Traducido del más allá por Max Lesnik
Según acabamos de leer en la prensa, en estas elecciones nacionales norteamericanas la cifra de dinero que se ha gastado hasta ahora entre los dos Partidos contendientes por la presidencia de la nación norteña pasa de los seis mil millones de dólares.
Son cifras mareantes de dinero que circulan por la arena política estadounidense con la esperanza de que los dólares se traduzcan en votos el 8 de noviembre, mientras arrecian las voces que claman por una redefinición de las normas que regulan la financiación de las campañas.
La cifra es obscena. Con seis mil millones de dólares dedicados a la educación o a la salud en los propios Estados Unidos por no decir en África o América Latina, Donald Trump y Hillary Clinton pudieran dormir con sus conciencias más tranquilas.
Mientras dos candidatos presidenciales en Estados Unidos se “ahogan” en millones y millones de dólares, la Unicef informa que 19 mil niños mueren cada día por causas evitables, un tercio de ellos (6.400) por hambre.
Estas elecciones norteamericanas se han convertido en la zafra de los seis mil millones. Lo que una vez quiso ser democracia se ha convertido hoy en una corrupta plutocracia. Dinero, dinero y más dinero. ¿Y la vergüenza dónde está?
Y hasta mañana viernes amigos de El Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría. Bambarambay.
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