sábado, 30 de julio de 2016

CON 78 ANOS ANTE TANTA DESIDIA.NO ME RINDO

ATENCIÓN FRANK



CON 78 AÑOS ANTE TANTA DESIDIA, NO ME RINDO….



Félix Sautié Mederos


Crónicas cubanas.



La vida es una carrera de fondo en contra del tiempo; y en la medida
que nos hacemos más viejos, nos da la sensación de que todo culminará
en un intenso contrapunteo con las realidades que en el día a día se
nos van presentando: más achaques, menos posibilidades de movernos
libremente, más sentimientos y dolores externos e internos,
impotencias ante lo que sucede a nuestro alrededor sin que podamos
influir efectivamente a favor del cambio y/o eliminación de las
improntas que son desfavorables en nuestro criterio; y otras
cuestiones más como son la desconsideración de nuestras limitaciones
propias motivadas por una edad prolongada, lo que sería muy extenso
relacionar.



Recientemente he cumplido 78 años de edad, nací el 28 de julio de 1938
en una época convulsa por las guerras en España y en Europa, así como
inmerso en una República en que la política día a día se identificaba
más con el gansterismo en medio de importantes conquistas
democráticas. En aquella época la Revolución del 30 en Cuba
parafraseando a Raúl Roa, Canciller de la Dignidad, “se había ido a
bolinas” y corrían los años de incubación, por decirlo de alguna
manera comprensible, de lo que sería la Constitución de 1940. La más
avanzada que Cuba haya establecido en todo aquel tiempo y una de la
más progresista del mundo en su momento. Mi niñez y mi juventud
transcurrieron en el seno de una familia acomodada que se desenvolvía
en medio de una sociedad convulsa por motivo del ganterismo político,
del asalto a los genuinos sindicatos de trabajadores y obreros, así
como por el golpe de estado del “batistato” con sus represiones y
muertes generalizadas; y, por la lucha insureccional en la que
modestamente participé.



Posteriormente alcanzamos la época de la “Revolución Triunfante”
pletórica de sueños dirigidos a establecer equidad distributiva y
justicia social para todos, en un corto tiempo se produjo la invasión
por Playa Girón, posteriormente la Crisis de Octubre con los misiles
atómicos en Cuba, la Caída del Muro de Berlín y la desaparición de la
Unión Soviética, del CAME y del Campo Socialista de Europa del Este
que dieron inicio a la prolongada etapa que eufemísticamente se ha
denominado “Período Especial en Tiempo de Paz” la que en la actualidad
subsiste, se repite y se recrudece en estos días de mi 78 Aniversario.



Desde muy joven en todo este tiempo he procurado ser consecuente y he
luchado por la verdad, la justicia y la vida. Llego pues a mis 78 años
con mi conciencia tranquila y reconociendo mis errores, desaciertos y
pecados los que en todo momento he analizado con la práctica de un
firme propósito de la enmienda que me ha proporcionado ánimos y
voluntad para seguir adelante ejerciendo mi pensamiento propio y mi
derecho a opinar de manera proactiva con una crítica honrada y
constructiva, lo que a algunos no les gusta y hacen todo lo que les es
posible de acuerdo con su poderío para tratar de ahogarla.



En estos momentos en que me hago más viejo confieso que también me
siento más místico tratando de acercarme más a Dios en su Verdad y su
Justicia. Sufro por las inconsecuencias y los tercos empecinamientos
que me rodean por todas partes, con los que además algunos no cesan de
manifestar sus rencores y odios que día a día nos dividen
profundamente y con los que nada bueno se podrá lograr en definitiva.
Me angustian grandemente las falsedades que se producen en nombre de
un socialismo nunca alcanzado, por el que hemos luchado y sufrido
penurias durante múltiples años, que cada vez se aleja más de sus
ideales primigenios para convertirse en un más de lo mismo y en una
subespecie de capitalismo de estado vergonzante con todas sus
desventajas y ninguna de sus oportunidades para desarrollase por uno
mismo. Una caricatura de sistema que aumenta galopantemente la brecha
con el pueblo, en especial con el pueblo de a pie, jalonada por una
retórica vacía que ya no puede convencer a nadie.



En lo personal quiero añadir que mi familia como muchas familias
cubanas del momento, se encuentra dispersa por el mundo. Tengo hijos y
nietos en Estados Unidos, España y en Cuba, sin contar a mis sobrinos
y otros familiares, que ya nunca se volverán a reunir todos juntos.
Voy terminando mi peregrinaje terrenal y lo hago con ese dolor clavado
en lo más íntimo de mi ser interior; porque a diferencia con otros que
tal parece que se consideran eternos, tengo la más clara certeza de
que todo lo que comienza termina.



Esa diáspora que sufro, a pesar de sus ya muchos años no da señales
de que va a terminar y continúa creciendo por nuevas vías y métodos,
mientras que Cuba se va despoblando cada vez más, lo que da la
sensación que poco les importa a las cúpulas actuales de la sociedad
cubana que se mantiene con sus esquemas, su dogmatismo, sus
burocracias y sus criterios infalibles que ya ni el Papa ejerce.
Conmemoro pues mi 78 aniversario con el sentimiento que he reiterado
muchas veces en mis crónicas cubanas, de que me ejerzo y manifiesto
como una voz que clama en el desierto a la que poco caso se le hace.
Siento que muchas de las confrontaciones, guerras y lacras que
marcaron a la sociedad en que nací y transcurrieron mis primeros años
de vida, reaparecen de nuevo con otras formas y características
propias de los tiempos. Lamento que a algunos no le agraden mis
consideraciones en este cumpleaños mío, pero la honradez y la dignidad
así me lo exigen y como cronista me debo a la verdad por sobre todo.



