NUESTRA AMIGA CARMEN MARCANO MILLÁN

ELIGIO DAMAS Apenas iniciado diciembre, mes para ella y nosotros lleno de alegría, llegó la noticia; en Valencia, un tanto lejos de su Cumaná natal, había fallecido Carmen Marcano, nuestra admirable paisana y amiga. Ella, quien siempre, aun en circunstancias precarias, solía hacernos la vida alegre y hermosa, ese día nos hundió de repente en tristeza y taciturnidad. Pero sólo fue un instante, impronta que velozmente se disolvió y dio paso a un estado de ánimo acorde con su habitual manera de ser; toda llena de felicidad y seguridad. Así debía ser. Cuando Carmen salió de Cumaná, llevó consigo todo el encanto del pueblo. En un bolso metió, no de contrabando, una sirena, el río manzanares, una paraulata, un chirulí, sus cantos y energía de las olas que aún revientan en la costa cerca del espacio donde nació y se hizo mujer. El espíritu “invencionario” que trajo al asomarse a la vida, frecuente en la gente de aquel pequeño mundo que pareciera reproducir en masas a los poetas, se fue con ella y en ella vivió toda la vida. Por eso, Carmen siempre fue jocosa, soñadora, generadora de amistad, solidaridad y disposición para enfrentar las dificultades. Habiéndose graduado en el Instituto Pedagógico de Caracas, no pudo regresar a Cumaná, pero si llegó a esta ciudad de Barcelona a trabajar como profesora del Liceo Cajigal, instituto que dirigió ya en la etapa final de una larga carrera profesional. Fue una mujer fuerte, firme como aquel viejo marinero, su padre; también dulce y amorosa, por aquella encantadora dama, Epifania Millán, su madre. Un equilibrio envidiable. Todas esas cualidades hermosas las captaron sus alumnos y su “arrume de amigos”, para decirlo como a ella hubiese gustado. Debemos agregar, para ser justos, se excedió como excelente ciudadana. Especial para el Metropolitano de Barcelona, domingo 22-12-13. -- Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 12/20/2013 04:42:00 a.m.