martes, 4 de octubre de 2016

EL ASESINATO DEL LIDER OBRERO MAURICIO BAEZ

       El asesinato del líder obrero Mauricio Báez.
                           Por Pablo LLabre Raurell.

“Asesinos, pasad ignorados a la posteridad y que ésta pueda
maldeciros sin conoceros”.
                                                                                             
                                    España Trágica. 
                                    Benito Pérez Galdós.
                                                                                                                                                                                                                                                                                             
Entre los dictadores que durante la pasada centuria dejaron una huella sangrienta en los países de nuestra América, como Tiburcio Carías (Honduras),Rojas Pinillas  (Colombia), Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez ( Venezuela), y Anastacio Somoza( Nicaragua), fue Rafael Leónidas Trujillo, en República Dominicana (1930-1961), el que junto a Augusto Pinochet  (Chile), ocupa el primer lugar.

 La primera invasión de los Estados Unidos a la República Dominicana, en 1916, pavimentó el ascenso de Trujillo al poder. Las tropas de ocupación crearon la Guardia Nacional.  A su retiro, en 1921, lo dejaron al frente de la institución, tomando así el control militar de la nación. Años más tarde, en unas elecciones espurias donde no faltó el fraude y la coacción, obtuvo el poder político.
 Con absoluta impunidad y falta de escrúpulos ordenó los crímenes más horrendos, como el de las hermanas Minerva, Patria y María Mirabal, el 25 de noviembre de 1960. Su saña no respetó fronteras. Los casos de José Almoina y Jesús Galíndez, entre muchos otros, así lo atestiguan. En más de una ocasión su largo brazo tocó suelo cubano. En 1955, sicarios trujilistas asesinaron de varias puñaldas, a plena luz del día, al fundador del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Manuel (Pipi) Hernández, en una calle del Vedado, Ciudad Habana.  
 Pero quizás, el crimen más controversial perpetrado por Trujillo en Cuba, debido al misterio que aun lo rodea, fue el del líder obrero Mauricio Báez, acontecido en Ciudad de La Habana, el 8 de diciembre del año 1950.


Dirigente  obrero. 

El líder obrero Mauricio Báez de los Santos, nació el día 23 de septiembre de 1909, en Sabana Grande del Palenque, San Cristóbal. Siendo apenas un niño laboró en la bodega del central Colón, en San Pedro de Macorís, para ayudar al sustento familiar. En 1930 se inició en las luchas obreras. Periodista de vocación, fue asiduo colaborador de los rotativos Combate y El Federado, desde cuyas páginas denunció las precarias condiciones de vida de los obreros dominicanos. Su elocuencia e integridad le granjearon el respeto y admiración de sus compañeros en la Federación Local del Trabajo, donde a principios de 1939, comenzó a estructurar la estrategia de resistencia obrera contra la dictadura.

La  Huelga Azucarera.

El 7 de enero de 1946, la República Dominicana amaneció con un paro laboral en los ingenios de la Romana y San Pedro de Macorís en demanda de aumento salarial y  jornada de ocho horas. La huelga fue organizada por los líderes obreros, Hernando Hernández y Mauricio Báez. El temor a que el paro se extendiera a otras zonas del país obligó al régimen, por primera vez, a dialogar con los huelguista y sus demandas  fueron aceptadas.

Durante las negociaciones Trujillo ocultó sus garras, pero al término de éstas dio rienda suelta a sus instintos criminales. Mauricio Báez resultó detenido el 28 de enero. El sátrapa lo liberó para asesinarlo fuera de la prisión, pero el líder sindical se adelantó a sus sicarios y pidió asilo en la embajada de México.Trujillo intentó comprarlo. Ante la firmeza del dirigente obrero acudió a la calumnia. Lo acusó de malversar los fondos del sindicato para desvirtuar su condición de perseguido político.

En Cuba, el periódico Hoy, órgano del Partido Comunista (Partido Socialista Popular, PSP) inició una enérgica campaña dirigida por el Secretario General de la Confederación de Trabajadores de Cuba ( CTC), Lázaro Peña, para evitar que el dirigente azucarero cayera en las garras del sátrapa. La gestión fue coronada por el éxito. El 28 de febrero Trujillo autorizó a Mauricio Báez viajar a México. De la capital Azteca se trasladó a La Habana.

Primer exilio. 
     
En Cuba, Báez recibió apoyo de la Federación Nacional de Trabajadores Azucareros(FNTA), que tenía entre sus dirigentes al representante a la Cámara (PSP) y líder de los obreros azucareros, Jesús Menéndez, asesinado en Manzanillo, el 23 de enero de 1948, así como a Conrado Rodríguez, Conrado Becker y el Congresista del P.R.C Auténtico, Emilio Surí Castillo.
Con frecuencia asistía a la radio para denunciar las tropelías de Trujillo y llamar a su derrocamiento. La emisora radial del Partido Comunista - conocida como la mil diez- fue su tribuna preferida. En sus enérgicas alocuciones se identificaba como miembro del Partido Democrático Revolucionario Dominicano (PDRD), nombre del Partido Comunista desde su fundación, en 1943. 

Un acuerdo dudoso.
Al término de la Segunda Guerra Mundial surgió un clima de rechazo hacia las dictaduras militares. Acorde a ésa corriente el gobierno norteamericano presionó a Trujillo a realizar cambios que hicieran su régimen más potable ante la opinión pública. Acorralado, el sátrapa buscó un acuerdo con la oposición y anunció una “apertura democrática”.
El Partido Socialista Popular de Cuba (PSP) ofreció su colaboración y desde la Habana arribaron a la capital Dominicana, José Luciano Franco, Emilio Roig de Leuchering y Salvador García Agüero, entre otros. Trujillo designó como mediador al periodista y funcionario del régimen, Ramón Marrero Aristy, a quien el 17 de Julio de 1959, ordenó asesinar por brindar información “confidencial “al corresponsal del periódico The New York Times, Tad Szulc. 

Producto de los acuerdos muchos presos políticos fueron excarcelados. Otros regresaron del exilio, entre ellos, Mauricio Báez, quien a pesar de sus dudas acató el acuerdo por disciplina partidista. La dictadura se comprometió a tolerar la libertad de expresión, las movilizaciones obreras y la organización de partidos políticos. Por primera vez el oficialista Partido Dominicano (PD) tendría competencia. Bajo el nombre de Partido Socialista Popular emergió de la clandestinidad el Partido Democrático Revolucionario Dominicano (PDRD), así como la Juventud Democrática (JD), integrada por estudiantes de la Universidad de Santo Domingo.

En el marco de la apertura se convocó al segundo Congreso Nacional Obrero, a fin de  crear la Confederación de Trabajadores Dominicanos (CTD). Mauricio Báez y Ramón Grullón fueron delegados al evento por el Partido Socialiasta Popular. Báez integró la Comisión Organizadora y durante el recorrido efectuado por todo el país brilló por su elocuencia.  
El congreso tuvo lugar en septiembre de 1946.  Las maniobras trujillistas impidieron que Mauricio alcanzara la Seretaría General. En su lugar fue elegido Secretario de Organización. Inconforme con los resultados se retiró a San Pedro de Macorís, donde tenía su base de operaciones.

Fin de la apertura.
Al comenzar la Guerra Fría (1947) la política de EE.UU hacia  América Latina sufrió un brusco giro a la derecha. La batalla contra el comunismo pasó a ser el objetivo primordial. Este cambio brindó a Trujillo la excusa perfecta para concluir su “apertura democrática “. Ahora, bajo la acusación de comunistas, el dictador podía reprimir toda  oposición. Sin importar su credo político, Trujillo comenzó a reprimir todo vestigio de oposición: estudiantes, campesinos, obreros, intelectuales, todos por igual. 

En San Pedro de Macorís, los esbirros arreciaron su persecusión contra Mauricio Báez. Las frecuentes golpizas y amenazas de muerte lo obligaron a buscar refugio. Una vez más, la legación de la hermana República Azteca lo acogió en su sede. El embajador, Don Pedro Cerisola, le brindó protección diplomática. Pero el Partido Socialista Popular lo expulsó de su filas. En abril de 1947 regresó a Cuba.

Segundo Exilio.

A su llegada a La Habana Mauricio Báez se incorporó a la gesta libertaria de Cayo Confites.

En junio de 1944 fue elegido Presidente Constitucional de la República de Cuba, el Dr. Ramón Grau San Martín. Al igual que sus homólogos, Rómulo Betancourt, de Venezuela; Juan José Arévalos, de Guatemala; y José Figueres, de Costa Rica; Grau fue un acérrimo enemigo del sátrapa dominicano. La postura del nuevo presidente creó las condiciones para que en suelo cubano se organizara la expedición de Cayo Confites. 

La gesta fue dirigida por exiliados dominicanos y miembros de la organización, Movimiento Socialista Revolucionario de Cuba (MSR). Entre los líderes Dominicanos se destacan, el ex- general Juan Rodríguez, Angel Miolán, Juan Bosch, Enrique Cotubanama Henríquez, Virgilio Mainardi, Rafael Mainardi, Juan Isidro Jiménez Grullón y Ăngel Morales, y otros; de los miembros del MSR cabe mencionar a Rolando Masferrer, Eufemio Fernández, Feliciano Madierne, Armentino Feria, Pedro Bejerano, Julio Salabarría, Jorge Agostini, Enrique Rodríguez Loeches, Humberto Castelló, y Manolo Castro. Los gobiernos de Venezuela (Rómulo Betancourt), Guatemala (Juán José Arévalos) y Haití ( Elie Lescot), ayudaron en el empeño.