Finalmente desde Palma de Mallorca en visita temporal por España,
quiero terminar mi Crónicas Cubanas por mi 78 Aniversario proclamando
públicamente que ante tanta desidia no me rindo. No tiro la toalla y
continuare adelante hasta el final. Así lo pienso y así lo expreso,
con mis respetos por el pensamiento diferente y sin querer ofender a
nadie en particular.

Publicado en el periódico Por Esto! , de Mérida, Yucatán, México,
Sección de Opinión el sábado 30 de julio del 2016

https://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo

viernes, 29 de julio de 2016

UNA CUBA INCLUSIVA SIEMPRE SERA MAS FUERTE

CUBA.- Una Cuba inclusiva siempre será más fuerte

Fernando Ravsberg, mayo 19, 2016



Para nadie es un secreto que Washington está apartándose lentamente de
sus antiguos socios de la disidencia y apostando por los
cuentapropistas, cooperativistas y empresarios cubanos, nacidos al
amparo de las reformas encabezadas por el Presidente Raúl Castro.
Las ventajas de estos sobre la disidencia tradicional son enormes,
están integrados en la sociedad, sus compatriotas los consideran
personas de éxito, poseen recursos financieros propios por lo que no
hay que mantenerlos y el agua en la que nadan es la economía de
mercado.
Incluso tienen contradicciones con el modelo social imperante en la
isla, el cual les amarra las manos con una burocracia ineficiente, a
cargo de funcionarios siempre lentos para tomar decisiones, algunos
corruptos y muchos temerosos de perder el cargo.
Los hostales privados han equilibrado el déficit de habitaciones
turísticas en Cuba.
Los trabajadores y empresarios autónomos son mal vistos por los
políticos más “ortodoxos”, los que aun consideran que la pureza del
socialismo se mide por la cantidad de medios de producción en manos
del Estado. Es la resaca de beber tantos manuales soviéticos.
Quien acuda a las fuentes del socialismo podrá comprobar que Karl Marx
se limitó a proponer estatizar solo los medios “fundamentales de
producción” y Lenin lo puso en práctica promoviendo la iniciativa
privada en la Nueva Política Económica (NEP).
Y si miráramos las raíces de Cuba, encontraríamos a un José Martí
enemigo de la concentración de capital en pocas manos porque “La
riqueza exclusiva es injusta”. Pero también aseguró que “Es rica una
nación que cuenta muchos pequeños propietarios”.
Lo peor de la visión ortodoxa es que utilizan los medios de
comunicación para llenar la conciencia de la ciudadanía con sus
prejuicios, miedos y sospechas, algunas de ellas confirmadas por la
nueva estrategia de EEUU, pero muchas otras son solo para asustar.
El futuro dependerá de con quien se identifique ese sector emergente y
en ese terreno jugarán sus intereses económicos en primer lugar,
aunque serán influidos también por aspectos más subjetivos como su
nacionalismo, su conciencia social o sus ideas políticas.
Si ya las autoridades y los economistas han decidido que más de un
millón de trabajadores estatales pasen al sector privado, habría que
actuar de forma coherente, haciéndolos sentir que sus intereses
económicos están indisolublemente ligados a los de la nación.
No se trata de elaborar discursos enredados, bastaría con explicar que
el cierre a las inversiones extranjeras en algunas ramas de la
gastronomía o de los hostales beneficia a los nacionales porque les
quita la competencia de los grandes conglomerados.
La entrada a Cuba de cadenas de comida rápida o de restaurantes
internacionales, por ejemplo, pondría a los empresarios cubanos ante
un enfrentamiento muy desigual, tanto por los costos de producción
como por la experiencia y el capital acumulado.
La actividad en Cuba de los autónomos ha aumentado las ofertas para
los nacionales y las extra hoteleras para turistas extranjeros.
Las PYMES, cooperativas y autónomos, deberían ser los principales
interesados en mantener algunos nichos económicos en manos de los
cubanos porque de esa forma defienden sus propios intereses a la vez
que potencian a la nación.
Sin embargo, también hay facetas subjetivas que influyen. Tiene que
ver con el aprecio o desprecio con que se les trata. En la prensa
cubana y en algunos discursos políticos siguen existiendo demasiados
prejuicios contra este sector, hijo legítimo de la Revolución Cubana.
Siempre se mencionan mucho más los casos de corrupción entre los
privados que en las empresas estatales a pesar de que en estas últimas
los delitos económicos son muchos más, por el mayor número de empresas
y también por el gigantesco descontrol.
Se demoran una eternidad para aprobar una cooperativa, los
cuentapropistas no tienen mercado mayorista ni pueden importar, solo
se permiten 200 modalidades para el trabajo autónomo, los inspectores
los desangran pidiéndoles dinero por debajo de la mesa.
El papel económico de los autónomos puede parecer pequeño frente al
estatal pero lo cierto es que las reformas serían imposibles sin
ellos. Ningún gobierno puede dirigir con eficiencia si tiene que
ocuparse al mismo tiempo de las minas de níquel y de la venta
callejera de fritas.
Los autónomos reducen el número de empleados del Estado, cubren el
déficit turístico habitacional, diversifican la oferta extra hotelera,
resuelven problemas cotidianos de la población, contribuyen a las
arcas nacionales con sus impuestos y permiten al gobierno ocuparse de
los sectores cruciales.
La iniciativa privada no es enemiga de la nación ni siquiera “un mal
necesario”, en ocasiones tiene incluso un perfil social en su
proyecto, como es el caso de Papito el peluquero o la Fábrica de Arte
Cubana, donde se funden cultura y sostenibilidad.
Como en cualquier otro sector económico y social habrá corruptos o
personas sin principios pero el propio Presidente Raúl Castro aseguró
que la mayoría son “patriotas”. Entonces, ¿por qué tantos prejuicios,
desconfianzas y sospechas contra ellos?
Mientras en Cuba la burocracia y la ortodoxia les hacen la vida
imposible, desde los EEUU los elogian, les ofrecen créditos, cursos y
les abren las puertas para exportar e importar. ¿Cuál de las dos
políticas será la más inteligente y dará los mejores resultados?

