Fecha: martes, 25 de septiembre, 2012 03:22
Boletin # 154
Sep. 25, 2012.
La Reforma.
Auspiciado por la Fundación Cambio Cubano.
Trabajando por el Desarrollo Sostenible
Estatua de la Libertad del pueblo de Remedios en la provincia de Villa Clara, Cuba,
La Estatua de la Libertad se considera el regalo más costoso de la historia, un regalo de los franceses a los estadounidenses en el centenario de su independencia el 4 de junio de 1876. Pero diez años tuvieron que pasar hasta que - por fin - el 28 de octubre de 1886 espectadores presentes en Madison Plaza, junto con el entonces presidente Grover Cleveland, la recibieran .
Los intentos de representar el símbolo de la emancipación se inició en Frigia, en Asia Menor. Por la defensa de su territorio, los guerreros llevaban una gorra con una estrella con incrustaciones. En 1789, los combatientes franceses, enriquecieron esto con la silueta de una mujer vigorosa llamada Mariane.
Esta es la génesis de la figura colosal que, situado en su pedestal en la Isla Libertad, da la bienvenida a aquellos que, como Charles Chaplin, lo admiraba desde un buque en escenas del Inmigrante (1917) o Titanic (1997) al entrar en el puerto de Nueva York.
Su escultor Frédéric-Auguste Bartholdi, nunca imaginó que su idea también sería retomada y aprobada por el pueblo en Remedios, Cuba.
San Juan de los Remedios, en la provincia de Villa Clara, también se destaca por sus antiguas fiestas populares y la arquitectura colonial. En este entorno urbano espléndido, un famoso obelisco, el orgullo de sus habitantes surgióen el siglo 20.
A un lado del Parque José Martí, se encuentra el Monumento a los Mártires de la localidad, junto con la única estatua que existe en Cuba, que es similar a la Estatua de la Libertad, diseñada por el ingeniero Gustave Eiffel. La estatua de Cuba, en mármol de Carrara, fue hecha por el artista Carlos Nicoly y Manfredy.
Esta es la génesis de la figura colosal que, situado en su pedestal en la Isla Libertad, da la bienvenida a aquellos que, como Charles Chaplin, lo admiraba desde un buque en escenas del Inmigrante (1917) o Titanic (1997) al entrar en el puerto de Nueva York.
Su escultor Frédéric-Auguste Bartholdi, nunca imaginó que su idea también sería retomada y aprobada por el pueblo en Remedios, Cuba.
San Juan de los Remedios, en la provincia de Villa Clara, también se destaca por sus antiguas fiestas populares y la arquitectura colonial. En este entorno urbano espléndido, un famoso obelisco, el orgullo de sus habitantes surgióen el siglo 20.
A un lado del Parque José Martí, se encuentra el Monumento a los Mártires de la localidad, junto con la única estatua que existe en Cuba, que es similar a la Estatua de la Libertad, diseñada por el ingeniero Gustave Eiffel. La estatua de Cuba, en mármol de Carrara, fue hecha por el artista Carlos Nicoly y Manfredy.
En 1899, el pueblo de Remedios tuvo la idea de hacer un mausoleo para sus héroes. gracias a las a las contribuciones públicas, tenían una suma considerable. Luego se enteraron de que una reproducción de la Estatua de la Libertad se venderían en la Exposición Internacional de París.
Las negociaciones fueron rápidas y el 15 de abril de 1906, el semanario Remedios Ilustrado anunciaba la llegada de la estatua en la ciudad. No fue instalada, sin embargo, hasta Diciembre 22, 1911, en el lugar donde todavía se encuentra.
Las negociaciones fueron rápidas y el 15 de abril de 1906, el semanario Remedios Ilustrado anunciaba la llegada de la estatua en la ciudad. No fue instalada, sin embargo, hasta Diciembre 22, 1911, en el lugar donde todavía se encuentra.
Apariencia PeculiarLa estatua cubana tiene diferencias muy concretas de la de los Estados Unidos.