El principal financista del MSR, el Ministro de Educación de Cuba, José Manuel Alemán, brindó un sustancial aporte económico al movimiento (de los fondos de Educación) y autorizó la utilización de inmuebles y medios de transporte del Ministerio para la operación. Se estima que el hacendado, ex-general, Juan Rodríguez, aportó un millón de dólares de su pecunio personal.
Una vez inscritos, los expedicionarios se dirigían al Instituto Politécnico de Holguín, donde eran recibidos por Manolo Castro y Rolando Masferrer. Juan Orta- secretario político del jefe del Partido Auténtico en la Provincia de Oriente, Emilio(Millo) Ochoa - era el director del Politécnico. Del Instituto los expedicionarios eran trasladados en diferentes grupos hacia el inhóspito Cayo al norte de la provincia de Camagüey que bautizó la expedición. 
Desde sus inicios la gesta de Cayo Confites adoleció del factor principal de toda operación militar: la discreción. En la más recóndita esquina habanera, barbería o cafetería, se comentaba al respecto. Por diversas fuentes llegó a conocimiento de Trujillo. Una fue su agente más calificado en Cuba, Alfonso Fort, ex-jefe de la Policía Judicial en tiempos del dictador Gerardo Machado. Fort mantuvo al sátrapa informado sobre los pormenores de la expedición. Al ser detectada su condición de agente trujillista, el MSR le dirigió un atentado del que escapó con vida, el 5 de Agosto de 1947.

El Departamento de Estado Norteamericano ejerció una fuerte presión sobre el gobierno de Grau para suprimir la expedición. En una visita a la capital norteamericana, en septiembre de 1947, el jefe del ejército cubano, General Genovevo Pérez Dámera, recibió un soborno - estimado en cuatro millones de dólares-  de manos del representante diplomático de Trujillo en Washington para que abortara la operación. 

Otro factor que influyó en el fracaso fue la masacre del reparto Orfila, en Marianao, Ciudad Habana, el 15 de septiembre de 1947. Evento en el que resultaron asesinadas 6 personas, entre ellas, una mujer en estado de gestación y el jefe de la Unión Insurreccional Revolucionaria (UIR), Comandante Emilio Tro Rivero. La rencilla entre pandillas motivó que el Ejército persiguiera a los participantes en la masacre, entre los que estaba Orlando León Lemus (a) el Colorado, bajo ese pretexto registró la finca América, en las afueras de La Habana, propiedad del Ministro de Educación, José Manuel Alemán, donde se ocuparon toneladas de armamentos de diferentes calibres y explosivos, pertenecientes a Cayo Confites.

  Tras implacable persecución por parte de la Marina de Guerra los tripulantes de los buques Aurora y el Fantasma fueron detenidos e internados en el campamento militar de Columbia. El jefe del Batallón Sandino, Rolando Masferrer, acusó al jefe del ejército de haber traicionado la Revolución Dominicana. Durante una visita de Pérez Dámera a Columbia, luego de increparlo, Masferrer le arrojó una cámara fotográfica que arrebató a un periodista (1).

La ofensiva de Trujillo.
Tras las experiencias de Cayo Confites (1947) y Luperón (1949), y la creación de la Legión del Caribe, Trujillo realizó una importante compra de armas e inauguró una fábrica de fusiles en su pueblo natal, San Cristobal. Además, ordenó la ejecución de connotados enemigos, entre ellos, Eufemio Fernández, Enrique Cotubanama Henríquez, Manuel (Pipi) Hernández y Mauricio Báez.

El capitán Antonio Jorge.

A mediados de 1949, el dictador envió a Cuba un agente, el capitán del Ejército Dominicano, Antonio Jorge Estévez, para coordinar la ejecución de opositores.

Durante la gesta de Cayo Confites Estévez penetró el grupo que ingresaría a República Dominicana desde Haití. En este grupo estaban, Irán Ruíz Rojas (hermano del jefe de la Policía Nacional ), Erundino Vilela( jefe de la Policía Secreta), el veterano de Etiopía y la Guerra Civil Española, Alejandro del Valle, y Antonio( Tony)  Santiago, dirigente  nacional de la Juventud Auténtica. Estos cuatro expedicionarios tenían sospechas sobre la fidelidad del capitán Jorge.
Bajo la cobertura de un chequo médico, el 30 de junio de 1949, Antonio Jorge viajó a Puerto Rico y se reunió con exiliados dominicanos. La curiosidad del “enfermo” y el costo de sus viajes aumentaron las sospechas existentes.  

Tras breve estancia en San Juan Estévez voló a Miami.  El 3 de Julio llegó a la Habana y se hospedó en el hotel San Luís.

