ELIGIO DAMAS
En nuestro trabajo anterior sostuvimos que de ahora en adelante, la MUD se enfrentaba a un proceso más complicado. Que habiendo sufrido una espantosa derrota, tanto que a nivel internacional quedaron en muy mala posición, crédito, hasta reputación y además debilitados internamente, porque las contradicciones internas se exaltaron y quienes no estando de acuerdo con aquella práctica tan oportunista y vanguardista llamada “La Salida”, después de haber perdido lo que malamente llamaron “plebiscito”, optaron al final por denunciarla para dejar constancia que aquello nada tenía que ver con ellos. Tal como han venido haciendo Ramos Allup, Capriles y hasta el propio Aveledo, por lo que los de la “La Salida”, presionaron para que éste saliese del rol que jugaba.
Dijimos además, que hasta ahora la MUD sólo había podido ponerse de acuerdo para elaborar planchas y hasta presentar candidaturas conjuntas en unas cuantas regiones y en consecuencia, participar en los actos electorales. Pero en el desarrollo de sus políticas cotidianas, han venido topando cabezas. La torpeza de “convertir” en el ánimo de su electorado las elecciones regionales en “plebiscito”, para que Maduro se fuese, para al final salir con las tablas en la cabeza, no fue compartida por todos, como bien se sabe. El mismo Capriles, que en esa idea compartió con López y la señora Machado, recientemente reconoció que aquello había sido un disparate, como le pareció también un disparate “La Salida”, asunto del cual se distanció. En política se puede, como en todo, cometer errores, pero es costoso cometerlos tan seguido.
Es decir, en la MUD no ha habido nadie, de allí el fracaso de Aveledo, que haya podido unir a sus integrantes en una acción política coherente y con posibilidades de éxito. Cada quien ha querido, después de los acuerdos elementales sobre candidaturas, hacer lo que le venga en gana y hasta ha habido focos, como los de López, Machado y Ledezma, que han impuesto sus acciones disparatadas a todo el universo oposicionista. El resto acuden a aquel festín o zafarrancho como observadores esperando ver qué pasa sin atreverse a enfrentarlos y reclamarles sensatez.
Pero ese laberinto en que se sumerge en lo político, en el desarrollo diario de la línea o la acción, es mayor a la hora definir un programa para ofrecer al electorado que va más allá de las filas oposicionistas. Por esto que ha sucedido, alguna gente opositora habla ahora de una oferta para atraer gente del chavismo, y más allá de ambas posiciones, en cantidad como poder ganar las elecciones venideras. Pero en este asunto las dificultades o nivel de las contradicciones son mayores.
Por eso, pese que con fingida candidez algunos miembros de la MUD hablen de unidad, es obvio que allí dentro se desplaza un huracán, tifón de enorme fuerza. El anuncio del nacimiento de la MID no es algo que pueda sorprender absolutamente a nadie. Es comprensible que, después de haber aparecido el panfleto o página que identifica a quienes crearon esa estructura, intenten ocultarlo y hasta negarlo. Pero es notorio que el tal panfleto, entre las generalidades que propone, tan generales que sirven para todo, hay algo concreto que de por sí, pone de bulto una nueva contradicción en el mundo opositor. Allí proponen el llamado a una Asamblea Nacional Constituyente, asunto sobre el cual el resto de los integrantes de la MUD, con anterioridad han calificado de impertinente y no apropiado para invertir tiempo y esfuerzo. Articulistas de diversos medios que comparten la condición de opositores, han dicho que tal proposición carece de sensatez y anuncia un nuevo fracaso.
Es más, puede uno intuir, que esa propuesta, por las tareas que ella envuelve y el tiempo que demanda, pudiera estar ligada a una aventura guarimbera y violenta para mantener viva la esperanza de tumbar al gobierno.
Pero en este momento los violentos, quienes quieren transitar los caminos ilegales y jugar con la vida de los venezolanos, insistir en sus prácticas, parecieran encontrar en parte importante de la oposición disposición a enfrentarlos y no dejarles seguir imponiendo la agenta de la derrota; por eso la división o mejor el rompimiento en la derecha, es previsible.
Por lo anterior, el anuncio del nacimiento de la MID, aunque sus padres quieran negarlo por los momentos, por asuntos que desconocemos pero nada difíciles de concebir, es también el del inicio de un proceso que avanza con más velocidad y fuerza. Por supuesto, quienes desde los más altos niveles determinan en “última instancia” la política de la derecha - así ha venido sucediendo - tratarán por todos los medios de evitar ese rompimiento, que unido a los errores anteriores fortalece al gobierno y atenúa las dificultades que el chavismo confronta, pero no hay duda que el rompimiento en la MUD no es un fantasma, sino algo real que avanza e impide, ahora más que nunca, que cada sector pueda desarrollar con comodidad y esperanza de éxitos, sus políticas. Pareciera que ahora mismo, allí no se avizora otra opción que el distanciamiento, para decirlo de manera menos brusca. Es evidente que hay rompimiento de fuentes.
Es decir, uno puede identificar con certeza que, aunque lo nieguen y hasta lo tomen a chiste, de hecho el nuevo programa de trabajo de López, Machado y Ledezma, que tiene como objetivo inmediato la “convocatoria a una nueva Constituyente”, es un nuevo asunto de discordia en el seno de la oposición. Por eso, si puede ser cierto que en El Hatillo, le hiciesen “¡MIIIIIID! a la MUD”.
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Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 8/15/2014 06:42:00 a. m.
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