ENVIADO POR JOSE LUIS LOBATO

__________ Informaci�n de ESET NOD32 Antivirus, versi�n de la base de
firmas de virus 13650 (20160615) __________

ESET NOD32 Antivirus ha comprobado este mensaje.

http://www.eset.com

__________ Información de ESET NOD32 Antivirus, versión de la base de
firmas de virus 13650 (20160615) __________

ESET NOD32 Antivirus ha comprobado este mensaje.

lunes, 25 de julio de 2016

ROMANCERO CRIOLLO DE CARLOS ENRIQUEZ

Romancero criollo de Carlos Enríquez
Ciro Bianchi Ross
ciro@juventudrebelde.cu


Cuando se conoce por referencia la vida del gran pintor cubano Carlos
Enríquez, uno lamenta no haberlo podido conocer personalmente. Fue uno
de los mejores intérpretes del paisaje cubano y un retratista
excelente y legó, tanto en su pintura como en sus novelas, una visión
muy personal de cuanto lo rodeaba. Supo hacerse acompañar
invariablemente de mujeres muy hermosas, fuera una pintora
norteamericana, una escritora francesa o una modelo haitiana, pero
era un solitario que vivió poseído de un afán de autodestrucción, y
el alcohol, que terminó matándolo, lo destruyó primero como artista.
Hablaba sobre la obra de amigos y enemigos y se empeñaba en fabricar
la frase más brillante para infligir la herida más profunda. «Carlos
fálico y diablo», lo definía Nicolás Guillén. Pero era un hombre
generoso. En sus últimos años, cuando ya no tenía nada que dar,
regalaba a los amigos que interesaban su ayuda algunos de sus cuadros
para que les hicieran dinero. Aun así, decía en un poema Félix Pita
Rodríguez, se esforzó durante toda su existencia en hacer creer que
era tan malo como Benvenuto Cellini y tan perverso como el Marqués de
Sade. Esfuerzo inútil, añadía Pita, «aunque algunos, a veces, / te lo
confieso ahora / al oído discreto de la muerte, / para verte feliz /
fingíamos creerte».
EXPULSADO
Carlos Enríquez nació el 3 de agosto de 1901, en Zulueta, localidad de
la región central de la Isla. Su padre, un profesional de prestigio
que sería médico del dictador Gerardo Machado, quiso «darle carrera»
y lo envió a estudiar Contabilidad y Comercio a Estados Unidos. Tiene
veinte años de edad y está en Trenton. Satisface a su padre, pero ya
la pintura es su pasión e ingresa en la Pennsylvania Academy of Fine
Arts, de Filadelfia. Lo expulsan; su sensibilidad artística no se
acopla con la enseñanza académica de aquel plantel donde adquiere, sin
embargo, el instrumental técnico para su pintura.
Como otros de su generación, ambicionaba romper el estancamiento
que signaba a la plástica cubana y encontró aquí solo hostilidad e
indiferencia. Los académicos lo tildaron de loco, con olvido de que,
como decía Kant, un loco es un sujeto que anda despierto. Sus dibujos
fueron tachados de obscenos y escandalosos y una muestra de su obra
retirada de la sala de la exclusiva sociedad que la exponía el mismo
día de la apertura. Administró, con oficinas en la Lonja del Comercio,
las carboneras de su cuñado. Volvió a Nueva York y se instaló en
Greenwich Village. En 1930 regresa a La Habana y parte hacia Europa
donde, durante cuatro años, viaja por Francia, España, Italia e
Inglaterra hasta su regreso a Cuba. El surrealismo estaba entonces
en lo mejor de su curva, pero los postulados de ese movimiento, del
que está cerca, no lo cambiaron en lo esencial. Siguió siendo el
pintor de la sensualidad y el embrujo cubanos, el artista que sabía
que «pintar es reencontrar la perdida magia del mundo, su esplendor
primario».
Algunos lo consideran como el primer surrealista cubano. Para no
pocos críticos esa afirmación no es del todo acertada. Expresaba el
propio artista: «Creo que mi pintura se encuentra en constante plano
evolutivo hasta la interpretación de imágenes producidas entre la
vigilia y el sueño… Sin embargo, esto no quiere decir que sea
surrealista… Me interesa interpretar el sentido cubano del ambiente
pero alejándome de escuelas europeas… Me interesa la forma humana, el
paisaje y, sobre todo, la combinación de ambos pues todo hombre tiene
su paisaje, interior o exterior, del cual nunca podrá aislarse».
No se píense que cayó en un pintoresquismo vulgar, en un criollismo
ramplón, en el realismo pedestre. La fantasía más suelta campeaba en
lo mejor de su obra; ganancia del surrealismo, sin duda, en un medio
como el Caribe, donde lo surreal es cotidiano.
Aun así, la visita de Carlos a Haití, cuando el pintor está en plena
madurez y tiene bien delineada su estética, obra como una suerte de
deslumbramiento. «Me siento bordeando lo sobrenatural. La magia es un
hecho…», escribe mientras hace los apuntes para su «Alegoría a la
independencia de Haití», mural que quiere pintar en la Citadelle La
Ferriere —que en su delirio se mandó a construir el emperador Henri
Christophe, un esclavo que acabaría sus días como el primer monarca
coronado del Nuevo Mundo— y captaba imágenes callejeras, máscaras,
gente, dioses en un intento de aproximarse e interpretar —dar
testimonio— del país que se abría ante sus ojos. Dibujos que se
exhibieron en Casa de las Américas en 1991 ó 92.
Muchas veces pudo el escribidor apreciar en la sala de estar de la
casa de Félix Pita Rodríguez, en el reparto Almendares, una de las
obras esenciales del artista, «Campesinos felices», estampa del
guajiro cubano de la época: famélico, desdentado, desnutrido, casi un
cadáver viviente. El «Desnudo de Eva», más allá de la pintura, sigue
siendo impresionante. Realizó las ilustraciones de la primera edición
de Elegía a Jesús Menéndez, de Nicolás Guillén, que marca un momento
esencial en la poesía cubana. Su pintura más recordada es «El rapto de
las mulatas» (1938) en la que mujeres, caballos y guardias se funden
en una especie de danza ritual que confiere un movimiento frenético a
la obra. Espléndidas figuras femeninas poblaron su mundo pictórico,
singularizado por el uso del color (azules, malvas, rojos) y de la
transparencia. Sus caballos y la vegetación de sus cuadros remedan
siempre el cuerpo de la mujer. Hay en sus desnudos un disfrute sexual
pocas veces visto en nuestra pintura. Carlos gustaba de definir su
obra como un romancero criollo. Esa definición puede englobar las tres
novelas que escribió: La vuelta de Chencho, La feria de Guaicanama, y
Tilín García. De ellas, solo logró publicar en vida la última, en
1939. Las dos restantes vieron la luz en 1960.
EL HURÓN AZUL
En una época tuvo un perro al que puso por nombre Sósimo el
Panopolitano, apelativo que quedaba harto ancho para la minúscula
anatomía del canino, según cuenta su amigo el pintor Marcelo Pogolotti
en sus memorias. Evoca Marcelo sus cenas casi diarias con Carlos en un
restaurante situado en las inmediaciones del hotel Ambos Mundo, en la
calle Obispo, los recorridos en busca de lugares interesantes y sus
salidas de la ciudad en pos de paisajes, excursiones que alguna que
otra vez los obligaron a largas caminatas, como la noche en la que
hicieron a pie el camino entre Guanajay y Mariel.
Con dinero heredado de su padre adquirió Carlos una finquita a la
vera de la curva de Párraga, más allá de La Palma, en el actual
municipio habanero de Arroyo Naranjo. La bautizó con el nombre de El
Hurón Azul. Allí, los domingos, recibía a sus amigos. Recuerda
Graziella Pogolotti en su libro Dinosauria soy que en esos encuentros
dominicales, mientras se asaba el puerco y los frijoles cuajaban, el
alcohol animaba el tiempo muerto de la espera y, tras la comida
opípara, cargaba el ambiente de violencia. «Por tenor a las saetas de
la maledicencia, dice Graziella, nadie se marchaba».
Un día en El Hurón Azul apareció Eva Fréjaville para dar pie a uno de
los sucedidos más repetidos de la vida intelectual habanera. Estaba
casada con Alejo Carpentier, que la trajo consigo a su regreso de
Francia y se decía hija de Diego Rivera, a lo que el gran pintor
mexicano, preguntado al respecto por la periodista Loló de la
Torriente, respondía que era posible, pero que no se atrevía a
asegurarlo. Eva, con el consentimiento de Alejo, era visita diaria en
la finquita de Párraga y sucedió lo que tenía que pasar; a espaldas de
Alejo, terminó enredándose con Carlos. Antes o después empezaron a
frecuentar el predio René, un peluquero homosexual, y la lesbiana
inglesa, Cynthia Carleton, huesuda y pelirroja, cuyo papel será
fundamental en lo que sigue de esta historia.
En El Hurón Azul, cuenta Graziella Pogolotti, se sometió al dominio
del marido que era muy machista. La pareja permanecía aislada en la
finquita y el encierro prolongado condujo a la fatiga. Cuando ella
obtuvo permiso para impartir clases de francés en la Institución
Hispano Cubana de Cultura, que dirigía Fernando Ortiz, lo hizo bajo la
mirada vigilante de Carlos que no le perdía pie ni pisada. El narrador
Enrique Labrador Ruiz se propasó con ella y se ganó la tremenda
golpiza que Carlos, ofendido en su honra, le propinó.
«Eva empezaba a mostrar señales de cansancio y se quejaba con amigos.
La fortuna heredada por el pintor se consumía rápidamente mientras se
acrecentaba su dependencia alcohólica…» escribe Graziella.
Para arreglar las cosas, viajan a México. Comenta Graziella: «La
reconciliación fue transitoria. La imagen deslumbrante de Tilín
García, el hombre a caballo, se resquebrajaba. El triunfador de ayer
se hundía lentamente en el bando de los perdedores. Al regreso [de
México] se reanudaron las celebraciones dominicales, y en las horas
tardías de una noche, cuando Carlos se sumergía en los efectos del
alcohol, Eva se dejó raptar por Cynthia Carleton. El dolor, la rabia,
la impotencia, fracturaron por siempre la vida del artista. Estaba
iniciando el descenso a los infiernos. Nada podía hacer, solo cubrir
de pintura el hermoso desnudo de Eva, canto a la sensualidad, que
ocupaba la puerta del baño. Intentó librarse del rencor con una
imaginería de arlequines perversos de influencia surrealista. Trajo de
Haití a una dulce y sumisa mulata, de crianza pequeñoburguesa, incapaz
de adaptarse al medio. Solitario, Tilín se estaba convirtiendo en
Chencho»
FINAL CON MÚSICA DE FONDO
Una mañana, en el barrio habanero del Vedado, Carlos Enríquez cortó el
paso a quien sería después uno de los grandes escritores cubanos,
Guillermo Cabrera Infante, para preguntarle cómo llegaba al hospital
Curie. El pintor lucía sucio, mostraba la barba de varios días y pese
a llevar en pleno verano un traje de invierno temblaba como el azogue.
El joven escritor sintió deseos de gritar a los transeúntes que aquel
derrumbe humano era una gloria de Cuba, pero no lo hizo y, limitándose
a indicarle el camino, tampoco quiso dar señas de que lo había
reconocido.
Carlos se había bebido toda una destilería. Las botellas vacías
formaban pequeñas montañas en torno a la casa de vivienda y con
parte de ellas, enterrándolas con la boca hacia abajo, el jardinero de
la finca había ido ciñendo los caminos interiores del predio.
Escribe Loló de la Torriente: «Enfermo y muy fatigado pasó los
últimos años entre las molestias del hospital y la soledad de su
finquita. Pero trabajaba… ¡soñaba! Era el mismo Carlos fascinado de
los años mozos: frenético, inestable, malhablado, abatido ahora por un
mal que lo iba lamiendo. Mordaz, con los ojos desorbitados, desnudaba
cuanto se le ponía enfrente: un paisaje o una mujer, aunque hora a
hora, minuto a minuto, iba hundiéndose en la nostalgia de un pasado
intenso que aún lo zarandeaba…»
En los últimos tiempos, las manos le temblaban tanto que apenas podía
guiar los pinceles.
En un amanecer, la sirvienta del artista lo encontró sentado en su
sillón, con el radio encendido. Tenía los ojos cerrados y las manos
habían dejado de temblarle ya para siempre. Parecía dormido… Ese mismo
día se inauguraba una exposición de su obra. Los que llegaron a la
galería de la calle Obispo, donde se expondría, encontraron la puerta
cerrada y un letrero: «Carlos Enríquez ha muerto».
Era el 2 de mayo de 1957.