Ubicado en la calle Belascoaín, Centro Habana, el hotel San Luís era punto de reunión de exiliados dominicanos, dirigentes estudiantiles y revolucionarios de diversas militancias. Su dueño, Cruz Alonso, no sólo reclutó en sus oficinas decenas de combatientes para Cayo Confites, sino que además, participó en la expedición.
El 6 de Julio de 1949, mientras caminaba por las inmediaciones del hotel, dos individuos armados lo introdujeron en un auto rumbo a una residencia en la playa de Guanabo, propiedad del funcionario del Ministerio de Hacienda, Gabriel Santiago, quien era el padre de Tony Santiago y estaba ajeno a lo que sucedía.
Tras un interrogatorio de tercer grado Estévez confesó los motivos de su visita: coordinar la muerte de Eufemio Fernández y Enrique Cotubanama Henríquez. Fue ejecutado y su cadáver lanzado al mar atado a un bloque de cemento. Paticiparon en la acción: Eufemio Fernández, Erundino Vilela, Cándido de la Torre y Tony Santiago (2).

El 18 de agosto de 1949, familiares del capitán Antonio Jorge presentaron ante el Procurador General de República Dominicana una denuncia contra miembros de la Policía Secreta de Cuba, acusándolos de su secuestro y asesinato. La demanda judicial fue publicada en el rotativo capitalino, El Caribe, el 20 de agosto de1949, lo que prueba la mano de Trujillo tras la denuncia. (3).

Continúa la ofensiva.

 El 18 de abril de 1951, un sicario a las órdenes de trujillo agredió en plena vía pública  con una jeringuilla que portaba veneno de Cobra al  ex- mandatario venezolano, Rómulo Betancourt, quien atendido en una clínica de la capital por el Dr. Hildo Folgar, salvó la vida. En junio de 1951, el auto en el que viajaba Enrique C. Henríquez por la carretera vieja de Guanabacoa fue baleado por mercenarios trujillistas. Resultó ileso. Rafael Soler Puig (a) el Muerto - el mismo que 4 años después ultimara a Pipi Hernandez - fue uno de los participantes. El senador del PRC Auténtico, Miguel Suárez Fernández, acusó a Trujillo del atentado.

El médico y psicólogo, Enrique Cotubanama Enríquez, perteneciente a una ilustre familia de intelectuales dominicanos, estudió la Carrera de Medicina en la Universidad de La Habana. Durante su etapa estudiantil se enfrentó a la dictadura de Gerardo Machado por cuya razón fue recluído en la prisión de Isla de Pinos. En 1939 estuvo en la fundación del PRD, en el poblado del Cano, en la Habana. junto a Juan Bosch participó en la redacción de sus estatutos. Fue miembro titular del Instituto de Criminlogía de Cuba y profesor de la Escuela Nacional Penitenciaria. Ocupó un escaño en el Congreso de la República de Cuba y estuvo casado con Yeyé, hermana menor de Carlos Prío Socarrás, Presidente Constitucional de Cuba (1948–1952).

Un diplomático siniestro.

A finales de 1949 Trujillo sustituyó de su legación en la Habana al diplomático, Héctor Inchaústegui Cabral, por un asesino de carrera, Félix W. Bernardino.
Amante de la poesía y la música, boxeador en su juventud, Bernardino cumplía una larga condena por homicidio cuando su amigo de la infancia, Rafael L. Trujillo lo indultó. Su sangre fría y probada fidelidad lo convirtieron en el sicario predilecto del dictador para los trabajos en el exterior. Su hermana, Minerva, representantó a la dictadura ante las Naciones Unidas. Entre la Romana y Jigüey, Bernardino poseía terrenos dedicados al cultivo de Caña de Azúcar y ganadería. Su amistad con el sátrapa la refleja la siguiente anécdota. 
En 1960, la compañía Gulf and Western Industries, inc, compró el ingenio azucarero de la Romana. Un tiempo después nombró un nuevo administrador, el cubano Teobaldo Rosell. El pade de Rosell era propietario de un pequeño ingenio azucarero en la zona oriental de Cuba. Durante la insurrección contra la dictadura de Batista, Rosell entregó de manera voluntaria, un donativo de un millón de pesos a las fuerzas rebeldes en la Sierra Maestra. Luego del triunfo de la Revolución, el Gobierno Revolucionario intervino el central.
En la zafra de 1961 - última en vida del dictador, ajusticiado el 30 de mayo- el nuevo administrador comunicó a Bernardino que no podía moler en su totalidad las cañas solicitadas pues exedían la cuota del central. Bernardino le envió un recado con su chofer, Matías de la Rosa: “Le doy 24 horas para que las muela todas pues son muchas y no me las puedo comer”. Rosell reportó al jefe del cuartel la amenaza.“ En los asuntos de Bernardino yo no interfiero “-  respondió el oficial.  En menos de 24 horas las cañas fueron molidas… en su totalidad. (4)

A principios de 1950, Bernardino llegó a Cuba bajo el manto de Encargado de Negocios. Pronto desató una ofensiva diplomática. El 14 de marzo envió una nota al canciller Ernesto Dihigo, en la que acusó a Mauricio Báez de organizar un plan terrorista para la eliminación física de miembros de la legación diplomática (5).
El 12 de abril de 1950 denunció las actividades de los exiliados. La nota fue respondida por el canciller de Cuba, Ernesto Dihigo. En una misiva fechada el 20 de abril, Bernardino replicó de manera agresiva la respuesta de Dihigo, acusó a Mauricio Báez de proponer su ejecución y señaló que la desaparición del capitán Jorge era “un caso de asesinato, obra de alevosos y cobardes pistoleros mercenarios”. (6)  

El cinco de mayo de 1950, en nota diplomática dirigida a la cancillería cubana, Bernardino señaló: “Báez merodea con frecuencia el hotel San Luís en compañía de elementos maleantes y bandoleros que participaron en Cayo Confites”, y acotó: “ el pasado dos de marzo, ante un grupo de exiliados, en el hotel  San Luís, propuso mi asesinato y el de otros miembros de la legación”. (7)

La entrevista con Henríquez.

En su obra, La Verdad sobre Trujillo, Capítulos que se le olvidaron a Galíndez, Noel Henríquez narra que en cierta ocasión Bernardino lo invitó a su residencia, en la Habana, donde le propuso entregarle 100 mil dólares para Miguel Angel Quevedo, director de la Revista Bohemia, a fin de que cesara sus ataques contra Trujillo.  Según Hernández, en dicha reunión Bernardino comentó el interés del sátrapa en la eliminación del exiliado Miguel Ăngel Ramírez Alcántara y del ex-presidente de Costa Rica, Jose Figueres ( a quien en 1957, intentó asesinar) (8). Ramírez le envió un aviso Mauricio Báez con Genoveva – su Hermana-  alertándolo sobre la presencia en Cuba de sicarios trujilistas. 

Las denuncias radiales.

En el Paseo del Prado, número 53, Ciudad Habana, se encuentra un edificio conocido como el Palacio de la Radio, donde en la década de los años 40 y 50, radicaron las emisoras Radio Cadena Azul (RHC) y Cadena Roja, propiedad del empresario, Amado Trinidad. Por Cadena Azul Mauricio Báez transmitía con regularidad sus denuncias contra Trujillo, denuncias que en opinión del historiador, Roberto Cassá, “ … surtían un gran impacto al interior de la República Dominicana” (9). 

En alocución transmitida por Cadena Azul, el 10 de febrero de 1950, Báez desmintió unas declaraciones de Trujillo publicadas en el Caribe y lo calificó de “el  sanguinario de su país”. El 5 de junio, por la misma frecuencia, alertó la presencia de Félix W. Bernardino en Cuba y lo acusó de la muerte de Amable Dalmasi y de “integrar la banda de ladrones y gángsteres conocida como la 44 “ (10).
Las denuncias de Báez irritaban a Trujillo quien resentía no haberlo eliminado antes que se exiliara. Bernardino recibió la orden del dictador para su asesinato. Para cumplir la encomienda contrató los servicios del gánster politico-revolucionario, Jesús González Cartas, (a) el Extraño.

El  Extraño.
Nacido en La Habana, en el año 1919, Jesús González Cartas (a ) el Extraño, fue hombre de sangre fría y extremado valor personal. Desde temprana edad se inició en las luchas insurreccionales. Militó en la juventud comunista.  En 1936 se integró al Partido Agrario Nacional, dirigido por Alejandro Vergara. A finales de1939 fundó la organización anti batistiana, Acción Revolucionaria Guiteras (ARG), junto a Pedro Fajardo Boheras, Juan Valdés Morejón, Rogelio Hernández Vega y Orlando León Lemus, el Colorado.
En 1942 resultó herido grave durante un combate contra fuerzas policiales dirigidas por el Comandante Mariano Faget, en el reparto Arroyo Naranjo. A punta de pistola se fugó del hospital. (11). De 1944 a 1952 ocupó la Secretaría General de ARG. Fue Teniente de la Policía Marítima durante el gobierno de Grau San Martín.

Carentes la mayoría de sus integrantes de una firme convicción ideológica, ARG declinó hacia el gansterismo. Utilizó la violencia y el asesinato como métodos para el control de sindicatos obreros, como el deTransporte.(12). 
Acción Revolucionaria Guiteras tenía como lema : “Cúmplase la voluntad de los mártires”. Paradójicamente, en el caso de Mauricio Báez se cumplió la voluntad de un dictador.

Sicarios y Pistoleros.

Bernardino contactó a Jesús González Cartas por mediación de Arnaldo Márquez Martínez, (a) el Muñeco, un miembro de ARG que llegó a ser uno de sus hombres de confianza en Cuba. El Muñeco participó en diversos hechos de sangre durante la década del 40 y principios del 50 como integrante del grupo del Colorado y Policarpo Soler.(13)
A principios de 1949 el Extraño realizó una alianza política con su otrora rival, Eufemio Fernández, en la que jugó un rol decisivo la secretaria de González Cartas, Aida Pelayo. Eufemio lo invitó a una reunión de miembros de la Legión del Caribe y el MSR, en la finca de Rolando Masferrer Rojas en la ciudad de Holguín, el 17 de agosto de 1949.(14). Fernández garantizó su integridad personal, pues el Extraño era enemigo de Masferrer.
El objetivo de la reunión - en la que participaron, entre otros, Miguel Angel Ramírez, Angel Miolán, Enrique Cotubanama Enriquez, Enrique (Kike) Masferrer, y el Secretario General de la Asociación de ex-Combatientes Antifascistas, Gustavo Malagamba - era el de lograr el apoyo de las organizaciones revolucionarias para fortalecer la Legión del Caribe con vistas a derrocar las dictaduras latinoamericanas. 

