¡Guaidó no te empaves! A Carmona Estanga, mándalo al carajo
Eligio Damas
Caramba chico, el argumento mayor en tu contra es que te auto juramentaste. No tuviste paciencia para esperar que la Asamblea lo hiciese y que Ramos Allup y todas las demás fuerzas que conviven en ese organismo al cual acusan de “en desacato” se pusiesen de acuerdo. Si el desacato, sentenciado por el TSJ, es estado que muchos organismos nacionales e internacionales y hasta entre muchas personas e instituciones, pese puedas argumentar eso es lo quieren creer, está en tu contra, más el hecho que te hayas juramentado en una placita pública rodeado únicamente de unos cuantos jóvenes como tú que nada representan dentro del Estado. Y ten seguro que esa decisión te la podrían atribuir a ti exclusivamente. Además, pasaste por alto que Maduro está en Miraflores, no ha renunciado ni hay motivos constitucionales, para sustituirle de esa manera como sobrevenida que asumiste. Recuerda como más de uno, al caer Carmona, aseguró que “eso fueron vainas de él, nosotros no fuimos consultados ni sabíamos nada”. Y por eso quedó sólo e íngrimo.
Claro, esto lo sabe todo el mundo que, teniendo el respaldo de EEUU uno puede en cualquier parte hacer lo que se le ocurra y sentirse seguro que nada va ocurrirle por un tiempo. ¿Pero después?
Como que, pese según mucha gente, en Venezuela hay una dictadura, no obstante tú has desafiado la autoridad presidencial y del Estado todo y te das el lujo de andar, quizás con tus guardaespaldas, pero como quien no ha roto un plato. Si te enteraras lo que los tuyos ofrecen a los del gobierno, hasta inocentes criaturas como Ernesto Villegas y simples militantes, de esos de a pie, para cuando tengas el coroto en la mano, de tener cierta sensibilidad, que creo tienes por tu origen, seguro se te pararían los pelos. “Yo no sé dónde se van a meter”, dicen los tuyos “cuando Guaidó tome el control con la llegada de los soldados que habrán de venir”. Con lo que anuncian, tú si montarías una dictadura, como quiso Carmona y un esterero de cadáveres. Pero tu andas tranquilo pese te has atrevido a desafiar la autoridad del Estado. Pero eso Guaidó, habla no de una dictadura, sino de un gobierno débil por demás y lo es para dejarse agarrar por donde sea y hasta acorralar, arruinar y someter en una esquina y darle bastante quiña, hasta el cansancio.
Por ahora te apoyan. Pero mañana pudieran dejarte solo, si llega el momento ya no le sirves y hasta pudieran hacer lo mismo que con aquellos ilusos en Libia, que al inicio les apoyaron porque creían que restaurarían la democracia y la libertad, según ellos, perdidas. Pues, como está dicho, esperan una dictadura. ¿Estás dispuesto a eso?
Con todo lo anterior quiero decirte que, pese no tengas, pudiera decir, no sé si estoy acertado o no, “por ahora”, el respaldo del ejército bolivariano para darle un golpe certero a Maduro, aunque por lo sucedido parece que ese asunto no parece mantequilla, tanto que los tiempos que los tuyos ponen como ese de “24 a 72”, nunca coinciden con lo real, sí cuentas con fuerzas poderosas. ¿Cuándo en la historia de Venezuela, para no ir más allá, para no meterme en camisa de 11 varas, alguien metido en un asunto que altera la legalidad y el funcionamiento de un Estado, ha tenido no el respaldo de EEUU, que ese nunca falla, sino de muchos países del continente y de la OTAN? ¡Nunca se había visto esa cosa! Por supuesto, Guaidó, debo ser franco contigo para que no creas te esté jalando bolas, eso no es por ti. ¿Si hasta “antielito”, como decimos nosotros, uno que finge de analista político, nunca había oído hablar de ti y menos haber leído algo que hubieses escrito, como iba a saberlo toda esa gente? Imagínate hasta dónde ha llegado la vaina, que un alto funcionario japonés, sin tener idea como se pronuncia tu apellido, y posiblemente con dificultades para localizar a Venezuela en el mapa, te reconoció como presidente. Sabes que todo es un montaje.