domingo, 24 de julio de 2016

PARA CULMINAR MI ANALISIS - AHORA O NUNCA

ATENCIÓN FRANK

PARA CULMINAR MI ANÁLISIS… Ahora o nunca… (III final)

La subestimación del mercado y del dinero. Lo que propongo en resumen.

CRÓNICAS CUBANAS,



Por Félix Sautié Mederos.



En mis dos últimas Crónicas Cubanas (1), he estado expresando mis
opiniones sobre los procesos económicos en Cuba a partir del valiente
y oportuno artículo publicado por el reconocido economista cubano
Humberto Pérez, que se titula “NECESITAMOS SOCIALISMO Y REALISMO”.
Haberlo escrito aunque exprese algunos aspectos con los que no se esté
de acuerdo, constituye un importante llamado a la reflexión que tanta
falta nos hace en momentos tan cruciales como los actuales, en que es
necesario alinearse con todo lo que verdaderamente resulte necesario
para que el país salga adelante. Considero que tenemos urgencia de
pensamiento profundo; y que la opinión honrada de todos es necesaria
para trazar los rumbos imprescindibles hacia el presente que nos queda
por delante y el futuro que se nos viene encima. Cada día nos queda
menos tiempo al respecto.



Sé bien que hay a quienes les molesta que se opine libremente, pero
opinar es un derecho inalienable que nunca debería coartarse. Antes de
concluir con esta serie de artículos, quiero detenerme en dos
improntas que las considero muy importantes y que no se deberían
eludir. Me refiero a la subestimación del mercado y del dinero en
cualquiera de sus formas actuales como medios esenciales para el
intercambio económico en cualquier sistema que se adopte. La economía
está sujeta a un conjunto de leyes objetivas, conceptos y principios
generales que han movido su desenvolvimiento en el transcurso del
tiempo y que incluso han constituido avances históricos, como fueron
en época de la Comunidad Primitiva el surgimiento de la
especialización del trabajo, el mercado y el dinero, medios de
intercambios estos últimos los que de conjunto produjeron una
revolución social en su momento. Estos han delimitado en el tiempo
los marcos de referencia dentro de los que se desenvuelven los
sistemas económicos establecidos; y cuando no se tienen en cuenta, se
crean entropías y desórdenes que dañan los procesos en curso y generan
situaciones muy difíciles de prever y de abordar. Me refiero a
conceptos que han sido seriamente subestimados en los procesos
económicos y socio políticos en Cuba durante muchos años. Incluso a
partir de concepciones utópicas y de improvisaciones como fue el
experimento de la eliminación del dinero en la actual “Isla de la
Juventud” en la década de los 60 del Siglo pasado, que pude conocerlo
muy directamente por mis relaciones históricas con ese territorio
cubano. En tanto que con el mercado, y sus formas de realización
básicas para que fluya realmente el intercambio de mercancías y
productos necesarios, se ha mantenido inmerso en una inestabilidad y
en constantes experimentos que han complicado el desenvolvimiento de
la Economía cubana. El mercado no se puede confundir con el área de
producción porque los productores no pueden ser a la vez los
comerciantes ya que hacerlo les ocuparía el tiempo necesario para
producir; y los comerciantes necesitan mecanismos que los surtan
porque no pueden ocupar su tiempo en buscar, acopiar y trasladar sus
producciones.