El cónsul de Trujillo en Santiago de Cuba, Nilo H. Soto, recibió una confidencia sobre la reunión y lo informó al sátrapa. El dictador puso su mirada en el Extraño más que en otros asistentes, pues era jefe de una organización que tenía control del sindicato de Transporte y presencia en toda la isla. Es posible que a partir de ese momento Trujillo ordenó a Bernardino su compra, operación mercantil que cerró con el asesinato de Mauricio Báez. 
 Mario Tauler (a) el Picaro- pistolero del grupo del Colorado y Policarpo- afirmó que durante una reunión en el local del MSR, Rolando Masferrer le dijo al Colorado que el Extraño recibió de Trujillo 30,000 dólares – vía Bernardino - como pago por el asesinato de Mauricio Báez.  (15)
Concluída la operación de Báez, Trujillo propuso al Extraño la eliminación de Rómulo Betancourt, pero éste declinó la oferta. “Era una operación fácil, pero no la acepté. Rómulo es muy amigo del Dr. Carlos Prío, al que yo le tengo gran estima, y no puedo causarle ese dolor”. (16)

Secuestro y Asesinato.
En horas de la noche del 8 de diciembre de 1950, Mauricio Báez recibió la visita de tres individuos en su domicilio de la calle Cervantes No 8, en el reparto Sevillano. Al menos uno era conocido o amigo suyo. Luego de una breve plática lograron, mediante engaño, que los acompañara. Mauricio montó junto a ellos en el auto que los había traído y marcharon hacia un lugar desconocido, del que nunca regresó. Fue asesinado. Su cadáver jamás se encontró.
Los testimonios de vecinos y familiares de la víctima lograron identificar a Glicerio Segundo Castellanos Martínez (a) El Negro, entre los individuos que visitaron a Mauricio la fatídica noche.
Segundo Castellanos (a) el Negro, perteneció a la organización Acción Revolucionaria Guiteras (ARG), a las órdenes del Extraño. Obtuvo una plaza de chofer en la empresa Autobuses Modernos SA, por recomendación de uno de los principales lugartenientes de González Cartas, Vicente Lerruz Kairos (a) El Italianito. (17).

 Las distintas versiones.
  
 Como en la película de Kurozawa (Rashomon), a raíz del suceso surgieron distintas versiones. Una señala que el cuerpo fue atado a un bloque de cemento y arrojado al mar. Método utilizado con frecuencia por los grupos gansteriles. En otra dan como posible que el cadáver esté dentro de la estructura de un edificio en construcción. (18). Una tercera versión sugiere que Báez fue llevado en avión de un aeropuerto en la provincia de Camagüey (en finca propiedad del ex-general Pérez Damera) a la República Dominicana y entregado a Trujillo. Esta opinión establece como ejecutor al ex-congresista, Eugenio Rodríguez Cartas.

El ex-congresista Eugenio Rodríguez Cartas era de carácter violento. En 1919 mató al alcalde de Cienfuegos, su ciudad natal. Fue condenado por asesinato. En prisión conoció a la esposa del Alcaide, hija del Presidente de la República, Alfredo Zayas Alfonso(1921-1925) con quien se casó. Zayas lo indultó. El 3 de mayo de 1950, a consecuencia de infidelidades políticas, asesinó de 10 balazos al congresista, Carlos Frayle Goldarás, en la oficina del senador Auténtico, Armando Dalama. Fue encausado, pero logró eludir la acción judicial y abandonó el país.

Al ocurrir el asesinato de Báez -unos meses después- Eugenio estaba prófugo lo que arroja dudas sobre su participación en el caso de Báez. Además de no ser un asesino a sueldo, pues sus homicidios fueron motivados por problemas personales. En su condición de congresista y yerno del ex-presidente Zayas, no carecía de recursos económicos que lo forzaran a matar por dinero. En la Causa Criminal radicada por la muerte del líder dominicano (1225 de 1950) no figura su nombre.

Expertos en el arte de desinformar y calumniar a sus enemigos, agentes trujillistas corrieron el rumor de que Eufemio Fernández estaba implicado en el suceso, lo cual es incierto
 En su obra Personajes Dominicanos ( tomo II pag 374), el historiador Roberto Cassá afirma: “existen suficientes evidencias de que el ejecutor del crimen fue Jesús González Cartas, el Extraño, dirigente de ARG, grupo revolucionario que terminó en una práctica delictiva”.

La impunidad.

