Opiniones
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24 Marzo 2013, 8:56 PM
Chávez y el paradójico apoyo de la Organización de Estados Americanos
Carta Democrática de la OEA se aplicó para defender a Chávez
La primera vez que la Organización de Estados Americanos (OEA) aplicó la Carta Democrática Interamericana fue en el golpe de Estado que se dio al presidente venezolano Hugo Chávez Frías, el día 12 de abril de 2002.
Al presidente Chávez lo llevaron el referido día al Fuerte Tiuna, lo «pasearon» como presidente preso de un golpe de Estado entre Fuerte Tiuna, el día 12; la base naval de Turismo en el Estado de Aragua, el 13, y finalmente la isla Orchila, de donde pensaban enviarlo a Puerto Rico en un avión del Departamento de Estado estadounidense.
El Gobierno de Venezuela pasó a manos del presidente de la Confederación Patronal Venezolana, Pedro Carmona, quien de inmediato declaró la disolución del Congreso Nacional.
El día 13 de abril, bases militares comandadas por el general Isaías Baduel, en el Estado Aragua, y las supervisadas por el general García Carneiro, en Caracas, además de otras unidades en el interior del país, se opusieron al golpe y coordinaron el rescate del presidente Chávez. Los militares rescataron al destituido Presidente, quien regresó bajo vítores de una gran multitud que se había agolpado en los alrededores del palacio presidencial para pedir su retorno, después de 47 horas fuera del poder.
De los países miembros de la OEA, los Estados Unidos de América fueron el único país que dio su apoyo tácito al golpe de Estado; los demás apoyaron al gobierno democráticamente elegido de Chávez y solicitaron la aplicación de la Carta Democrática.
Ante la situación de turbulencia política en Venezuela, la Asamblea General de la OEA hizo una declaración, el día 4 de junio, en la que resaltaba las virtudes democráticas venezolanas y expresaba su «satisfacción por el restablecimiento del orden constitucional y del gobierno democráticamente elegido del Presidente Hugo Chávez Frías».
La declaración de la asamblea general de la OEA, celebrada en Bridgetown, Barbados, el 4 de junio de 2002, declaró que: "la OEA reconoce que Venezuela es un país de una profunda y comprobada vocación democrática; que el 11 de abril del 2002 hubo una grave alteración del orden constitucional y una ruptura de la democracia; la Asamblea General expresó su «satisfacción por el restablecimiento del orden constitucional y del Gobierno democráticamente elegido del Presidente Hugo Chávez Frías»".
La organización hemisférica reiteró su "determinación a continuar aplicando, sin distinción y en estricto apego a la letra y espíritu de la Carta Democrática Interamericana, los mecanismos previstos en la misma para la preservación y defensa de la democracia representativa".
El azar determinista activó a favor del fenecido Presidente venezolano, debido a que la aplicación de la Carta Democrática fue uno de los factores que coadyuvaron a su retorno al poder, a pesar de que la diplomacia venezolana se opuso a la incorporación de cláusulas de defensa de la democracia en el sistema interamericano, argumentado que ellas violan el principio de autodeterminación de los pueblos. !Paradojas de la política!
Al presidente Chávez lo llevaron el referido día al Fuerte Tiuna, lo «pasearon» como presidente preso de un golpe de Estado entre Fuerte Tiuna, el día 12; la base naval de Turismo en el Estado de Aragua, el 13, y finalmente la isla Orchila, de donde pensaban enviarlo a Puerto Rico en un avión del Departamento de Estado estadounidense.
El Gobierno de Venezuela pasó a manos del presidente de la Confederación Patronal Venezolana, Pedro Carmona, quien de inmediato declaró la disolución del Congreso Nacional.
El día 13 de abril, bases militares comandadas por el general Isaías Baduel, en el Estado Aragua, y las supervisadas por el general García Carneiro, en Caracas, además de otras unidades en el interior del país, se opusieron al golpe y coordinaron el rescate del presidente Chávez. Los militares rescataron al destituido Presidente, quien regresó bajo vítores de una gran multitud que se había agolpado en los alrededores del palacio presidencial para pedir su retorno, después de 47 horas fuera del poder.
De los países miembros de la OEA, los Estados Unidos de América fueron el único país que dio su apoyo tácito al golpe de Estado; los demás apoyaron al gobierno democráticamente elegido de Chávez y solicitaron la aplicación de la Carta Democrática.
Ante la situación de turbulencia política en Venezuela, la Asamblea General de la OEA hizo una declaración, el día 4 de junio, en la que resaltaba las virtudes democráticas venezolanas y expresaba su «satisfacción por el restablecimiento del orden constitucional y del gobierno democráticamente elegido del Presidente Hugo Chávez Frías».
La declaración de la asamblea general de la OEA, celebrada en Bridgetown, Barbados, el 4 de junio de 2002, declaró que: "la OEA reconoce que Venezuela es un país de una profunda y comprobada vocación democrática; que el 11 de abril del 2002 hubo una grave alteración del orden constitucional y una ruptura de la democracia; la Asamblea General expresó su «satisfacción por el restablecimiento del orden constitucional y del Gobierno democráticamente elegido del Presidente Hugo Chávez Frías»".
La organización hemisférica reiteró su "determinación a continuar aplicando, sin distinción y en estricto apego a la letra y espíritu de la Carta Democrática Interamericana, los mecanismos previstos en la misma para la preservación y defensa de la democracia representativa".
El azar determinista activó a favor del fenecido Presidente venezolano, debido a que la aplicación de la Carta Democrática fue uno de los factores que coadyuvaron a su retorno al poder, a pesar de que la diplomacia venezolana se opuso a la incorporación de cláusulas de defensa de la democracia en el sistema interamericano, argumentado que ellas violan el principio de autodeterminación de los pueblos. !Paradojas de la política!
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