lunes, 23 de noviembre de 2015
LA HABANA 496 Y SUS CIRCUNSTANCIAS
ATENCIÓN FRANK
-
LA HABANA 496...,y sus circunstancias
CRÓNICAS CUBANAS,
Por Félix Sautié Mederos.
La Habana acaba de cumplir 496 años y como habanero de pura cepa que
pretende ser un cronista de su época con sensibilidad patriótica e
incluso mística, no podía pasarlo por alto, lamentando además lo poco
que se hace para restaurarla con la excepción de la Oficina del
Historiador de la Ciudad que lucha sin descanso por su restauración
pasando por encima de dificultades, bloqueos e ingratitudes; y que
actúa según ha expresado además textualmente Eusebio Leal en su
discurso a propósito del 496 aniversario de San Cristóbal de La
Habana, a partir de la concepción de que: “el único camino para
nosotros y para nuestros conciudadanos es contribuir, de una manera
eficaz, a salvar nuestra ciudad”.
En estas circunstancias, para apreciar objetivamente la realidad
habanera en que recibimos este 496 aniversario solo habría que caminar
un poco por sus barrios, calles, avenidas y edificaciones. La
situación que presentan contrasta con lo que al respecto se ha hecho
por ejemplo con otras villas como Camagüey y Trinidad también cargadas
de historia, e incluso también en medio del Bloqueo y de las muchas
dificultades que afrontamos en la Cuba actual.
Confieso que mi crónica de esta semana al respecto no va a ser más
extensa, porque, en definitiva me referiré a cuestiones que se repiten
y se repiten en estos momentos, pero que no por ello se deben dejar
de mencionarlas de nuevo para crear conciencia de lo que deberíamos
cambiar y superar definitivamente para que La Habana y el país puedan
proyectarse hacia un futuro de paz, próspero y realmente sustentable.
Es pues, lo que puedo hacer en mis muy limitadas posibilidades, más
aún porque mientras que arribamos a este nuevo aniversario que
significa que La Habana es una las ciudades más antiguas del Nuevo
Mundo, las mismas personas de siempre continúan con sus mismos
discursos de siempre, ahora proyectados hacia el futuro de cambios
que se nos anuncia en reuniones, asambleas y congresos, expresándolo
con palabras cargadas del más de lo mismo de siempre que causa
desesperanza y hastío, cuando además como si todo ello fuera poco,
miles de cubanos atraviesan muy serias dificultades en Centro América
en su viaje en busca de las oportunidades que no encuentran por aquí.
¡Toda una contradicción!, pues coincidentemente con esta conmemoración
histórica es que explota esta crisis de cubanos en Centro America que
quieren irse de manera definitiva para lo cual son enteramente libres
de hecho y de derecho.
Me estoy refiriendo a un todo que me entristece; pero que a la vez me
hace solidarizarme con mis compatriotas en dificultades y que también
me hace repudiar con todas las fuerzas que aún me quedan al silencio
culpable de quienes no se atreven a mencionar lo que les está
sucediendo a nuestros compatriotas o incluso lo hacen a destiempo a
partir de esquemas preestablecidos que no tienen en cuenta los
verdaderos intereses y sentimientos de las personas implicadas en
estos hechos. Son cubanos en situaciones muy difíciles varados en las
fronteras de Centro América, quienes por demás en mi criterio, no han
hecho nada malo que no sea buscar un futuro mejor en el exterior de
nuestro país, en donde no lo pueden alcanzar y se sienten cercados por
el más de lo mismo que les augura más desesperanzas.
El más elemental humanismo exige además de información en tiempo real
y de solidaridad efectiva, que en nuestro país se analicen sus causas
internas y externas, no solo las externas tal y como algunos lo hacen
en este problema refiriéndose solo a la denominada ley estadounidense
de Ajuste Cubano que forma parte de las causas, pero que no lo es todo
porque por algo más es que quieren irse. Estamos ante un problema que
no es nuevo ni mucho menos y debemos efectuar estos análisis a que me
refiero sin cortapisas ni criterios pre establecidos vengan de donde
vengan, buscando todas las causas verdaderas sin exclusiones de
ninguna índole para encontrar el por qué se quieren marchar a toda
costa y buscarle soluciones. Todo ello lo considero imprescindible,
además de apoyarlos ante una situación creada por motivo de una
decisión que puede que no sea la mejor, porque lo mejor en mi criterio
sería quedarse en el país en que nacimos y luchar para que las cosas
cambien y mejoren; pero ahora realmente ante los hechos consumados,
hay que ayudarlos a salir del estancamiento en que se encuentran
porque son ante todo seres humanos en situaciones muy difíciles.
El servicio es a las personas y no a las ideas como nos planteó
abiertamente Francisco durante su viaje a Cuba; y las ideas no deben
llevarnos a abandonar a las personas que están en momentos tan
difíciles. Así lo veo y así lo expreso, aunque haya a quien no le
guste que se digan las verdades tal como son. No decirlas y no
reconocerlo es verdaderamente lo contrarrevolucionario, aunque se
protagonice como lo revolucionario por quienes están detenidos en el
tiempo y quieren detener a los demás.
Así lo pienso y así lo expreso con toda la franqueza que me es
posible, con mis respetos por la opinión diferente y sin querer
ofender a nadie en particular.
Publicado en el periódico Por Esto! de Mérida, Yucatán, México, el
lunes 23 de noviembre del 2015.
http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=442163
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario