El empuje de
China en América Latina
Por
Hedelberto López Blanch
Mientras
los países occidentales abandonaron su interés por invertir y apoyar a la América Latina y el Caribe
(ALC) tras la crisis económica mundial iniciada por Estados Unidos en
2008, China en esos últimos ocho años ha
impulsado vertiginosamente su presencia en la región.
Pese a
que la economía de China creció un poco menos en 2015, (alrededor del 7 %) en
ese mismo período sus inversiones aumentaron en toda esa zona.
Datos
oficiales indican que a partir de 2000 hasta 2014, la República Popular
China entregó 119 000 millones de dólares a Latinoamérica, superior a los
préstamos concedidos por otros gobiernos u organismo financiero internacional.
En ese
período, el primer beneficiado fue Venezuela que recibió 56 300 millones de
dólares, le siguió Brasil con 22 000 millones y Argentina con 19 000 millones,
pero también resultaron importantes los convenios con Perú, Chile, Colombia,
Cuba, Nicaragua, Ecuador.
En 2015
las relaciones tomaron nuevos bríos cuando en enero, los representantes de las
33 naciones integrantes de la
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) se
reunieron con el presidente Xi Jinping en Beijing. En ese importante cónclave
se anunció que el gigante asiático invertiría en 250 000 millones de dólares en
la región.
Cinco
meses después, en junio, el primer ministro chino, Li keqiang realizó un
recorrido por Brasil, Colombia, Perú y Chile, consolidó al gigante asiático
como principal socio económico-comercial y en inversiones de Latinoamérica.
Se
estima que para el 2025, el monto global del comercio entre los integrantes de la CELAC con China llegará a
500 000 millones de dólares.
Un
breve recuento del accionar de esas relaciones económicas solamente en el año
2015, señalan que China y Brasil rubricaron 36 acuerdos por valor de 53 000
millones de dólares que refuerzan el comercio y la cooperación en áreas
estratégicas como infraestructura, transporte, agricultura, energía, minería,
educación, ciencia y tecnología.
Además,
construirán una línea férrea que conectará al Atlántico brasileño con el
Pacífico peruano lo que facilitará las exportaciones de soja, hierro, azúcar y
otras producciones del gigante latinoamericano hacia Beijing, y a la par, una
rápida entrada de mercancías chinas hacia diferentes países de América del Sur.
Beijing comprará a la compañía Embrear 40 aeronaves para su servicio de
transporte aéreo nacional.
Con Perú suscribió diez
acuerdos de cooperación sobre la exploración y uso del espacio exterior con
fines pacíficos, inversión industrial, cooperación económica y técnica, la
creación de un laboratorio de evolución molecular y el desarrollo del sector
energético y se ratificó el Memorando de Entendimiento, entre las autoridades
de transporte de Brasil, China y Perú, sobre la realización conjunta de los
estudios básicos de viabilidad para la interconexión ferroviaria interoceánico.
También
en 2015 firmó ocho convenios con Colombia destinados a profundizar los nexos
entre ambas naciones, varios relacionados al desarrollo de infraestructuras, y
otros en esferas sociales de educación, cultura y turismo.
Una
decena de convenios en diversos sectores rubricó con Chile y además China le
otorgó a esa nación sudamericana una cuota de 50 000 millones de yuanes para el
programa Renminbi Qualified Foreing Institucional Investor (RQFII) que permite
a inversionistas extranjeros calificados invertir directamente en el mercado de
valores de ese país.
En
Santiago se establecerá el primer banco de liquidación en renmimbi o yuan,
libremente convertible y se transformará en un centro financiero de China para
la liquidación de su moneda, a través de esa entidad financiera, con una
inversión de 180 millones de dólares
Ya en
2014 el intercambio entre las dos naciones pasaron de los 34 000 millones de
dólares.
Si en
los últimos años Venezuela ha sido el principal favorecido de las inversiones chinas,
en este 2016 el gigante asiática acaba de darle un espaldarazo a la revolución
bolivariana, al apoyar con nuevas inversiones los 14 motores que ha lanzado
Caracas para enfrentar la guerra económica organizada por la derecha y
dirigidas por fuerzas extranjeras.
El
Banco de Desarrollo de China reforzará la ayuda financiera para incrementar las
producciones en los sectores alimentarios y de medicamentos.
El
gigante asiático continuará importando grandes cantidades de materias primas de
casi todas las naciones de la región lo que le ha permitido a la América Latina esquivar en
parte la grave crisis económica que vive el orbe desde 2008.
Fundamental
ha sido que los préstamos otorgados se destinan en muchos casos para programas
de desarrollo en beneficio común y no se exigen, como lo hacen organismos
financieros controlados por Estados Unidos y la Unión Europea , la aplicación de
programas neoliberales y de privatización.
Solo en
2015, China envió 30 000 millones de dólares en préstamos a los Gobiernos de la
región, además de invertir una cifra similar en varios sectores productivos.
Según
Diálogo Interamericano, el centro estadounidense de análisis de políticas,
intercambio y comunicación en el hemisferio occidental, esas cifras superan con
creces el dinero otorgado el pasado año a la región por el Banco Mundial (BM) y
el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En este
2016, la nación asiática aparece como el principal socio comercial de Brasil,
Chile, Perú y Venezuela, además de estar en el segundo o tercer peldaño de los
intercambios con Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Colombia, entre otros.
La
realidad es que cada día se refuerza más el binomio China-América Latina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario