ATENCIÓN FRANK
Meditaciones y criterios en mis 80…
Nací el 28 de julio de 1938, soy pues un LEO, y quiero expresarme al
respecto desde Palma de Mallorca en la España ancestral…
CRÓNICAS CUBANAS,
Por Félix Sautié Mederos.
Queridos lectores de Crónicas Cubanas desde hace algún tiempo en cada
cumpleaños que celebro publico una crónica, en las que he ido
reflejando consideraciones, criterios e incluso meditaciones
relacionadas con lo que he vivido y con el paso de tiempo. Siempre las
he escrito en mi Habana natal; pero en esta ocasión lo hago desde
Palma de Mallorca en España, en donde he venido a conmemorar mi 80
cumpleaños con parte de mi familia y de mis camaradas y amigos de
muchos años.
Vivir es el don más importante de la condición humana, sin el cual
incluso no se manifiesta esa condición esencial de la vida de los
seres humanos. En mi opinión de los 80 cuando miro en retrospección a
mi historia personal y comprendo por Ley de vida que es más lo vivido
que lo que me queda por vivir, tengo ante todo que expresar mi
agradecimiento más profundo a Dios creador de la vida, por haberme
propiciado tan larga existencia cargada de alegrías y satisfacciones,
aunque también de tristezas, angustias e incluso dolores. Comprendo,
además, que la vida y la naturaleza en que me encuentro insertado es
siempre parte de un contrapunteo binario del bien con su antítesis el
mal, en el que lo más importante en mi criterio es aprender a realizar
la transmutación del mal en bien.
Soy pues un creyente, cristiano, militante socialista con una
espiritualidad esotérica que en la medida que me hago más viejo a la
vez me convierto en más místico. Desde muy joven me hice un
revolucionario consecuente en búsqueda de la justicia, la verdad y la
paz verdaderas. Comprendo que todo lo que he vivido y lo que me queda
por vivir, ya sea mucho o poco, es una expresión del movimiento
existencial, porque la vida es movimiento y cuando se detiene es
muerte que es tránsito a una nueva forma de vida eterna, en la que lo
espiritual de nosotros queda vigente en la medida que lo material
desparece y regresa al polvo de la tierra, muy en especial si hemos
sido consecuentes o no con la moral natural de la vida, la justicia y
con nuestros prójimos.
Para mí la ley esencial de la vida es como la resumió Jesús de Nazaret
en dos mandamientos principales, similares en importancia: Amor de
Dios y amor del prójimo como a uno mismo; y considero que no es
necesario ser un religioso practicante ni un orante consuetudinario
para plantearse esencialmente el amor del prójimo como norma esencial
de vida. Porque si se dice que se ama a Dios que uno no ve y en cambio
no se ama al prójimo que vemos y que tenemos al lado, como plantea
Juan en su Primera Encíclica, es mentira lo que expresamos.
Como revolucionario de muchos años, he entregado mi vida completa a la
Revolución Cubana de la cual he sido y soy un militante activo,
incluso fundador del PCC cubano en el que nunca he dejado de militar.
He estado y estoy en mis 80, presente y activo en la Revolución cubana
desde sus primeros años insurreccionales (1957) a la fecha. Lo he
puesto en práctica concreta incluso muchas veces en detrimento de mi
propia familia por entregarme a los demás. Como ser humano que soy he
tenido logros, errores, virtudes y pecados; lo que reconozco
plenamente y expreso mi firme propósito de la enmienda hasta el final
de mis días terrenales. Una buena parte de mi vida, la he dedicado al
trabajo político y cultural de la Revolución Cubana; especialmente al
ejercicio del periodismo en el que he cumplido importantes
responsabilidades incluso como director de varios órganos nacionales
como son la Revista Mella; el Periódico Juventud Rebelde; El Caimán
Barbudo; el periódico Bayardo de la Columna Juvenil del Centenario de
la provincia del Camagüey de los años 70 que estaba unida con la
actual provincia de Ciego de Ávila; así como director fundador de la
Editorial José Martí y otras responsabilidades más en la política y la
cultura que sería muy extenso relacionar. Tengo múltiples artículos y
crónicas publicadas en Cuba y en el extranjero y varios libros
publicados; lo que continúo haciendo en el presente de mi tercera y
cuarta edad mientras que me sea posible.