Siguiendo la tradición de los guerreros de la antigua Asia Menor, que lleva un gorro frigio, el mismo que aparece en nuestro escudo nacional. En el caso de la original, Bartholdi optó por una diadema en la evocación de la usada por Helios, personificación del Sol en la mitología griega. Los siete picos de la corona son símbolo de los siete continentes y los siete mares.
Otra diferencia de la estatua Remedios: se sostiene la antorcha - iluminando el camino de sus hijos a la dignidad - en la mano izquierda y no la derecha, como es el caso de la Estatua de la Libertad de Estados Unidos, cuya antorcha no es la misma que tenía en 1886, la original, era en cobre, pero fue sustituida por una de oro chapado durante algunas restauraciones. Muchos le dan un significado que tiene que ver con los símbolos de la masonería, mientras que otros se remontan a la Edad de la Ilustración.
El obelisco cubano sostiene en su mano derecha una espada que representa el machete utilizado por los mambises - luchadores cubanos por la independencia - en lugar de la pequeña tableta con la Declaración de Independencia de Estados Unidos que la versión americana tiene.
Mucho se ha especulado sobre el modelo de la cara de la estatua de Bartholdi. Todavía se cree que la musa fue su madre o que simplemente hizo una síntesis de los rasgos femeninos para conseguir una imagen neutra e impersonal como definición de la Libertad. La imagen cubana es identificada por el rostro de un anciano, una alusión a la inconformidad por haber visto siglos de opresión pasar delante de sus ojos.
Tallada en la figura aparece un cuerpo celeste brillante y junto a ella una inscripción que dice: ". Los habitantes de Remedios a los Mártires de la Patria" Detrás, un yunque sobre el que se encuentran los restos de la esclavitud dispersos en una piedra rústica. Bajo sus pies desnudos estan las leyes que sostenían el sangriento régimen que le impusieron a la humanidad. La inflexible mujer simboliza inflexible a Cuba rompiendo las cadenas de vasallaje, mientras emerge victoriosa para la posteridad.
Aparte de las diferencias y majestad imponente de la New York estatua (93 metros de altura desde el suelo hasta la antorcha), ambas estatuas personifican la más pura condición a la que todos los seres humanos aspiran, justo como Marti sintio, sin imaginar que la imagen, que costo de un millón de francos a los franceses, se convertiría en un objeto de culto, negando su propia esencia
Santiago Carrillo y la Transición
Otra diferencia de la estatua Remedios: se sostiene la antorcha - iluminando el camino de sus hijos a la dignidad - en la mano izquierda y no la derecha, como es el caso de la Estatua de la Libertad de Estados Unidos, cuya antorcha no es la misma que tenía en 1886, la original, era en cobre, pero fue sustituida por una de oro chapado durante algunas restauraciones. Muchos le dan un significado que tiene que ver con los símbolos de la masonería, mientras que otros se remontan a la Edad de la Ilustración.
El obelisco cubano sostiene en su mano derecha una espada que representa el machete utilizado por los mambises - luchadores cubanos por la independencia - en lugar de la pequeña tableta con la Declaración de Independencia de Estados Unidos que la versión americana tiene.
Mucho se ha especulado sobre el modelo de la cara de la estatua de Bartholdi. Todavía se cree que la musa fue su madre o que simplemente hizo una síntesis de los rasgos femeninos para conseguir una imagen neutra e impersonal como definición de la Libertad. La imagen cubana es identificada por el rostro de un anciano, una alusión a la inconformidad por haber visto siglos de opresión pasar delante de sus ojos.
Tallada en la figura aparece un cuerpo celeste brillante y junto a ella una inscripción que dice: ". Los habitantes de Remedios a los Mártires de la Patria" Detrás, un yunque sobre el que se encuentran los restos de la esclavitud dispersos en una piedra rústica. Bajo sus pies desnudos estan las leyes que sostenían el sangriento régimen que le impusieron a la humanidad. La inflexible mujer simboliza inflexible a Cuba rompiendo las cadenas de vasallaje, mientras emerge victoriosa para la posteridad.
