martes, 19 de agosto de 2014

CUBA NECESITA UN SOCIALISMO PARTICIPATIVO Y DEMOCRATICO


 
ATENCIÓN FRANK
 
Cuba necesita un socialismo participativo y democrático
 
 

 
Félix Sautié Mederos

Crónicas cubanas

Cuba necesita un socialismo participativo y democrático

Últimamente la “actualización del sistema en pos de un socialismo próspero y sustentable” que oficialmente se ha planteado como solución a los muchos problemas, contradicciones y empecinamientos autoritarios, burocráticos y tecnocráticos que tienen en crisis a la sociedad cubana del momento, se encuentra en una de las etapas de estancamiento total que fueron previsibles desde sus inicios por parte de quienes no hemos sido oídos en nuestras críticas, opiniones y proposiciones sobre sus insuficiencias y conceptos erróneos así como en nuestros reclamos y proposiciones a favor del pueblo de a pie, que cada vez se siente más apartado del proceso socio político cubano por la ampliación galopante de una brecha que los burócratas de la economía y de la política se encargan de ahondar día a día.
 
Me refiero a una etapa de hastíos y angustias que estamos viviendo y que se ha acumulado en los últimos meses, propiciada por causa de una especial impronta de sorderas, silencios e inercias que se ha precipitado en este verano calenturiento de agosto del 2014 cargado de estancamientos y rechazos oficiales a informar al pueblo y a escuchar sus reclamos. Impronta en la que por demás estas desidias que señalo han adoptado nuevas formas de presentarse junto con impopulares medidas que nos sorprenden sin previo aviso en una aparición creciente, las que le dan nuevas vueltas a las tuercas que ahogan a la población como si estuvieran ensayando hasta donde podrían llegar sin que se rompan definitivamente; mientras que otros se atreven a plantear que forman parte de oscuros esfuerzos que algunos en las sombras hacen para que el sistema se derrumbe totalmente por causa de una implosión, ante la impávida presencia de un pueblo preterido y tenido a menos. Esos esfuerzos malsanos que algunos avizoran, bien podrían interpretarse como acciones dirigidas a que ese derrumbe favorezca a quienes pretenden que se desarrolle un proceso de apropiación de las empresas estatales por determinadas personas individualmente (piñata), aprovechándose de la debacle provocada tal y como sucedió en determinados países a la caída del Socialismo Real.

Estoy en contra de propiciar los derrumbes totales y las apropiaciones privadas de las empresas estatales que deberían transitar efectivamente hacia la autogestión, la coautogestión y la propiedad efectiva del pueblo y de sus trabajadores. Estos derrumbes y manejos extemporáneos traerían como consecuencia la liquidación total de la Revolución Cubana que tanta lucha y esfuerzos ha costado al pueblo cubano; y podrían empeorar más aún de lo que está, la vida de la población. En mi criterio lo importante es exigir y propiciar dejando a un lado las conformidades incomprensibles, que se realicen los cambios, reformas y transformaciones que puedan reconducir a la sociedad cubana hacia la democracia, el desarrollo, la convivencia y la paz sin odios ni rencores para crear una República en la que quepamos todos sin exclusiones onerosas de ningún tipo, facilitando la más activa participación del pueblo, escuchándolo en sus reclamos, respondiéndole sus planteamientos e instrumentando medidas a favor de sus intereses esenciales. Sin esta voluntad política no habrá solución alguna y los planes de producción y servicios no se van a cumplir, tal y como está sucediendo en la actualidad. Lo que planteo al respecto no me canso de repetirlo con el llamado de que quienes tengan oídos para oír, oigan antes de que sea demasiado tarde.

En algunas de mis últimas crónicas Cubanas publicadas en Por Esto! (1) he estado expresando señales de alarmas porque las campanas están repicando a arrebato. Me he referido a la aparición y agravamientos de acuciantes problemas y contradicciones que he señalado en su contenido, pero en realidad continúo arando en el mar cual voz que clama en el desierto. Parece que estos son síntomas escatológicos propios de los sistemas socio políticos y económicos cuando entran en una crisis total que pudiera significar su fin.

En este mes de agosto se van a cumplir 6 años de que se publicara el documento titulado “Cuba necesita un Socialismo Participativo y Democrático” (2). En este documento que elaboramos desde dentro del Sistema, participamos activamente muchos compañeros de lucha por el Socialismo en Cuba. No se le dio respuesta a fondo y el resultado fue de rechazos, exclusiones, advertencias, bloqueos y oídos sordos a nuestros análisis, críticas, criterios y proposiciones.

En su contenido se exponen temas esenciales. muchos de los cuales han sido desoídos y no resueltos aún o resueltos a medias. Algunos de ellos son los siguientes: Transitar del “socialismo de estado” al Socialismo Participativo y Democrático adecuando la propiedad al desarrollo de las fuerzas productivas; admitir y propiciar otras formas de propiedad y producción en el sistema; crear en todos los centros laborales los consejos obreros que verdaderamente funcionen como tal y no las caricaturas de sindicatos que subsisten; aplicar nuevas concepciones de planificación, mercado y circulación monetaria; reconocer que el gobierno no dirige la economía; enfocar verdaderamente la agricultura hacia la seguridad alimentaria sin las trabas burocráticas que la ahogan; realizar cambios de fondo en la estructura del Estado; perfeccionar el sistema democrático de elecciones con verdaderas elecciones libres; actualizar el Código Penal. Prestar atención a cuestiones generales urgentes: a) Aplicación gradual firme y sistemática de esta plataforma, b) Vincular los centros de estudios y las investigaciones científicas a la producción, c) Las concesiones de recursos estratégicos a empresas extranjeras solo después de comprobar su necesidad y la incapacidad del país para asumirlos; d) Respetar la propiedad privada personal, e) Facilitar la creación de verdaderas cooperativas en todas las áreas de la economía, f) Establecer una nueva política migratoria que resuelva los problemas existentes; g) Desarrollo de las nuevas tecnologías de información con pleno acceso de la población, h) Antes de promulgar una nueva ley de seguridad social resolver los problemas básicos de estimulación económica. i) Reconocimiento a las generaciones que han realizado la Revolución, a todas sin excepción, no sólo a los “históricos”.
 
Nuestros reclamos de entonces constituyen un llamado de dignidad frente a los oídos sordos, los labios enmudecidos y las conformidades incomprensibles, porque Cuba lo necesita.
 
Así lo pienso y así lo expreso con mis respetos para el pensamiento diferente sin querer ofender a nadie en particular. fsmederos@gmail.com

(1) Ver en Por Esto!

En mis 76 años: sueños rotos, fe y lucha, el lunes 28 de julio del 2014.
http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=341161
El delito de ser cubano en Cuba, lunes 4 agosto 2014,
http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=342651
Es urgente abrir el pensamiento y democratizar al país, lunes 11 de agosto del 2014.
 
 
Publicado en Por Esto! el lunes 18 de agosto del 2014.
 
 

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