miércoles, 24 de agosto de 2016

A PROPOSITO DE UN DESVARIO

A propósito de un desvarío
Por Yndamiro Restano

Hay que vivir estupefacto. El Sr Randy Alonso ha creido que tiene poderes sobrenaturales para borrar el inconsciente colectivo, el imaginario de lo cubano y el inconsciente personal de un deportista cubano.
Resulta que ahora, según el colega, existen excubanos. Yo traigo una propuesta para este exabrupto del periodista. Sr Alonso, pruebe con Ud, conozca sus profundidades sicológicas y comprobará que nadie puede dejar de ser lo que es. No es, 
Sr Alonso, la cubanía un decreto o un artículo de un documento oficial, la cubanía es el SER de Cuba, que conmovió a ese deportista y lo hizo llorar con la gran medalla de sus sueños entre las manos.
El gran deportista cubano lloró porque había jugado para España y no para Cuba. Pero pruebe, pruebe Ud consigo mismo. Trate, Sr Alonso, de ser un excubano y verá que no puede. Salga de su despacho y grite a los cuatro vientos, en medio de la ciudad; que Ud es un excubano y nadie lo va a tomar en serio; nadie lo va a entender. Sr Alonso, las lágrimas viriles de ese gran deportita cubano,  demuestran que contra todos los pronósticos, 
Cuba es. Y es algo más importante que el brillo de una victoria deportiva. Cuba es Amor, Sr Alonso, Cuba es Voluntad de Ser; Cuba es libertad. Y eso que es Cuba y que llevamos en el corazón cada cubano, nadie lo puede borrar.



martes, 23 de agosto de 2016

JORGE RODRIGUEZ, LEJOS DEL MUNDO , DEJESE EL MAS ALLA Y VENGASE ACA


ELIGIO DAMAS


            Diría que con demasiada frecuencia Jorge Rodríguez aparece en televisión. Lo que no estaría mal, tratándose de un alto jefe – esta palabra la tomé del diccionario con una pinza – del Psuv y posiblemente, eso creo, siguiéndome por el puro tradicionalismo, uno de los integrantes del pequeño grupo que cierra el círculo. Lo malo es que usa su tiempo, todo su tiempo para hablar del mismo asunto; tanto que no sólo cansa sino que al verle aparecer uno sabe que va a hablar de lo mismo. El, siendo psiquiatra, debe saber bien lo que hace y posiblemente esté seguro que debe seguir en eso aunque parezca un disco rayado. Ayer domingo no vi el programa de José Vicente. Cuando me percaté de la hora, distraído por unos visitantes tempraneros, ya era tarde. Es una de las pocas veces que eso me ha sucedido en mucho tiempo.
            En las primeras horas de la noche, un familiar quien también llegó a visitarme, después de saludarme me preguntó:
            -“¿Viste el programa de José Vicente?”
            -“¡No!” Le respondí. Y de seguidas pregunté “¿a quién entrevistó?”
            -“A Jorge Rodríguez”, me respondió el visitante, como defraudado.
            “Entonces”, comenté, “no me perdí nada”. Seguro volvió hablar del mismo asunto. De firmas, huellas, muertos que firman y vivos que no firmaron o no pusieron la huella.
            Mi contertulio, con una cara de fastidio, no por lo que hablaba conmigo, sino recordando la entrevista, me respondió con desgano: “¡SI!”
            No volvió a hablar más del asunto y por todo, la forma de responder y posterior actitud, deduje que como yo estaba hastiado de aquello.
            Rodríguez tiene un programa en televisión, como alto dirigente del Psuv que es, donde aunque intente hablar de otra cosa, según su plan o de quienes le elaboran el libreto, lo que uno sabe por lo planteado a la entrada, termina metido en las planillas de la MUD y el revocatorio.
            Ya, cuando le escucho y hasta veo su imagen, entro en un estado de desconcierto donde los números se me confunden y los problemas parecieran enredárseme. Él sabrá bien de que se trata, para eso es psiquiatra, pero en mi ignorancia, creo que me invade un estado de locura. Pues mientras él, con su agradable sonrisa piensa en listas, números de ellas, firmas, con huellas o sin ellas, muertos firmando, dirigentes de la MUD que mal firmaron o no pusieron la huella o dejaron de firmar, yo saco cuentas. Por un lado sumo o pienso en la cifra que representan mis menguados ingresos y los precios de la papa, zanahoria, yuca, pescado, pollo, huevos carne y me pierdo loco en el camino, porque mi preocupación, aunque parezca muy pedestre al lado de la suya, es como una lista más larga y se expresa en  cifras, donde las diferencias son hondas, tanto como la fosa donde a uno, ya viejo, le echarían más temprano que tarde; vean que estoy sacando cuentas; si seguimos como vamos moriremos temprano o enloqueceremos. Lo primero, malo no sería. Lo segundo, lo sabe muy bien Rodríguez, es una muy mala herencia revolucionaria para los nuestros que vivo quedan.
            Pero a Rodríguez, esas cifras le alegran. Ahorita mismo, lunes a las 4,30 pm, he abierto Aporrea y leo que en la entrevista dada a José Vicente, Rodríguez dijo que el 80 por ciento de los diputados y dirigentes de la MUD, no firmaron. Leyendo aquello me lo imaginé sonreído, de “oreja a oreja”, como decían en mi pueblo, aunque no haya quien tenga la boca tan grande.
            Si a él eso le alegra, me parece maravilloso. Pero recordaré que muchos analistas, hasta él mismo, han dicho que en la MUD no hay interés por el revocatorio en sí; saben ellos y eso lo dice gente del gobierno y lo sugiere el CNE, al hablar de plazos, que se les pasó el tiempo. Por ahora, no habrá revocatorio y no sé si lo pudiera haber el año que viene, asunto que para nada me interesa, tanto es así que no lo voy a averiguar ni perder mí tiempo oyendo a nadie que lo explique. Pero a la mayoría de la MUD lo que interesa por ahora, es tener una llama encendida, algún clavo caliente, ¡y bastante que de todo eso hay!, que justifiquen sus acciones en lo inmediato. Y lo que en verdad conviene a la MUD, es que las cosas sigan como van, que siendo así, sólo cenizas quedarán. Sobre todo, las cenizas serán de aquellos que nos atrevimos a soñar, antes y después, acompañados de Hugo Chávez.
            Por eso, no entiendo, comprendo ni adhiero esa alegría de tísico de Jorge Rodríguez. Menos esa actitud de un alto dirigente del partido, psiquiatra, orgulloso de su herencia, donde pareciera perder su tiempo embebido en un tema que ya cansa, fastidia y hastía, sobre todo a un pueblo que espera señales, pero no de humo, sino que se concreten cifras que no sean de firmas sino de aliento ante esta espantosa crisis económica que agobia. Luce más bien entretenido y entreteniendo a los venezolanos todos, lo que no sería descabellado siendo psiquiatra y gobernante.
            Jorge Rodríguez, quien es además alcalde de Caracas y como tal tiene sus problemas específicos, pareciera estar como esos malos jugadores de bolas criollas que nunca arriman una cerca del mingo.
            Rodríguez, amigo, este viejo que fue amigo de tu padre, te recomienda pises tierra. Estudia las cifras del ingreso familiar, cesta básica, la paridad de dólar y bolívar; el precio dolarizado de todos los productos que consumimos, mientras el salario del venezolano mayoritario, quien debe ser el objeto de esta revolución, es una miseria. En cifras oficiales, el salario mínimo es de 35 dólares aproximadamente y si le doblas por la cesta ticket, es de sólo 70. Mientas una minoría, en medio de esta “revolución”, acumula riquezas, tanto que Menéndez, ministro de planificación, asegura que solo tres familias atesoran el 50 por ciento del ingreso nacional. Esta es la verdad nuestra de ahora y la que nos amarga el espíritu. La cifras que nos estrujan el alma; y hasta de los nuestros que están muertos, pues se dice que las almas andan por allí. No nos alegra si los muertos se salieron de la tumba, firmaron y volvieron al  más allá. Tampoco si eran muertos de un bando u otro; si es que en la muerte hay bandos o un solo dolor; si andan en bandadas o en la tristeza de la soledad.
    




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Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 8/22/2016 03:37:00 p. m.
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lunes, 22 de agosto de 2016

REUERDO DE EMILIO ROIG

Recuerdo de Emilio Roig
Ciro Bianchi Ross • digital@juventudrebelde.cu
20 de Agosto del 2016 20:57:44 CDT

Raimundo Lazo destaca la vehemencia con que defendía sus tesis y la
agresividad de sus planteamientos, que apoyaba siempre en un enorme
cúmulo de datos. José María Chacón y Calvo advertía una variedad
inagotable en su obra periodística. Se inició en la letra impresa como
escritor de costumbres; incursionó después en los estudios jurídicos
en materia de Derecho Internacional para devenir historiador
especializado en el proceso de las guerras cubanas por la
independencia, las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, la Enmienda
Platt, el antimperialismo de José Martí y, sobre todo, el estudio y la
evocación del pasado de la ciudad de La Habana, de la que fue
historiador oficial durante muchos años. Obra suya, en esta línea, es
la Oficina del Historiador de la Ciudad, «una de esas creaciones
afortunadas, de vigencia y actividad constantes, que ha conquistado
lugar propio y ha realizado obra de verdadera utilidad, gracias al
espíritu de independencia y respeto que para ella logró su creador…»,
afirmaba Félix Lizaso. Como su predecesor y maestro lo reconoce
Eusebio Leal, actual Historiador de La Habana, un maestro sin cuya
vida y obra, asevera Leal, las suyas habrían sido imposibles.
Ya habrá advertido el lector que aludimos al historiador Emilio Roig
de Leuchsenring. El autor de La Habana. Apuntes históricos y Cuba no
debe su independencia a los Estados Unidos, entre otros muchos títulos
medulares, nació en esta ciudad el 23 de agosto de 1889, por lo que
ahora estaría cumpliendo 127 años. También en agosto, el día 8, se
cumplieron 52 años de su fallecimiento; murió en 1964. En un mes de
agosto, además, se inició en la letra impresa. En efecto, el 4 de
agosto de 1912, aparecía en la revista habanera El Fígaro su artículo
¿Se puede vivir en La Habana sin un centavo?, con el que obtuvo el
primer premio en el concurso humorístico convocado por esa
publicación.