Aparte de las diferencias y majestad imponente de la New York estatua (93 metros de altura desde el suelo hasta la antorcha), ambas estatuas personifican la más pura condición a la que todos los seres humanos aspiran, justo como Marti sintio, sin imaginar que la imagen, que costo de un millón de francos a los franceses, se convertiría en un objeto de culto, negando su propia esencia
Sistema Digital
22-09-2012
Conocí a Santiago Carrillo a través de mi amigo Manolo Azcárate. Manolo, una de las personas de la resistencia antifascista que más me impresionó por su compromiso, integridad y dedicación a conseguir una España justa, democrática y plural, era la persona encargada de las relaciones internacionales del Partido Comunista de España, el PCE. Fue para mí un honor colaborar con aquel partido que dirigía la resistencia frente a la dictadura. Fruto de tal colaboración, tuve la oportunidad de conocer a Manolo y, a través de él, más tarde, a Santiago Carrillo. En una de estas colaboraciones, Manolo me pidió que intentara organizar una visita de Santiago Carrillo a EEUU y al mundo político de Washington. Mi amigo David Harvey, entonces profesor de geografía humana en la The Johns Hopkins University, y yo, también profesor (de Políticas Públicas de tal Universidad), visitamos al Presidente de nuestra Universidad, proponiéndole que se invitara al Secretario General del Partido Comunista de España. Al Presidente le pareció una idea excelente. Se organizó una visita a Hopkins, incluyendo una reunión con la plana mayor del Departamento de Estado del Gobierno Federal de EEUU en el SAIS, el Centro de Estudios Internacionales Avanzados de la Johns Hopkins University. Este centro tradicionalmente ha estado muy próximo a dicho departamento del Gobierno Federal de EEUU.
Santiago me pidió que le acompañara durante toda la visita, actuando como traductor suyo en muchas de estas reuniones, incluyendo la reunión con el Departamento de Estado de EEUU. En tal reunión, Carrillo expuso con toda claridad la España que el PCE deseaba, una España democrática, justa y plural, que no perteneciera a ningún bloque militar. Y subrayó los principios del eurocomunismo.
Fue durante aquellos días intensos en su visita a EEUU que tuve la oportunidad de hablar con él de muchos temas. Y a mi respeto por él como persona se añadió la estima personal, estima que continuó hasta su último día. Guardo con gran cariño la carta reciente que me envió agradeciéndome el trabajo de desmitificación de la sabiduría convencional que se impone y reproduce diariamente en los mayores medios de información y persuasión del país que estaba haciendo.
Tal estima (que creo era mutua) continuó a pesar de los desacuerdos que también tuvimos, de los cuales los más importantes eran sobre la visión de la Transición, desacuerdos que también he tenido con otros protagonistas de la Transición a los que tengo también gran estima. Mi desacuerdo no era tanto en cómo se hizo (aunque también creo que hubo errores, por parte de las izquierdas, incluido el PCE, que Santiago admitió más tarde), sino en cómo se la definía. Creía, y continúo creyendo, que era un gran error definirla como modélica, pues si así fuera, se deberían considerar sus resultados, tales como el sistema democrático que la Transición produjo, también como modélico. Y ahí sí que creo que será difícil para una persona de izquierdas admitir que tal democracia era modélica. Es cierto que como bien me respondía Santiago “Vicenç, el punto clave de la Constitución, la gran victoria de las izquierdas, es que admite que la soberanía viene del pueblo”. Y esto era un avance enorme, y a las izquierdas correspondía el mayor mérito de que así pasara. Basta comparar los documentos que habían preparado los primeros gobiernos nombrados por el Monarca (que no tenían nada de democráticos) con el resultado final. Sin las movilizaciones obreras, que forzaron tal rediseño de tales borradores (movilizaciones en las cuales el PCE tuvo mucho que ver), tal principio de soberanía popular no habría constado en aquel documento.
Pero –y ahí estaba mi crítica- definir la Transición como modélica llevaría a considerar la Constitución, también como modélica. Y ahí sí que pensaba y continúo pensando que la Constitución y la Transición que la produjo dejaba mucho que desear como modélica. Es más, el Estado continúa dominado por las fuerzas que habían dominado la dictadura, lo cual no quiere decir que no haya fuerzas democráticas en tal Estado. Pero están en una situación dependiente. La continuidad de la Monarquía era un elemento y condición clave de la continuidad de tal dominio.
Es cierto, de nuevo, que como Santiago me decía, la situación en España en aquel momento no daba para más. Bien, aceptemos esto, si ello era cierto (y creo que Santiago llevaba razón). Pero por favor –le decía yo- no le llaméis modélico. Y continúo pensándolo. La Constitución era resultado de un enorme desequilibrio de fuerzas, entre unas derechas que controlaban el Estado y unas izquierdas que acababan de salir de la clandestinidad. Era una Constitución que solidificaba unas relaciones de poder que no deberían considerarse eternas. La pobreza del Estado social español (continuamos a la cola de la UE en gasto público social) y la irresolución de las articulaciones de las distintas nacionalidades dentro del Estado (fenómeno que aparece con toda claridad ahora, con el crecimiento del independentismo en Catalunya, como escribo en mi artículo en Publico “¿Qué pasa en Catalunya, y en España?”), se basa en aquel desequilibrio de fuerzas.
Me alegra constatar que en la misma manera que Santiago me convenció de que no había otra manera de hacer la Transición, creo que ya con el tiempo Santiago vio que aquella Constitución debía ponerse al día en muchas áreas, que sería resultado de una presión de las fuerzas democráticas que probablemente liderarían las izquierdas (y digo en plural, porque Santiago estaba trabajando para que se hiciera una amplia coalición de todas las fuerzas de izquierdas, ampliada a movimientos democráticos y movimientos sociales, con gran presencia de los sindicatos). Era la necesidad de una nueva Transición de la democracia incompleta a una democracia completa que diera origen a una España más democrática, más justa y más plural, incluyendo la pluralidad nacional.
Una última observación. En contra de lo que constantemente se anuncia, no son las grandes personalidades las que escriben la historia. Santiago Carrillo hubiera sido desconocido si no hubiera sido porque representaba a miles y miles de militantes del PCE que dieron lo mejor de su vida para conseguir tal democracia y tal libertad. El país debe un homenaje a tales militantes desconocidos. Carrillo supo representar tal sentido de compromiso y sacrificio, que cumplió con gran dignidad y gallardía. Pero no fue él, sino los miles y millones que él representaba (y que hoy están brutalmente discriminados en España) los que hicieron posible la visibilidad de su dirigente y la mal llamada e inexistente reconciliación. Aquel establishment que ahora le aplaude hizo todo lo posible para que el proyecto que él representaba desapareciera de España. Y el hecho que el establishment fuera exitoso en ello ha debilitado enormemente a todas las izquierdas, un punto que la socialdemocracia española nunca entendió.
Vemos ahora cómo el establishment español intenta hacer suya la figura de Carrillo. Cuando se dice que fue una persona clave en la Transición, se olvida que había miles y miles de personas, que él representó, que fueron las que hicieron posible tal Transición. Y hay que reconocer también que sus seguidores consideran que tal agradecimiento por lo que llaman reconciliación, no será real hasta que aquellos representados por largos periodos de tiempo por Santiago, vean sus demandas por más justicia, más libertad, más democracia y más pluralidad, convertidas en realidad en nuestro país.
Vicenç Navarro. Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University
Santiago me pidió que le acompañara durante toda la visita, actuando como traductor suyo en muchas de estas reuniones, incluyendo la reunión con el Departamento de Estado de EEUU. En tal reunión, Carrillo expuso con toda claridad la España que el PCE deseaba, una España democrática, justa y plural, que no perteneciera a ningún bloque militar. Y subrayó los principios del eurocomunismo.
Fue durante aquellos días intensos en su visita a EEUU que tuve la oportunidad de hablar con él de muchos temas. Y a mi respeto por él como persona se añadió la estima personal, estima que continuó hasta su último día. Guardo con gran cariño la carta reciente que me envió agradeciéndome el trabajo de desmitificación de la sabiduría convencional que se impone y reproduce diariamente en los mayores medios de información y persuasión del país que estaba haciendo.
