La Presencia de las Ideas del Che es Integral y Permanente
Félix Sautié Mederos
Crónicas Cubanas
Queridos lectores de Crónicas Cubanas, la Historia tiene una utilización concreta en cada presente que analizamos, ya sea como instrumento de análisis, así como de búsqueda de razones y experiencias que coadyuven al planeamiento de lo que se debería realizar en el desarrollo político, económico y social de un país, de una región o de alguna institución de índole política, económica, cultural, deportiva etc. Al respecto se puede expresar que el análisis histórico forma parte esencial del trabajo político, ideológico, cultural, social e incluso religioso. Sin análisis histórico moverse en la sociedad podría convertirse en una andadura de ciegos. Tomar muy en serio a la Historia en cambio es una acción coherente, ilustrada y de efectividad concreta, porque en la Historia se pueden encontrar antecedentes positivos, negativos o incluso neutros, así como experiencias específicas de utilidad práctica y/o modelos adecuados de posible reiteración y/o modificación en el presente de que se trate.
Todas estas consideraciones en mi criterio, son muy importantes para el análisis en el actual momento que estamos viviendo en Cuba sobre la validez de la presencia de las ideas del Che en la mística y en las acciones del día a día de la Revolución Cubana, que opino son de carácter integral por cuanto abarcan el universo político, social y económico que se manifiesta en la actualidad cubana contemporánea de la época de la Revolución. En consecuencia su presencia además de integral ha sido y es permanente junto con las ideas de Fidel.
Fidel y Che resumen en su momento los ideales de José Martí, Simón Bolívar, Marx, Engels, Lenin y lo principales próceres de nuestra América y de la lucha de los explotados en el desenvolvimiento histórico mundial. Conforman un compendio actualizado y creativo de esas experiencias históricas encaminadas en el tiempo y puestas en práctica concreta de acuerdo con las circunstancias, coyunturas y características propias de cada momento y lugar en la lucha por alcanzar un mundo mejor posible.
En ese orden de pensamiento considero que el debate abierto y ampliamente participativo sobre las esenciales ideas del Che al respecto del actual modelo económico en Cuba que se plantea perfeccionar y realizarle todos los cambios que sean necesarios, deviene una labor de gran importancia estratégica para el presente y para el futuro de la Revolución Cubana, principalmente en los momentos actuales en que estamos abocados al más importante tránsito generacional de la Revolución Cubana.
En este sentido en La Habana y en el Blog “Segunda Cita” que dirige el egregio juglar y poeta de la Revolución Cubana Silvio Rodríguez en cuyos debates revolucionarios me honro en participar, se ha publicado un enjundioso y profundamente fundamentado artículo del intelectual revolucionario Humberto Pérez de amplia experiencia política y económica en el proceso de la Revolución Cubana, titulado “El Che y el actual modelo económico” (1) que recomiendo estudiar profundamente, el que en uno de sus párrafos conclusivos expresa una aseveración que comparto a plenitud y que quiero poner a la consideración de los lectores de Crónicas Cubanas. Cito textual: “Considero que, si tenemos en cuenta todas las anteriores referencias sobre los planteamientos del Che, en los que se trasluce un pensamiento totalmente dialéctico y práctico, derivando las políticas económico sociales a seguir de la situación histórico concreta de cada época y momento y no de conceptos dogmáticos dados de una vez y para siempre, podemos pensar que el Che estaría hoy de acuerdo en general con los contenidos presentes en el documento de la Conceptualización, incluyendo lo referido al nuevo modelo económico social de construcción socialista a implementar. Pero, en todo caso, actuar y pensar como el Che implica no ser dogmático ni siquiera ante el propio pensamiento anterior del Che”
En mi opinión al respecto del tema, es que si Che como lo ha demostrado en sus escritos y sus ejemplos de vida es un marxista consecuente, y que si el Marxismo además de filosofía constituye un método de acción, no se puede dogmatizar, detener y sacralizar lo dicho en su momento sin tener en cuenta el necesario análisis de las circunstancias, coyunturas, avances, desarrollos e involuciones políticas y económicas del momento en cuestión. Concuerdo pues, en el concepto de que Che hoy hubiera sido un participante activo en los actuales procesos de actualización del sistema económico cubano con el propósito de alcanzar un socialismo participativo, próspero y sustentable.
Me fundamento en mi opinión al respecto, en que la esencia básica del Marxismo parte de que las condiciones materiales de vida y en mi criterio de la interacción de los desarrollos y experiencias de los procesos políticos y económicos locales y en el mundo, así como en los hechos concretos históricos que afectan directamente la vida de los pueblos; por tanto, constituyen esenciales fundamentos de la necesidad de la dialéctica en el pensamiento y en la acción en los que el Che fue un verdadero maestro. Todo ello visto en los campos de la conciencia social y de la supra estructura de la Sociedad que inciden en el pensamiento, los conceptos y los propósitos del momento en cuestión.
Precisamente cualquier análisis que hagamos al respecto de lo que haría o pensaría el Che en nuestras circunstancias, teniendo muy en cuenta que la especulación en política siempre es complicada y muy compleja, quizás nunca lo más recomendable, es que Che al ser un anti dogmático por excelencia, sus criterios y actuaciones de seguro estarían basados en este principio esencial del marxismo, a partir del cual no se puede ver a la sociedad como un todo detenido en el tiempo.
Así lo pienso y así lo afirmo en mi derecho a opinar con mis respetos para el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular. fsmederos@gmail.com.
Publicado en el periódico Por Esto!, Sección de cultura de Mérida, Yucatán, México el sábado 4 de noviembre del 2017.
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