En ese orden de cosas, habría que señalar el hecho de que la vida es
una y todos tenemos por igual el derecho a vivirla. Mis proposiciones
al respecto, parten de que se realice una amplia apertura económica
dejando a un lado la centralización y el ordeno y mando, sobre la base
de un conjunto de principios fundamentados en el más estricto respecto
de las leyes objetivas que rigen los procesos económicos a partir de
conceptos esenciales tenidos muy en cuenta al respecto de la situación
general del país actualmente: Lo primero un análisis objetivo de la
realidad; lo segundo fundamentarse en el respeto más pleno de la
persona, la familia con la dimensión moral y ética al centro de todo;
y lo tercero tener muy en cuenta la cuestión generacional procurando
crear oportunidades y perspectivas para la juventud, que se está
marchando en masa del país.



Con estos principios y bases al centro se deberían poner en ejecución
con energía y agilidad un conjunto de pasos a seguir, los que propuse
explícitamente en mi Crónicas Cubanas titulada “ANTE EL VII CONGRESO
DEL PCC, con expectativas e interrogantes…” publicada en Por Esto! con
fecha miércoles 16 de marzo del 2016. Sintetizo algunos esenciales a
continuación: El sistema debe dirigirse a alcanzar una República en
donde quepamos todos sin exclusiones onerosas proyectadas realmente
por el ideal martiano “con todos y para el bien de todos”; y
fundamentarse además en el ideal de transitar del trabajador
asalariado hacia el trabajador asociado, en un socialismo próspero y
sustentable que sea participativo y democrático. Descentralización y
desarrollo horizontal de la economía, la política y la sociedad en
general con rechazo al autoritarismo y la verticalidad. Desarrollar un
Estado democrático de derecho sólido que asuma los servicios y las
empresas de interés básico de la sociedad tales como la educación, la
salud pública, la energía, el agua, los servicios comunales
imprescindibles, lo que no quita que se autorice el ejercicio privado
de profesionales especializados, así como de la educación religiosa
de quienes lo deseen dado sus convicciones y prácticas de vida.



Como líneas centrales que han de caracterizar el sistema económico,
propongo las siguientes: a) Empresa pública para los servicios y
actividades básicas de la población, así como para algún sector
económico que se considere necesario y fundamental para el país;
b).Cooperativización, Autogestión económica y Co-autogestión en todos
los sectores que sean posibles, necesarios y recomendables; c)
Promoción y respeto para la pequeña y mediana empresa familiar y
local; d) Respeto esencial para el sector campesino, con precios
verdaderamente justos y sistemas de acopios no impositivos; e)
Aceptar, proteger, delimitar legalmente sus alcances y promover la
inversión extranjera y/o nacional que aporte capital, tecnología y
mercados, con una especial prevención antimonopólica; f) Aplicar un
sistema impositivo que promocione el desarrollo del país a la vez que
sea capaz de captar el financiamiento necesario para los servicios
sociales del estado; g) Subvencionar a las personas que lo necesiten
con un sistema de bonos con poder real de compra para productos de
primera necesidad; h) Lucha sin cuartel anticorrupción y contra el
maltrato a la población sin transigir con nadie. Así lo pienso y así
lo expreso en mi derecho a opinar, con mis respetos al pensamiento
diferente y sin querer ofender a nadie en particular.





(1) Ver en Por Esto! AHORA O NUNCA: el debate necesario…. ,
publicado el lunes 27 de junio 2016

