ELIGIO DAMAS
El título está entrecomillado pues
porque no me pertenece. Le tomé de tuitter, donde en estos días ha corrido
intensamente, tanto que he llegado a creer que, si su o sus autores, consideran
eso un proceder o actitud sana, inteligente y hasta buen recurso para hacer
política, al mismo tiempo tratan a quienes se dirigen como si fuesen imbéciles.
Pero también desnuda la baja calidad humana de quienes proceden de esa manera y
advierte sobre la poca credibilidad de opiniones opositoras y hasta de lo que
son capaces.
Esos mismos personajes, dicen que
la educación debe ser “libre”. Parecieran entender, por lo que balbucean, que
cada padre con su maestro, determinaría lo que el niño debe aprender y las
conductas a desarrollar. Lo que sería un problema insoluble para el docente,
pues no sería extraño que cada muchacho requiera una educación personalizada.
Por supuesto, en verdad ellos no quieren eso, lo que en verdad defienden, por
llevarle la contraria al gobierno, es el interés de Asociaciones de Colegios
Privados interesados que no se les supervise y se les permita imponer en sus
negocios las leyes del mercado, lo que es lo mismo, cobrar cuanto les parezca,
por lo que se les antoje y prestar el servicio que le convenga. Para montar
tamaña trampa, se valen de la política, los políticos y cómplices de las
Asociaciones de Padres y Representantes, quienes suelen ser los mismos y al
mismo tiempo, resultan beneficiados. Por supuesto, muchos representantes, que
no sabemos si lo son o tan buenos como deberían, por odiar irracionalmente al
gobierno se prestan de puro gusto a difundir lo que sea.
Porque es falso, e inaceptable por
principios por parte del Estado y la colectividad toda, que pretendan imponer
una educación personalizada. Lo máximo a lo que podrían llegar, es la práctica
que reclamaban los curas franquistas del año 36 de diseñar en los colegios o
grupos de colegios, los respectivos planes educativos, para de verdad
ideologizar a un grupo selecto contra el interés colectivo. Pero no es posible,
porque la condición de Estado Docente está en nuestras leyes desde 1946. Lo que
quiere decir que los padres o ascendientes políticos de la mayoría de quienes
ahora están en la MUD, fueron de entre los conquistadores de ese principio que
va estar en la constitución porque es tan importante como la independencia.
Es el Estado docente, el único que
garantiza una educación en libertad e igualitaria; el reclamo de la derecha y
algunos grupos vinculados a la educación que manipulan a padres y
representantes, valiéndose de la indisposición per sé contra el gobierno,
justamente busca lo contrario de lo que dicen, conquistar el derecho a
ideologizar y promover diferencias, injusticias y en consecuencia, pérdida de
la libertad.
La consigna “No le pares al por qué de
las 8 estrellas. Sólo oponte”, es un claro ejemplo de esa educación que la
derecha quiere imponer. ¡Haz esto, aquello y no mires para atrás! No importa
quien caiga, sólo haz lo que se te ordena”. “Explota sin cesar, hazte rico, no
te pongas a lamentarte por quiénes a tu lado caigan. Únicamente debe
interesarte lo tuyo”.
La bandera hasta 1999, tuvo siete
estrellas porque representaban a las siete provincias que firmaron el acta de
independencia en 1811. Ellas fueron Caracas, Cumaná, Barinas, Margarita,
Barcelona, Mérida y Trujillo. Quedaron por fuera, Maracaibo, Coro y Guayana,
porque aún estaban bajo control militar y político de España.
La incorporación de la octava estrella,
no fue por un capricho de Chávez, por molestarle paciencia a los opositores,
sino por cumplir un mandato del Libertador como un reconocimiento a Guayana, que después
de liberada fue asiento del Congreso de Angostura y bastión inexpugnable de
nuestro ejército que pudo convertirse en valiosa retaguardia del ejército
patriota y permitirle expandirse hacia el sur.
Pero todavía quedan fuera Maracaibo y
Coro. La segunda de estas provincias, tuvo el mérito de ser el territorio donde
llegó Miranda e izó por primera vez su bandera, la que quiso fuese el símbolo
de lucha por la independencia, pero también asiento de la rebelión de José
Leonardo Chirinos, que tuvo como uno de sus objetivos la independencia de Venezuela
y la Republica en 1795. La primera, Maracaibo, entre otras hazañas en favor
para reclamar su presencia en la bandera con su estrella, fue la batalla naval
del lago, donde se cerró definitivamente la independencia con la destrucción de
la flota española.
Entonces, si eres libre, averigua por qué
eso de las estrellas y toma tu decisión, no dejes que un mequetrefe te intente
manipular con esa vulgar, oscurantista e indecorosa propuesta de: “No le pares
al por qué de la octava estrella. Sólo oponte”.
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Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 4/29/2014 06:08:00 a. m.
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