En este orden de cosas, los dogmáticos y los detenidos en el tiempo me
mantienen desde hace algunos años prácticamente prohibido y borrado de
los ámbitos nacionales de la información, la prensa y la cultura, sin
tener en cuenta mi militancia activa que día a día se materializa en
mi núcleo zonal de mi Centro Habana en donde vivo y actúo pasando por
encima de mi ya larga edad e incluso de mis dolencias de una diabetes
galopante que cada día me hace más difícil mi vida.
Quiero expresar también con profunda preocupación que veo en la
actualidad la aparición pública de algunos que no habían nacido
todavía cuando yo ya era un revolucionario consecuente y definido,
incluso como cristiano convencido y por tanto con un pensamiento
propio que me ha costado múltiples arañazos en mi ya larga vida, que
se han erigido como lo puros que nos clasifican a todos como nuevos
revolucionarios o no revolucionarios; también como los incultos o los
cultos, como si ellos fueran los oráculos de la verdad revolucionaria
y/o cultural. Lo aplican a los que no concuerden con sus muy
especiales criterios de extrema izquierda. Las extremas ya sean de
izquierdas o de derechas siempre se tocan. Con esos oportunismos
difícilmente la Revolución podrá avanzar porque llevan dentro el
germen de su propia destrucción. Finalmente quiero expresar que yo
apoyo con todas mis fuerzas a la nueva generación que está asumiendo
los timones de mando de la sociedad con Miguel Díaz Canel al frente.
Así lo pienso y así lo expreso en la cuarta edad de mis 80, con mis
respetos para el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en
particular.
Publicado en el periódico Por Esto! de Mérida, Yucatán, México,
Sección de Cultura, el jueves 26 de julio del 2018.
http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=33&idTitulo=665135
Meditaciones y criterios en mis 80…
Nací el 28 de julio de 1938, soy pues un LEO, y quiero expresarme al
respecto desde Palma de Mallorca en la España ancestral…
CRÓNICAS CUBANAS,
Por Félix Sautié Mederos.
Queridos lectores de Crónicas Cubanas desde hace algún tiempo en cada
cumpleaños que celebro publico una crónica, en las que he ido
reflejando consideraciones, criterios e incluso meditaciones
relacionadas con lo que he vivido y con el paso de tiempo. Siempre las
he escrito en mi Habana natal; pero en esta ocasión lo hago desde
Palma de Mallorca en España, en donde he venido a conmemorar mi 80
cumpleaños con parte de mi familia y de mis camaradas y amigos de
muchos años.
Vivir es el don más importante de la condición humana, sin el cual
incluso no se manifiesta esa condición esencial de la vida de los
seres humanos. En mi opinión de los 80 cuando miro en retrospección a
mi historia personal y comprendo por Ley de vida que es más lo vivido
que lo que me queda por vivir, tengo ante todo que expresar mi
agradecimiento más profundo a Dios creador de la vida, por haberme
propiciado tan larga existencia cargada de alegrías y satisfacciones,
aunque también de tristezas, angustias e incluso dolores. Comprendo,
además, que la vida y la naturaleza en que me encuentro insertado es
siempre parte de un contrapunteo binario del bien con su antítesis el
mal, en el que lo más importante en mi criterio es aprender a realizar
la transmutación del mal en bien.
Soy pues un creyente, cristiano, militante socialista con una
espiritualidad esotérica que en la medida que me hago más viejo a la
vez me convierto en más místico. Desde muy joven me hice un
revolucionario consecuente en búsqueda de la justicia, la verdad y la
paz verdaderas. Comprendo que todo lo que he vivido y lo que me queda
por vivir, ya sea mucho o poco, es una expresión del movimiento
existencial, porque la vida es movimiento y cuando se detiene es
muerte que es tránsito a una nueva forma de vida eterna, en la que lo
espiritual de nosotros queda vigente en la medida que lo material
desparece y regresa al polvo de la tierra, muy en especial si hemos
sido consecuentes o no con la moral natural de la vida, la justicia y
con nuestros prójimos.