El curioso parlanchín
Lo dicho no llena todas las aristas de este habanero definitivo. Tuvo
Roig una trayectoria periodística destacada. Colaboró en la revista
Carteles (1923-1954), donde escribió sobre tópicos disímiles; en
Gráfico, que dirigía Conrado Massaguer, atendió la sección de
costumbres bajo los títulos de Rasgos y rasguños y Personajes y
personajillos. Llevó adelante un importante trabajo en la revista
Social entre 1926 y 1938. Cronistas como José de Armas y Cárdenas,
José Victoriano Betancourt y el Conde Kostia parecen haberlo influido.
Él, por su parte, se valió de diversos seudónimos a la hora de
acometer su quehacer periodístico: Hermann, Unoquelovio, Unoquelosabe,
El Curioso Parlanchín…
De su labor como escritor de costumbres, solo logró ver publicado un
libro que compiló doce de esas piezas. Apareció en San José de Costa
Rica con el título de una de ellas, de El caballero que ha perdido a
su señora (1922). Una recopilación más completa de su costumbrismo
—más de 40 piezas— apareció con el sello de Ediciones La Memoria, del
Centro Pablo de la Torriente Brau, en 2004. Páginas en las que Roig es
capaz de pintar al detalle y con un fino humor diversos tipos de
personajes que pululaban en la sociedad cubana: el conocido joven, los
novios de sillones y de ventanas, los mataperros, los
rascabucheadores, los consagrados, el marido carcelario… descritos,
decía el maestro Chacón y Calvo, «con una mesura perfecta, con una
amable sonrisa». Precisa la crítica: personajes populares que el autor
supo descubrir y fotografiar a través de la palabra en un ejercicio de
observación y comunicación que dota de vida en sus páginas.
Porque Roig, aparte de haber sido un lector insaciable, creyó, expresa
Eusebio Leal, en la virtud de la memoria popular y de lo uno y de lo
otro dejó constancia en sus artículos de costumbres. Gran conversador,
escuchaba con paciencia y gozo a todos aquellos que se le acercaban y
que con sus recuerdos y anécdotas forjaban un imaginario fascinante.
Encomiable fue asimismo su labor como editor. Entre otros libros y
cuadernos a los que se aludirá más adelante, se debe a Emilio Roig de
Leuchsenring la publicación, en 1932, de la primera edición cubana de
La edad de oro, de José Martí, con una introducción de su autoría.

Cesanteado y repuesto
Como Comisionado de la Intermunicipalidad de la ciudad, trabajaba el
entonces joven historiador en el Ayuntamiento de La Habana desde 1927,
cuando el alcalde Miguel Mariano Gómez, que llegaría a ocupar la
presidencia de la República, le confió el examen y estudio de las
actas capitulares. Al año siguiente apareció su libro La Habana de
ayer, de hoy y de mañana, álbum que se obsequió a los políticos y
diplomáticos que participaron en la Conferencia Panamericana que tuvo
lugar en Cuba en esa fecha, y a los delegados del II Congreso
Internacional de Emigración e Inmigración. Por sus campañas
periodísticas contra la dictadura machadista lo cesantearon en 1931.
Ya para entonces Roig había conseguido que se mecanografiaran los
siete primeros tomos que contenían las actas capitulares y había
publicado en libro los correspondientes a la dominación inglesa en La
Habana. Lo repusieron en 1933, a la caída de Machado.
En 1935 es ya el Historiador de La Habana por disposición del alcalde
Antonio Beruff Mendieta. Aun así se veía obligado a trabajar en un
exiguo espacio del archivo general del Ayuntamiento que radicaba en el
Palacio de los Capitanes Generales hasta que Beruff, entusiasmado con
el trabajo de Roig, dispone que se le adapte un local en la planta
baja del edificio. Es allí en 1938, y también por disposición
alcaldicia, que surge la Oficina del Historiador de La Habana con sus
secciones iniciales de Publicaciones, Archivo Histórico Municipal y
Biblioteca Histórica Cubana y Americana. Roig pudo disponer de todos
los tomos de las actas capitulares que, por orden del alcalde,
quedaron entonces a su cargo. En 1942 se crea el Museo de la Ciudad.
Ambas entidades pasarían con el tiempo al Palacio de Lombillo, en la
Plaza de la Catedral.
Además de la Oficina del Historiador, Roig creó la Sociedad Cubana de
Estudios Históricos e Internacionales, la Comisión de Monumentos,
Edificios y Lugares Históricos y Artísticos Habaneros y la Junta
Nacional de Arqueología, entre otras instituciones. Integró la
Sociedad de Estudios Afrocubanos, que presidía Fernando Ortiz.
Fue el editor de los Cuadernos de Historia. El alcalde Beruff Mendieta
aceptó, en 1935, que el Municipio asumiese la impresión de obras sobre
temas históricos que se repartirían de manera gratuita. Esa colección
editorial, dirigida por Roig, alcanzó los 75 volúmenes, de entre 80 y
200 páginas y tiradas de mil ejemplares. Dejaron de publicarse en
1962. Concibió además en esta fecha, en cuatro volúmenes, La
literatura costumbrista cubana de los siglos XVIII y XIX. Los ya
aludidos Apuntes históricos vieron la luz en 1963. Y en 1965, ya
muerto el autor, apareció otro título suyo, Médicos y medicina en
Cuba. Historia, biografía, costumbrismo.

El conservador
Tan importante como su obra escrita, son las muchas batallas que Roig
de Leuchsenring libró a favor de La Habana y el cuidado y la
conservación de su patrimonio colonial. Ganó algunas de ellas. Logró
salvar de la demolición total el edificio que fue de la Iglesia de
Paula, Monumento Nacional desde 1944 y que dos años más tarde fue
expropiado a los Ferrocarriles Unidos, a fin de proceder a su
restauración.
En 1926, la fábrica de tabacos La Corona se instaló en el Palacio de
Aldama. Fue un escándalo. Protestaron las instituciones cívicas y
culturales. Además de cometer ese atentado monstruoso, los
propietarios de la firma no se detuvieron ante nada y añadieron al
edificio un piso más, el tercero, que aún existe, y que si bien fue
construido en el mismo estilo del resto del Palacio, no ostenta las
mismas proporciones majestuosas de los dos pisos originales ni el
hermoso remate que antes lucía.
Veinte años después, en 1946, esa misma empresa o la que la sustituyó
en la propiedad del edificio, pretendió demolerlo aduciendo razones de
«conveniencia práctica». Afortunadamente, todas las instituciones
cívicas y culturales se agruparon en torno a Roig en la defensa del
Palacio y se logró que el Doctor Grau San Martín, presidente de la
República, como hizo antes con la Iglesia de Paula, lo declarara
Monumento Nacional, lo que impidió el estropicio.
También las presiones de Roig impidieron, en 1940, que el edificio
social del Colegio de Abogados se construyera en terrenos anexos al
castillo de La Fuerza, lo que hubiera destruido la interesante
perspectiva que ofrece la antigua fortaleza.
No tuvo suerte el historiador, sin embargo, con el convento de San
Juan de Letrán, donde funcionó la Universidad de San Gerónimo, fundada
por los padres dominicos en 1728. Vendido ya a particulares, la
demolición comenzó en 1917. En 1941 se levantó, por Mercaderes, un
inmueble que armonizaba con el Palacio de los Capitanes Generales cuya
fachada trasera se alza enfrente. Pero esa construcción y lo que
quedaba de la iglesia y el convento fueron totalmente arrasados en los
años 50, como para que no quedara vestigio alguno de la vieja casa de
estudio. Protestó Roig; protestó el jefe de Urbanismo municipal.
Protestaron instituciones cívicas y culturales y representantes de las
clases vivas. Nada ni nadie pudo impedirla. La propiedad del terreno
había pasado al Banco Nacional, que pensaba levantar allí un edificio,
pero la entidad lo arrendó por 30 años a una llamada Asociación de
Inversionistas y Propietarios de La Habana Vieja, que decidió
construir allí un edificio de oficinas, donde radicaría la Cámara de
Comercio, Industria y Navegación y, en su azotea, una Terminal de
Helicópteros. El Gobierno Revolucionario ubicó allí el Ministerio de
Hacienda y, después, el Ministerio de Educación. Fue rescatado por la
Oficina del Historiador.

Las cartas
El sábado 23 de agosto de 1969, el mismo día en que Roig hubiese
cumplido 80 años de edad, su viuda María Benítez —26 años más joven
que el marido— puso en manos de Eusebio Leal el epistolario del
desaparecido historiador. Catorce mil cartas. Nueve mil de ellas
fueron remitidas a Roig. Las cinco mil restantes son de su autoría.
Una selección de ellas apareció hasta ahora en dos volúmenes de gran
formato que ponen de relieve no solo al intelectual que fue, sino al
hombre, sencillo y humilde, capaz de responder a cuantos le
escribieron.












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Ciro Bianchi Ross
cbianchi@enet.cu
http://wwwcirobianchi.blogia.com/
VIVIMOS Y ACTUAMOS EN PRESENTE; y nunca deberíamos olvidarlo.



CRÓNICAS CUBANAS.



Por Félix Sautié Mederos



En algunas ocasiones he expresado que en nuestra realidad existencial
vivimos siempre en el presente, y pienso que nunca deberíamos olvidarlo ni
enajenarnos al respecto aunque se nos induzca a ello, porque el pasado ya
sucedió y si lo analizamos profundamente resultó ser un presente sido de
quienes lo vivieron que no se volverá a reproducir, mientras que el futuro
está por llegar y cuando llega se convertirá en un nuevo presente que
deberíamos interiorizar si estamos incluidos en sus ámbitos existenciales
tan pronto tomemos conciencia de que hemos arribado al tiempo que
vislumbrábamos en perspectiva de futuro; y entonces, lo percibiremos como
si estuviera encima de una noria que nunca se llega a extinguir porque
siempre habrá por delante un nuevo futuro.



