores de inteligencia de la isla diseñaron, en coordinación con sus homólogos venezolanos, un excelente y exitoso "Juego Operativo" el que, afortunadamente para unos, lamentable para otros, permitió desarrollar una "Operación de Falsa Bandera" que condujo a los Servicios Especiales de los EE.UU. a digerir la desinformación "sensitiva" obtenida así como los supuestos "contactos de primer nivel" establecidos, para en base a ello entregar a sus líderes Estimados de Inteligencia "conteniendo los objetivos de interés" desconociendo que estos fueron elaborados por sus adversarios cubanos-venezolanos". De ahí las declaraciones, y seguridad, de los hacedores de política del Departamento de Estado –Borton y Abraham- y del máximo ejecutivo de la nación norteamericana de apostar por el éxito de la "Operación libertad". Es lógica la agresividad del presidente norteamericano, y sus principales colaboradores con Cuba –no pueden asimilar el golpe dado por un jugador menor- y para no reconocer que los Servicios Especiales desarrollaron con éxito lo que se puede denominar como una Burla Maestra prefieren invocar a Rusia –un jugador mayor- como factor determinante en su fracaso. Se puede desarrollar aún más este análisis, pero no hay espacio suficiente para ello. Dr. Alfonso
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