Para mí la ley esencial de la vida es como la resumió Jesús de Nazaret
en dos mandamientos principales, similares en importancia: Amor de
Dios y amor del prójimo como a uno mismo; y considero que no es
necesario ser un religioso practicante ni un orante consuetudinario
para plantearse esencialmente el amor del prójimo como norma esencial
de vida. Porque si se dice que se ama a Dios que uno no ve y en cambio
no se ama al prójimo que vemos y que tenemos al lado, como plantea
Juan en su Primera Encíclica, es mentira lo que expresamos.
Como revolucionario de muchos años, he entregado mi vida completa a la
Revolución Cubana de la cual he sido y soy un militante activo,
incluso fundador del PCC cubano en el que nunca he dejado de militar.
He estado y estoy en mis 80, presente y activo en la Revolución cubana
desde sus primeros años insurreccionales (1957) a la fecha. Lo he
puesto en práctica concreta incluso muchas veces en detrimento de mi
propia familia por entregarme a los demás. Como ser humano que soy he
tenido logros, errores, virtudes y pecados; lo que reconozco
plenamente y expreso mi firme propósito de la enmienda hasta el final
de mis días terrenales. Una buena parte de mi vida, la he dedicado al
trabajo político y cultural de la Revolución Cubana; especialmente al
ejercicio del periodismo en el que he cumplido importantes
responsabilidades incluso como director de varios órganos nacionales
como son la Revista Mella; el Periódico Juventud Rebelde; El Caimán
Barbudo; el periódico Bayardo de la Columna Juvenil del Centenario de
la provincia del Camagüey de los años 70 que estaba unida con la
actual provincia de Ciego de Ávila; así como director fundador de la
Editorial José Martí y otras responsabilidades más en la política y la
cultura que sería muy extenso relacionar. Tengo múltiples artículos y
crónicas publicadas en Cuba y en el extranjero y varios libros
publicados; lo que continúo haciendo en el presente de mi tercera y
cuarta edad mientras que me sea posible.
En este orden de cosas, los dogmáticos y los detenidos en el tiempo me
mantienen desde hace algunos años prácticamente prohibido y borrado de
los ámbitos nacionales de la información, la prensa y la cultura, sin
tener en cuenta mi militancia activa que día a día se materializa en
mi núcleo zonal de mi Centro Habana en donde vivo y actúo pasando por
encima de mi ya larga edad e incluso de mis dolencias de una diabetes
galopante que cada día me hace más difícil mi vida.
Quiero expresar también con profunda preocupación que veo en la
actualidad la aparición pública de algunos que no habían nacido
todavía cuando yo ya era un revolucionario consecuente y definido,
incluso como cristiano convencido y por tanto con un pensamiento
propio que me ha costado múltiples arañazos en mi ya larga vida, que
se han erigido como lo puros que nos clasifican a todos como nuevos
revolucionarios o no revolucionarios; también como los incultos o los
cultos, como si ellos fueran los oráculos de la verdad revolucionaria
y/o cultural. Lo aplican a los que no concuerden con sus muy
especiales criterios de extrema izquierda. Las extremas ya sean de
izquierdas o de derechas siempre se tocan. Con esos oportunismos
difícilmente la Revolución podrá avanzar porque llevan dentro el
germen de su propia destrucción. Finalmente quiero expresar que yo
apoyo con todas mis fuerzas a la nueva generación que está asumiendo
los timones de mando de la sociedad con Miguel Díaz Canel al frente.
Así lo pienso y así lo expreso en la cuarta edad de mis 80, con mis
respetos para el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en
particular.
Publicado en el periódico Por Esto! de Mérida, Yucatán, México,
Sección de Cultura, el jueves 26 de julio del 2018.
http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=33&idTitulo=665135
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