Reflexiono sobre un concepto de ubicación en el tiempo real en que vivimos,
que podemos concientizar cuando nos damos cuenta de que estamos inmersos en
la realidad que en verdad es; y que va transcurriendo temporalmente, de tal
manera que a veces nos da la impresión de que se está consumiendo en sí
misma y/o de que nos estamos consumiendo nosotros dentro de esa realidad
objetiva. Procuro analizarlo profundamente para tratar de comprenderlo en
toda su extensión tal y como pretendo hacer, aunque de primera instancia
pueda resultarnos complicado. Especialmente lo planteo para no dejarnos
llevar por falsas ilusiones ni por espejismos inducidos, los que de conjunto
poco o más bien nada pudieran aportarnos algo que sea verdaderamente
objetivo.



Dado la inercia que me rodea y que percibo en mis coetáneos en la
actualidad, quiero abordar pues en mi crónica existencial este asunto
conceptual referido al paso tiempo que vivimos en el espacio en que nos
encontramos enclavados, que de acuerdo con la vida en la naturaleza es
siempre un tiempo limitado en la estructura material que adoptamos sobre la
tierra. Por tanto, no deberíamos desperdiciar nuestro presente, ni permitir
que nos lo desperdicien porque cuando transcurre se pierde definitivamente
para todos. Además de manera inexorable en nuestra vida terrenal cumplimos
un ciclo de nacimiento, desarrollo y muerte que absolutamente nadie ha
podido eludir.



En consecuencia, a partir de estas concepciones filosóficas, quiero llamar
la atención de mis lectores de Crónicas Cubanas, de que es en presente que
tenemos que actuar para resolver nuestros problemas, lo que no constituye
óbice para que se tenga una perspectiva de futuro o incluso una utopía
rectora del que hacer existencial. Pero lo que resulta ser verdaderamente
objetivo diría yo que crucial, es que aprendamos que lo importante es actuar
en el presente y que por tanto no es recomendable esperar a que las cosas
por sí solas se resuelvan solo en el futuro. Esto es muy importante
comprenderlo adecuadamente como actitud de vida porque cambia radicalmente
nuestras concepciones al respecto de nuestro quehacer cotidiano,
principalmente en los momentos difíciles en que se nos diluye el presente en
pos de construir un futuro que se extiende en el tiempo como si fuera el
folclórico e hispánico “cuento de la buena pipa” que se repite y se repite
sin que se exprese su contenido en realidad. No estamos ante un juego de
palabras, en mi opinión estamos ante una realidad existencial que exige una
reflexión profunda porque se nos escapa en medio de frases y consignas que
son solo son eso frases y consignas.



Planteo esto en mi “Crónicas Cubanas”, al respecto de la realidad que
testimonio no porque esté en contra de la resistencia y/o del sacrificio
para construir un futuro mejor, sino porque entiendo que hay que actuar en
presente para construirlo. Planteo conceptos con los que no se debería jugar
burocráticamente en abstracto, porque implican el consumo de la vida sin que
se logre nada verdaderamente efectivo. Ahí se encuentra el meollo de las
realidades del momento actual, que silenciarlo o no tenerlo en cuenta
deviene un problema existencial controvertido que puede ser muy dañino para
el conjunto de la sociedad y que habrá de trascendernos en el tiempo
mientras que consumimos nuestro ciclo de vida. Se requiere pues de un
análisis profundo que parta del respeto irrestricto de los derechos
inalienables que son inherentes a la condición humana para comprender que el
presente nos consume y se consume mientras que no se logre nada que
realmente satisfaga nuestras necesidades y nuestros más genuinos intereses.
Comprenderlo y actuar en consecuencia unos para ejercer sus derechos y otros
para tenerlos en cuenta, respetarlos y facilitarlos, es crucial para el buen
desenvolvimiento de la gobernabilidad en el mundo que nos ha tocado vivir,
lo contrario podría ser un caos en perspectiva. Son pues, mis
consideraciones y mi pensamiento referidos a la actitud existencial desde la
cual deberíamos plantear nuestros reclamos del momento y proceder en
consecuencia; porque la vida sobre la tierra es una y todos tenemos derecho
a vivirla en la mayor plenitud posible. Interiorizar estas concepciones
filosóficas y estas realidades que las sustentan, puede cambiar radicalmente
nuestras actitudes en la vida, porque para el cambio necesario tenemos que
comenzar por cambiar nosotros mismos.



Trato por tanto de plantearlo filosófica y existencialmente; aunque quizás
solo sea como una voz que clama en el desierto en mi 78 aniversario. Así lo
pienso y así lo expreso en mi derecho a opinar, con mis respetos por el
pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular.
fsmederos@gmail.com



Publicado en el periódico Por Esto! de Mérida , Yucatán , México, el lunes
22 de agosto del 2016

http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan
<http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=5000
2> &idSeccion=22&idTitulo=50002

ESCRITO DE JORGE VALLS A UN ANO DE CONSTITUIDA APIC ALTERNATIVA


Soberanía y nación

Ante la perspectiva no expuesta al debate, no explícita, ni siquiera ofrecida desde una conciencia de razón universal, de un gobierno mundial –“globalización”—, sin otro condicionamiento que la posibilidad de llevarlo a cabo por los triunfadores en una competencia desordenada e irrestricta entre individuos que ni siquiera reconocen su obligación ante la unidad y unicidad de la especie, indudablemente las personas –ser calificado que se identifica por su corresponsabilidad consciente para con un semejante—sienten el frío en la espina dorsal que produce la inminencia de un peligro que no puede detectarse en sus causas reales y antecedentes. Es el miedo al fantasma, que es otra cosa, que viene de otro mundo y que puede sobre nosotros sin que nosotros podamos frente a él.
Se entiende que alguien que es más fuerte, más feroz y que está mejor armado, decida vencernos en combate y matarnos o esclavizarnos. Así ha sido siempre el destino de los más débiles o menos fieros. Esto es comprensible de las fieras en la selva, que obran con su piel desnuda, a puro músculo y fiereza. Sabemos que podemos ser desgarrados, sometidos, amordazados, pero sabemos que eso viene de la garra del otro, y que nos tocó perder esa batalla. Ya habrá otra en que uno de nosotros –o que de nosotros venga–, que los vencerá y se desquitará setenta por uno. Porque los que hoy están arriba mañana estarán abajo y viceversa. La brutalidad es una condición de las bestias, y bestias somos cuando no intentamos el difícil oficio de ser hombres.
Pero eso de una lombriz que puede penetrarnos insensiblemente por donde no podemos defendernos, que puede poseernos por dentro y determinarnos –programarnos—hasta en cómo deben ser nuestros pensamientos y voliciones, el color de nuestros ojos o las modulaciones de nuestro sexo,… sin que para nada intervenga ni siquiera nuestro darnos cuenta de lo que va a pasar, es escalofriante.
Cuando nos miramos desde el ojo del otro a quien no vemos y advertimos que somos para él una mera larva que puede, según su antojo, desarrollarse en un ser pleno o no; que es visto simplemente como una res que produce y consume dentro de un repertorio predecidido sin tomarlo en cuenta, y que así puede nacer, crecer, trabajar, divertirse y chochear; cuando considera que hasta la muerte le ha sido negada como objeto de reflexión, para reducírsela dogmáticamente a cese de advertencias y operaciones, lo único que un hombre puede sentir es espanto. No hay escape. ¡Ni muriéndose!…
Entonces, por supuesto, no queda sino la enajenación, para irse entreteniendo mientras tanto, las voluptuosidades de una epidermis gastable, el aturdimiento de los ruidos no significantes, el mareo de una sucesión de imágenes todas suscitantes y ninguna atrapable: el tiempo medido por la eficacia del afrodisíaco, el espacio por la percepción de un músculo ya incontraíble. 
Cuando todo en la doctrina que se nos explica ha sido aniquilado para que no quede más que la película que nos están pasando hasta el final de la tanda, hay un instante de horror en que cerramos los ojos, un instante nada más, en que nos supendemos del cine, y sin palabras –que las que tuvimos nos han enseñado a olvidarlas– , nos sale, como un estertor, el reclamo del ser: de lo que está por ecima de todo lo que pasa, de lo que queda necesariamente inmutable cuando todo se desahace, eso que es a la vez lo superior y lo sustante, lo que da cuerpo y regencia, lo que es cabeza cuando lo demás es extensión incontable. Hay una palabra, acogida por el derecho, cuando éste tenía sentido y respetabilidad en la tierra, soberanía. Se trata de lo que está arriba, en el lugar desde donde se manda se domina, se decide y se acepta, se comprende y se juzga, y en la raiz desde donde se siente, se ama, se quiere, se intenta; de lo que es jinete y no jaca; corazón y seso del guerrero, no coraza ni maza. De aquello de donde brota la voz, compulsiva o restringente, de lo que puede, debe y tiene que ser palabra. Nombre porque el que soy conocido, por el que la obra ha de ser juzgada, sustancialidad por la que el accidente puede mutar sin que se acabe el ente. 
Esto es un hombre, un pueblo, una civilización, una conciencia integral de nuestra especialidad humana. Por eso no se es Pedro por un accidente casual prescindible y transitorio, ocurrido en el caos, sino porque por lo que Pedro significa, por quien lo lleva como nombre, y por lo que su vida ha de servir y ser para el reencuentro de la única criatura universal que tiene ante sí las dos opciones absolutas: el ser y la nada. Por eso Pedro –nombre caprichosamente portado por el hijo, el hermano o el padre de cualquiera, hasta por uno mismo— es el extremo absoluto de de una polarización infinita en cuyo otro extremo está todo lo que puede ser pensado o ignorado, inevitable e inseparablemente conjugado. Porque Pedro no és si lo otro no fuera, ni lo otro importaría si no estuviese Pedro para que a él necesariamente le importara.
He ahí la necesaria idea esencial de la soberanía: para que Pedro sepa quién es el único que verdaderamente puede estar sobre él, y cómo él está necesariamente sobre todo lo que no sea esa síntesis primera, sean bestias, plantas, piedras, o ángeles. Si soberanía es aquello a lo que el hombre se debe, es aquello también que se ejerce y hay que ejercer para jugarse el alma en el intento, para que tenga sentido el habernos dado cuenta de que existimos… y que podemos… (algo, cualquier cosa, por pequeña que sea). 
Esta conciencia es lo que hace respetable o no a un hombre ante todos los hombres, a un pueblo ante los otros, a cualquiera ante sus congéneres. Por esto, guste que no, tiene que luchar el hombre, como el infante para llegar a adulto, como la bestezuela informe para llegar a humano. Duro trabajo sin duda el de una creatura que tiene que esforzarse mortalmente para llegar verdaderamente a ser lo que es.
Pero la soberanía, que como acto de crecimiento es un pujo obligadamente individual de llegar a alzarse, a erguirse y a mostrar un rostro, decir un discurso y labrar una obra, no puede consumarse en soledad individualista. Hubiera sido la locura o la precipitación en el infierno. Para llegar a ser hombre hay que empinarse entre los hombres, con ellos y para ellos. Para que el ‘yo’ exista, tiene que ser comprendido en un ‘nosotros’; como para que el ‘nosotros’ valga, tiene que proyectarse desde un ‘yo’. Entonces no hay concienica de soberanía ni valor de la misma si no está asumida en una comunidad: el grupo que se reconoce como un ser propio, como un común de sentimiento, voluntad y ciencia. He ahí la gradación de vínculos que van desde la familia y la tribu inmediatas, hasta la nación o la mancomunidad de naciones, hasta la humanidad.
Por eso cuando cuando los cubanos nos dimos cuenta de que estábamos en la obligación de ser adultos, la palabra por la que empezamos a sustanciarnos fue la de “patria”. Por supuesto que la habíamos tenido siempre. No hay hombre sin patria. Ni siquiera un animal sin ella. Todo ser vivo tiene un lugar al que está vinculado, donde se crece, se aprende a vivir, se sueña, se ama, se reconoce al prójimo y se distingue al enemigo si este amenaza, un lugar donde se muere, y si se es hombre, donde se aspira a ser recordado, rescatado, recobrado, que inevitablemente es en el hombre donde la idea de la resurrección ha germinado. Somos nosotros los que hablamos y decimos, hasta escribimos, porque no nos concebimos sino de algún modo perdurando. Por eso nos hacemos regalos y guardamos piedras. Esta noción, tal vez inescrutable pero si ineludible, de perduración, de continuidad del ser, de superación de la nada, es lo que nos permite hablarnos a través del tiempo, contemplarnos a través del espacio, encontrarnos más allá del vacío. Le ponemos distintos nombres pero es lo mismo, –familia, horda, estirpe, nación, raza, país,…–, y en el recinto íntimo donde todas las cosas o duelen o exultan hasta más allá de lo enarrable, le decimos: “patria”.
Cuando entramos en patria se nos abre un gran desgarramiento, porque yo no puedo tener patria si todos los hombres no tienen patria, si mi patria no puede ser la patria de todos los hombres, si la patria de cualquier hombre no puede ser la mía. Entonces me doy cuenta de que eso de patria, como todo lo valioso en este mundo, es un trabajo. Labor de desbrozar la selva, de fecundar el secano, de labrar el roquedo, de levantar la ciudad, con sus calles para viajar por ella, sus puentes para comunicarnos, sus plazas para encontrarnos, sus monumentos para guardar memorias y sus templos para alcanzar la gloria. Que la patria es una gran construcción, acto de ir asumiendo campos y gentes, definiendo signos, organizando sistemas, produciendo idioma para entendernos y comprendernos, debatirnos y consolidarnos, cuestionarnos y proponernos, desahcernos, reahacernos e intentarla juntos.
La patria, en un principio, es el patio de mi casa, la cerca y la del vecino; luego la plaza del pueblo, la bodega y el cementerio; seguimos y es el país con sus ciudades, gobiernos, provincias y municipios; sigue por una comunidad de intereses espirituales y materiales, de lengua en la que nos sabemos las claves herméticas que los demás no comprenden, y de quereres e historias, poemas y cuentos que nos hacemos en las noches cuando el alba se nos demora mucho; seguimos por el mundo, que nadie puede tener en sus manos ni contemplar de su horizonte sino el círculo que nos lo niega, pero que podemos pensar como una esferita que puede rompérsenos o podemos cuidar de ella. Por fin es como una gran asamblea, en una plaza llena de luces, donde en coro polifónico nos digamos todas las melodías con las que soñamos y no pudimos producir con nuestras gargantas, porque habrá alguien que las escuche y nos ame por ellas.
Así los hombres, a través de los siglos y por toda la extensión, nos hemos estado juntando unas veces y separando otras, abrazándonos o matándonos, entendiéndonos o confundiéndonos. Pero hay tiempos de juntar y de construir que han de superar los de disgregarnos y arrasar con todo.
Antes de la “independencia” y de la “patria” –así, en pequeñito—después de la gran violencia y el gran mestizaje que significó la conquista, éramos una sola gente, una sola nación , una patria, los reinos de indias vasallos sólo del rey de Castilla, más verdaderamente independientes que lo que jamás fuimos después, con lengua, derecho y religión común. E íbamos de un extremo a otro, acaso entre las grandes injusticias, pero también entre las grandes justicias, que fue entre nosotros que se defendió el derecho de los conquistados ante el mismo conquistador (¿u os habéis olvidadado de los dominicos, de Fray Antón Montesinos, Fray Bartolomé de las Casa, y otros, de las Leyes de Indias, la revolución de Enriquillo, y otras más? Unos y otros, europeos, indios y africanos somos gente muy mala; claro, siempre uno de nosotros es peor que el otro, (según el otro). Pero todos tenemos algo de bueno y nadie se puede quedar fuera de este bote: o intentamos salvarnos todos o nos humdimos irremediablemente. Eramos la Mancomunidad de Pueblos Iberoamericanaos, que desde los Pirineos hasta la Patagonia intentábamos sobrevivir entre piratas y explotadores, santos y visionarios.
Desde el principio empezaron a desprotegernos y a penetarnos, a rompernos las raíces comunes y la común conciencia de justicia, que empezaba por cómo un hombre tiene que considerar a su prójimo. Se rompió la unidad formal, nos hicimos repúblicas y fuimos más colonia y tierra de extracción que lo que habíamos sido jamás. Los que más profundamente asumieron la responsabilidad de su tiempo y determinaroin con sus hechos lo que habría de ser, sabían que había que juntar de nuevo todo aquel sompecabezas, todas aquellas tribus, porque cada una por su cuenta lo que podía hacer era hundirse en la pillería y abismarse en la miseria y la barbarie. Fue peor : hasta llegamos a creernos que podíamos vivir a costa del otro, castrándonos o amancebándonos. Así el espectáculo que damos hoy: una multitud cerrera y unas minorías suntuarias disfrazadas de magnates para pasar por gentes en el convite donde no están invitadas.
Ha llegado el tiempo de los grandes pasos. No de las descripciones oníricas sino de las construcciones concretas que, con todos los defectos que tengan, son el intento por superar una balcanización vergonzosa y cada vez más desgraciada. Hay que ir a una autoridad supraestatal-nacional capaz de un programa común sin contradicciones particulares, a un reasentamiento de población con fornteras abiertas que sitúen la masa trabajadora donde haya recursos y ayuda para crecer y multiplicarse decentemente, a un derecho común donde el todo proteja a la persona por su mera condición humana y donde el individuo acepte su responsabilidad para con todos, y hace falta construir la empresa nuestra –el zócalo de producción suficiente, el mercado interior satisfactorio y amplio, que provea al crecimiento, y la variante de civilización integral que permita la justa y libre expresión de la vida en su verdadera dimensión humana: la civilización que nosotros hagamos, no la que un grupo se compre para su minoridad nunca superada. 
Esto es lo que significa la creación –construcción institucional—de la Mancomunidad Iberoamericana, que comprende sus necesarias sub-regiones diferenciadas por las condiciones del propio desarrrollo: España-Portugal, el Caribe (islas mayores y menores, penínsulas, istmo centroamericano y costas continentale, con su pluralidad de etnias y lenguas), los Andes, la Argirópolis (los pueblos junto a la mano de ríos que desembocan por el Plata), y el Brasil.
El Caribe, por la agonía de su situación actual, es la subregión que reclama el trabajo más urgente de integración, planificación y construcción, en escala suficiente para un ámbito de desarrollo superior a las unidades nacionales, que, dada la densidad de su población, nivel de civilización y correlación con el mundo, no disponen ni de recursos ni de estructura adecuados para el asentamiento de una comunidad eficiente, hoy desesperadamente inquieta. El Caribe lo que necesita no es una “mano dura”, que es lo que se le ha impuesto, sino un campo fértil y una estructura política, económica y social justa, donde trabajar, crecer y constituirese.
Sólo con este proyecto de construcción de áreas regionales en ámbitos de desarrollo suficiente se puede ir a la formación de una verdadera estructura de equilibrio mundial que por lo menos pueda soportar un juicio con plena responsabilidad.
Ésa es la dimensión de la palabra “patria” en la actualidad. Y el acceso al concepto de “soberanía y nación” por el que hemos de identificarnos.
————————–
Jorge Valls
4 de noviembre del 2007

domingo, 21 de agosto de 2016

NELSON CASTELLANOS MENENDEZ , HA FALLECIDO

Nelson Castellanos Menendez ,el compañero de prisiones y luchas revolucionarias por Cuba ha fallecido el 19 de Agosto de 2016.Victima de una grave enfermedad padeció una vez mas una fuerte batalla.

Nelson  conocido por muchos como el gordo Nelson supo ganar nuestro cariño y nuestro afecto a través de los largos años de presidio político cubano.

Luchador incansable y fiel a sus principios desarrollo una mentalidad política muy amplia lo que le valio para ser muy querido y apreciado por todos.

Ha sido de los pocos con el privilegio de ganar amigos y ser siempre fiel en su conducta y sus ideas al proceso revolucionario contra la posición dictatorial y comunista en Cuba.

Reciba nuestro solidario y siempre presente recuerdo de todos sus compañeros de luchas y prisiones.

Para su familia el mayor de los respetos y nuestro mas sincero apoyo.

Nelson vivirá en nosotros por todas sus virtudes y ejemplos.
Sus amigos de la Agencia de Periodismo Independiente Continental Y Todo el colectivo  APIC. Revista alternativa del Continente totalmente Independiente.
 
