¡Dios les agarre confesados!
ELIGIO DAMAS
Observe la risueña cara del cardenal (al centro). Cuando estuvo al lado del representante oficial su faz fue otra. |
En la Conferencia Episcopal Venezolana, días atrás dieron muestras, hicieron señales, sobretodo de humo, que vendrían cambios. Nadie pensó que la alta jerarquía dejaría su manifiesta posición a favor de la oposición para pasarse al lado del gobierno. No se deseaba eso porque, en esencia no conduciría a asegurar la convivencia y la paz entre los venezolanos. Además, Chávez no necesita ese apoyo electoral, pero si él y los venezolanos todos, necesitamos lo anterior.
No se quiere una CEV que tome partido en la lucha entre las fracciones políticas venezolanas. No debe inclinarse al lado del chavismo pero tampoco de las políticas de la derecha. La iglesia católica acoge tanto chavistas como opositores y si a ver vamos, hay más de aquéllos que de estos. El catolicismo en esencia tiene un trascendente compromiso con los pobres, que el católico Hugo Chávez, ha asumido con honradez y valentía.
Pero a la alta jerarquía sólo se le pide ¡por Dios!, que se mantenga imparcial y, hasta como el CNE, gestione para que todo transcurra con limpidez y equilibrio. Para eso, ella, la alta jerarquía, debe empezar siendo imparcial y poner de lado prácticas ingeniosas de sembrar cizaña.
Poco tiempo atrás, uno no sabe por qué, ni viene al caso intentar buscarle explicación, se produjo un cambio en la directiva de la CEV, como la inclusión de Mario Moronta, que pareció rebajar las tensiones; Baltasar Porras, Luckert y el cardenal Urosa mismo, dejaron de declarar como si fueran representantes de la MUD y uno creyó propicio el momento para fumar la pipa de la paz con el organismo católico. Es más, a esta última Asamblea Plenaria de la CEV que terminó el jueves, dieron cabida a la representación oficial y de lado y lado se dijeron cosas que fortalecieron aquella idílica aspiración. El Jefe del Estado, tuvo la deferencia de llamar a quien hizo las veces de figura principal del encuentro para saludarle, saludar a todos y abrir nuevos espacios y oportunidades de intercambio.
Pero por lo que ahora uno lee en la prensa, hoy mismo 13 de julio del 2012, pareciera que todo aquello no fue más que pura bambalina, dicho así, para no acudir al lugar común de “El Gato Pardo”. Veamos o mejor, leamos lo ahora dicho por la CEV, para entender nuestra posición.
El documento producido por la 98º Asamblea Plenaria Ordinaria de la CEV, pareciera una copia de las exigencias de la MUD y hasta de las argucias argumentales del documento presentado por Leopoldo López.
1.- Exhortan se abandone “el ventajismo en el uso de los recursos del Estado”. ¿Dónde y en boca de quiénes uno escucha a cada instante semejante argumentación? ¿Cuesta recordarlo?
2.-Dice el periodista que invitan a los candidatos presidenciales “a aprovechar el tiempo para la presentación de un proyecto eficiente con propuestas que respondan a las necesidades e intereses del pueblo”.
Es decir, para la CEV el proyecto presentado por el presidente Chávez, además de “ineficiente” no cumple con las condiciones que ellos señalan. Por supuesto, no objetan al de Capriles, porque no ha presentado alguno.
¿Es la CEV, por disposición divina, quien decide la pertinencia de las propuestas con respecto al interés popular? ¿No es una subliminal manera de cubrir a Capriles?
¿Cómo interpretar esa ligera e irresponsable opinión sobre un documento que recoge las líneas estratégicas y las acciones gubernamentales del socialismo bolivariano para el próximo período, sino como un rechazo? ¿Por qué tuvieron que emitir semejante juicio irreverente a todas luces?
3.-No podía faltar la perla que ahora exhibiremos para cohonestar la posición opositora. Considera la CEV, dice la prensa, que el CNE, “ofrezca la garantía de que – el dequeísmo es de ellos - la opción del elector no podrá ser alterada, que será resguardado el secreto del voto y que no encontrará obstáculos para ejercer su derecho”.
¿Se justifica a esta altura, con todo lo ya dicho, hecho, que la CEV haga una solicitud que significa lanzar dudas contra el sistema electoral más confiable del mundo, cuando el propio Vicente Díaz, representante opositor, ha dicho reiteradamente que eso no tiene fundamento?
¿Qué diferencia hay en eso y la prédica opositora para descalificar al CNE? ¿Es distinta la línea argumental de la MUD y los voceros inmediatos de Capriles a esta de la CEV? ¿Qué diferencia hay, apartando la procacidad, entre esta manera de asumir el asunto y lo que antes decían Porras, Luckert y Urosa Sabino?
Lo que dijo Vicente Díaz, con respecto al acuerdo propuesto por Tibisay Lucena a nombre del CNE, por ser él y el contenido de lo dicho, es una insignificancia ante los acuerdos de la Asamblea Plenaria de la CEV.
Aunque no quería hacerlo, por aquello del “lugarcomunismo”, tengo que recordar al Conde de Lampedusa, autor de “El Gato Pardo” y el de Salinas, quien pedía cambios para que nada cambiase.
¡Dios les agarre confesados!
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Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 7/14/2012 08:52:00 AM
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