jueves, 30 de enero de 2014

HACIENDO CARRERA POLÍTICA A LA CARRERA O A LO "CARRASQUELITO". EL APURO CANSA

ELIGIO DAMAS Para quienes necesitan la información o aclaratoria, comenzaré por decir que los venezolanos de mi época, solíamos llamar a Alfonzo Carrasquel, como “Carrasquelito”, para diferenciarlo de su tío Alejandro Carrasquel, a quien le mencionaban con el apodo de “Patón”. Desde muy joven, Alfonzo jugó entre muchachos bastante mayores que él por su estatura, potente brazo, que le permitía lanzar con certeza y velocidad a las bases, desde el fondo del campo corto, sin levantar el cuerpo y por último, por su habilidad y contundencia al batear. Los gringos, nos lo devolvieron luego con el apodo del “Chico”, con el mismo fin. Así como también le llamaron el “fantasma de la calle 35”. Esto último por aparecer frente una bola que rodaba hacia los jardines, cuando nadie lo esperaba. En mi época, estoy utilizando mi memoria exclusivamente, se comentaba que Alfonzo había pasado de la clase C del béisbol gringo, un rango bastante bajo, de un salto gigantesco a Grandes Ligas, por haber demostrado que su enorme calidad era para estar en estas. Por ese hecho, en mi pueblo, que entonces era en gran medida del “Cervecería Caracas”, el Caracas de ahora, cuando Carrasquelito, muy joven competía por el fervor popular con Vidal López, “el muchacho de Barlovento”, a quien ganó campeonato de bateo en temporada 1948-49, bastante mayor que él y figura líder de “los turcos del Magallanes”, a todo aquel que desempeñando una función baja hoy, en cualquier espacio, mañana amanecía en otra muy alta, habiendo o no “quemado los cartuchos” necesarios, se le aplicaba el mote de “Carrasquelito”. Claro, el ascenso de Alfonzo no resultó de un favor o acuerdo grupal, porque el béisbol gringo es un negocio y allí no se les hace a los peloteros ese tipo de concesión. “Sirves o no”, no hay tutía ni padrino que valga. Hay mucho dinero en juego de por medio. Quien, años más tarde de esta breve historia o anécdota que contaré, se convertiría en el “Gran Mariscal de Ayacucho”, comandaba la retaguardia, siendo general del ejército patriota que avanzaba hacia el sur es decir, Antonio José de Sucre, “Toñito” para los cumaneses de mi época, quien estuvo en lo que insisto en llamar “La Campaña Admirable de Oriente en 1813”, no simplemente invasión de Chacachacare y en todo el guerrear de ese tiempo hasta llegar al Congreso de Angostura, iba atrás cuidando heridos, prisioneros, provisiones comestibles y armamento en buen estado o por reparar, como decir el depósito, de repente por orden del “Libertador”, pasa a comandar frente al asedio de la ciudad de Popayán. Mucho tiempo pasó alrededor de esta ciudad el ejército libertador al mando del general Sedeño, sufriendo grandes pérdidas, sin poder tomarla. Mientras tanto, en la retaguardia, donde administraba el futuro héroe de Ayacucho, todo funcionaba a la perfección; tanto que no parecía la de un ejército ineficiente y sí la de un triunfador. Aquel salto, de la retaguardia al comando, pasando por encima de todo el Estado Mayor, lo que debió sorprender a muchos y hasta producir enormes resquemores, significó la toma de Popayán en dos o tres días. La genialidad militar del oriental resolvió en breve lo que Sedeño no había podido hacer en meses. Claro, este no fue un salto en el vacío. Bolívar sabía quién era el hombre, de su heroico y eficiente accionar desde 1813, cuando apenas era un jovencito. Lo había venido probando. Se dijo que hasta el haberlo enviado a la retaguardia, lo que a cualquier general del montón hubiese provocado disgusto y desaliento, fue su último examen al cumanés. Por eso, en política, uno debe ser cuidadoso al creer percibir esos saltos tan largos y demasiados frecuentes, como cuando se practica salto triple, de peligrosos y hasta muestras de ansiedad y arribismo. Pero tampoco es bueno que, quienes arriba están no abusen de la práctica porque podrían dañar a un futuro buen jugador adelantándole los tiempos, de exigirles esfuerzos y dedicación para la que no se está preparado todavía; es decir, por falta de madurez, pese a la mejor buena fe, generar en ellos la falsa idea de “ya estoy listo para lo que venga”. A los jóvenes que no estén seguros de tener el nivel de desarrollo que tuvo Carrasquelito o la experiencia y sabiduría acumulado por el joven “Toñito”, aconsejo no andar a la carrera porque el apuro trae cansancio. Como los cambures que madurados con carburo, por apurar el proceso, suelen llenarse de pelotas y como tal incomibles. Lo dice un viejo que ha visto mucha agua pasar bajo los puentes y buenos prospectos fracasar por el apuro. -- Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 1/30/2014 11:57:00 a. m.

LA CELAC Y EL TRAICIONADO EXILIO DE MIAMI

PUBLICADO POR: Hector Garcia Soto Jueves, 30 Enero 2014 13:01 La CELAC y el traicionado exilio de Miami Escrito por Edmundo García/www.latardesemueve.com Son mentirosos hasta con ellos mismos. No son sinceros, no tienen visión autocrítica de sus propios problemas. Cada vez que se caen, en lugar de levantarse y rectificar, siguen gimiendo desde el suelo, culpando a otros por su propia incompetencia. Terminó ayer con todo éxito la II Cumbre de la CELAC que sesionó en La Habana durante los días 28 y 29 del presente enero. Dejó muchas cosas positivas. Entre ellas, un documento final de 83 puntos titulado “Declaración de La Habana” que establece un marco de consenso para declarar a América Latina una zona de paz, libre de armas nucleares. También crea un compromiso para evitar que los países de la región puedan ser atacados militarmente y sus gobernantes destituidos a través de intervenciones y golpes de estado. Y alerta sobre la necesidad de evitar que algunos conflictos intrarregionales se diriman por las armas. Precisamente esta II Cumbre confirmó a Cuba como un escenario de confianza para que países latinoamericanos puedan ventilar sus diferencias, como ocurrió con el arribo a La Habana del Presidente de Chile Sebastián Piñera y Ollanta Humala del Perú, después que el día 27 de enero la Corte Internacional de La Haya emitiera un fallo sobre nuevos límites marítimos entre los dos países. La “Declaración de La Habana” también establece un compromiso de lucha contra la pobreza, la desigualdad y el deterioro del medio ambiente. La presidenta de Costa Rica Laura Chinchilla, que recibió del Presidente de Cuba Raúl Castro la nueva presidencia pro témpore de la CELAC, dijo en una entrevista a Russia Today desde La Habana que la Cumbre de la CELAC demostró un amplio poder de convocatoria y capacidad para resolver problemas prácticos debido a que trabaja por la unidad respetando la diversidad política de la región y las peculiaridades de cada país. Pero la II Cumbre de la CELAC no solo tuvo consecuencias en La Habana y el resto de los países y pueblos de América Latina; también supuso cosas para Miami. ¿Qué trajo para el menguado exilio derechista cubanoamericano? Principalmente dos cosas: fracasos y, según los propios anticubanos, nuevas traiciones. De las fiascos de esta gente ya les hablé en un artículo publicado el pasado 23 de enero titulado “La ‘contracumbre’ a la CELAC, otro fracaso de la derecha cubanoamericana de Miami”, que pueden encontrar en la página de La Tarde se Mueve (http://latardesemueve.com/archives/1710). De las traiciones voy a hablarles hoy, porque es algo que este llamado exilio histórico siempre ha estado alegando para justificar cada una de sus derrotas. Porque son mentirosos hasta con ellos mismos. No son sinceros, no tienen visión autocrítica de sus propios problemas. Cada vez que se caen, en lugar de levantarse y rectificar, siguen gimiendo desde el suelo, culpando a otros por su propia incompetencia. Como los lectores saben, una reunión como la II Cumbre de la CELAC en La Habana se produce por la conjunción de diversos factores. Varios de los Presidentes congregados en Cuba lo explicaron como la conclusión lógica de un proceso que fue madurando por varios siglos. Pero en Miami no tienen la capacidad ni el valor de comprenderlo, de aceptarlo, y entonces dicen que todo es producto de una traición. Desde su perspectiva el éxito rotundo de la II Cumbre de la CELAC se dio porque el Presidente Obama y el Pentágono no quisieron impedirlo traicionarlo así al exilio. Que también fue traicionado por el Secretario General de la OEA José Miguel Insulza, quien dejó Washington DC por unos días para viajar a la isla. Y por Ban Ki-moon, que para colmo de traiciones se reunió con el Comandante en Jefe Fidel Castro. Y los traicionó también Juan Orlando Hernández, quien a muy pocas horas de ser investido como nuevo Presidente de Honduras tomó el avión a Cuba junto al Presidente saliente Porfirio Lobo. La traición de Juan Orlando Hernández le dolió mucho a la derecha de Miami ya que aunque no pudo ganar su candidato, el ex General golpista Romeo Vázquez, Hernández les era preferible a Xiomara Castro, que ellos odian con toda la fuerza de su añejo rencor. Y seguro también piensan que los traicionó Roberto Micheletti, alias Goriletti, por no haber denunciado todo esto en El Heraldo u otro periódico de la oligarquía. Los traicionó además por ir a La Habana el Presidente de Paraguay Horacio Cartes, que ellos usan para borrar de la memoria a Fernando Lugo (aunque Federico Franco les gustaba más por el apellido). Y acabó traicionándolos el Presidente de Panamá Ricardo Martinelli, al que homenajearon en el Big Five de Miami, donde seguro les había dicho que no asistiría a La Habana como protesta por los sucesos del Chong Chon Gang. Y resultó que Martinelli dio larga y suficiente explicación oficial lamentando su ausencia. Los traicionó Ollanta Humala, a quien desde que Vargas Llosa le elogia sueñan con hacerlo su aliado. Los traicionó el Presidente de Chile Sebastián Piñera y el Presidente de Guatemala Otto Pérez Molina, a quienes consideran la “nueva derecha” latinoamericana. Pero en medio de todas estas lamentaciones dan la noticia sobre la muerte del cantante norteamericano Peter Seeger, y cuando se enteran que admiraba a la Revolución Cubana y cantaba La Guantanamera, lo llaman traidor. Los sorprende de igual forma la traición de la Unión Europea, que tanto los consintió, y está dispuesta ahora a encontrar una vía para normalizar relaciones con Cuba. Hace poco decían que los había traicionado el grupo Maná, porque algunos de sus músicos declararon que les gustaría actuar en Cuba. Y consideraron traidores a Ricky Martin y Benicio del Toro por interpretar al Comandante Che Guevara. Traidores son para ellos todos los que han pisado tierra cubana: Beyonce y Jay-Z, Paul McCartney, Billy Joel, Sidney Lumet, Robert Redford, Robert De Niro, Sydney Pollack, Juanes, Olga Tañón y todos los que participaron en el Concierto Paz sin Fronteras en La Habana. También consideran traidor al ex pelotero de Grandes Ligas José Ariel Contreras por visitar a su familia en la isla. Y a Luis Tiant, ex jugador del Boston, los Yankees y otros clubes, por regresar a La Habana y disfrutar con fanáticos en la conocida Esquina Caliente del Parque Central. Y al Duque Hernández, a quien por poco le hacen un monumento por no decidirse a jugar en Miami el tope de veteranos por los 50 años del equipo Industriales, y ahora lo creen traidor por declarar que irá a apoyar al equipo Cuba en su regreso a la Serie del Caribe en Isla Margarita, Venezuela. Consideran traidor a Barack Obama por promover los viajes e intercambios culturales con Cuba. Y creen también traidores a Gloria y Emilio Estefan por haber recaudado fondos para el Presidente; y a Cristina Saralegui por grabar un anuncio para su campaña. Los traicionó Álvarez Guedes por poner música de Elena Burke en su programa radial, y se sintieron al borde de la traición cuando Olga Guillot saludó a Omara Portuondo en un concierto y cuando Paquito d’ Rivera corrió a subirse a un escenario con Chuco Valdés. A Arturo Sandoval lo mastican cada vez que les asegura que ripió el carnet de militante comunista; pero no lo tragan cuando ven su foto en el grupo Irakere. Sienten que Bush los traicionó por no haber eliminado totalmente los viajes a Cuba. Y Clinton por recibir a García Márquez. Y Reagan por hablar con líderes soviéticos. Y Carter por intercambiar diplomáticos con Cuba. Y Nixon por ir a China. Y Kennedy por haber dado compotas por los mercenarios de Girón. Históricamente consideran traidor al periodista de The NewYork Times Herbert Matthews por demostrar que el Comandante en Jefe Fidel Castro estaba vivo cuando el dictador Batista había dicho que estaba muerto. Quizás para esta derecha cubanoamericana de Miami el único que no es traidor es el General William Shafter, que impidió la entrada del General Calixto García y sus mambises en Santiago de Cuba. Lo cierto es que estos miamenses traicionados son bastante acosadores con todos aquellos que no se les han doblegado. Como la luna y el sol, a quienes tampoco perdonan por salir cada día para la nación y el pueblo cubano.

LA CELAC TIENE UN FUTURO LUMINOSO

PUBLICADO POR:Hector Gatcia Soto ABELARDO MORENO La CELAC tiene un futuro luminoso Sumario: Ante la cercanía de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que tendrá lugar en el Palacio de las Convenciones del 25 al 29 de Enero, Opciones entrevistó en exclusiva al viceministro Abelardo Moreno Fernández, para conocer el accionar del gobierno cubano durante el año que ha ejercido la presidencia de la organización y los desafíos y proyecciones futuras de esa flamante comunidad. Hedelberto López Blanch ¿Cuáles son los motivos de la creación de la CELAC? Abelardo Moreno.- Los motivos para la creación de la CELAC vienen desde la época de la primera Independencia de América Latina, vienen de las ideas de Bolívar, de las ideas de los próceres de la independencia Latinoamericana en las luchas contra España que en todo momento pensaron en la necesidad de que hubiera una República latinoamericana que le diera a nuestra región el valor y la capacidad que realmente debe tener en las relaciones internacionales. José Martí no estuvo ajeno a esas ideas, sino todo lo contrario, cuando definió la existencia de Nuestra América, que la diferenciaba de la otra América del Norte, cuando habló de la América india, de la América mestiza, de la América negra. Por tanto, el pensamiento y accionar de Simón Bolívar y los demás próceres latinoamericanos que lo acompañaron en su lucha, como el pensamiento de Martí, constituyen la base y el fundamento de lo que se ha podido crear en la actualidad. En realidad hubo que esperar 150 años, hubo que esperar a que en nuestra región hubiera una correlación de fuerza con países comprometidos con darle prioridad al progreso de sus pueblos, que hubiera gobiernos comprometidos con darle prioridad al desarrollo económico y social, a la lucha contra el hambre, la lucha por la justicia, la lucha contra la marginalización. Y precisamente en los últimos años (se conforma en febrero de 2010 en México y puesta en marcha en diciembre de 2011 en Venezuela) ya se dieron esas condiciones. Los países involucrados comenzaron a trabajar para promover una organización que hiciera realidad aquel viejo anhelo de nuestros próceres y que paulatinamente se ha ido desarrollando. En el contexto de la Revolución cubana nuestro comandante en Jefe Fidel Castro, siempre creyó en la necesidad de una unidad latinoamericana y caribeña y concibió que la única forma en que América Latina y el Caribe podía ser realmente independiente y soberana (una región con un enorme territorio, una enorme población, con valiosísimos recursos naturales) era mediante la unidad. Hay muchas intervenciones del Comandante en Jefe Fidel Castro, durante más de 50 años de Revolución, en que se ha referido a este tema, incluso cuando se efectuó en Cancún la Cumbre de la Unidad de América Latina y en Caribe, en febrero de 2010, que es cuando se decide la creación de la CELAC, Fidel la calificó como el hecho institucional más importante en los últimos 150 años, lo que después ratificó en más de una ocasión en General de Ejército y Presidente cubano, Raúl Castro. No podemos olvidar que América Latina y el Caribe, a pesar de la creación de la CELAC, a pesar de los intentos de fomentar la unidad, es una región diversa y precisamente esa diversidad quizás hace que la CELAC sea más rica porque la búsqueda de los necesarios consensos entre países con tamaños diferentes, con niveles de riqueza y desarrollo distintos, con sistemas políticos, económicos y sociales que no son los mismos, obviamente obliga a ejercitar la imaginación y ese ejercicio de la imaginación es un elemento central para la unidad en la diversidad que es como nosotros siempre la calificamos y como el Presidente Raúl Castro la ha calificado en muchas ocasiones, incluso en su más reciente intervención, el primero de enero en Santiago de Cuba cuando al referirse a la CELAC señaló la búsqueda de la unidad en la diversidad. Si bien esa diversidad puede traer problemas y dificultades, no es negativa en sí misma. Somos países diversos, somos países distintos, somos naciones que aunque en lo esencial tengamos un origen bastante común, sí tenemos particularidades que nos diferencian las unas de las otras, y el gran desafío radica, precisamente, en tratar de buscar la forma en que esas diferencias no constituyan un valladar insalvable en la búsqueda de la verdadera unidad. ¿Por qué se logró conformar la CELAC sin la participación de Estados Unidos y Canadá? Abelardo Moreno.- Estados Unidos no forma parte de nuestra América, Estados Unidos es un ente aparte, Estados Unidos no es uno de los países que Bolívar y Martí consideraron como una parte imprescindible de Nuestra América. ¿Pero ellos impusieron agrupaciones como la Organización de Estados Americanos, OEA? Abelardo Moreno.- Sí, pero es que los tiempos cambian y en la misma medida en que las ansias de independencia real en la región se van ampliando, lógicamente, han ido creciendo los sentimientos de tratar de buscar una organización propia, no una organización que tenga que ver con factores ajenos a nuestra región, que no es el hemisferio occidental. Nuestra región es la América Latina y el Caribe que es donde existen verdaderamente factores de unidad que pueden hacer posible un desarrollo de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. ¿Cómo puede ayudar la CELAC a forjar una mayor cohesión e integración? Abelardo Moreno.- Vamos a partir de que la CELAC no es una organización de la integración en el sentido clásico de la palabra. Organizaciones de integración son el MERCOSUR, CARICOM, SICA. La CELAC es ante todo una organización política que tiene que buscar cuál es el mínimo común múltiplo de las posiciones de América Latina y el Caribe para alcanzar consensos políticos en la región. Eso no significa que en un momento dado de su historia y no estoy hablando de hoy ni de mañana, la CELAC pueda realmente fomentar proyectos de integración propiamente dicho, pero ese momento no ha llegado, este es el momento de la búsqueda de la conciliación política, de la búsqueda de concepciones políticas comunes en aquellos temas en que realmente se pueda y es el momento de la proyección de esas posiciones comunes hacia el exterior con el fin de contribuir a una mayor eficiencia en la relación de la América Latina y el Caribe con otras regiones del mundo. Te pongo un ejemplo: hoy, en el marco de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales ya todos los interlocutores de otras regiones, identifican a CELAC como el representante legítimo de los intereses de la América Latina y el Caribe. Y en Naciones Unidas cada día son más frecuentes las posiciones conjuntas de la CELAC. La intervención del ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, este año en el debate de la Asamblea General, no fue una intervención a nombre de Cuba, fue una intervención a nombre de la CELAC. Fue una intervención que para uno darse cuenta realmente de hasta qué punto ha avanzado la comunidad, uno debe leérsela de nuevo y ver los importantes elementos centrales que contiene. En la reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de la ONU sobre Desarme Nuclear que se efectuó a iniciativa de Cuba y siguiendo las ideas de nuestro Comandante en Jefe en contra del armamentismo nuclear, ahí también Cuba habló en la sesión inicial a nombre de la CELAC, con posiciones claras, definidas, fuertes, muy progresista. Eso te va demostrando junto con muchas otras cosas que sería muy largo enumerar, cómo paulatinamente ese objetivo de crear posiciones políticas comunes, que le permitan a América Latina y el Caribe relacionarse con otros a partir de una postura común, cada día crece más. ¿Cuál ha sido el accionar de Cuba durante el año 2013 al frente de esta comunidad de países? Abelardo Moreno.- En primer lugar esta la consolidación de la identificación de la CELAC como representante legítimo de América Latina y el Caribe. Eso creo que ha tenido un fuerte impulso durante el año de presidencia de Cuba; en segundo lugar, la posibilidad que hemos tenido de llevar adelante desde el punto de vista conceptual, lo que constituye el tema central de esta Cumbre, que es la lucha contra la pobreza, el hambre y la desigualdad. Si analizas los documentos finales aprobados en todas las reuniones de la CELAC que se han efectuado durante el año, de una forma u otra, esta reflejada esa lucha, la necesidad de esa lucha y las medidas que se deben tomar para convertir esa lucha en otras realidades tangibles para nuestros pueblos; en tercer lugar, hay un mayor vínculo entre los países del Caribe y los de América Latina. Creo que es muy importante que los dos grupos de países que nos hemos unido en la CELAC, y es un objetivo que siempre hemos perseguido, vean que tienen la posibilidad de un destino y un futuro común. Ahí hay grandes diferencias en tamaño, nivel de desarrollo, de posibilidades entre la mayor parte de América Latina y los países del Caribe que por lo general son más pobres, más propensos a desastres naturales, con más dificultades provocadas por la crisis económica internacional y hemos visto como durante el año ha habido un mayor interés por ambas partes de tratar de fundir los objetivos de la una y de la otra para alcanzar objetivos comunes. En un resumen muy apretado, diría que esos tres elementos han tipificado la presidencia cubana. ¿Cuáles son los principales desafíos y proyecciones que tiene esa agrupación en años venideros? Abelardo Moreno.- Creo que el desafío principal radica en preservar lo alcanzado y seguir adelante. La CELAC es una organización muy joven con escasos dos años de vida (se creó oficialmente el 3 de diciembre en Caracas). En dos años no puedes decirse que una organización integrada por 33 países con intereses diversos puede estar consolidada. Por tanto estimo que el principal desafío que tiene por delante es seguir avanzando en su consolidación, en la identificación de los principales temas que deben constituir su agenda futura y tratar de seguir perfeccionando su proyección internacional. Debemos trabajar para que la CELAC incremente su nivel de relaciones con otras organizaciones y países, trabajar para que se pueda llevar adelante un foro de cooperación China-América Latina y el Caribe, para que pueda haber una relación futura con el grupo BRICS, con la Unión Africana, con los países de la ASEAN, para seguir avanzando hacia la creación de una relación de vínculos institucionales y con países que puedan contribuir a sus propios objetivos. ¿Cómo concibe Cuba el futuro de América Latina y el Caribe a partir de las aspiraciones y retos que impone contar con el protagonismo de la CELAC en la región? Abelardo Moreno.- Ese es un tema muy complicado, que se puede responder de muchas maneras, y lo trataré de hacer en la forma en que se vincula mejor con todo lo que hemos hablado hasta ahora. Veo para la América y el Caribe un futuro difícil pero luminoso. ¿Por qué difícil? No creo que Estados Unidos y otros quizás, se conformen con una América Latina unida, independiente, soberana, dueña de sus propias riquezas naturales, desarrollándose en armonía, me resulta muy difícil creerlo, y me parece que Estados Unidos, y repito, quizás otros, van a seguir trabajando para promover la desunión de América Latina y el Caribe y creo que uno de los grandes desafíos que tiene nuestra región para los próximos años es tratar de preservar esa unión en la diversidad. Luminoso porque lo tenemos todo, un territorio inmenso, más de 600 millones de habitantes, tenemos inteligencia, capacidad para tener nuestras propias tecnologías, un cúmulo de recursos naturales envidiable, o sea, que si los países de la región manejamos inteligentemente nuestros propios asuntos en beneficio de la región, ese futuro puede llegar a ser luminoso.

martes, 28 de enero de 2014

LA DELINCUENCIA ES VIOLENTA

ELIGIO DAMAS Especial para diario Metropolitano, Barcelona, 26-01-14 La delincuencia es violenta. ¿Qué es delinquir? Actuar al margen de la ley. Por eso asesinar, atracar, robar, etc., son delitos y físicamente violentos. Pero también lo son, especular, acaparar, explotar, etc. Tanto que el psiquiatra venezolano José Luis Vethencourt, habló de violencia envuelta en una aparente actitud pacífica destinada a soliviantar a los demás. La llamó violencia pacífica. “Las manitas blancas”, ese trasplante de las revoluciones de colores, que marcharon por Caracas, a muy alto costo, pueden encuadrarse en esa calificación del Dr. Vethencourt. Más si recordamos que amparados tras aquellos, aparecían personajes armados de gomeras lanzando toda clase de proyectiles contundentes. Pero la violencia común que es estructural, generada por el sistema y su forma de distribuir los beneficios, incuba desempleo, hambre e imparte anti valores, por demás violentos, sólo se puede eliminar o reducir, suprimiendo las causas que la generan. Cuando eso se intenta, como lo ha estado haciendo el gobierno bolivariano, se desata otra violencia, la de los grupos dominantes que usan “manitas blancas” de mamparas, lanzadores de proyectiles, paramilitares, francotiradores, guarimberos, saboteadores de los servicios públicos, intentos de golpes de estado y las más sutiles, como especulación, acaparamiento y usura. Quienes dominan no entregan pacíficamente sus privilegios. Sin contar que desde el norte, un proyecto estratégico de vieja data, fundado en la violencia de golpes de Estado, saboteos y hasta amenazas de invasión, sigue su curso. ¿Entonces cómo acabar con la violencia? ¿Reprimiendo a los pobres, sólo por serlo, actuar a lo Lombroso, como gusta a la ultraderecha, pero dejarla a ella continuar con la suya? María Corina acaba de llamar a incendiar Venezuela. -- Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 1/28/2014 03:12:00 p. m.

LA DELINCUENCIA ES VIOLENTA

ELIGIO DAMAS Especial para diario Metropolitano, Barcelona, 26-01-14 La delincuencia es violenta. ¿Qué es delinquir? Actuar al margen de la ley. Por eso asesinar, atracar, robar, etc., son delitos y físicamente violentos. Pero también lo son, especular, acaparar, explotar, etc. Tanto que el psiquiatra venezolano José Luis Vethencourt, habló de violencia envuelta en una aparente actitud pacífica destinada a soliviantar a los demás. La llamó violencia pacífica. “Las manitas blancas”, ese trasplante de las revoluciones de colores, que marcharon por Caracas, a muy alto costo, pueden encuadrarse en esa calificación del Dr. Vethencourt. Más si recordamos que amparados tras aquellos, aparecían personajes armados de gomeras lanzando toda clase de proyectiles contundentes. Pero la violencia común que es estructural, generada por el sistema y su forma de distribuir los beneficios, incuba desempleo, hambre e imparte anti valores, por demás violentos, sólo se puede eliminar o reducir, suprimiendo las causas que la generan. Cuando eso se intenta, como lo ha estado haciendo el gobierno bolivariano, se desata otra violencia, la de los grupos dominantes que usan “manitas blancas” de mamparas, lanzadores de proyectiles, paramilitares, francotiradores, guarimberos, saboteadores de los servicios públicos, intentos de golpes de estado y las más sutiles, como especulación, acaparamiento y usura. Quienes dominan no entregan pacíficamente sus privilegios. Sin contar que desde el norte, un proyecto estratégico de vieja data, fundado en la violencia de golpes de Estado, saboteos y hasta amenazas de invasión, sigue su curso. ¿Entonces cómo acabar con la violencia? ¿Reprimiendo a los pobres, sólo por serlo, actuar a lo Lombroso, como gusta a la ultraderecha, pero dejarla a ella continuar con la suya? María Corina acaba de llamar a incendiar Venezuela. ELIGIO DAMAS -- Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 1/28/2014 03:12:00 p. m.

REFLEXIONES

Adriana Elvira Diaz Gonzalez From:Mexico DF Llore por no tener los zapatos de marca que quería, pero vi un hombre dándole gracias a Dios, sin tener sus pies, me quejo porque Dios no me dio los ojos de color azul, pero vi a un ciego decir gracias Dios por la luz de un nuevo día, me enojo cuando tengo que caminar porque me canso, mientras un hombre acelera el paso en su silla de ruedas par no ser una carga, me da pereza levantarme he ir al trabajo, mientras otros luchan en una cama de hospital conectados a una maquina de la cual depende su vida. Doy gracias a Dios por lo que tengo, porque tengo todo lo que necesito, vida, salud, trabajo. Ante su presencia me arrodillo, agradecid@ y le pido humildemente riqueza… pero solo del corazón.

EL VIAJE DE FIDEL A VENEZUELA 1959

PUBLICADO POR :DIARIO JUVENTUD REBELDE OFICINA DE ASUNTOS HISTORICOS El viaje de Fidel a Venezuela Los históricos vínculos entre los pueblos de Cuba y Venezuela se consolidaron el 5 de enero de 1959, cuando Venezuela fue el primer país en reconocer al Gobierno provisional de Cuba Aumentar textoDisminuir textoImprimir texto Varios Autores 22 de Enero del 2014 21:10:10 CDT Los históricos vínculos entre los pueblos de Cuba y Venezuela, fortalecidos durante la lucha contra la dictadura batistiana, se consolidaron el 5 de enero de 1959 cuando Venezuela fue el primer país en reconocer al Gobierno provisional de Cuba. Horas después, en la conferencia de prensa que Fidel Castro ofreció al entrar en Santa Clara, un periodista le pregunta si estaría en disposición de ir a Venezuela. Fidel contesta: «… mi deuda y del pueblo de Cuba con Venezuela es extraordinaria. Pienso pagarla si el pueblo venezolano me deja y me dan visa, antes de fin de mes. Iré allí y daré las gracias al noble pueblo de Bolívar por la gran ayuda que prestó a nuestra triunfante Revolución».1 Dos semanas después, el viernes 23 de enero de 1959, invitado a los festejos por el primer aniversario del derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez, Fidel llegó a Caracas en un avión venezolano enviado por la Junta Patriótica, que asumió el poder en Venezuela tras la caída del tirano. A la 1 y 25 minutos de la tarde, al abrirse la puerta de la nave, la ovación es ensordecedora. Fidel saluda con la mano en alto. Unas 30 000 personas lo esperan en el aeropuerto de Maiquetía, entre ellas el contralmirante Wolfgang Larrazábal y Fabricio Ojeda —protagonistas de los hechos que contribuyeron a forjar la victoria del 23 de enero—, y Luis Beltrán a nombre del Partido Acción Democrática. Venezuela debe ser el país líder de la unidad En la Plaza Aérea del Silencio, la ciudad de Caracas, expectante, aguardó al líder de la Revolución Cubana. Un mar humano se extendió hasta donde alcanzaba la vista. Tras referirse a su emoción por estar en Caracas, el Comandante rebelde dijo que «de Venezuela, Cuba solo ha recibido favores» y argumentó por qué Venezuela es el primer país que visita después del triunfo de la Revolución: «¿Por qué vine a Venezuela? Vine a Venezuela, en primer lugar, por un sentimiento de gratitud. En segundo lugar, por un deber elemental de reciprocidad para todas las instituciones que tan generosamente me invitaron a convivir con Venezuela este día glorioso del 23 de enero».2 Las palabras de Fidel sobre la necesaria unidad de los pueblos de América y el rol de Venezuela en su consecución, mantienen la frescura de cuando fueron pronunciadas y tienen total vigencia en la actualidad: «… ojalá que el destino de Venezuela y el destino de Cuba y el destino de todos los pueblos de América sea un solo destino, ¡porque basta ya de levantarle estatuas a Simón Bolívar con olvido de sus ideas, lo que hay que hacer es cumplir con las ideas de Bolívar! «¿Hasta cuándo vamos a permanecer en el letargo? ¿Hasta cuándo vamos a ser piezas indefensas de un continente a quien su libertador lo concibió como algo más digno, más grande? ¿Hasta cuándo los latinoamericanos vamos a estar viviendo en esta atmósfera mezquina y ridícula? ¿Hasta cuándo vamos a permanecer divididos? ¿Hasta cuándo vamos a ser víctimas de intereses poderosos que se ensañan con cada uno de nuestros pueblos? ¿Cuándo vamos a lanzar la gran consigna de unión? Se lanza la consigna de unidad dentro de las naciones, ¿por qué no se lanza también la consigna de unidad de las naciones? «Si la unidad dentro de las naciones es fructífera y es la que permite a los pueblos defender su derecho, ¿por qué no ha de ser más fructífera todavía la unidad de naciones que tenemos los mismos sentimientos, los mismos intereses, la misma raza, el mismo idioma, la misma sensibilidad y la misma aspiración humana?».3 En medio de su discurso, proféticamente Fidel auguró: «Venezuela es la patria de El Libertador, donde se concibió la idea de la unión de los pueblos de América. Luego, Venezuela debe ser el país líder de la unión de los pueblos de América».4 Huésped de honor Caracas se apoderó de Fidel. A su paso, las madres alzaron los hijos pequeños para que tuvieran un atisbo del héroe. La recepción en el Concejo Municipal ocupó el primer sitio en el programa. En sesión solemne, Fidel fue declarado Huésped de Honor de Caracas. Numerosos son los encuentros y actos en los que participó la delegación cubana el sábado 24 de enero. Los homenajes tuvieron un hondo contenido popular. Del pueblo de Venezuela depende su destino Al mediodía, comenzó la sesión en el Parlamento venezolano. El secretario leyó el único punto del orden del día: Recibir a Fidel, y concedió la palabra al doctor Domingo Alberto Rangel, diputado por el Partido Acción Democrática, quien declaró: «Estamos recibiendo a un hijo de Venezuela porque Fidel Castro tiene carta de naturaleza en nuestro país (…) Venezuela sabe valorar la Revolución Cubana, su valor y su firmeza; y que la solidaridad hacia Cuba no es de palabras, porque sale del corazón y quiere juntarse con los cubanos para hacer de Venezuela y de Cuba, no dos patrias, sino una misma patria».5 Fidel, al dirigirse a los parlamentarios venezolanos, expresó: «Tengo la seguridad de que solo del pueblo de Venezuela depende su destino, de la fe que tenga en sí mismo, de la confianza que tenga en sí mismo. Y si los pueblos empiezan por estar seguros de que nadie les puede arrebatar su derecho, ¡nadie se lo puede arrebatar! (…) Creo que el pueblo de Venezuela no teme en absoluto, no teme en absoluto al porvenir, porque por cualquiera de los medios que tenga que usar, la Revolución Venezolana irá adelante. «Creo que vale la pena sacrificarse por las cosas grandes, que todos los políticos, los revolucionarios de América nos sacrifiquemos por cosas grandes, que pongamos la vista en fines más altos; que, por lo pronto, empecemos a hablar de estas cosas que parecía como si los hombres públicos tuvieran vergüenza de hablar de ellas ¡Parecía como si los hombres públicos tuviésemos vergüenza de hablar de las ideas de Bolívar, de Martí y de los grandes hombres de América!».6 Luchar por los pueblos oprimidos y explotados Horas más tarde, Fidel se dirigió a la Universidad Central de Venezuela. El anfiteatro vibraba de júbilo. El Rector anunció la creación del Comité por la Liberación de Santo Domingo y propuso que cada estudiante colectara fondos destinados a la lucha contra el dictador Trujillo. Fidel Castro y el contralmirante Wolfgang Larrazábal fueron los primeros contribuyentes. En un gesto aplaudido por todos, Fidel sustituyó su gorra militar por la boina estudiantil, que le entregó una muchacha del Orfeón, y llamó compañeros a los estudiantes porque él se siente todavía universitario. En su discurso, expuso: «… la postura del Gobierno Revolucionario de Cuba será una postura firme y sin vacilaciones de ninguna clase, porque ha llegado la hora de que los pueblos sepan defenderse y sepan plantear sus derechos. ¡Basta ya de sumisión, basta ya de cobardía y basta ya de vacilaciones! «A los estudiantes, que tan extraordinariamente han honrado a nuestro pueblo en la tarde de hoy, quiero decirles, para finalizar, una cosa: tengan la seguridad de que somos hombres conscientes de nuestra responsabilidad con nuestra Patria, de nuestra responsabilidad con los pueblos oprimidos y de nuestro deber ineludible de solidaridad con todos los pueblos del continente americano; que somos revolucionarios, y que ser revolucionario no es llamarse así como se llaman muchos. Ser revolucionario es tener una postura revolucionaria en todos los órdenes, dedicar su vida a la causa de los pueblos, dedicar su vida a la causa de la revolución de los pueblos, a la plena redención de los pueblos oprimidos y explotados».7 Un gesto de elemental cortesía El domingo 25, Fidel Castro llegó al hotel Humboldt, en la cima del majestuoso cerro El Ávila. El viaje lo realizó a bordo del único medio de transporte disponible: un teleférico. Esa noche, Fidel hizo una visita privada a Rómulo Betancourt, triunfador en las elecciones presidenciales que habían sido recientemente celebradas. El encuentro apenas duró dos horas y diez minutos. Fidel aclaró que esta visita no tenía carácter oficial ni formaba parte de una gestión diplomática. Era un gesto de elemental cortesía. El 26 de enero, muy tarde en la noche, la delegación cubana llegó al aeropuerto de Maiquetía donde abordaría su vuelo de regreso a Cuba. Un accidente sumió a todos en el dolor. El Comandante Francisco «Paco» Cabrera muere al ser golpeado en la pista por la hélice de una nave a punto de despegar.

lunes, 27 de enero de 2014

EVO MORALES Y SU INDIADA DEJARON Y DEJAN EN ENTREDICHO MUCHO REZO REVOLUCIONARIO

ELIGIO DAMAS Como decimos los cumaneses, “no tengo empacho” en admitir que mis procederes metodológicos no son lo riguroso como suelen ser los “académicos”. No lo son porque no soy académico, simple flojera, si es dado decirle eso a un viejo que quiere escribir con prontitud y no tiene energía ni tiempo, menos deseos de estar averiguando cosas, tampoco si ellas son tan obvias que con sólo mencionarlas basta. Antes que Evo, en 1952 se produjo lo que entonces se llamó la Revolución Boliviana, que por cierto tanto impactó a Domingo Alberto Rangel, quien vivió, estando en el exilio, aquellos acontecimientos de cerca. Debe haber en alguna biblioteca, algún ejemplar de un buen trabajo que aquél escribió sobre el tema a su regreso a Venezuela, recién caído Pérez Jiménez, editado originalmente en Caracas, creo que por el Buró Juvenil de AD, aún no había nacido el MIR y reeditado por nosotros en Editorial Renacimiento de Juan José Acuña en Cumaná. Habiendo ganado las elecciones el MNR, partido de la izquierda boliviana, apoyado en buena medida en el frente de trabajadores de la minería, con la candidatura de Víctor Paz Estenssoro, la derecha, el grupo Patiño, grandes propietarios de las minas, el ejército y por supuesto la infaltable “embajada”, dieron un golpe de estado, desconocieron los resultados electorales y mandaron al presidente electo al exilio a la Argentina. Contra aquel acontecimiento se produjo una reacción de gran magnitud, como conflictos en las ciudades de Oruro y la Paz, que aparte de producir un significativo número de muertos, condujo a la derrota del ejército por el movimiento popular en armas, que creo un gobierno provisional en manos de Hernán Siles Zuazo y Juan Lechín, presidente de la Central Obrera Boliviana (COB), hasta el regreso del presidente electo Víctor Paz Estenssoro. La nacionalización de las minas, reforma agraria, abolición de la servidumbre indígena y disolución del ejército regular, fueron algunas de las medidas d aquel gobierno. Con posterioridad el MNR, partido promotor de la revolución, cayó en el burocratismo, hasta corrupción y componendas con la derecha y los capitalistas, que se tradujeron en frustración del original intento de cambio y revolución. Aquel movimiento no tuvo en cuenta, por lo menos en la magnitud debida, a la indiada. A partir de allí Bolivia se convierte de nuevo en un enclave del imperialismo y de los inversionistas en el sector minero y otras actividades. Una simple revisión indica que el 62.2 % de la población boliviana es indígena, que en muy buena medida, por decir lo menos, mantiene intacto sus valores ancestrales. Para más señas, ya la revolución de 1952, no sólo le abolió de la servidumbre sino que le reconoció sus derechos ciudadanos como el de votar e intervenir en los asuntos públicos del país. De esa población indígena, aquél que siendo obrero de las minas u otra actividad capitalista, no dejó nunca de formar parte de aquella en toda dimensión y significado. Los movimientos revolucionarios que insurgieron en Bolivia, como el PCB (Partido Comunista Boliviano), por nombrar a uno, que de manera expresa tomo “como conejillo de indias”, con el perdón debido, para evitar herir lo que es más sensible y quizás menos estoico, parecieron ignorar que la población obrera del país del altiplano ecuatorial, era una “significativa” minoría y que para más señas, en ella el factor indígena era un buen número. Que en las relaciones capitalistas de producción no entraba la determinante mayoría de la población, pero si tenía una acendrada manera de vivir y repartir la riqueza y bienes. De manera que las formulaciones marxistas, esa parte muerta de la cual habló Ludovico Silva, no podía tomar vida si ignoraba aquella realidad y sobre todo lo que correspondía a la existencia de una enorme masa humana con una historia, tradición y cultura bien enraizada. O lo que es lo mismo, aquello no se podía aprehender con una visión manualista. No era permisible pasar por alto que, como anotó otro pensador fecundo, las relaciones de producción y la gente, con sus costumbres, sus maneras de ser, no pueden separarse y menos suplantarse mecánica e improvisadamente por otras. Por esas cosas, parece sencillo entender, que resultaría difícil a cualquier boliviano, más aún si no era un nacional y menos indígena, esgrimiendo las consignas del movimiento obrero mundial o del revolucionarismo urbano europeo, asiático o de América Latina, desde las montañas, lograse que las masas bolivianas, 62.2% de indígenas, cifra de ahora, con toda la carga cultural y expectativas propias que eso implica, lograr como el “Flautista de Hamelin”, le siguiesen para derribar el poder burgués de nuevo instaurado en contra la voluntad mayoritaria, pese la inestabilidad política crónica de aquel país; sin olvidar el estado de vigilancia, marcaje cercano que ejercían las fuerzas gringas.. Pese a la historia hasta heroica del movimiento revolucionario venezolano, pero incapaz de encontrar puntos de coincidencias entre ellos mismos y las masas, tuvo que emerger Chávez, desde los cuarteles y hasta mejor decirlo, de la cárcel, después meditar y discutir mucho con otra gente, con un discurso y una proposición como aquella de refundar el país en medio de una profunda crisis, para hallar el punto de unión de las mayorías. Por supuesto, de los prpulsores, se trató de un grupo de oficiales, por las características mismas del país, pertenecientes y en sintonía con el movimiento popular y los ancestrales descontentos. Evo, como indígena Aymara que es, tuvo conciencia del calor, peso e importancia sustancial y cuantitativo de su gente. Esta, tenía que ser así, encontró en el actual presidente de Bolivia, con su humildad, sencillez y extraordinaria condición humana, como para saber identificarse con ella y el resto de los pueblos de América Latina. La revolución boliviana que ahora encabeza Evo Morales, tiene un fuerte soporte en el movimiento indígena, ese mismo que por cientos o más de años ha hecho del cultivo de coca un medio de vida y desarrollado una rica cultura. Evo ha ganado elecciones abrumadoramente y los intentos de golpes han sido derrotados en las calles, caminos y carreteras de Bolivia por aquellas multitudes que antes, para alguna dirigencia, no tenían vida. El indio Evo Morales, pese las acervadas críticas de teóricos siempre inconformes y apoyados en conocidas letanías, defensores a ultranza de los fracasos del pasado, ha impulsado cambios en Bolivia en favor del movimiento popular, que en su determinante mayoría es indígena, y ha logrado devolverle a su país su soberanía y a su pueblo su dignidad y derechos a decidir acerca de sus intereses. Estoy claro que algunas cosas dichas arriba, aunque discretas, puedan despertar alguna iglesia y feligresía, al sentir que algún abusado, intentó moverle los santos. Sobre todo a quienes me refiero, algunos que desde Bolivia me inundan el correo y creen que la sociedad es como un juego de lego, donde un bloque puede sustituirse por otro; basta que no se desarme. Eso, su molestia y los calificativos que puedan aplicarme, no me incomodan para nada. -- Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 1/21/2014 06:15:00 p. m.

CLAVES CULTURALES DESDE EL CENTRO HISTORICO

PUBLICADO POR : Hector Garcìa Soto Date: Mon, 27 Jan 2014 17:09:14 -0500 From: opushabana@opus.ohc.cu To: boletin@opus.ohc.cu Subject: [boletin] Edición Especial: Visita Ban ki-Moon Centro Histórico CLAVES CULTURALES DESDE EL CENTRO HISTÓRICO Semanario Especial Lunes 27 de enero Recorre Ban ki-Moon Centro Histórico de La Habana «Estoy muy impresionado por los esfuerzos continuados para preservar La Habana Vieja», expresó hoy el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Ban ki-Moon quien, en compañía de su esposa, recorrió durante 45 minutos el Centro Histórico de La Habana, guiado por el Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler. «Estoy muy impresionado por los esfuerzos continuados por preservar La Habana Vieja», expresó hoy el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Ban ki-Moon quien, en compañía de su esposa, recorrió durante 45 minutos el Centro Histórico de La Habana, guiado por el Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler. Ban ki-Moon arribó durante la madrugada de este lunes a la capital cubana para participar en la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), cuya sección de jefes de Estado y de gobierno sesionará mañana martes 28 y el miércoles 29 en el recinto ferial de Pabexpo. Al responder una pregunta de Opus Habana, el alto funcionario coreano reconoció la labor de Cuba y de las Agencias de la ONU, especialmente de la UNESCO y el PNUD que, dijo, están trabajando estrechamente con las autoridades y la población cubanas para ayudar a preservar esta zona, declarada en 1982 Patrimonio de la Humanidad. Durante su recorrido por la parte más antigua de la capital, el secretario general de la ONU se mostró muy complacido con las personas que le saludaban a su paso por las calles e incluso rompió el protocolo al ingresar a la barbería «Salón Correo» para sentarse en un sillón donde se hizo un corte del cabello con Josefa Hernández (Fefita), una de los trabajadores arrendatarios del local, que funciona bajo las nuevas formas de trabajo por cuenta propia puestas en marcha en la Isla. También dialogó en francés con un grupo de turistas que lo reconocieron y en perfecto español exhortó «a estudiar» a los niños de la escuela primaria Ángela Landa, de la Plaza Vieja. En sus palabras, Ban ki-Moon precisó que vio en fotografías antiguas, lugares anteriormente destruidos y mal preservados y que ahora como resultado de la restauración es posible valorar las tradiciones de la población que ha residido aquí durante décadas y hasta sentir y respirar cómo se respiraba antiguamente. «Así de bien está preservada esta área», concluyó. Finalmente agradeció a Eusebio Leal Spengler su desempeño como Embajador de Buena Voluntad de Naciones Unidas. Esta es la primera visita a Cuba de Ban ki-Moon como secretario general de la ONU. En 2006, su antecesor Kofi Annan estuvo en La Habana con motivo de la XVI Cumbre de Países No Alineados. Momentos del recorrido de Ban ki-Moon por el Centro Histórico. Arriba, con los niños de la escuela primaria Ángela Landa. Sobre estas lineas, a la izquierda, en la barbería; a la derecha (arriba) respondiendo a Opus Habana y debajo, junto a la estatua del Caballero de París, en la Plaza de San Francisco. María Grant Opus Habana Fotos: Jorge García y Néstor Martí regresar Este semanario digital de Opus Habana se complementa con la página web www.opushabana.cu y sus artículos salen publicados en la versión impresa de dicha revista. Si recibió este semanario a través de otra persona (forward) y quiere suscribirse personalmente, envíenos un e-mail a la dirección boletin-alta@opus.ohc.cu Si quiere dejar de recibir este servicio informativo, envíenos un e-mail a la dirección boletin-baja@opus.ohc.cu En ambos casos el contenido del asunto, así como del cuerpo del mensaje, es irrelevante; puede dejarlos en blanco. Reciba un saludo del colectivo de la revista Opus Habana (Oficina del Historiador de la Ciudad)

¿CUALES SON LOS MOTIVOS DE LA CREACION DE LA CELAC ?

