¿Cuánto dura un Imperio?
La pregunta no puede tener una respuesta exacta, porque la historia recoge ejemplos de Imperios efímeros, como el soñado delirantemente por Adolfo Hitler que hablaba de un gobierno de mil años de “Nacionalsocialismo”, mientras que el Imperio Romano si tuvo una larga vida con el inicio de la muerte de Julio Cesar y la proclamación de su primer emperador Cesar Augusto en el siglo veinte y siete antes de Cristo, hasta su fin en el año cuatrocientos setenta y seis de la era cristiana y así dar inicio a la etapa conocida como la oscura “Edad Medieval”.
El imperio chino si fue también de larga duración como lo fueron en su tiempo el español que descubrió y conquistó el continente americano o su rival el Británico, cuya existencia como tal terminó con el fin de la Segunda Guerra mundial, para dar paso a la hegemonía norteamericana, retada primero por la desaparecida Unión Soviética durante la “Guerra Fría” y hoy en competencia con la República Popular China y en parte también por la Federación Rusa, que si bien no puede llamarse Imperio es a todas luces una emergente potencia mundial renacida de las cenizas que dejó en el Kremlin el “enterrador" Mijaíl Gorbachov.
La vocación imperial de Estados Unidos nace en el año 1823 con la llamada “Doctrina Monroe” de América para los americanos, tomando real vida con la intervención militar en el año 1898 en la guerra que libraban los cubanos por ser una república independiente de España, conflicto del cual Estados Unidos sacó ventaja despojando a España de Las Filipinas en Asia y de Puerto Rico en el Caribe, convirtiendo además a Cuba en una semi-colonia del naciente imperio norteamericano, primero con una enmienda a su constitución que le daba derecho a intervenir militarmente en Cuba cuando lo estimara Washington conveniente a sus intereses y después manejando a sus antojos el interés económico de la isla hasta el triunfo revolucionario de 1959.
Durante los primeros cuarenta años del siglo XX se pudiera decir que el imperialismo norteamericano estaba limitado a ejercer su poder e influencia, fundamentalmente, en el continente americano puesto que más allá de nuestros mares eran los Britanicos los de un imperio por excelencia, dominando importantes territorios coloniales en Asia, África y Oceanía que hacían de la Gran Bretaña la nación más poderosa del planeta.
Aún saliendo victoriosas Inglaterra y Francia, del conflicto mundial con Alemania, Japón e Italia , fue realmente Estados Unidos el país que más ventaja sacó de aquella guerra, puesto que es desde ese momento la nación norteamericana se convierte en el poder supremo y hegemónico de occidente.
El soviético si se le puede llamar Imperio, apenas duró de 1922 que se fundó la URSS, hasta su disolución en 1991 apenas setenta años. La historia recoge a Gorbachov como su incapaz liquidador. Nadie pudo o supo impedir aquella debacle que era imposible imaginar. Pero así fue.
¿Cuánto pudiera durar el Imperio norteamericano? ¿Mil años como el soñado por Adolfo Hitler? ¿Algo así de siglos como el Imperio romano? ¿O apenas unos pocos años como le ocurrió a la Unión Soviética? ¿Quién lo sabe?. Que del poderío militar de los imperios no nos hablen, que ahí está el ejemplo de lo que ocurrió en Moscú a pesar de los cientos de bombas nucleares que tenía en sus arsenales de guerra y destrucción, languidenció en apenas 7 décadas. ¿Piensa en eso el Presidente Donald Trump?
Les habló para Réplica de Radio-Miami su director Max Lesnik.
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