miércoles, 8 de abril de 2015
ELIGIO DAMAS
Lo que ha declarado hoy martes Ben Rhodes, asesor del presidente Obama, sobre el asunto Venezuela y estando por iniciarse la “Cumbre de las Américas, Panamá 2015”, si no fuese por lo serio de la amenaza hecha a Venezuela, sería como para reírse de los gringos.
Vamos a recordar, porque hay que hacerlo, pues hay mucho olvidadizo, que el decreto de Obama, definió a Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria” para Estados Unidos. Si eso es así, se trata de un enemigo a quien hay que atacar ya, antes que se venga sobre nosotros; es lo que encierra el texto. Es ni más ni menos, aquello que Bush llamó la “guerra preventiva” y procedimiento mediante el cual agredió a todo aquel que por desgracia se le puso en la mira.
El asesor presidencial, como quien hace un chiste tonto, de mal gusto y bajo nivel intelectual, aseguró “honestamente tenemos un formato con el que elaboramos nuestras órdenes ejecutivas”. Y agregó, que en verdad, Venezuela no constituye una amenaza para ellos.
Pero si uno, o cualquier persona no sesgada, ni ganada para dejarse engañar, recuerda las frecuentes declaraciones del jefe del Comando Sur sobre Venezuela, sobre todo las últimas del mes pasado en el Congreso de su país, cuando casi imparte una orden para que se desatase un guarimbeo o un golpe de Estado en Venezuela, no puede pensar que esas declaraciones fueron dadas por un formato o como un papel, el primero que se halló a mano en apresurada búsqueda, como quien corre al baño y lo rellenamos para salir del paso.
Menos, si se recuerda que días atrás, Jhon Kerry, solicitó al congreso, se diese luz verde al ejecutivo para atacar a cualquier país del mundo; es decir, pidió visto bueno para poner en marcha la guerra preventiva.
Siendo así, parece un disparate, una poca inteligente excusa de Ben Rhodes; quien defiende a Obama en su traspié político, pues el tiro le salió por la culata y le puso contra las cuerdas en la Cumbre de Panamá.
Pero de paso, Ben Rhodes, como antes la señora Psaki y más recientemente Roberta Jacobson, tratando de justificar o excusar a Obama, dice algo peor, pues deja muy en tela de juicio la diplomacia gringa. La pone en evidencia como montada sobre la base del guerrerismo, la amenaza y agresión, verbal y militar. Lo que de paso nosotros y todo aquel que no sea lelo o interesado en creerles, bien sabe que es así. Pero no creemos que eso se plasme en un formato en la Casa Blanca donde hay tanto funcionario bien pagado. Está bien para la MUD pero no para ellos.
Y eso del guerrerismo y la vocación violenta queda demostrado cuando el asesor de Obama dice que tienen un formato – léase bien, el Pentágono, la Casa Blanca, la potencia armamentística más importante del mundo, tiene un formato – para manejar sus asuntos diplomáticos. Lo que quiere decir, que con todo el mundo o casi todo el mundo se manejan de esa manera, con el formato que amenaza, chantajea y asusta. Es tanta la necesidad o apremio por hacer eso que para facilitar las cosas tienen su formato en varias gavetas o en computadoras.
Pero también revela que tienen poco respeto por el mundo, por la gente a quienes definen como pertinentes para tratarles a través de ese formato. Si a la gente, gobernante o país, no le gusta el texto, lo dejan como está pero ponen a personajes dudosos, como los antes nombrados, en ese plan que es como o peor que hacer el ridículo. Creo entonces, que el señor o Mister Rhodes, merece que Obama le diga “no me defiendas compadre”.
De lo que se trata, es que los gringos y sus adulantes, no esperaron la reacción en el mundo y sobre todo en esta parte del continente sobre la amenaza inferida a Venezuela por Obama. Anoche mismo, el presidente Santos de Colombia, se declaró contra aquel decreto y le calificó de “desmesurado”; eso sí, invocó a favor del diálogo, lo que podría entenderse como la búsqueda de un acuerdo o convenimiento, bajo cuerda, para que la agenda de la Cumbre quede como le gustaría a EEUU y Obama, que esa injerencia y amenaza allí no se ventile. No vemos a Santos en otro rol distinto al de tratar de allanar el camino de Obama.
Pero si leemos las declaraciones de Ben Rhodes, constataremos que aparte de “inusual” y torpe excusa, mantiene el contenido de lo decidido en pie; no parecieran por ahora estar en disposición de derogar el decreto. Cree que esa infantil y hasta cantinflérica declaración fuese suficiente para que nos quedemos quietos y el asunto no se ventile en la Cumbre de Panamá.
Obama, por lo dicho por Rhodes y lo que se sabe, entrará al encuentro de Panamá en desventaja desde el punto de vista diplomático y ya sabe que, pese sus gestiones y presiones en varios espacios y escenarios, el gesto contra Venezuela será objeto de debate y podría recibir una fea derrota. Pero pasa que los soberbios son así; se creen dueños del mundo y con derecho a decir y hacer lo que les parezca sin importar la opinión ajena, son incapaces de mostrarse humildes y reconocer sus errores. Claro, también es verdad, que no están dispuestos a hacerlo porque, pase lo que pase, seguirán creyendo que el mundo les pertenece y tienen luz verde para hacer lo que les venga en gana. Por eso pudieran de verdad tener ese formato. No les parece bien que, los demás hombres del mundo, no acabemos de entender y aceptar que eso es así.
--
Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 4/08/2015 05:50:00 a. m.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario