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Reportaje Cultural, noviembre
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141 años de la hombrada abakuá del 27 de noviembre
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El intento de rescate de cinco abakuá a favor de los estudiantes condenados a muerte en 1871
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La nueva generación percute los cueros en recordación militante
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Ayer, hace 141 años, que los habitantes de la capital cubana estaban consternados e impávidos por el inminente fusilamiento de ocho estudiantes de medicinas, condenados por las autoridades coloniales españolas, acusados de haber rayado la tumba de un oficial español.
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En este lugar (Colón y Morro, Habana Vieja) apareció uno de los cinco cadáveres de los negros abakuá que intentaron una protesta armada contra las autoridades coloniales. Eran miembros de la potencia Bakokó Efó.
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Militantes abakuá, simpatizantes e intelectuales reunidos en la ya emblemática esquina de Morro y Colón.
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Una lápida de texto breve, como golpe de martillo recuerda los hechos que hoy fulguran para la historia patria.
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La poesía comprometida tuvo sonido vibrante en la tarde casi invernal
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La comitiva luctuosa y emotiva, recorrió las calles de Colón y Prado para llevar al altar de la honra, la ofrenda para los cinco cubanos olvidados por la historia patria, pero que ya hoy comienzan a ocupar el lugar merecido.
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Los ocho estudiantes de medicina fusilados, fueron mártires inocentes de las acusaciones de sus verdugos; los cinco abakuá masacrados fueron culpables por su gesto solidario y por el intento de rebelión ante tamaña injusticia.
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Las ofrendas florales para los héroes abakuá, junto con las colocadas para los ocho estudiantes de medicina en gesto inédito de justicia histórica conmovedora.
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Fotos, textos y diseño: © Prof. Manuel Rivero Glean: e-mail: manuel.rivero@sangeronimo.ohc.cu
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La Habana, 28 de noviembre de 2012
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