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sábado, 20 de agosto de 2016

NOTA DE DOLOR

Re: 006 FALLECE NUESTRO HERMANO NELSON CASTELLANOS
From:Roberto Jiménez <rojimfam@gmail.com>
To:Jose Antonio Jimenez <JIMENEZ196@aol.com>; Penha de Cuba <penhadecuba@googlegroups.com>
Date:Sat, Aug 20, 2016 3:19 pm


El 19 de agosto de 2016, 21:10, <JIMENEZ196@aol.com> escribió:
NOTA DE DOLOR.
Miami Agosto 19, 2016. 8:00 P.M. Fallece en su casa después de una larga enfermedad nuestro hermano del presidio político cubano Nelson Castellanos Menéndez.
Miembro del Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), fue arrestado y condenado a 20 años de prisión política. Número en el Presidio de Isla de Pinos # 31356.
Su esposa Jasmine informó que no habrá funerales sólo una Misa cuyos datos se ofrecerán próximamente.

LA MUERTE DE JESUS MENENDEZ




From: CLUBCAMAJUANI@aol.com <CLUBCAMAJUANI@aol.com>
Sent: Tuesday, August 16, 2016 9:49 PM

Subject: La muerte de Jesús Menéndez: una historia mal contada

 
La muerte de  Jesús Menéndez: una historia mal contada
Por Newton Briones Montoto
     Durante muchos años ha prevalecido una sola versión acerca de las trágicas circunstancias en que ocurrió la muerte del dirigente obrero Jesús Menéndez. En el presente artículo, a partir de documentos hasta ahora desconocidos, se ofrece una nueva versión acerca de aquel incidente.

   El 22 de enero de 1948, en Manzanillo, provincia de Oriente, moría a los 36 años el líder obrero Jesús Menéndez Larrondo. Existen dos versiones sobre su muerte. Una, que fue a manos del capitán del ejército Joaquín Casillas Lumpuy, y es la que ha prevalecido
hasta nuestros días. La otra, que Jesús Menéndez eludió ser detenido, utilizó su revólver para impedirlo, hirió a un soldado con esa arma y fue abatido por el capitán Casillas. No es posible entender la muerte de Jesús Menéndez sin incorporar al análisis la estrategia
de Partido Socialista Popular (PSP). Al no encajar en la versión que históricamente se ha impuesto, sé de antemano lo polémico de este artículo. No frunzo el ceño porque otros tengan una opinión diferente de la mía. El que no piense como yo no es mi enemigo.

     Aunque, claro está, reservo mis respetos al oponente capaz de demostrar con evidencias lo contrario. Y si tiene razón, al final será la historia de Cuba la que
saldrá ganando.

    ¿Por qué y cómo me introduje en esta investigación?
    Esa podría ser la pregunta de partida. Para escribir algunos de mis libros tuve que sobreponerme a no pocas afirmaciones de otros historiadores. De haberlas aceptado hubiera repetido los errores cometidos por estos. Entender la época en que el presidente
Ramón Grau San Martín desempeñó su cargo resulta tarea ardua. Hay suficientes opiniones desfavorables sobre su gestión como para ser tentados a abandonar la idea. Desde situarlo, siendo niño, acompañando a una dama que iba al encuentro de los mambises en el poblado de Las Palmas, en Pinar del Río —hecho citado por el general Miró Argenter—, momentos antes de la llegada de Antonio Maceo a las puertas del pueblo. Aquella dama era familiar de don Antolín del Collado, jefe de voluntarios y tío del más tarde presidente Grau, quien, según el autor de la afirmación, le servía de compañía a la dama1. Una comparación histórica entre Grau y Fulgencio Batista dejó mal parado al primero. Sin embargo, un solo pasaje de la vida de Grau no encajaba con las opiniones expresadas hasta ese momento. El denuesto hacia su persona no era proporcional a la decisión de quedarse a vivir en Cuba. Machado y Batista huyeron y Grau se quedó a vivir en el país después de su mandato. Las opiniones vertidas en contra de Grau me crearon dudas.

   Algo no estaba claro, señal de ocultarse detrás de las apariencias una historia diferente. Decidí averiguar Espacio Laical # 2. 2016 79 antes de avanzar en mi investigación para no hacer alguna afirmación inexacta. Haberse quedado a vivir en Cuba después de 1959, sin temer a la justicia del gobierno revolucionario, era una decisión importante que negaba todo lo afirmado en su contra. La duda se mantenía porque varias acusaciones pesaban sobre él y era necesario saber si tenían fundamento, como la famosa Causa 82, en la que el ministro de Educación, José Manuel Alemán, aparecía acusado de robo. El ladrón, sin lugar a dudas, era Alemán, y no Grau, pero sus enemigos lograron incluirlo en la causa mediante una treta leguleya. Por haber sido el Presidente de la República sus acusadores lo consideraban responsable mecánicamente, solo por haber tenido como subordinado al ministro malversador. Aplicando esa lógica, el administrador de un banco podría ser inculpado por el robo de un empleado. Aquel hecho quedó explicado en mi artículo “Justicia al Profeta”, publicado
en esta misma revista.

   El otro asunto que me hizo detenerme e investigar el período presidencial de Grau resultó ser la trágica muerte del líder azucarero Jesús Menéndez Larrondo, hecho ocurrido durante su segundo mandato y del cual todas las opiniones culpaban al capitán Casillas Lumpuy y, por ósmosis, como influencia recíproca entre dos individuos en contacto, incluyeron a Grau. Un hecho tan mencionado y relevante no podía ser pasado
por alto; entonces decidí investigar aquel suceso.

»»Antecedentes de los protagonistas.

    Hasta 1933 Ramón Grau San Martín no era conocido como político, sino como médico y profesor de la Universidad de La Habana. Sin embargo, su participación en la lucha contra la dictadura de Machado, que lo llevó a la cárcel, hizo posible que tras la huida del dictador el 12 de agosto de 1933 los estudiantes universitarios lo fueran a buscar a su casa para proponerle la presidencia de la república. Asumió este alto cargo el 10 de septiembre y se mantuvo en su puesto durante 127 días; hasta que los militares, dirigidos por el ambicioso ex sargento Fulgencio Batista, lo presionaron para que abandonara la presidencia. Durante ese corto periodo dejó leyes de beneficio popular que le merecieron el reconocimiento a su labor. Este crédito popular le valió para presentarse en las elecciones de 1944 y resultó elegido presidente. Fue durante su mandato que ocurrió la muerte, el 22 de enero de 1948, de Jesús Menéndez Larrondo.

»»Joaquín Casillas Lumpuy

   Nació en Sancti Spíritus el 24 de noviembre de 1907. Ingresó en el ejército el 2 de octubre de 1926. Ascendió a diferentes grados militares hasta llegar a capitán el 13 de septiembre de 1945. El 22 de enero de 1948, Casillas ocupaba la jefatura del regimiento en Manzanillo. El 16 de marzo de 1952, días después del golpe de Estado de Batista, recibió la orden al Mérito Militar de tercera clase con distintivo verde, lo cual constituía un reconocimiento a su participación en la asonada. El 3 de diciembre de 1952 recibió la condecoración “10 de Marzo”, lo cual sirvió para ratificar su vínculo con el régimen batistiano.

»»Jesús Menéndez Larrondo

   Nació en Encrucijada, Las Villas, en 1911 y a los 18 años ya trabajaba como cortador de caña. En 1939, como militante comunista, organizó el Primer Congreso Nacional Azucarero, de donde surgió la Federación Nacional Obrera Azucarera. En las elecciones
celebradas en julio de 1940 resultó electo Representante a la Cámara en la columna de la Unión Revolucionaria- Comunista. En el congreso celebrado entre el 10 y el 12 de agosto de 1945 fue elegido secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores Azucareros (FNTA). Desde su nueva posición logró muchas mejoras para los obreros del azúcar: el primer convenio colectivo de trabajo, la creación del retiro azucarero, el decreto sobre el régimen salarial, el decreto sobre higienización de bateyes, la participación obrera en negociaciones de zafra; así como el diferencial azucarero, considerado una de las mayores conquistas de la clase obrera cubana antes del triunfo revolucionario de 1959. El diferencial azucarero fue propuesto al Presidente de la República por los dirigentes de la FNTA y aceptado con reticencia por las compañías azucareras cubanas y extranjeras y por la Asociación Nacional de Hacendados de Cuba. Sin embargo, el tiempo transcurrido y los intereses creados modificaron la interpretación de aquel importante hecho y a Grau no se le reconoce su participación en la firma del diferencial azucarero. Dejemos al mismo Jesús Menéndez exponer los hechos con sus palabras: “Informe del compañero Jesús Menéndez, Secretario General de la FNTA, ante la Asamblea Nacional de la Federación Nacional de Trabajadores Azucareros el día 11 de septiembre de 1946.
Compañeros:
Lo primero que deseo señalar ante Uds. en relación con este debatido asunto del Diferencial Azucarero, producto de la cláusula de garantía establecida por nosotros en el contrato cubanoamericano, se refiere a los antecedentes de esta importante medida que por vez primera en nuestro país se incluye en una contratación de este tipo. Debemos señalar que únicamente fue posible el aseguramiento de esta cláusula de garantía, por haberles dado el 80 Espacio Laical # 2. 2016 Presidente de la República, Dr. Ramón Grau San Martín, participación oficial en la Comisión Negociadora a los trabajadores, que fuimos factor decisivo en el establecimiento de esta cláusula previsora, quedando demostrado además el sentido democrático del Presidente Grau y su gran preocupación
en cuanto a los intereses generales de nuestro pueblo…” 2

»»Los hombres mudan de opinión cuando cambian de interés

   Antes de acceder Grau a la presidencia de la República lo antecedió Fulgencio Batista. Para obtener los votos de la masa obrera, Batista ofreció la Confederación de Trabajadores de Cuba (CTC), el sindicato más poderoso del país, a los comunistas a cambio de su respaldo en las elecciones. El dirigente comunista César Vilar declaró: “Hemos apoyado lealmente al coronel Batista para la presidencia de la República, porque su plataforma de gobierno, su cooperación a la gestión de la Asamblea Constituyente y sus reiteradas manifestaciones ante todo el pueblo de Cuba, definen la realización de un gobierno progresista y popular. Este apoyo fue espontáneamente brindado por nosotros y cálidamente acogido por Batista, como una cooperación sincera a un deseo de democratizar la vida cubana, de mejorar las condiciones del pueblo y de defender la industria y la agricultura nacionales”3. Con el triunfo electoral de Batista y su mandato de 1940-1944, el Partido Socialista Popular (así pasó a nombrarse en 1943) logró avanzar en sus proyectos. Los comunistas crearon la emisora radial “Mil Diez” y la Editorial Páginas y consolidaron el diario Noticias de Hoy, fundado en 1938. Batista estableció relaciones diplomáticas con la Unión Soviética en abril de 1943 y no solo reconoció al PSP, sino que también le entregó dos carteras ministeriales, que ocuparon Juan Marinello y Carlos Rafael Rodríguez. Y aunque dicho gobierno se caracterizó por la continuación de la deshonestidad administrativa, el enriquecimiento ilícito de muchos
funcionarios y la práctica de ejecutar a sus opositores, y a pesar incluso de haberlo atacado con anterioridad por considerarlo “lacayo de los americanos”, los comunistas
lo apoyaron. Los pasos dados por el Partido Socialista Popular para llevar a cabo sus tareas como guía del proletariado sembraron el camino de lo que sucedería el 22 de enero de 1948. Como reza el refrán, aquellos polvos traerían estos lodos.

    Una vez concluido el periodo presidencial de Batista y habiendo triunfado Ramón Grau San Martín en las elecciones de 1944, los comunistas no quisieron perder el espacio ganado. Al principio todo pareció ir por buen camino, según la crónica del periodista Enrique De La Osa en la revista Bohemia. “Después del pacto de unidad de 1944, en que los auténticos lograron ganar posiciones en el ejecutivo de la CTC, los problemas sindicales se desenvolvían pacíficamente.

    Parecían los odios que en el pasado enfrentaron, sangrientamente, a comunistas y perreceistas, rivales sempiternos en dichas cuestiones. Los del PSP conservaron su control de la masa trabajadora, obteniendo del presidente Grau tantas o mayores ventajas que las que habían obtenido de Batista”4. El idilio inicial entre los comunistas y el PRC varió con el tiempo; distintas causas obligaron al cambio. El PSP tenía como
meta prevalecer sobre las demás organizaciones políticas. Esta era su estrategia, su fin. Tomar el poder no estaba en su propósito. Para evitar ser sobrepasado utilizaban como medio infiltrarse e inducir por un camino equivocado a sus competidores, hasta precipitarlos en el desprestigio5. Con ello garantizaban ser la organización vanguardia.

    La práctica escogida continuó a través del tiempo. Estaban preocupados ante la posibilidad de perder el monopolio absoluto sobre los sindicatos, incluyendo la permanencia de Lázaro Peña al frente de la Confederación de Trabajadores de Cuba. La ocasión se presentó en abril de 1947, con la convocatoria de la CTC a su V Congreso. Al controlar los comunistas las comisiones de acreditación al cónclave intentaron revocar muchas de las delegaciones del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico) y entorpecer el proceso de refrendación. El clímax de esta situación llegó el sábado 5 de abril, cuando cansado de esperar, un grupo de delegados electos, no comunistas, marchó hacia el local del Sindicato de la Aguja, donde funcionaba la comisión de entrega de las credenciales, con el fin de obligar a destrabar el proceso. “Más de 100 delegados azucareros del PRC (el Partido Auténtico) iniciaron una marcha sobre el Sindicato para reclamar sus documentos.

    Enterarse de ello en la CTC y salir de allí tres automóviles llenos de partidarios de Lázaro Peña fue un solo paso. Disputaron dentro del edificio y se produjo el incidente. Abundantes disparos partieron de ambos bandos. Balance: El obrero auténtico Félix B. Palú, muerto, y su compañero Roberto Ortiz, herido” 6. La disputa entre comunistas y auténticos no cesó de engendrar problemas entre ambos contendientes. Cada cual atrincherado en su posición, no dejaba espacio para un momento de descanso y reflexión o para encontrar otra estrategia menos violenta. “Se me argüirá por quien leyese que Prío —siendo Ministro del Trabajo— desplazó a los comunistas de la CTC. Sí; pero no lo hizo por anticomunista. No cabían dudas que estos eran minoría, en el seno del obrerismo y se empeñaban en mantener sus posiciones rectoras. Un conjunto de variados elementos se tenía como antecedente, para haber adoptado la posición que asumió Espacio Laical # 2. 2016 81 Prío. Ninguna, lo aseguro, el anticomunismo. Y la decisión administrativa del Ministro del Trabajo, por otra parte, estaba sujeta a los Tribunales”7. Al llegar el año 1948 existía una razón más para fomentar los enfrentamientos: las elecciones del mes de junio. El deseo de recuperar lo perdido seguía en marcha.

»»Las razones detrás del viaje de Jesús Menéndez.

   Jesús Menéndez asistió al acto celebrado la noche del 12 de enero en el Parque Central de La Habana, donde el Partido Socialista Popular proclamó a Juan Marinello y Lázaro Peña como sus candidatos para la presidencia y vicepresidencia de la República, respectivamente. Jesús Menéndez, en su calidad de Representante a la Cámara por el PSP, partió hacia el interior de la Isla con la intención de organizar huelgas entre los trabajadores azucareros y obtener un pago mayor por concepto del diferencial azucarero. Y de no ser así, paralizar la zafra. La decisión era osada al no utilizar los procedimientos establecidos. Ni en los Estados Unidos ni en la Unión Soviética hubieran permitido emprender una acción semejante si antes no se obtenía un permiso de las autoridades. La actitud beligerante del PSP no era extraña, sus miembros estaban
dispuestos a utilizar más la fuerza y menos la razón asistida por la filosofía que enarbolaban, no obstante contar con efectivos medios de comunicación masiva para divulgar sus ideas. El camino escogido los situaba más próximos al estalinismo que al marxismo. Involucrar a uno de sus prominentes líderes era poco prudente. A pesar de que la cultura de la violencia había sido impugnada por ellos, los mismos métodos criticados a otros grupos los iban a emplear y, de hecho, ya los habían empleado antes. No tuvieron en cuenta que la acción los conduciría a una espiral de violencia, dándoles argumentos a sus enemigos. No era algo nuevo. En ocasiones anteriores habían actuado
de igual manera, utilizando más la fuerza que la razón para intentar ser la organización de vanguardia. Antes de avanzar en el recorrido de Jesús Menéndez por el interior, retrocedamos en el tiempo para conocer métodos similares empleados por el PSP.

»»El Teatro Principal de la Comedia

    El 30 de septiembre de 1940 estaba convocado un acto en recordación del décimo aniversario de la muerte del estudiante universitario Rafael Trejo. La actividad sería celebrada en el Teatro Principal de la Comedia, un importante coliseo artístico de la capital, situado en la calle Ánimas entre Zulueta y el Paseo del Prado. Las contradicciones existentes entre los defensores del coronel Batista y los elementos opuestos a su ascenso continuaban prosperando. El PSP se había comprometido desde un año antes en apoyar la agenda política del caudillo militar a cambio de la consolidación de ese partido y de los medios necesarios para la reorganización del movimiento sindical bajo su control. Supusieron los miembros del PSP que la actividad en el Principal de la Comedia llevaría de regalo una denuncia contra Batista y contra la represión. También contra la política del Partido Comunista y su alianza con el régimen militar. Impedir aquel acto, por cualquier medio, fue la consigna. Manuel Porto Pena, jefe de los grupos de autodefensa del partido, sería el encargado de la tarea. En la comitiva iba también Rolando Masferrer Rojas, militante comunista que acababa de regresar como voluntario en la Guerra Civil Española. Yo hablé con un familiar de Manuel Porto y le pregunté quién había ordenado la acción. Y me respondió haber recibido indicaciones de la dirección del PSP. Dejemos ahora a uno de los participantes en la acción explicar su versión: “Cuando arribábamos al teatro, se inició un gran tiroteo. En medio de aquella balacera, reparamos que en la puerta se encontraba un policía, supuestamente, como custodio del orden. Pero él participaba en la reyerta atacando a los gánsteres (militantes auténticos), en defensa de nuestros compañeros. Con los años tuvimos la oportunidad de conocer, personalmente, a ese policía; era un miembro del Partido, infiltrado en el cuerpo policiaco. Su nombre: Octavio Rodríguez. Después del triunfo de la Revolución fue nombrado segundo jefe del Gabinete de Identificación”8.Una intensa balacera en el interior del teatro dejó un saldo de tres muertos y varios heridos. Uno de los caídos fue Manuel Porto Pena.

»»Sandalio Junco Camellón
                    

    La historiadora Christine Hatzky expuso en su biografía sobre Julio Antonio Mella: Sandalio Junco (1894- 1942) fue uno de los más importantes dirigentes sindicales afrocubanos de Cuba. Negro, obrero, panadero y dirigente de su gremio. Encarcelado en el otoño de 1925 con Mella después de las explosiones ocurridas en el teatro Payret, en La Habana. Como secretario de la Confederación Nacional Obrera de Cuba (CNOC)
viajó en 1927 por primera vez a Moscú, para participar en un encuentro de sindicalistas latinoamericanos. Tras su regreso entró en contacto con el PCC, pero pronto tuvo que abandonar Cuba. Deportado por el gobierno de Gerardo Machado a México, en 1927. Contacta con Julio A. Mella y otros paisanos comunistas, ingresa en la ANERC y en el Partido Comunista local. En 1929 marcha a Europa y tiene oportunidad de visitar la URSS. Durante este viaje se relaciona con Andrés Nin, el líder de los trotskistas españoles, asesinado por los estalinistas durante la Guerra Civil en España. Si a esto le agregamos el carácter de Mella y 82 Espacio Laical # 2. 2016 su insistencia en derrocar a Machado por la vía de la insurrección, que chocaba con las líneas de la Internacional,
tenemos un dúo explosivo. Y, además, el estrecho vínculo existente entre Mella y Sandalio Junco, hacía previsible un futuro desencuentro con el partido. Como era de esperar, el 10 de enero de 1929 Mella moría en una calle en México. El duelo lo despidió el amigo de Mella, Sandalio Junco. Después, Junco se vincularía a una corriente discrepante con la línea del PCC: la Oposición Comunista. En septiembre de 1932, esa corriente funda el Partido Bolchevique-Leninista (Trotskista) lo cual implicó su separación del PCC. No era necesario acudir a una cartomántica para saber que la cabeza de Sandalio olía a pólvora.

    El 8 de mayo de 1942 se cumplían siete años de la muerte de Antonio Guiteras. El alcalde de Sancti Spíritus, Joaquín Escribano, de filiación “auténtica”, se empeñó en celebrar en los salones del Ayuntamiento una velada para conmemorar la muerte de Guiteras. Anunciaron como principal orador en el acto a Sandalio Junco, quien había dirigido la sección obrera de Joven Cuba, la organización creada por el revolucionario
desaparecido. Y, paradójicamente, se distribuyeron panfletos anunciando: JUNCO NO HABLARÁ. El salón del Ayuntamiento se repletó de público. Hervía de ansiedad por escuchar las palabras de Sandalio, convertido en el Catón de los obreros “auténticos” contra los comunistas. Una vez más fue utilizado el mismo procedimiento de ocasiones anteriores: registrar e impedir la entrada de los auténticos al Ayuntamiento, dando luz verde a los comunistas9. Ocupaba el cargo de Jefe de la Policía en Sancti Spíritus el comandante Ferrer Nodal. Cuando este hombre fue detenido en los primeros días de enero de 1959 y le preguntaron por la decisión tomada aquel fatídico día, narró que las órdenes recibidas “vinieron de arriba”. Entonces es necesario recordar que Fulgencio Batista era el presidente en funciones. Sandalio Junco murió en el acto, acribillado a balazos, pero a su ejecutor, Isidro Pérez, no se le detuvo en el momento. No fue hasta la victoria de Grau San Martín en 1944 que resultó juzgado y condenado a prisión. Para estar seguro de todo lo investigado sobre el caso y de tantas anormalidades presentes en aquel proceso, traté de conocer la opinión del comandante Armando Acosta Cordero, participante en los hechos y viejo militante comunista. Le hablé de mi intención a mi amigo Jesús Parra, ayudante de Ernesto Che Guevara y amigo de Armando Acosta. Jesús Parra intercedió por mí, pero el comandante Acosta eludió hablar del asunto.

»»El recorrido de Jesús Menéndez.

    Jesús Menéndez no llevaba un plan alterno para la difícil empresa que debía desarrollar. Su cargo de Representante a la Cámara y su arrojo constituían todo su equipaje. El plan B podría haber sido: en caso de resultar detenido por las autoridades, no resistirse al arresto. De esa manera salvaría la vida y obtendría un triunfo político al ser detenido a pesar de tener inmunidad parlamentaria. Sin embargo, optó por la línea
de desafiar a las autoridades encargadas de velar por el orden. Arengar a los trabajadores para hacer huelga sin el debido permiso para esos casos era un desafió a la autoridad donde la vida estaba en juego. No colegir que a su acción vendría una reacción era partir de premisas falsas. ¿Era la única opción para resolver el problema
del diferencial azucarero? ¿O existían otras posibilidades? En la cultura cubana prevalece la intransigencia por encima de la flexibilidad. ¿Era el momento de la intransigencia, siguiendo costumbres anteriores, o había alguna posibilidad para la flexibilidad?10. Veamos lo sucedido. Ese día a las 8 de la noche se encontraron en la estación de Manzanillo Jesús Menéndez y Joaquín Casillas Lumpuy. Sobre las dos versiones del hecho la más conocida es la muerte de Jesús Menéndez a mano de Joaquín Casillas. La otra versión no es conocida, no obstante la existencia en el Instituto de Historia de Cuba del expediente con el número 91-1948 respectivo al caso. En el recurso se encuentran Sandalio Junco Camellón Espacio Laical # 2. 2016 83 desde las pruebas de la autopsia al líder azucarero y las fotos de los peritos, hasta los informes solicitados por el Dr. Antonio R. Rosado Rodríguez, Magistrado de la Audiencia de Oriente, “Juez Especial en la Causa No. 91/948 del Juzgado de Instrucción de Manzanillo”. Propongo la lectura de uno de los informes, el que me pareció más completo, sobre la muerte de Jesús Menéndez, aunque no es el único: TELEFONEMA OFICIAL No. 302. ENERO 25 DE 1948; 7 Y 40 P.M. TRANSMITE: SARGENTO PÉREZ, JEFATURA. RECIBE: CABO 211, MONTELONGO. OF. GUARDIA AL JEFE DEL BUREAU DE INVESTIGACIONES: .– De orden del Gral. Enrique Hernández Nardo M.M. Jefe del Regimiento No. 5, “Martí”, Supervisor de la Policía Nacional.– Respetuosamente comunico a usted que por ese Dpto., proceda a designar al Cabo No.85 Enrique Chartrand San Pedro y Vigilante No. 6269, Juan J. Llinás Gil, de ese Mando, para que en el día de mañana, a las 4 y 30 A.M. se encuentre en el Aeródromo Militar General Brihuelas, para que en un avión se trasladen a la Ciudad de Manzanillo, con el objeto de llevar a cabo lo ordenado por el Magistrado Especial de la Audiencia de Oriente, en el sentido de investigar los hechos a que se contrae el telegrama de esta fecha recibido en esta Jefatura, debiéndole hacer de su conocimiento a ambos miembros la designación verificada por esta Superioridad.– Fdo. M. Cruz Fernández M.P. Jefe del Dpto. de Dirección. José Montelongo Oviedo. Cabo No. 211.
OFICIAL DE GUARDIA. Al Jefe del Bureau de Investigaciones. –JEFATURA
Ratificación: Folio. 403 Ciudad. Señor:
En cumplimiento a lo ordenado por su Superioridad según telefonema No. 302 de fecha 25 de enero ppdo., designándome para efectuar una amplia investigación en relación con los hechos acaecidos en la Ciudad de Manzanillo y en los que resultara muerto el Representante a la Cámara por la provincia de Las Villas, Sr. Jesús Menéndez Larrondo, tengo el honor de informarle que he practicado la investigación ordenada, de
la cual resulta lo siguiente:

HECHOS Y CIRCUNSTANCIAS:
…Que el día 22 de enero ppdo., en horas de la tarde, el Capitán del Ejército JOAQUIN CASILLAS LUMPUY M.M. Jefe del Escuadrón 13 de la Guardia Rural perteneciente
al Regimiento No. 9 “General Calixto García”, regresaba de la Jefatura del referido Regimiento y al llegar a la Estación del Ferrocarril del Central “Mabay”, el Cabo Eugenio S. Rodríguez M.M., perteneciente al Escuadrón 35, le informó verbalmente por orden del Comandante MANUEL HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ M.M., Inspector Auxiliar del Regimiento,ç que el Sr. JESÚS MENÉNDEZ LARRONDO se dirigía al Central “Estrada Palma” con el propósito de incitar a los trabajadores para que paralizaran la molienda, motivo por el cual el referido Capitán Casillas abandonó el tren en la estación de Yara para dirigirse al referido Central “Estrada Palma”. Ya en el tren que habría de conducirlo a dicho lugar, hubo de encontrarse con el Sr. Menéndez Larrondo en el cual era acompañado por el Representante a la Cámara Sr. FRANCISCO ROSALES y por el Sr. MANUEL QUESADA…

…En tales circunstancias y después de cruzarse los saludos rituales, el capitán Casillas comenzó a tratar de convencer al Sr. Menéndez Larrondo de que no debía realizar los actos que se proponía por ser los mismos contrarios a las leyes, respondiéndole el Sr. Menéndez que mantendría su criterio ante los trabajadores y enjuiciando a la vez al Gobierno de la República. Esto dio lugar a que el Capitán Casillas le reiterara su opinión en el sentido de que el acto que pretendía realizar era contrario a la Ley y que él como militar no podía consentirlo. Así las cosas, recurrió a su condición de legislador y la inmunidad que lo amparaba, girando la conversación durante el viaje sobre la misma cuestión…
…Que al llegar el tren a la Estación Ferrocarrilera de Manzanillo, cuando habían abandonado el vagón #8 en que viajaban, ya sobre la acera del andén el Sr. Menéndez, trató de improvisar un meteen (sic) a sus parciales allí reunidos y al ser amonestado por el Capitán Casillas se volvió diciéndole: “ESTO LO HAGO COMO REPRESENTANTE Y COMO HOMBRE” y acto seguido, extrayendo un revólver que portaba produjo dos disparos contra la persona del referido Capitán, alcanzando con uno de los proyectiles al Soldado José Manuel Alarcón Jiménez que lo acompañaba, causándole una herida en la región temporo-parietal izquierda, de carácter grave, como consecuencia de la cual lo hizo caer al pavimento…
…Ante esta súbita e inesperada agresión de que estaba siendo objeto, en un gesto instintivo, natural y lógico de defensa, el Capitán Casillas extrajo la pistola de reglamento que portaba, repeliendo la agresión y haciendo ocho disparos, logró alcanzar con tres de ellos al Menéndez Larrondo y una vez eliminado el agresor y el peligro que el mismo suponía para su vida, se concretó a auxiliar al soldado Alarcón condu84 Espacio Laical # 2. 2016 siéndolo a la Clínica del Dr. Piña donde fue asistido, mientras por su parte los acompañantes del Sr. Menéndez prestaban atención a su amigo. El momento de confusión que se produjo fue aprovechado por los acompañantes de Menéndez Larrondo para hacer desaparecer el arma con que el mismo había realizado
la agresión, en su afán de preparar una cuartada en su favor pero sin prever que sujeta al cinturón del referido Sr. Menéndez se hallaba la funda correspondiente a dicho revolver y la cual fue ocupada inmediatamente después de ocurrido el hecho. Además quedó destruida esta coartada por la prueba pericial practicada por los técnicos del Gabinete Nacional de Identificación (Dpto. de Química Legal) que al someter a los reactivos micro químicos correspondientes los guanteletes de parafina aplicados a ambas manos del Sr. Menéndez, estos arrojaron un resultado francamente positivo en cuanto a la existencia de productos nitrados producidos por deflagración de la pólvora en la cara dorsal de la mano derecha y cara dorsal y palmar de la mano izquierda. La localización de los productos nitrados en la cara dorsal de la mano derecha ofrece su interpretación la característica que se observa cuando la persona ha hecho recientemente disparos con un arma de fuego; y los de la mano izquierda las mismas características; que se observan cuando esta región del cuerpo se encuentra dentro del cono de deflagración de la pólvora…
…Y si como esto no fuera suficiente, por los propios peritos del Gabinete Nacional de Identificación, fueron localizadas en el puño de la manga derecha de la guayabera que vestía el Sr. Menéndez, dos puntos que determinaron la existencia de productos nitrados
producidos por deflagración de la pólvora…
…Que al serle practicada la autopsia al cadáver de Jesús Menéndez Larrondo se pudo apreciar que el mismo presentaba las siguientes heridas situadas: La primera en el pabellón auricular derecho, la segunda en el tercio superior de la región humeral izquierda a nivel del músculo deltoides, haciendo su entrada el proyectil por la cara antero-externa con salida por el borde posterior y la tercera situada en la región dorso-lumbar izquierda trazando una trayectoria de abajo a arriba y de delante a atrás; este proyectil interesa la cara posterior del pericardio, hiere el corazón en ambas aurículas, perfora la cara anterior del pericardio, fractura el esternón por su tercio-medio y va a alojarse en el tejido celular sub-cutáneo de esta región, llegando los médicos autopsiantes a la conclusión de que las dos primeras heridas que presenta el cadáver las recibió el Sr. Menéndez encontrándose de pie frente a su antagonista y en un mismo plano, siendo la primera de estas dos heridas la que interesa el pabellón auricular y la segunda la que hiere la región humeral izquierda. Aseguran los propios peritos médicos que al recibir Menéndez la herida situada en la región humeral, hubo de rotar sobre su eje hacía la derecha flexionando sus piernas, en cuya oportunidad recibió el tercer disparo en la región dorso-lumbar izquierda cuyo proyectil al herir el corazón en ambas aurículas, fue que le produjo la muerte casi instantáneamente…
…Como puede verse es insostenible la hipótesis de que el Sr. Jesús Menéndez Larrondo haya sido agredido por la espalda, pues basta el simple análisis de las heridas por el mismo recibidas para determinar que se encontraba en un mismo plano horizontal con relación a la persona que contra él disparó, que lo fue sin duda alguna el Capitán Joaquín Casillas Lumpuy, el que repeliendo la agresión injusta de que estaba siendo objeto, extrajo su pistola como único medio racional adecuado para conservar su integridad personal salvando así la vida milagrosamente…
…Pero hay más aún, estos hechos fueron presenciados entre otras personas por los ciudadanos OBDULIO VERDECES RAMOS, vecino de General García No.163 en Bayamo; MANUEL CEDEÑO GARCIA de Céspedes No.127 en la propia ciudad, el Cabo de la Policía Nacional No. 4135 OLIMPIO LEON NARANJO perteneciente a la Sección de Manzanillo y los Sres. JOSÉ MARTÍ CASTRO, MATIAS CORTES DÍAZ y RICARDO FERNANDEZ SANTANA, estos tres últimos chóferes que hacen piquera en la Estación de Ferrocarriles de Manzanillo, todos los cuales relatan el hecho en la forma y circunstancias descriptas en el presente informe…
…Así mismo estimo mi deber significarle que en el pasamos de la plataforma trasera del coche No.8 en que viajaban el Capitán Casillas y el Sr. Menéndez y sus acompañantes, se observó un impacto producido por proyectil de armas de fuego y junto a las paralelas fue hallado un proyectil calibre 32 para revolver, habiéndose ocupado además en la pared lateral derecha de la caseta de la Estación Ferroviaria, otros dos proyectiles calibre 45 que resultaron ser idénticos en sus canales y estriado, el proyectil hallado en el cadáver de Menéndez y disparados estos tres proyectiles por la pistola del reglamento del Capitán Casillas, no así el proyectil calibre 32 ocupado en las paralelas el cual corresponde a los disparados por el arma utilizada por el que resultó occiso al iniciar la agresión.

   La Habana, 16 de febrero de 1948. De Ud, respetuosamente, Enrique Chartrand. Cabo 85. B. de investigaciones.

11
   El juicio sobre la muerte de Jesús Menéndez se extendió en el tiempo; y en la práctica otros acontecimientos Espacio Laical # 2. 2016 85 se sobrepusieron. El fiscal solicitó catorce años de privación de libertad para el procesado Casillas, que contó con la defensa del doctor José Miró Cardona, quien en enero de 1952 envió un escrito a la sala informando que él se retiraba del caso. Entonces, el proceso se extendió más allá del 10 de marzo de 1952, cuando volvió Batista al poder. Por razones obvias el juicio perdió fuelle. El PSP intentó obtener el apoyo del General, pero este no tenía posibilidad de brindárselo.

   La cercanía del político y periodista Raúl Lorenzo12 a Batista y también al PSP, le permitió conocer el asunto y muchos años después nos contó lo siguiente: “Y ahí es donde viene la lucha secreta, cuando Batista se decide por los Estados Unidos y es cuando yo, en el curso del tiempo, ya tiempo después de todo esto, le digo a Salvador García Agüero: ‘Ustedes están vetados —ustedes quiere decir el Partido—, ustedes están vetados por los Estados Unidos y Batista acepta el secreto...’”
13 El panorama político había cambiado. No era lo mismo Roosevelt en 1940, a Truman y la sombra fresca del senador McCarthy.

   El 2 de mayo de 1956 Joaquín Casillas fue ascendido a comandante. La virulencia del PSP de otra época contra este oficial no se repitió. No hubo la misma insistencia ni las mismas acusaciones contra el militar. Tampoco fue casual la llamada de Batista a Casillas, quien se encontraba en Santa Clara, el 31 de diciembre de 1958 a las 10 de la noche. Tras la conversación entre ambos el dictador decidió abandonar el país inmediatamente.

   No había modo de detener al Ejército Rebelde. Otro hecho diferente da idea del asunto. En julio de 1958, durante el Pacto de Caracas, el dirigente comunista Severo Aguirre le dijo a Luis Buch, Coordinador en Venezuela del Movimiento 26 de julio, que firmaría el documento en secreto porque todavía tenían posibilidades en las elecciones de noviembre de 1958. Otro dato importante que nos puede mostrar la permanencia de la estrategia del PSP: “En estos encuentros Aníbal Escalante exponía sus puntos de vista y hacía manifestaciones alegando que en los años 1956, 1957 y 1958 él había estado en favor de la lucha armada, frente al criterio de otros dirigentes dentro de ese partido”14. Otro hecho sin conexión, aparente, surgió en mis entrevistas a Edith García Buchaca, esposa de Joaquín Ordoqui y como él dirigente del PSP, para conocer las interioridades del “Caso Marquitos”, el delator de Humboldt 7. Le pregunté: “¿Por qué ustedes no regresaron antes a Cuba? ¿Por qué estuvieron cinco años en el exilio, después del 26 de julio de 1953 hasta el 5 de enero de 1959? “Pedimos permiso en varias
ocasiones y nos negaron hacerlo”15, me respondió.

   La historia la hacen los vencedores, reza el axioma aprendido de memoria por casi todos. Aunque, al parecer, hay excepciones, como las historias aquí contadas.

   Y los que no vencieron ¿cómo se las arreglaron para hacer valer sus historias? Valdría la pena conocerlo.

Notas:
1 Conte Agüero, Luis: Fidel Castro. Vida y Obra, Editorial Lex, La Habana, 1959, pp 26-27.

2 Archivo del Instituto de Historia de Cuba, Causa 911948. Documentación Sobre Jesús Menéndez.

3 Periódico Hoy, domingo 26 de mayo de 1940, p. 10.

4 De La Osa, Enrique: En Cuba Primer Tiempo 1947-1948, abril 13 de 1947, Edit. Ciencias Sociales, La Habana, 19 p. 54.

5 Blaquier Rojas, Angelina: Primer Partido Comunista de Cuba, T. 1, Edit. Oriente, Santiago de Cuba, 2005, pp. 87-88.

6 De La Osa, Enrique: En Cuba Primer Tiempo 1947-1948, abril 13 de 1947. Edit. Ciencias Sociales, La Habana, 19 p. 58.

7 Curti Messina, Segundo: Memorias (libro Inédito). p. 391.

8 García Gutiérrez, Luis (Fisín): En torno al sillón. Apuntes de vida y batalla. Edit. Ciencias Sociales, La Habana, 2010, p. 51,

9 Información enviada por Ciro Bianchi Ross, 8 de Junio de 2009.

10 No existe un equilibrio entre intransigencia y flexibilidad, nuestra cultura nos empuja hacía la primera, aunque hay razones en ambas. La protesta de Baraguá es el acto más excelso de nuestra historia y yo agregaría como acto sobresaliente de flexibilidad la entrevista de Fidel Castro y Carlos Prío con el fin de aquel obtener dinero para la expedición del yate Granma.

11 Archivo del Instituto de Historia de Cuba, Causa 911948. Documentación Sobre Jesús Menéndez.

12 En sus días juveniles, en 1937, militó en el Partido Comunista. Hombre estudioso, se hizo periodista, ingresó en la redacción del periódico El Mundo y llegó a ocupar la jefatura de su página política. Después del golpe del 10 de marzo fue nombrado Consejero Consultivo, ministro sin cartera y después ministro de Comercio. Conversó con Batista sobre la amnistía de Fidel Castro y del resto de los moncadistas.

13 Entrevista a Raúl Lorenzo Ruiz, La Habana, 14 de septiembre de 1988, Casete No. 2, p. 2-4 de la trascripción.

14 Informe rendido por el comandante Raúl Castro durante las sesiones del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

15 García Buchaca, Edith: Entrevista concedida en su
casa a Newton Briones Montoto, La Habana, 30 de enero