Si no tienes respaldo personal, tuyo, porque poco has hecho, quizás por tu juventud misma, para estar donde estás, sí para el plan del cual te pusieron al frente, quiero advertirte algo. ¡Ponte en guardia! Debes tener, por lo que has hecho y donde has estado, idea precisa que te pusieron; tú no llegaste. Las circunstancias mismas en las cuales llegaste, de la noche a la mañana, siendo un absoluto desconocido y habiendo otras personas que pudieron estar donde estás tú ahora, te obligan a extremar precauciones. Planes como esos tienen como opciones todo el abecedario desde la A hasta la Z. ¡Así mismo! Trump suele decir que sobre Venezuela, “todos los planes están sobre la mesa”. Y es así, porque los organismos que esos planes diseñan, tú has estado con mucha de esa gente, no dejan cabos sueltos y no debe caberte duda que eres una letra de su abecedario. Por eso, toma tus precauciones como que en cualquier momento te dejan sólo porque optan por otra mejor opción o letra. Pues lo que buscan es una dictadura feroz y no creo seas la mejor pieza para eso. Por eso rodéate de lo mejor que puedas entre los tuyos, porque quienes te pusieron dónde estás, mañana mismo te sacarían fácilmente del juego. Recuerda que llegaste allí en pelo y sólo por tu voluntad de prestarte para la puesta en escena de un guión donde hasta tus rasgos físicos fueron estudiados cuidadosamente.
Rodéate bien, forma tu propio círculo, pues pudiera ser sólo seas, como creo que eres, una simple pieza que intentarán mover de acuerdo a lo planeado o el montaje hecho por realizadores que no te van a pedir opinión en el momento de las grandes decisiones. A gente como Carmona Estanga, pudieras hacerle como Alfaro Ucero, el viejo “caudillo adeco”, recomendó hiciese a aquel gobernador de Sucre que perdió las elecciones con Ramón Martínez.
-“¿Qué hago? ¿Le entrego la gobernación?” Preguntó el gobernador derrotado al jefe de su partido.
-“Mándalo para el carajo.” Le respondió Alfaro.
Ese apoyo de Carmona, a tu ya cuestionada figura, que podría, no sé, eso me dice la experiencia, quedar de lado más rápido que inmediatamente si en este país se impone la sensatez y hasta si se desbordan las pasiones, en nada te favorece. Al contrario.
Carmona es un cadáver. Tanto que ya nadie se acuerda de él e intenta salir de su fosa con esas declaraciones y adhesiones a tu causa. ¿Quién en este país ha abogado por él en los últimos 17años? Nadie. Al contrario, todo el mundo terminó condenándole y sacándole lo que bien sabes. ¿Qué puede ofrecer? Está íngrimo y solo. Pero para más complemento y te quede claro, lo está porque se autoproclamó, atrevió a derogar la constitución, desbaratar el Estado y las instituciones sin haber tomado en cuenta a quienes debía. Si eso fue verdad o no, no importa, lo que sí es que quienes de él se apartaron como de un cadáver putrefacto, eso dijeron. Es decir, Carmona Estanga no tuvo el respaldo de nadie en el momento de las chiquiticas. Se fue a Colombia, donde ha estado hasta ahorita, en un desenlace oscuro, una fuga inexplicable, tanta que el mismo gobierno, pese la calificación que de él hizo, nunca averiguó los detalles de su fuga, no se determinó cómo y quiénes se acordaron con él para eso. Y lo que es más, el gobierno venezolano, aun en instantes de buenas relaciones con Colombia jamás hizo un intento por traerle a Venezuela a responder por sus actos. Carmona fue entonces un desacatado que en el momento de las pequeñas nadie respaldó y esa es tu debilidad y por ella, quienes dejaron a Carmona Estanga en la estaca, pudieran mañana hacerlo contigo. Si hay algo en este mundo que no te ayudaría en nada, si hablamos de tus metas políticas, es ese respaldo. Pues, todo el mundo lo evaluó como si no fuese nada. ¡Ponte pilas!
No voy a recomendarte procedas con Carmona Estanga como Alfaro Ucero recomendó al gobernador adeco derrotado en Sucre, pero si dile por lo menos:
-“¡Por favor, no me defiendas compadre! Sigue tu camino solo. Te va bien y me iría mejor.
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