27-01-2014 Entervista a Abelardo Moreno La CELAC tiene un futuro luminoso Hedelberto López Blanch Publicado en: Opciones, Rebelión, Ajintem, Aporrea, Por Esto, Kadadiasomosmas Ante la cercanía de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que tendrá lugar en el Palacio de las Convenciones del 25 al 29 de febrero, Opciones entrevistó en exclusiva al viceministro Abelardo Moreno Fernández, para conocer el accionar del gobierno cubano durante el año que ha ejercido la presidencia de la organización y los desafíos y proyecciones futuras de esa flamante comunidad. ¿Cuáles son los motivos de la creación de la CELAC? Abelardo Moreno.- Los motivos para la creación de la CELAC vienen desde la época de la primera Independencia de América Latina, vienen de las ideas de Bolívar, de las ideas de los próceres de la independencia Latinoamericana en las luchas contra España que en todo momento pensaron en la necesidad de que hubiera una República latinoamericana que le diera a nuestra región el valor y la capacidad que realmente debe tener en las relaciones internacionales. José Martí no estuvo ajeno a esas ideas, sino todo lo contrario, cuando definió la existencia de Nuestra América, que la diferenciaba de la otra América del Norte, cuando habló de la América india, de la América mestiza, de la América negra. Por tanto, el pensamiento y accionar de Simón Bolívar y los demás próceres latinoamericanos que lo acompañaron en su lucha, como el pensamiento de Martí, constituyen la base y el fundamento de lo que se ha podido crear en la actualidad. En realidad hubo que esperar 150 años, hubo que esperar a que en nuestra región hubiera una correlación de fuerza con países comprometidos con darle prioridad al progreso de sus pueblos, que hubiera gobiernos comprometidos con darle prioridad al desarrollo económico y social, a la lucha contra el hambre, la lucha por la justicia, la lucha contra la marginalización. Y precisamente en los últimos años (se conforma en febrero de 2010 en México y puesta en marcha en diciembre de 2011 en Venezuela) ya se dieron esas condiciones. Los países involucrados comenzaron a trabajar para promover una organización que hiciera realidad aquel viejo anhelo de nuestros próceres y que paulatinamente se ha ido desarrollando. En el contexto de la Revolución cubana nuestro comandante en Jefe Fidel Castro, siempre creyó en la necesidad de una unidad latinoamericana y caribeña y concibió que la única forma en que América Latina y el Caribe podía ser realmente independiente y soberana (una región con un enorme territorio, una enorme población, con valiosísimos recursos naturales) era mediante la unidad. Hay muchas intervenciones del Comandante en Jefe Fidel Castro, durante más de 50 años de Revolución, en que se ha referido a este tema, incluso cuando se efectuó en Cancún la Cumbre de la Unidad de América Latina y en Caribe, en febrero de 2010, que es cuando se decide la creación de la CELAC, Fidel la calificó como el hecho institucional más importante en los últimos 150 años, lo que después ratificó en más de una ocasión en General de Ejército y Presidente cubano, Raúl Castro. No podemos olvidar que América Latina y el Caribe, a pesar de la creación de la CELAC, a pesar de los intentos de fomentar la unidad, es una región diversa y precisamente esa diversidad quizás hace que la CELAC sea más rica porque la búsqueda de los necesarios consensos entre países con tamaños diferentes, con niveles de riqueza y desarrollo distintos, con sistemas políticos, económicos y sociales que no son los mismos, obviamente obliga a ejercitar la imaginación y ese ejercicio de la imaginación es un elemento central para la unidad en la diversidad que es como nosotros siempre la calificamos y como el Presidente Raúl Castro la ha calificado en muchas ocasiones, incluso en su más reciente intervención, el primero de enero en Santiago de Cuba cuando al referirse a la CELAC señaló la búsqueda de la unidad en la diversidad. Si bien esa diversidad puede traer problemas y dificultades, no es negativa en sí misma. Somos países diversos, somos países distintos, somos naciones que aunque en lo esencial tengamos un origen bastante común, sí tenemos particularidades que nos diferencian las unas de las otras, y el gran desafío radica, precisamente, en tratar de buscar la forma en que esas diferencias no constituyan un valladar insalvable en la búsqueda de la verdadera unidad. ¿Por qué se logró conformar la CELAC sin la participación de Estados Unidos y Canadá? Abelardo Moreno.- Estados Unidos no forma parte de nuestra América, Estados Unidos es un ente aparte, Estados Unidos no es uno de los países que Bolívar y Martí consideraron como una parte imprescindible de Nuestra América. ¿Pero ellos impusieron agrupaciones como la Organización de Estados Americanos, OEA? Abelardo Moreno.- Sí, pero es que los tiempos cambian y en la misma medida en que las ansias de independencia real en la región se van ampliando, lógicamente, han ido creciendo los sentimientos de tratar de buscar una organización propia, no una organización que tenga que ver con factores ajenos a nuestra región, que no es el hemisferio occidental. Nuestra región es la América Latina y el Caribe que es donde existen verdaderamente factores de unidad que pueden hacer posible un desarrollo de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. ¿Cómo puede ayudar la CELAC a forjar una mayor cohesión e integración? Abelardo Moreno.- Vamos a partir de que la CELAC no es una organización de la integración en el sentido clásico de la palabra. Organizaciones de integración son el MERCOSUR, CARICOM, SICA. La CELAC es ante todo una organización política que tiene que buscar cuál es el mínimo común múltiplo de las posiciones de América Latina y el Caribe para alcanzar consensos políticos en la región. Eso no significa que en un momento dado de su historia y no estoy hablando de hoy ni de mañana, la CELAC pueda realmente fomentar proyectos de integración propiamente dicho, pero ese momento no ha llegado, este es el momento de la búsqueda de la conciliación política, de la búsqueda de concepciones políticas comunes en aquellos temas en que realmente se pueda y es el momento de la proyección de esas posiciones comunes hacia el exterior con el fin de contribuir a una mayor eficiencia en la relación de la América Latina y el Caribe con otras regiones del mundo. Te pongo un ejemplo: hoy, en el marco de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales ya todos los interlocutores de otras regiones, identifican a CELAC como el representante legítimo de los intereses de la América Latina y el Caribe. Y en Naciones Unidas cada día son más frecuentes las posiciones conjuntas de la CELAC. La intervención del ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, este año en el debate de la Asamblea General, no fue una intervención a nombre de Cuba, fue una intervención a nombre de la CELAC. Fue una intervención que para uno darse cuenta realmente de hasta qué punto ha avanzado la comunidad, uno debe leérsela de nuevo y ver los importantes elementos centrales que contiene. En la reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de la ONU sobre Desarme Nuclear que se efectuó a iniciativa de Cuba y siguiendo las ideas de nuestro Comandante en Jefe en contra del armamentismo nuclear, ahí también Cuba habló en la sesión inicial a nombre de la CELAC, con posiciones claras, definidas, fuertes, muy progresista. Eso te va demostrando junto con muchas otras cosas que sería muy largo enumerar, cómo paulatinamente ese objetivo de crear posiciones políticas comunes, que le permitan a América Latina y el Caribe relacionarse con otros a partir de una postura común, cada día crece más. ¿Cuál ha sido el accionar de Cuba durante el año 2013 al frente de esta comunidad de países? Abelardo Moreno.- En primer lugar esta la consolidación de la identificación de la CELAC como representante legítimo de América Latina y el Caribe. Eso creo que ha tenido un fuerte impulso durante el año de presidencia de Cuba; en segundo lugar, la posibilidad que hemos tenido de llevar adelante desde el punto de vista conceptual, lo que constituye el tema central de esta Cumbre, que es la lucha contra la pobreza, el hambre y la desigualdad. Si analizas los documentos finales aprobados en todas las reuniones de la CELAC que se han efectuado durante el año, de una forma u otra, esta reflejada esa lucha, la necesidad de esa lucha y las medidas que se deben tomar para convertir esa lucha en otras realidades tangibles para nuestros pueblos; en tercer lugar, hay un mayor vínculo entre los países del Caribe y los de América Latina. Creo que es muy importante que los dos grupos de países que nos hemos unido en la CELAC, y es un objetivo que siempre hemos perseguido, vean que tienen la posibilidad de un destino y un futuro común. Ahí hay grandes diferencias en tamaño, nivel de desarrollo, de posibilidades entre la mayor parte de América Latina y los países del Caribe que por lo general son más pobres, más propensos a desastres naturales, con más dificultades provocadas por la crisis económica internacional y hemos visto como durante el año ha habido un mayor interés por ambas partes de tratar de fundir los objetivos de la una y de la otra para alcanzar objetivos comunes. En un resumen muy apretado, diría que esos tres elementos han tipificado la presidencia cubana. ¿Cuáles son los principales desafíos y proyecciones que tiene esa agrupación en años venideros? Abelardo Moreno.- Creo que el desafío principal radica en preservar lo alcanzado y seguir adelante. La CELAC es una organización muy joven con escasos dos años de vida (se creó oficialmente el 3 de diciembre en Caracas). En dos años no puedes decirse que una organización integrada por 33 países con intereses diversos puede estar consolidada. Por tanto estimo que el principal desafío que tiene por delante es seguir avanzando en su consolidación, en la identificación de los principales temas que deben constituir su agenda futura y tratar de seguir perfeccionando su proyección internacional. Debemos trabajar para que la CELAC incremente su nivel de relaciones con otras organizaciones y países, trabajar para que se pueda llevar adelante un foro de cooperación China-América Latina y el Caribe, para que pueda haber una relación futura con el grupo BRICS, con la Unión Africana, con los países de la ASEAN, para seguir avanzando hacia la creación de una relación de vínculos institucionales y con países que puedan contribuir a sus propios objetivos. ¿Cómo concibe Cuba el futuro de América Latina y el Caribe a partir de las aspiraciones y retos que impone contar con el protagonismo de la CELAC en la región? Abelardo Moreno.- Ese es un tema muy complicado, que se puede responder de muchas maneras, y lo trataré de hacer en la forma en que se vincula mejor con todo lo que hemos hablado hasta ahora. Veo para la América y el Caribe un futuro difícil pero luminoso. ¿Por qué difícil? No creo que Estados Unidos y otros quizás, se conformen con una América Latina unida, independiente, soberana, dueña de sus propias riquezas naturales, desarrollándose en armonía, me resulta muy difícil creerlo, y me parece que Estados Unidos, y repito, quizás otros, van a seguir trabajando para promover la desunión de América Latina y el Caribe y creo que uno de los grandes desafíos que tiene nuestra región para los próximos años es tratar de preservar esa unión en la diversidad. Luminoso porque lo tenemos todo, un territorio inmenso, más de 600 millones de habitantes, tenemos inteligencia, capacidad para tener nuestras propias tecnologías, un cúmulo de recursos naturales envidiable, o sea, que si los países de la región manejamos inteligentemente nuestros propios asuntos en beneficio de la región, ese futuro puede llegar a ser luminoso.

EL PASO DEL TIEMPO TIENE UN PRECIO

ATENCIÓN FRANK El paso del tiempo tiene un precio Félix Sautié Mederos Crónicas cubanas Los días, las semanas, los meses y los años se han sucedido rápidamente. Esa es la impresión que nos asalta muy en especial durante cada mes de enero en que nos damos cuenta, por decirlo de alguna manera, que el año que dejamos atrás terminó con mucha rapidez, pensamos que “quizás más rápido que otras veces”. Debo reconocer que esta impresión no es la misma cuando somos jóvenes porque en esas edades nos sentimos como si fuéramos inmortales y pensamos poco en estas cuestiones trascendentes propias de las esencias y de las dinámicas de la vida misma. Tampoco por lo general tenemos en cuenta que la existencia terrenal se nos consume día a día; pero cuando avanzamos en los años y nos hacemos viejos e incluso nos vamos quedando solos porque nuestros compañeros y compañeras de generación se van marchando definitivamente de este mundo, entonces concebimos una nueva valoración del tiempo que transcurre y del tiempo que nos queda, y experimentamos que su paso es efímero y realmente tiene un precio que vamos pagando con nuestros achaques, nuestras soledades y nuestra salud en general. Es un precio que no tiene alternativa y que hay que pagarlo más allá de lo que decida nuestra propia voluntad de hacerlo o no. Es imposible evadirlo. En este orden de pensamiento, la conciencia del tiempo tiene una importancia fundamental para la existencia humana; y cuando lo derrochamos ya sea por nuestras concepciones “juveniles de inmortalidad”, por desidia, o porque nos lo impidan aprovecharlo adecuadamente los que tienen poder para ello, sucede que la vida de todas formas y de manera automática sin que podamos evitarlo siempre se encargará indefectiblemente de pasarnos la cuenta. En consecuencia, aprovechar y vivir en toda su extensión el paso del tiempo constituye un derecho humano fundamental. Todos tenemos el derecho de vivir a plenitud nuestro propio tiempo y de exigir que se respete nuestro derecho a vivirlo, porque día a día nuestra vida terrenal que es efímera se consume y se termina. Ello hace que la poca consideración y respeto del tiempo a que todos tenemos derecho, sea una acción contra natura totalmente detestable y condenada por la Historia, hágalo quien lo haga y muy a pesar de los argumentos que se consideren válidos para hacerlo. Con el paso de los años nada será perdonado en este sentido. Me refiero a un asunto muy importante que a 55 años del triunfo revolucionario de 1959 requiere un análisis a profundidad, libre de esquemas dogmáticos y de consideraciones preestablecidas, porque el pueblo de Cuba en todo este tiempo ha estado esperando un futuro promisorio prometido que no llega a materializarse en medio de planes fallidos, experimentos que fracasan, estudios interminables, burocracias infranqueables y corrupciones que nos acosan. En estas circunstancias, cuando se hace un balance de logros que realmente los ha habido y muy importantes en contraposición con estas improntas que describo y que coinciden en el mismo tiempo con las acciones que se promueven oficialmente encaminadas a lo que se ha denominado “actualización del modelo económico”, el resultado es altamente preocupante porque todo lo negativo y que está pendiente de lograrse ha cargado sobre el pueblo de a pie, que no ve perspectivas halagüeñas de presente ni de futuro mientras que la vida se consume en una espera que desespera propiciadora de un escapismo sostenido, causa no reconocida en su verdadera magnitud de la disminución y del envejecimiento galopante de la población del país. Tenemos pues muchas razones para plantear la urgencia y la necesaria e imprescindible agilidad en los procesos de cambios, eliminación de prohibiciones absurdas así como reformas que nos permitan salir de las crisis que estamos afrontando y que empeoran día a día. No se pueden continuar con políticas envejecidas y obsoletas que no han dado resultado alguno y que frenan las libertades de expresión, el diálogo necesario, la participación ciudadana sin omisiones onerosas, así como el libre acceso a las nuevas tecnologías de la información que revolucionan la Ciencia y la Técnica en el mundo, mientras que Cuba va quedando atrás con una brecha cada vez más amplia que podría llegar a un punto de no retorno. En los inicios de este 2014 van en aumento el desencanto, la desesperanza y el cansancio en una población que envejece y una juventud que se marcha o que aspira a marcharse, en tanto que el paso del tiempo sin soluciones efectivas tiene un precio que podría hacerse impagable. Así lo pienso, así lo expreso con mis respetos por las opiniones diferentes y sin querer ofender a nadie en particular. fsautie@yahoo.com

SE SOLICITA ESPOSA EN EL EXTRANJERO RECEPTORA DE DIVISAS EN DOLARES

ELIGIO DAMAS Raimundo y todo el mundo, parecen haberse dado cuenta que hay mucho de verdad en aquella expresión iracunda de Arturo Uslar, cuando dijo que los venezolanos nos dividíamos entre “vivos y pendejos”. No obstante, unos y otros, están divididos a su vez por diferentes variables. “Vivos y pendejos” “conviven pacíficamente” en muchos particulares universos, aunque por supuesto uno sabe quiénes son las víctimas y de quién. Pero si alguien puede reclamar para sí tener el predominio entre los vivos es la derecha, porque aún en ella, aunque parezca una ilusión, vivos y pendejos, conviven, hasta como felices, mientras los pendejos somos abrumadoramente abundantes en la izquierda. Llevamos desde el gobierno chavista catorce años, intentando encontrar una forma de administrar las divisas y cada reforma deja siempre abierta alguna o algunas espitas por donde a menor o menor volumen ellas se escapan. Caryl Chessman, un famoso procesado por la judicatura gringa, conocido en su tiempo como “El hombre de la linterna roja”, quien fue capaz de posponer por más de 20 años su inicial condena a la silla eléctrica, haciendo alegatos fundamentados en vicios o defectos que encontraba el mismo en el Código Penal – Chessman de simple camionero por salvarse o extender su tiempo de vida se volvió un experto penalista dentro del estrecho espacio de la celda– llegó a afirmar sin finura alguna que en aquel instrumento, entre norma y norma, cabía un enorme Caterpillar. Al leer esta referencia, recordemos que ya dijimos que fue camionero hasta que cayó en prisión por asesinato. Esta mención a Chessman viene a cuento, por los huecos que dejamos siempre abiertos y desprotegidos cuando legislamos o simplemente normamos en muchas materias, sobre todo en esta de la cuestión cambiaria y particularmente en lo relativo al envío de remesas personales o familiares al exterior. Esas troneras, dejadas por allí por “vivos o pendejos”, las aprovechan los primeros para hacer todo tipo de negocio y amasar fortuna, de manera indebida. Veamos algunos ejemplos de lo detectado y lo que podría haber quedado allí abierto sin que los pendejos nos demos cuenta, pero los vivos ya pueden tener en la mira. Alejandro Fleming, Presidente del Centro Nacional de Comercio exterior, hizo a los venezolanos y quienes aquí viven, por supuesto a los pendejos que no lo sabíamos, que se excluía con derecho a recibir divisas a la concubina. Alegó que tal calificación hace referencia a quien convive – vive junto pues- con alguien. Pero esa relación se pierde, si uno está, por decir algo, en Caracas y el otro en el exterior por tiempo indefinido o permanente. Esa referencia, a un pendejo histórico como el suscrito, le sugirió la idea acerca de alguien que en Caracas se le ocurrió “asociarse” a una concubina en otro país, a quien por períodos de seis meses o un año, envía la remesa que Cadivi, donde un pendejo o un vivo le otorga, se ponía, hasta ayer al año, en una cifra de dólares que ingresada al mercado interno paralelo de las divisas, le significa el ingreso de tres o cuatro profesionales, trabajando bajo subordinación o empleo, incluyendo los aguinaldos y, para más señas, sin trabajar ni arriesgar nada. A la aguantadora en el exterior, amiga muy cercana y socia, le daba, como decimos en Cumaná, su correspondiente “poliá”. Esa medida anunciada por Fleming, inmediatamente nos llevó a otra reflexión, inspirado en Caryl Cheesman y su astucia en derecho penal. ¿De esa manera resolvemos la falla mencionada? Según el camionero no. Ahora, “los asociados concubinos”, se transformarán en matrimonio por conveniencia. Es probable que se multiplique por n potencia, el número de matrimonios donde un cónyuge vive en Venezuela y el otro en el extranjero. Y las divisas seguirán saliendo por la misma espita, aunque esta vez, el reparto sea más equitativo por lo dispuesto en el Código Civil. ¡Mitad y mitad o 75 y 25! De repente, los diarios en sus páginas de avisos pagados se llenarían de solicitudes de futura “esposa dispuesta a vivir lejos de mí. Allá en el extranjero”. Como dato interesante repetiré lo informado por Eleazar Díaz Rangel, en su columna de este domingo 26-01-14, que el año recién cerrado, se enviaron en remesas desde Venezuela a EEUU, un monto 40 millones de Dólares. ¡El mundo al revés! Lo que también revela lo pendejo que somos. Veamos otro ejemplo, para no alargar esto y dejar a la inteligencia descubrir otros tantos. Tengo un familiar en el exterior, que de conformidad con la norma, podría alegar estar bajo mi protección para se me asignen los dólares que deba enviarle. Pero ese familiar, en verdad no depende de mí. Tiene sus propios ingresos, de una manera u otra. En este caso, funcionaría el asunto de la misma manera del caso anterior y hasta más redondo podría ser el negocio, porque el familiar probablemente, por razones obvias, no me reclame comisión o reparto del botín. Aunque admito que este caso pareciera ser de fácil control y es posible que lo esté, pero como dijimos al principio, los pendejos somos mayoría e inocentes y descuidados. Siendo así no es malo “llover sobre mojado” para intentar ayudar.

HABLAR DE RAUL CORREA

Hablar de Raúl Corrales Ciro Bianchi Ross • digital@juventudrebelde.cu 25 de Enero del 2014 20:20:36 CDT Es de los grandes fotorreporteros cubanos, y su labor de años fue reconocida con el Premio Nacional de Artes Plásticas, correspondiente a 1996, que por primera vez distinguió a un fotógrafo. Antes, en 1988, había merecido la Orden Félix Varela, la más alta condecoración del Estado cubano en la esfera de la cultura, y el Instituto Superior del Arte le otorgaría, en 2005, un Doctorado Honoris Causa. La crítica resalta el tono poético de su fotografía, el poder de síntesis, la capacidad para mostrar los detalles y su tratamiento escultórico de la luz, sin que se pierda en sus imágenes el sentido del mensaje directo, una manera de ver la vida y el tratamiento enaltecedor del ser humano. Una de sus fotos, El sueño, está considerada entre las cien mejores imágenes de toda la historia de la fotografía. Pero más allá de fotos aisladas, Raúl Corrales testimonió y documentó gráficamente los años iniciales de la Revolución. No hay acontecimiento trascendental de ese período que él no capturara en imágenes. Así sucedió entre 1959 y 1964, cuando Corrales figuró en los equipos fotográficos del periódico Revolución y la revista Cuba. En esa última fecha, sin embargo, abandonó la fotografía de prensa. Cierto es que otras tareas lo reclamaron, pero no deja de ser significativo su alejamiento. Casual o no, coincide con el inicio de la decadencia de la fotografía en la prensa cubana. Si hasta ese momento la fotografía fue en Cuba la imagen misma de la Revolución y su vehículo más eficaz de difusión, con fotos desplegadas a grandes espacios y fotorreportajes de autor, comenzaba a replegarse ante las fotos de «actividades», con su consabida trinidad de tribuna-orador-público, mientras que la reducción de publicaciones y de páginas, la mala calidad del papel y la escasez de materiales fotográficos hacían el resto. Antes, en la revista Carteles, su labor fotorreporteril había sido también muy destacada. Junto con Oscar Pino Santos como redactor, Corrales llegó a los lugares más inimaginables de la geografía cubana para develar cómo vivían y morían los campesinos de las montañas y los carboneros de las ciénagas, los cortadores de caña y los mineros… Eran verdaderas denuncias aquellos reportajes, un llamado a la conciencia. «Cuando se acabe la miseria en Cuba, dijo un día Korda a Corrales, te vas a morir de hambre». De puro milagro no había muerto de hambre Raúl Corrales hasta entonces. Antes de su inicio en la fotografía se vio obligado a acometer las ocupaciones más modestas. Fue vendedor de periódicos y de frutas, limpiabotas y mozo de limpieza, valet de Jorge Negrete durante las presentaciones del mexicano en Cuba… Pudo reunir lo suficiente para adquirir una camarita de 127 milímetros. Tomaba con ella sus imágenes, pero no todas las imprimía. Se contentaba con mirar los negativos con un vidrio de aumento delante de una lamparita. Fue entonces que consiguió empleo en la Cuba Sono Film y se hizo fotógrafo profesional. Corría el año 1944. Lejos están ya aquellos tiempos en que Raúl Corrales, armado de una cámara Speed Graphic 4 x 5 y un maletín lleno de chasis y bombillos, recorría La Habana en busca de la noticia. Lleno de ideas y proyectos, nunca dejó de «inventar» fotos, aunque a veces no las tomara. Dejó a su muerte un archivo de miles de negativos sin imprimir, varios libros publicados y un prestigio bien consolidado dentro y fuera de Cuba. Era muy dadivoso el general Raúl Corrales nació en Ciego de Ávila, a unos 423 km al este de La Habana, el 29 de enero de 1925, hace 88 años. Un día su madre decidió venir para la capital, con todos sus hijos. El padre vendría después. A los dos días de estar en la urbe, ya Corrales vendía periódicos. Un revendedor de prensa, un «tonguero», como se le llamaba en la época, le consiguió trabajo en El Carmelo, de Calzada y D, en el Vedado, el mejor grill room de entonces. También allí vendería periódicos y revistas y, por otra parte, conocería a alguna gente interesante. El ex presidente Mario García Menocal llegaba a El Carmelo todas las tardes, a las cuatro. Corrales se mantenía atento a su llegada y corría a abrirle la puerta del automóvil, un vehículo negro, imponente. Cuando le decía «Buenas tardes, mi general», Menocal le tiraba una propina de diez centavos. Le llevaba a la mesa las revistas norteamericanas que el ex mandatario gustaba leer, y Menocal entonces, después de pagárselas, lo gratificaba con otros diez centavos. «Era muy dadivoso el general», recordaba Corrales no sin ironía y no olvidaba que le prestó un gran servicio la tarde en que advirtió su ausencia y se interesó por él. Alguien le dijo que tras una discusión con el dueño del establecimiento lo pusieron de patitas en la calle. «Pues llámenlo otra vez, comentó Menocal, que el muchacho me agrada». Corrieron a buscarlo y lo repusieron. No haría hueso viejo en aquel restaurante. Un buen día salió de El Carmelo para ayudar al padre en su expendio de frutas. Trabajaba el turno de la madrugada. Terminaba en la escuela a las diez de la noche, relevaba al padre y esperaba la llegada de su hermano a las seis de la mañana. «Había muchos noctámbulos en La Habana de entonces; la noche habanera era muy animada», evocaba. Corrales vendió frutas hasta que le avisaron de un empleo como mozo de limpieza en la Cuba Sono Film, una empresa del Partido Socialista Popular que daba servicios de fotografía y películas en actos políticos y sociales. Allí estaban Paco Altuna, José Tabío y dos fotógrafos de apellido Viñas, que mucho influyeron en Corrales. En una ocasión se presentó un pedido, Altuna, que era el fotógrafo de guardia, no estaba, y Corrales se ofreció para «cubrirlo». Caminó media Habana con una cámara enorme y un maletín lleno de placas, chasis y bombillos. «Aquello me identificaba como fotógrafo a los ojos de todos y yo me sentía el hombre más realizado de la tierra». Llegó a su destino, tomó una sola foto, la que le pidieron, y volvió sobre sus pasos. Ya en la empresa, el administrador le inquirió acerca de su trabajo. «La foto está hecha», respondió Corrales. «Bueno, dijo el hombre, esperemos por Fulano para que la revele». «Ya está revelada», repuso Corrales. Dijo el administrador entonces: «Que Zutano la imprima». «Ya está impresa», comentó Corrales. Así se hizo fotógrafo. En 1953, luego del ataque al cuartel Moncada, Batista ordenó la clausura del periódico Hoy, donde Corrales había ido a trabajar como fotógrafo tras su paso por la Cuba Sono Film. Entonces con Oscar Pino Santos, uno de los redactores del periódico, formó pareja y acometieron reportajes que propusieron a Bohemia, pero esa revista a veces los aceptaba y a veces no, y no comían si los trabajos no aparecían en sus páginas. La situación cambió cuando Miguel Ángel Quevedo, director-propietario de Bohemia, compró por dos millones de pesos la revista Carteles a Alfredo T. Quílez. El narrador Antonio Ortega, nuevo director de Carteles, llevó a Pino Santos y a Corrales como colaboradores fijos. Publicarían uno o dos reportajes a la semana —uno de ellos, con seudónimo— y recibirían 30 pesos por cada uno. Eran años en los que ya no se podía ejercer el periodismo en Cuba si no se había cursado estudios en la Escuela Profesional Manuel Márquez Sterling. Incluso los columnistas debían tener la titulación del Colegio Nacional de Periodismo. El delegado del Colegio en Carteles, el célebre cronista deportivo Elio Constantín, le dijo a Ortega que si Pino Santos y Corrales no pasaban la Escuela Profesional no podrían seguir ejerciendo la profesión. Ambos se fueron a la Márquez Sterling. Por cierto, grande fue la sorpresa de Corrales en su primera clase. El curso llevaba ya días de empezado. Para colmo, Corrales llegó tarde en su primer día, entró al aula de periodismo gráfico y cuando se disponía a ocupar su puesto, seguro de que nadie había advertido su presencia, el profesor lo saludó desde el estrado. «Corrales, ¿qué hace usted aquí?», inquirió. «Ahora soy su alumno», respondió el aludido. «Pues siéntese enseguida que la clase de hoy tratará sobre uno de sus reportajes». Estaría en la fundación de la ya desaparecida revista Cuba, una de las experiencias más interesantes del periodismo cubano de la Revolución. Fue invitado a incorporarse, como fotorreportero, a una comitiva del Gobierno que, encabezada por Fidel Castro, visitaría la hacienda Cortina, en la provincia de Pinar del Río. Era un predio de 1 800 caballerías —más de 24 000 hectáreas—, dedicado al fomento de la ganadería vacuna y caballar, la siembra de tabaco y frutales, y la extracción de resina de pino, y dotado de un aparato administrativo y comercial que aseguraba el emporio. En aquellos días de la visita, la hacienda había sido intervenida por el Instituto Nacional de la Reforma Agraria (INRA). Fidel recorrió la propiedad, estuvo en la casa de vivienda y otras instalaciones, admiró las colecciones de obras de arte que atesoraba, y al final alguien, tal vez el mayordomo, sugirió que el grupo se quedase a cenar. Se montó una mesa fastuosa. Fidel tomó asiento y quedó pensativo. Dijo de pronto: «Vámonos». La jornada, para el jefe de la Revolución y sus acompañantes, terminó en medio de la noche, acomodados bajo los árboles y comiendo de los enlatados que llevaban. Raúl Corrales y el geógrafo Antonio Núñez Jiménez, que ocupaba entonces una posición principal en el INRA, presentaron a la revista Bohemia, dirigida todavía por Quevedo, el reportaje sobre la visita de Fidel a la finca del ex senador José Manuel Cortina. Pasaron 15, 30 días y el reportaje no aparecía publicado. Llamó Fidel a sus autores y les dijo: «Vamos a publicarlo, y como Bohemia no lo publica, lo haremos en nuestra propia revista». Añadió: «Tienen quince días para hacer una revista como esta», y entregó a Núñez Jiménez un ejemplar de la revista Life. Ese fue el origen de la revista Cuba, que en sus comienzos llevó el nombre de INRA. De prisa por la vida Con posterioridad, Corrales estuvo en el núcleo fundador de la Academia de Ciencias hasta que pasó a trabajar en la Oficina de Asuntos Históricos de la Presidencia de la República —hoy, del Consejo de Estado—. Fotocopió allí, durante 25 años, los papeles que contenían la historia reciente de Cuba, los documentos de las figuras más importantes de la Revolución. «Se tuvo en mí una gran confianza y hoy puedo decir con orgullo que acometí ese trabajo con entusiasmo y total responsabilidad», dijo en una ocasión. Tomó fotos casi hasta el mismo momento de su muerte. Falleció en La Habana, el 15 de abril de 2006. Aparte de El sueño (1959) se cuentan entre las mejores fotos de Raúl Corrales, las tituladas Las botas del mayoral (1955) y La caballería (1959), la que capta a un grupo de jinetes cuando penetraba en un latifundio norteamericano intervenido en virtud de la Ley de Reforma Agraria. También las de la serie La banda del nuevo ritmo, captadas en las trincheras durante la Crisis de los cohetes, de octubre 1962. Su estética era bien simple. Me dijo un día: «Yo nunca tengo la esperanza de lograr una buena imagen. Sé, y perdone la inmodestia, cuando voy a lograr una buena imagen. Ella sale porque yo la veo y si la veo es porque está ahí. La vi y apreté el obturador». Entonces, inquirí: «¿Cuánto de búsqueda y cuánto de casualidad hay en una buena fotografía?». Su respuesta fue casi un pistoletazo: «Yo no busco una buena fotografía; yo veo una buena fotografía». Añadió: «Si volviera a nacer, sería fotógrafo de nuevo. He andado siempre de prisa por la vida y, así, elegí lo más rápido: captar imágenes». -- Ciro Bianchi Ross cbianchi@enet.cu http://wwwcirobianchi.blogia.com/ http://cbianchiross.blogia.com/

domingo, 26 de enero de 2014

JULIÁN CONRADO, UN ASUNTO PARA ENTENDER OTROS

ELIGIO DAMAS Cuando Julián Conrado fue detenido en territorio venezolano – por lo menos es lo que sé y uno trabaja con la que sabe o cree saber -, se llevó a “prisión”, por considerar que era un miembro de la Farc infiltrado en territorio venezolano. Esta suposición queda corroborada ahora mismo, cuando al ser puesto en libertad, parte a Cuba a incorporarse a las conversaciones sobre la paz en representación del grupo guerrillero. Es conocido por todos, como en Venezuela, por diversos medios, en particular Aporrea.org, se desarrolló una campaña sistemática en solidaridad con el combatiente, canta autor colombiano y en solicitud de su libertad, por demás justificada. Es bueno recordar, que el asunto Conrado, lo relativo a su detención en Venezuela, se inició siendo presidente el compañero Hugo Chávez. En algunos casos, por razones que uno entiende perfectamente, como la necesaria solidaridad internacional entre revolucionarios, hombres justos, honestos y amantes de la justicia, la demanda de la libertad se hacía poniendo en duda que el gobierno venezolano estuviese siendo consecuente con esos principios y sentimientos. Por lo menos, los demandantes aparte de sentirse moralmente obligados a ello, parecían no entender aquella actitud del compañero presidente Pero la realidad no solo es terca, sino que obliga en muchos casos a ajustar nuestra conducta de acuerdo a alguno de sus parámetros, que pudieran no gustarnos. En casos, es valedero el uso de aquel viejo refrán, sin intención peyorativa alguna, sino con la mejor intención pedagógica, “una cosa piensa el burro y otro quien le monta”. Cuando Conrado es detenido, eso lo sabe todo el mundo, se han restablecido las relaciones con Colombia, rotas en los tiempos de Uribe. Chávez, aquel hombre a quien tanto debemos y decimos amar, se comprometió con Juan Manuel Santos a “no permitir que nadie nos descarrile”. Por eso, uno que no está en el gobierno, ni siquiera cerca de alguien quien lo esté, entendió sin dificultades, que el presidente Chávez, no podía unilateralmente tomar la decisión de poner en libertad a Conrado, mantenerlo libre en Venezuela o mandarlo a un país donde pudiese estar con libertad y seguro, como Cuba, por ejemplo. Hacerlo significaba descarrilar el tren que estaba en marcha o poner una palanca entre las ruedas de la carreta. Hay más, del momento que fue detenido Conrado, al inicio de las conversaciones de paz entre la guerrilla y el gobierno, en el escenario cubano, no transcurrió mucho tiempo. De donde uno sin ser adivino u oráculo, puede afirmar que cuando se produjo aquella detención, ya las conversaciones, en un nivel menor, por lo menos ya estaban adelantadas y los gobiernos de Venezuela y Cuba, estaban enterados de los detalles. Pues una cosa de esa naturaleza, que envuelve un cuidadoso trabajo diplomático bajo las más estrictas reglas de discreción, no se ejecuta de la noche a la mañana. Por todas esas razones ni Venezuela ni Cuba, se interesaron o manifestaron en hacer nada distinto a lo que hicieron y optaron por dejar a Conrado, como “prisionero del gobierno de Venezuela”, si es apropiado calificarlo así y para no contradecir espíritus que crean tener motivos para hacerlo. También es pertinente – a nosotros nos llamó mucho la atención ese asunto desde el principio – que el gobierno de Colombia, el de Juan Manuel Santos, tampoco puso empeño, por lo menos que sepamos, en solicitar la extradición de Conrado. Por eso, en más de un artículo nuestro, por la angustia de camaradas que solicitaban ante cada incidente o circunstancia, la puesta en libertad del colombiano, con todo derecho y mejor buena fe, dijimos que se debía esperar con paciencia porque con seguridad ese asunto estaba dentro de los temas que se discutían en La Habana y el intercambio frecuente de la diplomacia colombo-venezolana. Sin dejar de entender que la incesante solicitud de libertad era conveniente y valedera por distintos motivos. Había que lograr la libertad de Conrado sin lesionar o interferir las relaciones de los países vecinos y menos las conversaciones de paz en Cuba. Una cosa y otra estaban y están íntimamente relacionadas. Sin hacer mención al futuro del trabajo diplomático por la unidad de nuestras naciones. Este asunto, más que lo que parece encerrar en sí mismo, la libertad de Conrado, sin lesionar las relaciones entre Venezuela y Colombia y menos las conversaciones en Cuba, sirve de enseñanza para entender que los problemas suelen tener muchas aristas y tocar intereses que en muchos casos uno no percibe a simple vista. Por eso, los compañeros dirigentes, como Nicolás Maduro, merecen un poco más que un mínimo de confianza de nuestra parte. Muchos temas, asuntos de la política, de la economía, etc., se atascan en vericuetos que no se pueden desdeñar y que desde lejos uno no puede ver con claridad. Por lo que pronunciarse a priori, corriendo el riesgo de indisponer a las más, es un poco riesgoso e inapropiado. Lo que no equivale un llamado a arriar banderas y menos a descuidar la vigilancia.
ELIGIO DAMAS -“¡No mi buen amigo, no tengo imaginación!, esa virtud no me pertenece. Pasa que la realidad es demasiado imaginativa”. Eso dije a un viejo camarada, quien habiendo leído algunas cosas mías y al contarle esta historia, que ahora contaré a ustedes, me dijo tras una estruendosa sonrisa: -“¡Coño Eligio, tu si inventas vainas!” Antonio –voy a llamar así al verdadero personaje para que no se caliente o sienta incómodo – tiene un carro, de esos asiáticos de prestigiosa marca, con unos cuantos años de vida y un kilometraje que ha dado más de cuatro vueltas al marcador. No obstante, no sé cómo, hasta ahora ha conseguido se lo aseguren; digo esto porque al mío, de la misma edad y con menos uso, pues él vive en Caracas y viaja con frecuencia hacia oriente, desde hace varios años la aseguradora no lo consideró cronológicamente apto para asegurarlo. Pero ayer, Antonio estaba muy deprimido. Tanto que siendo viernes en la noche, ya pasaban las diez, no se había echado un palo. No se sentía con el suficiente ánimo para quitarse el desánimo. Resulta que este año, para asegurarle el carro, la empresa le cobra más de cuarenta y cinco mil bolívares y debe pagar, al brinco rabioso, como cuota inicial, más de trece y no los tiene. Antonio es adicto a la televisión y como tal, bombardeado por la propaganda que lo importante en la vida es “tener un seguro y no necesitarlo que necesitarlo y no tenerlo”. Pero si usted conoce a Antonio, un tipo extraño que como “Carlos Angustias”, desde el sexto piso del edificio donde está su apartamento, mira al estacionamiento toda la noche, aunque no vaya a mear, para asegurarse que su carro asegurado por empresa “seria”, en su puesto está, podrá imaginarse su estado de ánimo si no puede pagar el seguro. Para más señas, por su habilidad y don de gentes, consiguió que el condominio le asignase un puesto de estacionamiento que sin dificultad puede mirarse desde su pequeño balcón. Para más señas, el estacionamiento es cerrado y en el portón hay una vigilancia permanente. Pero este año, el seguro, pese a la edad de su carro, ya bastante devaluado, le puso una tarifa como si fuese un carro nuevo o el mismo hubiese subido, por designios ocultos, o por creerle una reliquia, que de paso Antonio no está en condiciones de pagar. Antonio no sólo vigila cada hora su carro en horas nocturnas, desde la oscuridad de su balcón, aun estando asegurado, sino que al mismo le tiene todo seguro que la tecnología ha inventado. Dispositivo para cortar la fluidez de gasolina, corriente y hasta trancas palancas de diversos tipos. Tanto que antes de poner en funcionamiento el carro, pela por un poblado llavero adicional al del carro mismo, para neutralizar o desmontar todos esos complicados mecanismos. Antonio no deja su carro en ningún estacionamiento donde le pidan dejar las llaves. -“Ni de vainas”, dice él, “si entrego las llaves me las copian para robarme el carro”. -“Antonio”, le dice uno como para intentar convencerle, “pero si te copian las llaves no podrán hacer nada porque no tienen las del llavero adicional”. -“¿Qué sabes tú, si yo en algún momento, al bajarme al frente de la panadería a comprar mi pan, por descuido o confianza, alguna vez, no tomo las precauciones debidas?”. Cuando Antonio entra a un estacionamiento privado donde toma su ticket de ingreso y no le piden dejar el llavero, tal como a él gusta, no se bajará de su carro sin antes activar todos los abundantes y complicados dispositivos que en aquél tiene instalados. En la calle no deja nunca el carro estacionado a menos que el local donde vaya a entrar esté justo al frente y pueda verlo en “vivo y en directo”. Si lleva a la compañera a algún sitio donde no haya estacionamiento que no pidan la llave, se queda dentro del carro donde pueda aparcarlo o da tantas vueltas alrededor de la cuadra, como sean necesarias, sin importar el tiempo que en eso invierta. Eso explica que este viernes, al momento de despedirme de él, después de visitarle un largo rato, no hacía sino hablar de su tragedia, ir una vez tras otra al balcón a constatar si aún el carro estaba en su puesto, sin echarse un palo. Antes de decirle “buenas noches, hasta mañana” y un inútil “¡qué duermas bien!”, le pregunté “y entonces, ¿si no puedes asegurar el carro qué piensas hacer?”. Pensó un rato, no sin tristeza y respondió con parsimonia, mientras ligeramente se rascaba la cabeza: -“A partir de la semana que viene, aunque sea solo, me refugio en el carro”.

EL PRESIDENTE DEL PSUV

ELIGIO DAMAS Las últimas decisiones relativas al Psuv, me parecen muy acertadas. Me refiero, en primer término, a la convocatoria del Congreso del partido; es muy oportuna y que en éste, uno de los asuntos primarios a tratar, sea el referente a la escogencia del Presidente del mismo, como acaba de declarar el compatriota Héctor Navarro. Por supuesto, creo necesario allí se ventile lo relativo a la táctica y la estrategia, para hacer los ajustes necesarios y homogeneizar maquinaria y pensamiento hasta donde sea posible y otras cosas más. El Congreso anterior, el fundacional, que sancionó los Estatutos, de acuerdo con lo dispuesto en este mismo documento, designó presidente del partido a Hugo Rafael Chávez Frías, quien como es un hecho público, era el presidente de la república y el líder indiscutible, histórico, del proceso bolivariano; para hablar coloquialmente “allí no había para dónde coger y escoger”. El colectivo del partido, más allá del congreso, estuvo consciente que no estaba eligiendo presidente del partido al hombre que ejercía el Poder Ejecutivo en Miraflores, sino al líder del proceso todo; la figura que emergió de las entrañas del pueblo a impulsar el proceso bolivariano y no había forma de separar un personaje de otro. No obstante, posteriormente, hubo serias críticas, por lo incómodo y riesgoso que implicaba depender de un liderazgo tan avasallante. Todavía no creo que sea difícil entender eso. Que el chavismo se haya consolidado, para obtener victorias como la del 8D, no valida que sea saludable depender de una figura o un liderazgo individual. La inesperada muerte de Chávez, produjo sin duda alguna, un estado de incertidumbre que fortaleció aquellas críticas. No podemos convalidar que para ser líder del partido, en lugar de salir de las entrañas de las masas, del convivir y luchar diariamente con ellas, basta con formarse una figura desde la altura del gobierno o ser producto mediático. Juicio éste, para evitar malos entendidos, no tiene nada que ver con Nicolás Maduro, sino con esas figuras que suelen salir del anonimato a un ministerio o programa televisivo y en breve tiempo, por la magia “del mago de la cara de vidrio”, se convierten en fuertemente atractivos. Por eso, cuando en vida del compañero Chávez, se desató aquella importante discusión aún vigente, de separar los integrantes del gobierno de la dirección del partido, se excluyó a Chávez y no porque era quien ejercía en Miraflores, sino por todo lo que significaba y lo enraizado en el alma popular. De hecho era un líder popular y el único. El mismo presidente, en aquella oportunidad, en una importante intervención que debe estar grabada o impresa, porque forma parte de su herencia cultural y política, se manifestó partidario de aquella idea. Para él, el partido debía ser vigilante, en nombre del colectivo, del pueblo, de la acción oficial y no dejar que el gobierno controlase al partido. Por eso, en sus estatutos, el partido se define diciendo que “nace como una expresión de las luchas y la voluntad revolucionaria del pueblo; será la herramienta política para unir la acción revolucionaria y social y llevar a cabo las tareas estratégicas para lograr la felicidad social”. El presidente del partido es la máxima autoridad del mismo, tanto que tiene la facultad de designar los miembros del Buró Político Nacional, máxima autoridad colectiva después del Congreso. Es riesgoso, volvamos a decir esto por lo menos, el partido sea dependiente del gobierno y no al revés, siendo aquél el vínculo más cercano en la calle con el movimiento popular. De manera, que el Psuv enfrenta un reto de gran envergadura que puede significar mucho para su futuro inmediato. Es infantil, lo digo así para evitar malos entendidos, decir que uno sabe las tendencias que habrán de expresarse. Una de ellas, que se asomó sin intención de imprudencia, es partidaria de elegir a Nicolás Maduro, Presidente Constitucional de los venezolanos, aunque mucha gente de la derecha chille y sufra insomnios, como nuevo presidente del partido; tal como lo fue Chávez. Creo haberla leído en alguna parte y en declaraciones de alguien importante. La otra, la que en una oportunidad apoyó Chávez, si es que se manifiesta esta vez, estaría a favor de escoger un compañero fuera del Poder Ejecutivo, por las mismas razones que se dieron en su oportunidad y que aquél, nuestro eterno líder, hizo suyas. Nicolás Maduro es nuestro presidente. Chávez vio en él cualidades excelentes para, primero nombrarlo canciller, para sorpresa de muchos y luego designarlo su heredero como candidato presidencial. Como uno sabe de esa extraña perspicacia, olfato casi mágico de Chávez para percibir los procesos políticos y conocer el alma de la gente, no tiene dudas que Nicolás Maduro podría ser presidente del Psuv. Pero por esas mismas cualidades de Chávez y la opinión generalizada en muy abundantes mentes despiertas del partido, cuyas voces y opiniones Chávez escuchó y asumió, relativas a separar la dirigencia del partido del gobierno, piensa si no sería sensato, así como elegimos a Nicolás presidente de Venezuela, tal como nos encomendó nuestro querido presidente fallecido, también sigamos su consejo de escoger como presidente del partido otro compañero no funcionario gubernamental o del Ejecutivo, simplemente para mantener el equilibrio y que la contraloría que deba realizarse sobre el gobierno sea más eficiente. Estas opiniones las emite un personaje que no pertenece a grupo alguno, porque estos me producen piquiña. Tengo la negativa percepción, por la experiencia que me tocó vivir, que los grupos suelen hacer demasiado daño; tanto como acorralar y hasta excluir a todo aquel que aun siendo útil, no se avenga a los intereses inmediatos del grupo, que no siempre son los de la revolución, sociedad toda y clases oprimidas. Por todo esto último, ratifico que estas opiniones son sólo mías y además transparentes; no hay absolutamente nada por detrás, sino el simple y bondadoso deseo de ser útil al proceso. ¡Nada distinto busco! Esa sola decisión nos garantizaría que otros funcionarios del gobierno, hasta en exceso, se tomen los cuadros dirigentes del Psuv. Unos deben vigilar y otros ser vigilados. ¡Y vaya qué necesitamos vigilancia! u “ojo pelao”, como solía decir Hugo Chávez. -- Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 1/26/2014 09:13:00 a. m.

UNA CARA DE DERECHA POR DETRÁS Y MARÍA CORINA OTRA POR DELANTE ¿VAMOS A MOJONEARNOS CON LA PAZ?

ELIGIO DAMAS Paz por aquí Guerra por acá Allá por los años jóvenes, normalmente en horas tempranas de la noche, en un pueblo donde solíamos dormir temprano, porque temprano nos levantábamos; el sol en oriente se empeña en llegarle primero a uno y nada interesante sucedía en la noche oscura, porque la luz también se acostaba temprano, un querido, inolvidable amigo solía decir al vernos llegar a la plaza 19 de abril, que llamábamos “la oficina”: “¡Vamos, sentémonos en aquel apartado banco a mojonearnos!”. Debo advertir, por si alguien que esto lea tiene algo de pacato, que mojón es una señal. Son hasta los hitos o marcas que se ponen en las zonas fronterizas; por lo que sigue siendo señal. De manera que mi amigo de la juventud, lo que quería decir en nuestro estilo coloquial era: “Vamos a caernos a embustes”. Aunque en verdad, estrictamente hablando, era una invitación a soñar. A imaginar que lo que allí dijésemos pudiese, algún día, convertirse en realidad. Era como abordar un peñero, aunque estuviese anclado y dejar que las olas lo moviesen lenta y armoniosamente, mientras uno recostado en algún rincón oteaba el claro cielo. Después del 8D, algunos importantes guías de la opinión, como Maryclen Stelling y José Vicente Rangel han visto síntomas propicios para llegar a entendimientos que puedan bajar la violencia o la inseguridad. Incluso, ahora mismo, acabo de leer que uno de ellos, aunque los dos reinciden en decir lo mismo, el asunto de la violencia o delincuencia, o mejor dicho la tarea de reducirla es competencia de todos. En esto hay como una acepción sobre la violencia particular. En la calle, en horas nocturnas, en callejones oscuros, de día, a pleno sol y hasta en sitios donde se congrega la gente, irrumpe la violencia con saña. Hablamos de esa violencia que particularmente y en gran medida azota a los pobres y no sin menos saña y frecuencia a, quienes ocupan escaños superiores en la sociedad. Hablamos de una violencia que no discrimina y se vale de armas hasta de alto poder de fuego para expresarse. No hay duda que el gobierno y quienes se le oponen, puedan intentar encontrar puntos de coincidencia para ir contra ese flagelo. Pero, en gran medida se trata de un asunto estructural y para llegar al fondo, a la raíz, como solía decir Chávez, puede llegar al punto donde “la puerca tuerce el rabo” o donde los extremos se tocan y repelen. El capitalismo y más el neoliberalismo, no acepta otra forma de acabar con la violencia que no sea sometiendo a los pobres a la represión e intentando acabar con el futuro delincuente desde la cuna. Para Lombroso la delincuencia era un asunto genético y se podía descubrir al delincuente en sus rasgos físicos. La derecha es de hecho, aunque lo ignore o niegue, lombrosiana y por eso cree que todo pobre, indio, mestizo, negro o afrodescendiente, dicho esto último para complacer a todos, incluyéndome a mí, es potencialmente, si no de hecho, delincuente. Por eso, en la IV República, hasta hombres letrados como Ramón Escobar Salóm, llegaron a creer que la delincuencia y la violencia a ella asociada, se combatían allanando, reprimiendo y sometiendo al asedio a poblaciones de pobres de manera sistemática. Lo cree así la derecha porque no está en disposición de creer otra cosa; para reducir violencia y delincuencia comunes, hay que empezar por reducir drásticamente la pobreza y eso implica también hacer lo mismo con los márgenes de explotación y de riqueza acumulada y esto conduce también a la violencia, la de los privilegiados. ¿Pero acaso la violencia es sólo esa de la cual hemos hablado? ¿No es violencia la persistente tarea opositora de tumbar al gobierno, sin respeto por los derechos constitucionales y apelando a los más aberrantes procedimientos? ¿Va a despojarse la derecha de la angustia que sufre por no poder ponerle mano cuanto antes a la renta petrolera? ¿Va a detenerse como creen algunos ilusos porque por ahora no habrá elecciones? ¿Al hablar de cambiar las relaciones estructurales de la violencia y ante propuestas concretas, como reducir los márgenes de ganancia o destruir el latifundio, no estallará de nuevo la violencia? ¿La especulación, la usura, el asalto brutal al bolsillo de los consumidores no es violencia? ¿Acaso no es violencia que acumula más violencia, acorralar a los venezolanos escamoteándoles los productos básicos? Pero, para la ultraderecha, que niega tener responsabilidad en estos hechos, aunque exista el ejemplo ilustrativo de Cocchiola, esa violencia que a su vez es una fuente creadora y acumuladora de más violencia no existe. Existe sólo la que ellos suelen definir como común, porque según su parecer la generan los pobres y el gobierno debe contenerla, extirparla y de inmediato, sin importar los procedimientos. Allí si grita la ultraderecha, hay que proceder “caiga quien caiga”. Ella, en eso de violencia, nada tiene que ver. Es impoluta. Hasta los obispos lo creen. En la calle, donde se realiza el intercambio comercial final, cuando interviene el consumidor, usura y especulación no es que han vuelto, sino que lo han hecho con más fuerza. No es uno tan inocente para creer que solamente en eso se juega en favor de la cadena comercial, sobre toda la del impulso inercial, sino que se procede para desgastar al gobierno e insistir en el intento - nunca abandonado – de salir de Maduro “cuanto antes mejor”, como ha dicho la trilogía del mal. ¿Es pertinente pensar o creer que si este gobierno, con el Plan de la Patria por delante, siga en Miraflores, los gringos se van a tranquilizar y optar por una política pacifista y tolerante? ¡Ni pendejo que uno fuera! Por eso, sin estar en desacuerdo con la idea de hablar y acordar, sin bajar las banderas, ni renunciar a principios y metas sentidas y buscadas por el pueblo, con quien haya necesidad de hacerlo, no podemos empeñarnos en la búsqueda de una paz, como la de los sepulcros, porque los enterrados seríamos los revolucionarios y más que políticamente hablando. Habrá que reducir la violencia, eliminando las bases materiales o estructurales que las originan, cambiando patrones culturales, pero no eludiendo las confrontaciones que necesarias por resolver contradicciones que aquélla reproducen. Dije antes, allí está lo que he escrito, que quienes opinaron que a partir del 8D, entrabamos en una como meseta de paz, están equivocados y subestiman al rival. La cosa no es tan sencilla, ni la navaja de un solo filo. La violencia tiene muchas caras. Una vez le escuche decir al eminente psiquiatra venezolano José Luis Vethencourt, que había una violencia con disfraz de pacificación. Una “violencia pacífica” decía él. Un lobo que se disfraza de cordero, para facilitar su ataque. Aunque no creo que la derecha se disfrace como para ocultar su faz. No. Habla de llegar a acuerdos que le permitan enfrentar la delincuencia a su estilo, recuperar recursos sin dejar, no como la gatica de María Ramos, sino de la manera más descarada, seguir atizando la violencia por las distintas formas que maneja. Hasta con “las manitas blancas”. Una cara por detrás y otra también. Acabo de leer que María Corina, con la cara por delante acaba de llamar a incendiar Venezuela, con lo que hasta hizo inútil que escribiésemos esto. Es como un poner “fin al idilio”. -- Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 1/24/2014 05:35:00 a. m.