Cuando se olvida el pasado, se
puede olvidar el presente y negar el futuro
Crónicas cubanas
Félix Sautié Mederos Los ejemplos de nobleza al reconocer a los que nos precedieron.... Queridos lectores de Crónicas Cubanas, estamos asistiendo en la Cuba revolucionaria uno de esos momentos históricos que calan profundamente en los que por edad alcanzamos a vivirlos. Eso es lo que nos está sucediendo en estos momentos en que las nuevas generaciones formadas por la Revolución asumen los timones de mando de la sociedad en un hito fundamental del período que abarca desde la el dictadura de Batista a la construcción de la Revolución Socialista Cubana
Revolución que ha marcado un hito extraordinario en la lucha de los
pueblos por su emancipación definitiva, y que en este año cumplirá su 60
aniversario en el ejercicio del poder revolucionario por el pueblo y para el
pueblo, que ya es una etapa de tiempo muy significativa en la historia de las
revoluciones en el mundo.
A ese hecho he dedicado mis últimas Crónicas Cubanas publicadas en Por Esto!, porque haber podido ser un cronista de mi época en momentos tan significativos como los presentes me obliga moral y éticamente desde el punto de vista profesional a escribir testimonios contentivos de mis vivencias, sentimientos y reflexiones propias al respecto de lo que estamos viviendo. En mi criterio ello adquiere un valor especial que de seguro habrán de demandárnoslo en el futuro quienes tengan que estudiar y/o referirse a la historia por los documentos de un pasado que no pudieron vivir por no haber nacido antes. En este orden de pensamiento, quiero recordar la nostalgia que muchos hemos vivido de jóvenes cuando en nuestros estudios nos explicaban la Historia de Cuba y las acciones de nuestros padres fundadores, que se alzaron en las maniguas cubanas en armas contra el colonialismo y en condiciones muy adversas crearon la República que hoy disfrutamos en su etapa socialista. Nosotros queríamos haber estado junto a Céspedes, Agramonte, Antonio Maceo, Máximo Gómez y el Ejército Mambí de aquellas épocas. Algunas veces he repetido lo que Fidel en su genialidad estratégica expresó al respecto en la conmemoración del Centenario del levantamiento del 10 de octubre de 1868. Fidel resumió aquellos sentimientos que incluso fueron el motor de su Asalto al Cuartel Moncada que tuvo como autor intelectual a José Martí; y dijo entonces una frase lapidaria que ha quedado inscrita para siempre en la Historia de la Revolución cubana y reitero su cita que otras veces he incluido en mis crónicas cubanas: “Ellos hoy hubieran sido como nosotros y nosotros entonces, hubiéramos sido como ellos”. Considero que por eso fue que nuestro Presidente recién electo Miguel Díaz Canel surgido dentro de las filas de la Unión de Jóvenes Comunistas expresó textualmente con mucha emoción en su primer discurso ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, una frase cargada de sentimientos y gratitud revolucionaria que cito textualmente: “Decía Martí que: ‘las palabras pomposas son innecesarias para hablar de los hombres sublimes’. Y de eso se trata ahora, cuando cumplo, con honor y emoción, el mandato de nuestro pueblo de dedicar el primer pensamiento a la generación histórica que, con ejemplar consagración y humildad nos acompaña en esta hora de apremiante desafío en que Cuba espera de nosotros que seamos como ellos, capaces de librar victoriosamente todos los combates que nos esperan.” Mucho me emocionaron también las actividades de reconocimiento que realizó la CTC con sus viejos dirigentes según una información publicada con motivo del Primero de Mayo en el periódico Trabajadores de fecha 30 de abril del 2018 página 12, que por su contenido ejemplarizante cito textualmente: “En ocasión del Primero de Mayo un numeroso grupo de veteranos y ex dirigentes sindicales recibieron el homenaje de la Central de Trabajares de Cuba (CTC): ‘Esta es la casa de todos ustedes y constituye un honor tenerlos aquí y haber aprendido de sus enseñanzas’, expresó Milagros de la Caridad Pérez al darles la bienvenida en la sede de la organización...” La enseñanza está claramente expresada por Fidel e incluso por Díaz Canel, así como por la práctica concreta que al respecto realizó la CTC Nacional dentro de sus actividades por el Primero de Mayo. La gratitud con el pasado histórico y con quienes supieron forjarlo y actuar en consecuencia es una actitud ética y moral de primer orden en la formación de valores que sean propiciatorios para proyectar la Revolución en el presente y hacia el futuro. Esta es una reflexión que quiero compartir con mis lectores por lo de enseñanza que encierra con la que debemos formar a las generaciones del futuro comenzado por generalizarla como práctica consecuente en sus organizaciones juveniles. En esto, como lo he hecho otras veces, reitero que quienes tengan oídos para oír, oigan porque de la observación del día a día es de lo que más podemos aprender. Así lo pienso y así lo expreso con mis respetos para el pensamiento diferente, sin querer ofender a nadie en particular. |
Publicado
en el periódico Por Esto!, Sección de cultura de Mérida Yucatán México el
viernes 4 de mayo del 2018.
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