https://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=487410

ALGO MÁS QUE QUISIERA AÑADIR…Ahora o nunca… (II), publicado

sábado, 23 de julio de 2016

¿EL NEOLIBERALISMO NOS MUERDE LA COLA? LOS QUEJIDOS DEL MINISTRO MENÉNDEZ

ELIGIO DAMAS

            El neoliberalismo, no es una receta pura. Él puede disfrazarse y tomar de aquí y de allá. Entonces, quienes lo practican pero intentan ocultarlo, apelan a comparaciones y por descarte de alguna u otra cosa, sacan la conclusión que ellos nada tienen de eso. En parte norte occidental de Anzoátegui hablan de un “Morro-gallo”, que sería una mezcla extraña de morrocoy con gallo.
            Macri, antes lo he dicho, se mostró como un neoliberal confeso cuando hizo su campaña y una vez llegado al gobierno se convirtió en convicto. Es decir, es confeso y convicto. Eso significa que ese señor que ahora gobierna en Argentina es coherente. Su discurso y su hacer van en sana paz o para decirlo mejor se la llevan de lo mejor. Si algo bueno tiene es que jode al pueblo argentino, habiéndoselo advertido. Pendejo aquel de los explotados que diga ahora “ese tipo me engañó, voté por él porque creí que mejoraría las cosas para mí”.
           Macri ahora está haciendo lo que dijo haría. Que votaría del trabajo a miles que estaban al servicio del aparato del Estado, daría rienda suelta a los precios, elevaría el precio de los servicios, como demandan las normas del capital e impondría impuestos al granel. Digo sólo esas cosas por sólo nombrar algunas. Porque Macri es un neoliberal y como tal actúa. Es pana del FMI y a mucha honra.
            Pero se da el caso que uno, hasta en su casa, habiendo dicho que sería un combatiente contra el neoliberalismo y estando por largo tiempo -¡no me digan que veinte años no es nada! – al frente del gobierno, al presentar un balance de la realidad que manejo, construida o expandida con mi anuencia o no, pero bajo mi administración, termino por confesar que el neoliberalismo me tiene atado por el cuello. El ministro Menéndez quien es de Planificación - ¡nada más ni menos! -, como la cabeza del clavo, ahora en la ONU, no sólo confiesa, reconoce que “es necesario librar de los monopolios todos los mecanismos logísticos, de infraestructura, de distribución de los productos”. Sí; eso es verdad; pero a esta altura del partido no luce una oferta novedosa si quienes tuvieron tiempo de aplicarla, casi dos décadas después, nos echan el mismo cuento. Como si dijese, “me estafaron en mi propia cara. Pero denme una nueva oportunidad o “time”, como dicen los carajitos, “para cambiarlo todo”.
            Con la misma lógica del gobierno desde hace cuatro años, Menéndez en la ONU se limita a hablar de un diagnóstico que más parece un quejido o un pedido de comprensión. Dijo allá, en la ONU, que “el desvío en la distribución de los productos que ha afectado el acceso del pueblo a los alimentos, ha sido ocasionado por los oligopolios del sector privado”; lo planteó como quien descubre el agua tibia o inventó la colilla de cigarro. Si como decir eso, en algo nos ayuda; olvidando que Chávez, desde 1998, dijo casi hasta el cansancio que, para alcanzar la independencia había que lograrla primero en el área alimenticia. ¿Y para qué esta se logre no existe un ministro de Planificación o es solo para hacer diagnósticos y lamentarse? ¿Sólo para ir aquí, allá, a los organismos internacionales a explicar porque “ñequeamos” o adelantar tareas con todos los detalles para que eso no llegue a suceder?
            Es verdad, eso es hasta un simplismo, que la caída de los precios del petróleo nos afectó sobre manera. Pero también es una verdad, como aquellas de Perogrullo, que estamos como estamos porque no hicimos nada, con toda la montaña de dólares que nos entró por un relativo largo período, para crear una base de sustento o soportar todo lo que ahora se nos vino encima.  Hoy el gobierno boliviano se enorgullece de haber previsto eso y evitado que la crisis del capitalismo agobie a los ciudadanos. En cambio, nosotros hicimos muy poco para desarmar o disminuir sustancialmente el control de esos grandes grupos económicos; no creamos sistemas alternativos, sino que “planificamos”, si es valedera la palabra en este caso, sobre la falsa ilusión que de la renta petrolera seguiría manando a raudales. Haber actuado así, es grave; tan grave como para que quien lleva años dentro de los asuntos de Planificación de jefe o segundo de abordo, pusiese su renuncia. Si no hizo lo que debía porque le impusieron otros criterios, el asunto no deja de ser grave.
            Hugo Chávez llegó a la presidencia de Venezuela en 1998, después de esos años transcurridos, que no son pocos, el Ministro de Planificación, como para defenderse,  defender al gobierno o intentar explicar el drama que ahora nos abate, dice lo siguiente, no sé si de manera inocente, tomando en cuenta que desde las alturas del poder se habla de “transición al socialismo”,  que “En Venezuela el 49% del total  de los ingresos lo concentran tres grupos económicos, que son grandes corporaciones. Esos oligopolios  son los que han venido generando desvío de los productos……”
            Eso lo sabe Raimundo y todo el mundo desde años atrás; por lo que nada hacemos parapetándonos detrás de ese burladero; es como ver a un avestruz metiendo la cabeza en un hueco; aunque en este caso sería en una lluvia de palabras innecesarias.
            ¿Si ese es el cuadro de la economía venezolana y mejor aún, la distribución del ingreso, después de casi veinte años en el gobierno, tomando en cuenta que la tarea era revertir el anterior que ya era injusto, como se evalúa eso? ¿Sirven los argumentos de Menéndez para continuar dándole confianza y “bandera alta” a quienes acompañan a Maduro en el alto gobierno? ¿Puede uno esperar que hagan realidad lo que Menéndez a nombre del gobierno ofrece “la construcción de un nuevo modelo que apunte a la soberanía productiva y al autoabastecimiento? ¿Acaso no fue eso lo que planteó Chávez y dejó impreso en el Plan de la Patria? ¿No es esa la tarea asignada desde hace casi dos décadas? ¿Mientras tanto que hacía Menéndez, sólo diagnosticar? ¿Algo así como llover sobre mojado?
          Alguien dijo, uno de esos teóricos a quienes suelen nombrar para justificar lo que se hace, que no era suficiente acertar en el diagnóstico. El rentismo y la alta concentración de capital en Venezuela son cosas tan viejas como el caminar hacia adelante; lo que interesa es el hacer para cambiar o sustituir lo que está malo.
          ¿Hay motivos, razones, para que uno espere que quienes después de tanto tiempo dejaron que llegáramos a esto, disponiendo de grandes recursos y apoyo popular desbordante, cumplan la tarea que dejaron abandonada?
           Hace seis meses yo planteé, cuando eso no era bandera de la derecha, que el presidente Maduro a “motu propio”, llamase a referendo. Como lo dije, era una manera de desarmar a la derecha, quitarle una bandera que levantaría, desafiar la voluntad popular y evitar que el chavismo no fuese “achicharrado”. Que de perder, revocatorio y posterior elección, el peor de los escenarios, a aquél dejaba intacto. Hoy las cosas han cambiado. El revocatorio lo tomó la derecha como bandera y es notorio el cisma que se está sintiendo en las filas revolucionarias. Por eso, ahora, lo pertinente es llamar a la unidad de estas; que el revocatorio, que es sólo una opción, quede en manos de la oposición. Pero la unidad de los revolucionarios no puede entenderse como esa lealtad a “raja tabla” de la cual hablan algunos. Como eso de dar un cheque en blanco. Tampoco es ético usar la figura de Chávez y sus discursos para forzar a una lealtad que no se construye sanamente. La unidad pasa por escucharnos, por acercarnos, por respetar la discrepancia y hasta tomar en cuenta las opiniones que por solidarias tienen la misión de ayudar. Empezar lanzar al voleo acusaciones de deslealtad o traición por discrepar, criticar o pedir cambios sustanciales, como ese del gabinete ministerial, donde hay muchos que hasta han envejecido allí sin dar señales de vida trascendente, no es muestra de entender lo que sucede. ¿Qué se quiere? ¿Acaso que viendo al gobierno naufragar y hasta comenzar a pensar y actuar como neoliberales, empezando hacerse el desentendido ante una inflación asesina, sea o no, por el discurso, anti neoliberal, uno debe callar y hasta aplaudir? Sí. Hay quienes eso hacen. ¿Pero hacen bien? ¿Hay que aplaudir esa avalancha de aumentos de precios en los servicios, que nada extraña alcancen al agua y electricidad, además del criminal de los alimentos, mientras el salario se ha vuelto una miseria? ¿Qué distinto es eso a lo declarado formalmente neoliberal?

