Eligio Damas
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| UDO Anzoàtegui |
Advertencia: Este artículo fue escrito antes que las autoridades de la UDO, desde Cumaná, por intermedio de la rectora Milena Bravo, anunciasen la “corrección” de la medida y se pospusiese el llamado a clases para el 8 de octubre, un día después de las elecciones, lo que parece un simple simulacro. Los fines ocultos, de haberlos, cosa que uno no pone en duda, no son afectados. Por eso, pese a ese anuncio, decidimos publicar este trabajo a manera de advertencia.
Estudiantes mismos de UDO (Pto. La Cruz), consideran como un exabrupto la convocatoria a clases de lo que llaman la III Cohorte del 2012, para el día 1º de octubre.
Quienes manifestaron su desacuerdo a la prensa dieron varios argumentos sensatos y hasta aseguraron que por la necesidad de votar en donde viven, muchos ellos muy lejos de la ciudad oriental mencionada, que esa semana la asistencia será escasa. Escuché a varios estudiantes, sentenciar que los mismos profesores, por varias razones, entre ellas la de estar distraídos en otra cosa, como la que tiene a todo el mundo distraído y tenso, serían de los primeros en no atender aquel llamado.
Pero uno que es viejo, y perro viejo late “echao”, sospecha que las autoridades universitarias correspondientes saben bien lo que los muchachos denunciaron. Pero también mucha gente está consciente, que en mucho tiempo, no se había visto tanta diligencia de parte de aquellas, ni apresuramiento por empezar el año académico.
Por supuesto, esa convocatoria apresurada, tiene un fin. Las autoridades están obedeciendo una línea y ellas no ignoran que los estudiantes y gran parte de la población lo saben. Uno de los muchachos que protestó la decisión hizo esta pregunta, recogida por el periodista que le entrevistó:
“¿Acaso están buscando generar un caos, al adelantar el cronograma?”
La pregunta nos lleva a dos cosas. Las autoridades UDO han adelantado el cronograma y hay sospechas que eso forma parte de un plan. Pero ellas juegan al descubierto, olvidando su rol docente, que en mi caso creo sagrado, al no atreverse a comportarse como deben.
¿Están al tanto del lenguaje de las encuestas y cumplen la labor que les asignaron en un plan B? ¿No han hallado como salir del compromiso en que los meten, de ayudar que haya guarimbas? ¿O, es lo que menos quisiera creer, se han resteado, hasta desconocer al CNE, con tal de salir de Chávez?
En todo caso, el juego es infantil. Al descubierto mueven sus piezas. Se trata de una movida tan vieja como Matusalén, que revela que esas autoridades, por decir lo menos, no son nada creativas; porque decir infantiles sería un contrasentido. Es más, pareciera que se dejan usar de manera tan burda, que los estudiantes de inmediato han imaginado los presuntos fines de esa convocatoria inoportuna.
Hay que llamar a clases, aunque clases no halla. No importa que los profesores, quienes en su mayoría son de la misma camada de quienes le dirigen, no asistan como deberían. Hasta mejor, para que los “estudiantes” vinculados al plan, aprovechen a quienes acudan al llamado y queden al garete, para lanzarles a protestar porque los números del CNE digan lo contrario de lo que las autoridades y sus mandos políticos desean. Habrá hasta quienes protesten por haberles engañado, pero en todo caso, podría haber violencia que, en fin de cuentas, es lo que pudiera interesar.
No importa que los estudiantes se conviertan en víctimas de una situación de violencia con la cual las propias autoridades contribuyeron. Llegado el momento, ya es un resabio, encontrarán la forma de salirse del rollo y quedar como gente honorable.
Desde hace mucho tiempo, en la historia nacional, estudiantes y autoridades, según convenga, han apelado a esa argucia. Es una jugada demasiado desacreditada por el vulgar uso. Hubiese sido más inteligente y menos opuesto a los honrosos procederes de un docente, que el sector estudiantil partidario de la oposición, que en buen número hay en esa universidad, reclamase el llamado a clases por adelantado, con el mismo fin, agrupar gente para provocar violencia y guarimbas. Es como demasiado burdo y feo, hasta deshonroso, que quienes tienen un fin tan alto como la docencia universitaria y lo que es más, el grado de autoridades máximas, aparezcan asumiendo abiertamente al frente de esas actitudes tan irresponsables y fuera de la ley.
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Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 9/27/2012 06:06:00 a.m.
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