 Familiares y amigos de Mauricio movieron cielo y tierra para encontrarlo. El Tribunal de Urgencia de la Habana radicó la causa No 1225 de 1950, en la que fueron acusados los miembros de ARG, Jesús González Cartas, Marcos Antonio Hirigoyen, Glicerio Segundo Castellanos Martínez, y otros. Ninguno fue condenado.(19)  

La renuncia de Conrado Rodríguez.

El dirigente de los obreros azucareros, Conrado Rodríguez, en clara señal de protesta por el asesinato de Mauricio Báez renunció a la jefatura de ARG en su pueblo natal, Sagüa la Grande. No habían transcurrido 48 horas cuando en el local de la FNTA del pueblo se personaron dos miembros de la organización para hablar con él. Rodríguez les ratificó su renuncia. Los individuos se marcharon, no sin antes transmitirle una recomendación del Extraño: “no hacer comentarios públicos, no ir a la prensa”. (20).
“ Conrado cumplió la recomendación al pie de la letra” (21).

La muerte de Antonio Bayer.
El 10 de enero de 1951, a sólo treinta días del asesinato de Mauricio Báez, Antonio Bayer, ex secretario de propaganda de ARG, fue asesinado por órdenes de Jesús González Cartas. El extraño había expulsado a Bayer de la organización por oponerse a la ejecución del dirigente anarquista, Juan Arévalo, acaecida el 1ro de septiembre de 1948.  Por temor a represalias huyó a la Argentina.

A principios de 1950 regresó y Rolando Masferer le dió trabajo en su periódico, Tiempo en Cuba. Al publicarse la desaparición del líder dominicano, Bayer comentó en la redacción que detrás del crimen estaba el Extraño, y que aprovecharía la oportunidad que le brindó Masferrer para denunciar todo lo que sabía de él. - “Yo lo conozco bién, no en balde pertenecí al grupo”– dijo. (22)

En horas de la mañana del 10 de enero de 1951, Antonio Bayer se dirigió a la cafetería de Bernal e Industrias, acompañado de los trabajadores del rotativo, José Luis Izquierdo, Miguel Patiño y Felipe Alóstegui. Mientras saboreaba una aromática taza de café cuatro pistoleros irrumpieron en el establecimiento y abrieron fuego con armas automáticas. Recibió 29 impactos de bala que le produjeron la muerte. Sus compañeros, aunque heridos de gravedad, lograron sobrevivir.
Participaron:  Emilio Grillo Ávila(a) Pistolita, quien dirigió el grupo; Fulgencio Cruz Bonet (a) el ñato,  sirvió de chofer; Nivaldo Noriega, Evelio Otero, Tomás García y Raúl Hernández. Todos militantes de ARG. ( 23).

El que a hierro mata a hierro muere.

Al triunfo de la Revolución el Extraño fue detenido por la Dirección de Investigaciones del Ejército Rebelde (DIER). A los pocos días fue liberado. A finales de1959 abandonó el país. En la década del 60 un tribunal de Nueva York lo condenó – junto a otros tres cubano – por Fasificación de Billetes de distintas denominaciones. En 1976, a los 56 años de edad, fue encontrado muerto en el interior de un auto en la zona de los Everglades, en Miami. El cadáver exhibía múltiples heridas de bala.  

El mejor homenaje.
La mayoría de los crímenes ocurridos durante la era de Trujillo quedaron impunes. El de Mauricio Báez no fue la excepción. Pero a 66 años de su desaparición física, sus palabras continúan vibrando en el corazón del pueblo Dominicano, pues su obra, aunque inconclusa, lo inmortaliza. 
Irónicamente, como afirmó Roberto Cassá: “el crimen fue el mayor homenaje que el tirano pudo rendirle a su enemigo”. (24).
Fin.

