La leyenda de Supermán
A mediados de la década de los años treinta del pasado siglo XX vio a la luz en la escena norteamericana un personaje de ficción que con el nombre de “Supermán” cautivó a grandes y chicos a través de una página de “comics” que venía insertada en los periódicos de entonces- muñequitos le decíamos en Cuba- que se convirtió en poco tiempo en el nuevo símbolo de la supuesta superioridad de Estados Unidos sobre todas las otras naciones de la tierra.
“Supermán” era un hombre de doble personalidad. En su vida cotidiana era un simple periodista- Clark Kent- algo tímido por no decir cobardón del diario “Daily Planet” que con su novia Louise Lane, también reportera del mismo periódico, tenían ambos por misión seguir los pasos del mítico personaje “Supermán” enemigo del crimen que desenreda entuertos nacionales y mundiales, lo que lo hacía un verdadero súper hombre.
Tal fue la popularidad de “Supermán” que sus aventuras en los “muñequitos” eran seguidas semanalmente por millones de norteamericanos que le tenían por el mejor símbolo del poderío de su nación enfrentada a todos los males del planeta.
”Supermán” era Estados Unidos y el pueblo norteamericano se veía muy bien representado por él. Pero el todo poderoso hombre de acero no era un verdadero norteamericano puesto que había llegado del espacio exterior- un verdadero extraterrestre originario del planeta Kriptón- con la misión de hacer de la tierra un mundo feliz bajo la hegemonía de los Estados Unidos de América.
Donald Trump quiere ser “Supermán”. Solo hay un problema. Que “Supermán” era un intruso inmigrante extranjero indocumentado que sin papeles había cruzado la frontera espacial para hacerse norteamericano mucho antes de que el propio Trump hablara de su muro y de su veto a la inmigración.
¿Mandará Donald Trump a “Supermán” de vuelta al planeta Kriptón? No lo creo. Para hacerlo tendría que ser el verdadero “Supermán”.
Les habló para Réplica de Radio-Miami su director Max Lesnik.
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