HA MUERTO CARMEN DEL VALLE MARCANO MILLAN

HA MUERTO CARMEN DEL VALLE MARCANO MILLÁN ¡Ay Cumaná quién te viera, por tus calles paseara, y a San Francisco fuera a misa de madrugada! ELIGIO DAMAS Ayer martes, en la ciudad de Valencia, un tanto lejos de su natal, Cumaná, murió nuestra amiga, paisana y colega Carmen del Valle Marcano Millán. Fue un personaje que vivió con alegría y supo, con una enorme fortaleza y dignidad, sobreponerse a los retos que la vida le planteó. Muy joven salió de Cumaná, aunque en verdad nunca se sintió lejos de su ciudad natal a la que tanto amó, a estudiar en el Instituto Pedagógico de Caracas. Todavía no existía la UDO y muy lejos estaba de ser fundada. Al graduarse no pudo regresar a la “Sultana del Manzanares”, pero se residenció cerca, como buscando sus querencias. Empezó su ejercicio profesional, como docente de aula en la especialidad de Biología y Química, en el liceo Juan Manuel Cajigal de Barcelona. Ya al final del ejercicio de su carrera, era directora de ese instituto. Le conocimos tanto, tuvimos afecto inconmensurable por su bella calidad humana, aparte de ser nuestra amiga y paisana, que cuando llegó a ser Concejal por Barcelona, le escribimos el texto siguiente. También, le inventamos una partida de nacimiento en uno de sus cumpleaños en correspondencia a exquisito sentido del humor. Siempre se sintió unida a su pueblo, a la ciudad de sus amores y recuerdos imborrables, tanto que siempre dijo, “de morir, aspiro que mis cenizas las disuelvan en las aguas del río de mis más bellos recuerdos, el Manzanares”. Sé bien que la paz, grandes y hermosas cosas esperan a la memoria de nuestra amiga, porque ella supo ser una excelente ciudadana, madre y amiga. En su memoria y por sus dotes, escribimos esta nota y volvemos a reponer lo antes mencionado y publicado en este Blog de Eligio Damas, en nombre de todos los integrantes de la familia. En nombre de Ana Josefina Valencia de Damas, Eliana Damas Valencia de Guzmán, Adriana Damas Valencia, Manuel Guzmán, Oriana Méndez Damas, Eliana Sofía Guzmán Damas, Manuela Celeste Guzmán Damas y el suscrito. CARMEN LA CONCEJAL Eligio damas Carmen, la que alguna vez pasó por los dieciséis años, llegó al Concejo después de caminar sopotocientas millas desde aquel lejano día que salió de Cumaná. - ¡Las mujeres de "El Salao" son fantasiosas! Carmen nació allá en "El Salao", no muy lejos del enredado, vital y fecundo manglar que al norte de Cumaná, miraba hacia Manicuare y El Guamache, dos pueblos de la "otra costa" a donde con frecuencia iba el viejo Claudio Marcano, domador de olas y huracanes, en "La Carmencita", aquel tres puños que se paseó hasta el cansancio por el rosario de islas de las Antillas Menores. - ¡ Dicen que el viento de "El Salao", que viene salitroso y oloroso a limo, hace poetas ! Era Carmen pequeña cuando allá en Manicuare, donde van a morir las toninas, estaba recluido Cruz Salmerón Acosta con todos sus azules. - ¡Dicen que en Cumaná ha habido muchos poetas! "La Carmencita", el tres puños del capitán Claudio Marcano, llegó una tarde a Puerto Sucre con su carga habitual. Recorrió las Antillas y se detuvo de isla en isla; de cada una de ellas trajo alguna cosa curiosa y exquisita. Almendras, ron de negros, sombreros y pavas de paja; ciruelas, nueces, aceitunas y enjaulados pájaros de colores y cantos inimaginables. Pero Epifania Millán, la mujer del capitán, una dulce, taciturna y encantadora dama, trajo un amargo sabor en la boca y un inquietante ardor en el vientre. Mareó, no se sabe ¡cuántas veces! El viaje fue muy malo, tanto que el capitán Marcano no recordaba otro igual. Todos los huracanes del Caribe se convocaron en la ruta del tres puños y lo lanzaron de aquí para allá; jugaron con él ; lo jamaquearon y estrujaron, mientras en el vientre de Epifania Millán comenzaba a germinar una vida y esto era el ardor que la inquietaba. Las rocas se ablandaban con la mirada y presencia del capitán Marcano; las flores más cultivadas desdibujaban su ternura con la presencia de la niña Epifania Millán. Ellos, Epifania y Claudio, se fueron un día de Margarita y recalaron en el propio "El Salao". De aquel viaje a las Antillas, corcoveante y accidentado en "La Carmencita", nació esta Carmen, hoy concejal de Barcelona. Le quedó la dureza de Claudio. Sólo que ella sabe cuando es momento de duros. Como la niña Epifania, tejedora de sueños, aquella que se mareó en "La Carmencita", tiene el don de la generosidad espontánea; sin poses, gestos mercantiles o cursilería de beata. - ¡Las mujeres de "El Salao”, son duras! - ¡Y las mujeres de "El Salao”, son rectas! Y Carmen lo es. Aprendió con las garzas del manglar, aquel manglar que no muy lejos de su casa estaba, a caminar entre el fango sin ensuciarse el traje. -¡Y a ella le dicen la gata! A la rectitud, honestidad, amor por la ciudad y su gente, que se anidan en el Concejo, les llegó un refuerzo de sueños. - ¡Las mujeres de "El Salao" son como Carmen! Barcelona, 09-11-80 PARTIDA DE NACIMIENTO DE CARMEN MARCANO Cumaná, río Manzanares Yo, Diego Fernández de Zerpa, adelantado desta provincia, por disposición divina de nuestras majestades los reyes de España, hago constar a quien pudiese interesar que hoy, dìa de gracia del 13 de noviembre de 1516, acudieron ante mí los vecinos desta localidad de Santa Inés de Cumanà, Claudio Marcano y Epifania de Marcano y solicitàronme dejara constancia escrita que de la unión dellos habìa sido nacida una niña hembra a quien llaman Carmen del Valle. La dicha niña hembra que me fue presentada por los susodichos padres, era de gateados ojos y de nariz que hasìa presumir della un origen incestuoso y de baja ralea. Nació la súbdita de nuestras majestades en medio de los manglares de las playas del Noroeste desta provincia y frente a las costas que miran hacia la Margarita. Atestiguaron este acto, no sin terror alguno, por la extrañeza de la párvula, el indio Guaicaipuro, el eminentísimo súbdito de sus majestades Fray Bartolomé de Las Casas y Don Diego Oviedo y Baños. En Santa Inés de Cumanà, a los veinticuatro días del mes de diciembre del año 1516, fecha cuando nacía nuestro redentor. Firman: Diego F. De Zarpa Claudio Marcano Fray Bartolomé de Las Casas Don Diego Oviedo y Baños y aparece la huella del indio Guaicaipuro Y una nota: el indio no sabe firmar. -- Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 12/04/2013 02:26:00 p.m.