Tal estima (que creo era mutua) continuó a pesar de los desacuerdos que también tuvimos, de los cuales los más importantes eran sobre la visión de la Transición, desacuerdos que también he tenido con otros protagonistas de la Transición a los que tengo también gran estima. Mi desacuerdo no era tanto en cómo se hizo (aunque también creo que hubo errores, por parte de las izquierdas, incluido el PCE, que Santiago admitió más tarde), sino en cómo se la definía. Creía, y continúo creyendo, que era un gran error definirla como modélica, pues si así fuera, se deberían considerar sus resultados, tales como el sistema democrático que la Transición produjo, también como modélico. Y ahí sí que creo que será difícil para una persona de izquierdas admitir que tal democracia era modélica. Es cierto que como bien me respondía Santiago “Vicenç, el punto clave de la Constitución, la gran victoria de las izquierdas, es que admite que la soberanía viene del pueblo”. Y esto era un avance enorme, y a las izquierdas correspondía el mayor mérito de que así pasara. Basta comparar los documentos que habían preparado los primeros gobiernos nombrados por el Monarca (que no tenían nada de democráticos) con el resultado final. Sin las movilizaciones obreras, que forzaron tal rediseño de tales borradores (movilizaciones en las cuales el PCE tuvo mucho que ver), tal principio de soberanía popular no habría constado en aquel documento.
Pero –y ahí estaba mi crítica- definir la Transición como modélica llevaría a considerar la Constitución, también como modélica. Y ahí sí que pensaba y continúo pensando que la Constitución y la Transición que la produjo dejaba mucho que desear como modélica. Es más, el Estado continúa dominado por las fuerzas que habían dominado la dictadura, lo cual no quiere decir que no haya fuerzas democráticas en tal Estado. Pero están en una situación dependiente. La continuidad de la Monarquía era un elemento y condición clave de la continuidad de tal dominio.
Es cierto, de nuevo, que como Santiago me decía, la situación en España en aquel momento no daba para más. Bien, aceptemos esto, si ello era cierto (y creo que Santiago llevaba razón). Pero por favor –le decía yo- no le llaméis modélico. Y continúo pensándolo. La Constitución era resultado de un enorme desequilibrio de fuerzas, entre unas derechas que controlaban el Estado y unas izquierdas que acababan de salir de la clandestinidad. Era una Constitución que solidificaba unas relaciones de poder que no deberían considerarse eternas. La pobreza del Estado social español (continuamos a la cola de la UE en gasto público social) y la irresolución de las articulaciones de las distintas nacionalidades dentro del Estado (fenómeno que aparece con toda claridad ahora, con el crecimiento del independentismo en Catalunya, como escribo en mi artículo en Publico “¿Qué pasa en Catalunya, y en España?”), se basa en aquel desequilibrio de fuerzas.
Me alegra constatar que en la misma manera que Santiago me convenció de que no había otra manera de hacer la Transición, creo que ya con el tiempo Santiago vio que aquella Constitución debía ponerse al día en muchas áreas, que sería resultado de una presión de las fuerzas democráticas que probablemente liderarían las izquierdas (y digo en plural, porque Santiago estaba trabajando para que se hiciera una amplia coalición de todas las fuerzas de izquierdas, ampliada a movimientos democráticos y movimientos sociales, con gran presencia de los sindicatos). Era la necesidad de una nueva Transición de la democracia incompleta a una democracia completa que diera origen a una España más democrática, más justa y más plural, incluyendo la pluralidad nacional.
Una última observación. En contra de lo que constantemente se anuncia, no son las grandes personalidades las que escriben la historia. Santiago Carrillo hubiera sido desconocido si no hubiera sido porque representaba a miles y miles de militantes del PCE que dieron lo mejor de su vida para conseguir tal democracia y tal libertad. El país debe un homenaje a tales militantes desconocidos. Carrillo supo representar tal sentido de compromiso y sacrificio, que cumplió con gran dignidad y gallardía. Pero no fue él, sino los miles y millones que él representaba (y que hoy están brutalmente discriminados en España) los que hicieron posible la visibilidad de su dirigente y la mal llamada e inexistente reconciliación. Aquel establishment que ahora le aplaude hizo todo lo posible para que el proyecto que él representaba desapareciera de España. Y el hecho que el establishment fuera exitoso en ello ha debilitado enormemente a todas las izquierdas, un punto que la socialdemocracia española nunca entendió.
Vemos ahora cómo el establishment español intenta hacer suya la figura de Carrillo. Cuando se dice que fue una persona clave en la Transición, se olvida que había miles y miles de personas, que él representó, que fueron las que hicieron posible tal Transición. Y hay que reconocer también que sus seguidores consideran que tal agradecimiento por lo que llaman reconciliación, no será real hasta que aquellos representados por largos periodos de tiempo por Santiago, vean sus demandas por más justicia, más libertad, más democracia y más pluralidad, convertidas en realidad en nuestro país.
Vicenç Navarro. Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
Oferta EU inmensa área en el Golfo para explotar crudo
Anunció la apertura de esa superficie para exploración y desarrollo de gas y petróleo con el fin de incrementar la producción doméstica. La licencia de arrendamiento frente a las costas de Luisiana, Misisipi y Alabama.
Notimex
Publicado: 24/09/2012 18:54
Publicado: 24/09/2012 18:54
Washington. Estados Unidos anunció la apertura de una extensión de casi 154 mil kilómetros cuadrados en el Golfo de México para la exploración y desarrollo de petróleo y gas con el fin de incrementar la producción doméstica. La licencia de arrendamiento para la explotación de la plataforma continental frente a las costas de Luisiana, Misisipi y Alabama será en Nueva Orleans el próximo 20 de marzo, según el Departamento del Interior y la Oficina de Administración de energía Oceánica (BOEM).
“Esta venta propuesta es otro paso importante para promover la producción de energía responsable a través de la exploración y desarrollo seguro, y ambientalmente sano de los recursos energéticos de la nación mar adentro”, dijo Tommy Beaudreau, director de BOEM.
La dependencia indicó que la superficie que se licitará se encuentra localizada entre los casi cinco a los 370 kilómetros de las línea costera, en aguas con profundidades que varía de los tres a los tres mil 400 metros.
Estimó que la explotación de la plataforma continental disponible podría resultar en una producción aproximada de 460 a 890 millones de barriles diarios de petróleo y de mil 900 y tres mil 900 billones de pies cúbicos de gas natural.
Ken Salazar, secretario del Interior, indicó que el gobierno del presidente Barack Obama “está completamente comprometida en desarrollar los recursos domésticos de energía para crear trabajos”.
Además, expuso Salazar, se buscará impulsar oportunidades económicas y reducir la dependencia de Estados Unidos del petróleo extranjero.
Precisó que desde que llegó Obama a la presidencia, la producción estadunidense de petróleo alcanzó el punto más alto en ocho años, en tanto el incremento de la producción de gas no tiene precedentes.
“Las importaciones de petróleo ahora son menos del 50 por ciento del crudo consumido en Estados Unidos, el nivel más bajo desde 1995”, remarcó.
La dependencia indicó que la superficie que se licitará se encuentra localizada entre los casi cinco a los 370 kilómetros de las línea costera, en aguas con profundidades que varía de los tres a los tres mil 400 metros.
Estimó que la explotación de la plataforma continental disponible podría resultar en una producción aproximada de 460 a 890 millones de barriles diarios de petróleo y de mil 900 y tres mil 900 billones de pies cúbicos de gas natural.
Ken Salazar, secretario del Interior, indicó que el gobierno del presidente Barack Obama “está completamente comprometida en desarrollar los recursos domésticos de energía para crear trabajos”.
Además, expuso Salazar, se buscará impulsar oportunidades económicas y reducir la dependencia de Estados Unidos del petróleo extranjero.
Precisó que desde que llegó Obama a la presidencia, la producción estadunidense de petróleo alcanzó el punto más alto en ocho años, en tanto el incremento de la producción de gas no tiene precedentes.
“Las importaciones de petróleo ahora son menos del 50 por ciento del crudo consumido en Estados Unidos, el nivel más bajo desde 1995”, remarcó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario