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JOSE ANTONIO CAMELLON Corresponsal Cuba Sancti Spiritus: LA INDISCIPLINA E IMPUNIDAD: matrimonio infeliz En Sancti Spiritus, la indisciplina social y la impunidad suelen andar de la mano en estos tiempos. El feliz matrimonio desborda cualquier cálculo, cualquier razonamiento. Si la primera cabalga con rapidez y amenaza cada vez más la tranquilidad ciudadana, la segunda anda con pies descalzo sin poder atraparla La indisciplina tiene su raíz en la pérdida de valores que se forjandesde el hogar y se complementan o no en la escuela y la sociedad. La impunidad encuentra abrigo en la inacción institucional ante laproliferación de diferentes manifestaciones de aquella. Un reciente análisis sobre el tema en el Consejo de la Administración Provincialpuso al desnudo este último elemento. La valoración enseñó estadísticas que obligan a disímiles lecturas. No es para nada un aliciente que este año la imposición de multas en Sancti Spíritus supere las 70 mil y que se crezca un 25 por ciento conrelación al pasado año Ello denota sí, un mayor accionar, pero enseña que mientras más seincrementan los intentos para lograr mejores niveles de educación, instrucción y cultura, en mayor proporción aumentan las indisciplinas sociales. Ahora. ¿Qué tan eficaz es ese accionar?. Habría que leer más allá de los números si se conoce que en la provincia existen 36 organismos impositores de multas con un enjundioso cuerpo legal de decretos,disposiciones, decretos-leyes que bastarían para acorralar aún más la indisciplina, allí donde los llamados de conciencia ya no logran ningún impacto. Resulta contraproducente que con la evidente falta de higiene que prolifera en todas partes, que ante el aumento de focos de Aedes aegipti en la provincia por citar un ejemplo, entre los inspectores devectores e higiene compilen unas dos mil 300 multas en este año: menos de cinco por inspector. No se trata de cumplir planes de multa, lo cual es otra arbitrariedadmanifiesta, pero mucho peor es la inacción. Otra contradicción aflora en las ilegalidades en las construccionesde vivienda, Mientras cifras conservadoras apuntan a unas siete mil violaciones en tal sentido, las multas de planificación física no rebasan las 200. Si bien es cierto que estos no cubren la inmensidad de la demanda porel crecimiento de la indisciplina y que tampoco puede situarse uno en cada lugar donde esta se manifieste, también lo es que los existentestienen deudas con la eficacia. El colmo de la ridiculez la aportan los inspectores de precios. Con la cantidad de violaciones que pululan en centros comerciales, de servicios, gastronómicos, mercados, ferias… es difícil creer que el promedio no rebase una multa por inspector. Cualquier sugerencia al soborno, el contubernio y la corrupción es pura coincidencia. Otro subtexto lo aportan las devoluciones. Hasta dónde resulta creíble la cantidad de multas que deben entregarse a los organismos porque los inspectores las imponen mal, con tachaduras, cambios de números, de direcciones. En materia de impunidad la mayor derrota lo aporta el hecho de lasonce mil multas que están por cobrar vencido ya el plazo establecido, con los peores dividendos en Trinidad con más de de cuatro milpendientes que ponen de rodillas a las instituciones. Debajo de tales dicotomías subyacen otros agravantes como la pérdidade autoridad de los inspectores, la deficiente atención a estos y la escasa prioridad que los organismos involucrados le prestan a tal actividad además de la falta de exigencia, control y seguimiento de quienes dirigen a los cuerpos impositores. Mientras, hacia fuera de las puertas, la indisciplina social y la impunidad estrechan los lazos de su feliz matrimonio.