Notas.
1-Entrevista. Pedro Bejerano. La Habana. Cuba.
2-Entrevista. Antonio ( Tony ) Santiago.  Miami,  Fl..
3-Eliades Acosta. La dictadura de Trujillo. Docmentos. Tomo III. Pag. 316.
4-Santiago Rey Pernas. Entrevista.Miami Fl.
5-Eliades Acosta. La Telaraña de Trujillo. Tomo II. Pag. 495.
6-Eliades Acosta. La Dictadura de Trujillo. Documentos. Tomo III. Pag. 319-320.
7- Eliades Acosta. La Telaraña de Trujillo. Tomo II. Pag. 515.
8- Pablo LLabre Raurell. Atentado en Costa Rica. Boletín Archivo General de la   Nación. No 136.  Mayo-agosto 2013. Pag. 281.
9- Roberto Cassá. Personajes Dominicanos. Tomo  II.
10-Eliades Acosta. La Telaraña de Trujillo. Tomo II. Pag. 497.
11- Pablo LLabre Raurell.  Las luchas gansteriles en Cuba de 1940-1952. Vol. II ( inédito).
12- Idem.
13- Entrevista. Mario Tauler (a) El Picaro. Miami, Fl.
14- La Dictadura de Trujillo. Documentos. Tomo II. Pag. 334-335.
15- Entrevista. Mario Tauler. Miami. 1994.
16- Entrevista.Manuel Carbonell (Padre ).Hotel Eurobuilding.Caracas,Venezuela.1991.
17- Entrevista. Sergio Martín Vidal.  Miami, Fl.
18- Roberto Cassá. Personajes Dominicanos. Tomo III. Pag 374.
19-Daniel Efraín Raymundo. Habla el Coronel Orlando Piedra. Pag. 201-213.
20-Entrevista. Conrado Rodríguez. Miami, Fl.
21-Entrevista. José ( Pepe) Colomar. Miami, Fl.
22-Entrevista. Agustín Tamargo. Miami, Fl.
23- Entrevista. Sergio Martín Vidal.  Miami, Fl.
24-Roberto Cassá. Personajes Dominicanos.
Fuentes.
Del archivo del autor.
Entrevistas:
1-Pedro Bejerano. La Habana. Miembro del MSR. Expedicionario de Cayo Confites. Combatiente de la Guerra Civil Española.  
2- Mario Tauler, el Pícaro. Miami Fl. Militante de ARG. Integrante de la banda de Policarpo Soler y Orlando León Lemus, el Colorado. Herido de gravedad en la fuga del Colorado y Policarpo en la Loma de Chaple, Ciudad Habana.
3-Sergio Martín Vidal. Miami Fl. Miembro de Acción Revlucionaria Guiteras (ARG). Herido en el tiroteo en que murió Emilio Grillo Ávila, Pistolita, a manos de Lutgardo Martín Pérez.
4-Antonio (Tony) Santiago. Miami, Fl. Secretario General de la Juventud Auténtica. Dirigente Estudiantil. Uno de los participantes en el secuestro de la Campana de la Demajagua, en 1949.
5-Conrado Rodríguez. Miami, FL. Dirigente obrero sector azucarero. Miembro de ARG. Representante a la Camara en las elecciones de 1954. Se alzó contra Batista en las montañas del Escambray a finales de1957 bajo las órdenes de Eloy Gutiérrez Menoyo.
6- Agustín Tamargo. Miami, FL. Periodista. Jefe redacción del periódico Tiempo en Cuba (1949-1951) dirigido por Rolando Masferrer. Articulista de la revista Bohemia.
7-Carlos Cassell.  Miami, Fl. Miembro del MSR. Agente trujillista en Cuba.
8-José (Pepe) Colomar.  Miami, Fl. Jefe de la sección de la UIR en su pueblo natal, Sagüa la Grande. Miembro del Movimiento 26 de Julio durante la insurrección contra la dictadura de Fulgencio Batista.
9-Santiago Rey Pernas. Miami, Fl.  Ex-Congresista. Gobernador de la provincia de Las Villas. Ministro de Gobernación en el  último gobierno de Fulgencio Batista. Herido en un atentado, en 1957, que dirigió el Directorio Revolucionario 13 de Marzo.
10- Manuel Carbonell. Luchador contra las dictaduras de Gerardo Machado y Fulgencio Batista.Miembro de la Organización Auténtica(O/A). Padre del dirigente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y director de la revista Alma Máter, Manolito Carbonell.
Libros.
1-Eliades Acosta:  La Telaraña de Trujillo. Tomo II. Archivo General de la Nación. S.D. 2012.
2-Documentos sobre la Dictadura de Trujillo. (Tomo II). Archivo General Nación. S.D. 2012.
3-Roberto Cassá. Personajes Dominicanos.Tomo III, pag 374. Editorial.  Santo Domingo.
4-Noel Henríquez. La Dictadura de Trujillo, Capítulos que se le olvidaron a Galíndez. Ministerio de Cultura. Santo Domingo .2011.( pag. 67-72)
5-Daniel Efrain Raimundo.Habla el Coronel Orlando Piedra.(pag.151, 201, 213) Editorial Universal. Miami.1994.
6-Angel Miolán. Los Hombre de Cayo Confites. Editora Taller. República Dominicana. 1993.
7-Humberto Vázquez García.  La expedición de Cayo Confites. Archivo General de la Nación. S.D.2014.
8-Frank Moya Pons. Manual de Historia Dominicana. Carribbean Publisher. S.D. 2008.
9-Memorias. Tulio Arévalo. Santo Domingo. Ed. Buho. 2013. Pag. 17.
10- Pablo LLabre Raurell:
-Las luchas gangsteriles en Cuba de 1944-1952 (inédito)
-Trujillo intentó asesinar a Rómulo Betancourt. Archivo Nacional. de la Nación. Boletín 136. Pag 269. Santo Domingo. 2013.

Periódicos.
El  Caribe.
Tiempo en Cuba.
Prensa Libre.
Diario de LaMarina.
Revistas.
Bohemia.
Carteles.

Dr. Pablo LLabre Raurell.Jurista Cubano.Investigador histórico. Máster en Literatura Hispana, Universidad Salamanca, España. Jabaylla@yahoo.com.



No hay comentarios:

Publicar un comentario