La derecha cubana se la juega con Trump
El Duende
- 4 noviembre, 2016
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Traducido del más allá por Max Lesnik
Por lo que dicen las encuestas que se llevan a cabo en el sur de La Florida a pocas horas de las elecciones del próximo martes, los cubanos de extrema derecha se están manifestando abrumadoramente en favor del candidato presidencial Republicano Donald Trump.
No es solamente porque el pintoresco candidato multimillonario haya dicho en Miami que de ser electo presidente de Estados Unidos echaría atrás las relaciones diplomáticas restablecidas entre Washington y La Habana para volver a los tiempos de la “Guerra Fría”, sino porque también los une el racismo supremacista blanco que es anti-negro y anti-hispano - vaya la paradoja- por ser nosotros los cubanos un pueblo de mestizos, que como dice un viejo adagio “el que no tiene de Congo tiene de Carabalí. ¿Y tu abuela dónde está?
Lo cierto es que la extrema derecha cubana de Miami se la está jugando en estas elecciones en favor del candidato Republicano Donald Trump mientras que las mujeres, los blancos más educados, los puertorriqueños, los negros y los hispanos de otros orígenes no cubanos, se han decantado por Hillary Clinton, a pesar de que hay que reconocer que la candidata Demócrata presenta mucho de negativo en su largo andar por la vida pública de su país.
Es por eso que en estas elecciones el dilema no es votar por el mejor candidato, sino el de elegir al menos malo entre los dos. Y en este caso los cubanos de la derecha de Miami se han ido con el peor, que se llama Donald Trump. Equivocados como siempre están.
De triunfar los Republicanos en las elecciones del martes, vendrán malos tiempos para los cubanos de las dos orillas, con el Bloqueo y la “Guerra Fría” por muchos años más. Ese y no otro es el cuadro que tenemos delante.
Por eso es que me da gracia eso de cubanos votando por el racista Donald Trump. Yo les preguntaría ¿Y tu abuela dónde está?
Y hasta el próximo lunes amigos de El Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría. Bambarambay.
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