             Cuando se entiende que lealtad es obediencia ciega, no se es revolucionario, ni se tiene idea cómo se debe ser. Bolívar y Chávez, tengámoslo presente no tenían ese concepto de lealtad.


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Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 7/23/2016 12:22:00 p. m.

ESTADOS UNIDOS: POBRE EJEMPLO PARA EL MUNDO

Estados Unidos : Pobre ejemplo para el mundo

Traducido del más allá por  Max Lesnik
La política en Estados  Unidos  ha descendido a los   niveles más bajos. Lo hemos visto  en la Convención Nacional del Partido Republicano en la que se acaba  de nominar para  el cargo de presidente de la nación al pintoresco magnate inmobiliario  Donald Trump,  un  hombre sin  la menor experiencia en el oficio de gobernar, que de llegar  a la Casa Blanca rompería  más vasos, fuentes y  platos  que un elefante  en una cristalería.http://radio-miami.org/wp-content/uploads/2016/07/Daily-News-portada-Donald-Trump_EDIIMA20160202_0224_18.jpg
Pero nadie puede negar que el hombre tiene grandes  facultades histriónicas- Adolfo Hitler también  las  tenía- que le han servido para conquistar  el apoyo fanático de un sector importante  del pueblo  norteamericano, en su mayoría personas de la  raza blanca que resienten  el espacio ganado  en la sociedad  norteamericana por  otros grupos  étnicos, ya  sean negros  o hispanos que hoy conforman- con derechos y  deberes- el  nuevo y moderno  Estados Unidos  de América.
Bastaba con ver una panorámica  del amplio escenario de la Convención Republicana para entender  que  lo que  allí estaba presente no era una real representación  del pueblo norteamericano con todos  sus colores y matrices, sino más bien una  nata blanca y rubia  con alguno que otro  puntico negro  o latino,  apenas  imperceptible,  que más bien parecía una foto tomada de una  Convención partidista  de  los  años  treinta en los  tiempos  del  imperio del Ku Klux Klan.
Hay que insistir  en  el tema por  lo que tiene  de preocupante para los que todavía  creen que  la llamada  democracia norteamericana debe ser  el  ejemplo o  paradigma  a seguir  por  el resto del  mundo en el siglo XXI.
No es que los  Demócratas  con  Hillary Clinton  en la  Casa Blanca sean la maravilla que salvarán al  mundo, pero por  lo menos con una  política de “más  de lo  mismo”  no llevarían a Estados  Unidos a un laberinto desconocido  como el que se avizora  de llegar el  polémico ignorante racista Donald  Trump a la  presidencia  de Estados Unidos.
Lo que vimos  anoche  por  televisión  con el  cierre  de la Convención Nacional  del Partido Republicano es para sentirnos  seriamente  preocupados por  el futuro incierto  de los Estados Unidos.¿ Reír  o  llorar? Un payaso del  circo Ringling no lo hubiera hecho  mejor.
Y hasta el próximo lunes  amigos de El Duende que con mi gallo me voy a mi tumba fría. Bambarambay.

viernes, 22 de julio de 2016

HOY ESTAMOS DE FIESTA CELEBRAMOS LA INDEPENDENCIA DE COLOMBIA




Traducido del más allá por  Max Lesnik
   Hoy estamos  de fiesta. Los  hermanos colombianos celebran la fiesta  de la independencia de su país del imperio colonial español. Esta vez con la esperanza firme   de que se haga realidad el proceso de paz entre el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos y  el  movimiento  guerrillero  de las Fuerzas Armadas Revolucionarias  de Colombia, las  FARC,  que se ha estado  desarrollando en La  Habana bajo el  auspicio  amistoso e  imparcial   del gobierno  cubano que preside  el General  de Ejército Raúl Castro Ruz. http://radio-miami.org/wp-content/uploads/2016/07/dia-de-la-independencia-colombia_001.jpg
En Miami los  colombianos representan  numéricamente la  segunda  minoría hispana  después  de la cubana. Sin embargo en lo que respecta a la  representación  política, su presencia   es  escasa puesto que la extrema derecha cubana  de Miami, controla todos los medios  de comunicación- radio, televisión y el  Miami Herald  en Español- dejando poco espacio  o  ninguno  a los colombianos y a  los  otros latinoamericanos que sumados  todos, son más  que los  residentes miamenses  de origen cubano.
Rompiendo el pacto  infame  de hablar  a media  voz decimos a todo pecho en nombre de los cubanos de vergüenza : ¡Que viva  Colombia en  su fecha  de  independencia!
Y hasta mañana jueves  amigos  de El  Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría. Bambarambay.
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ERNESTO VILLEGAS, 7 PREGUNTAS A JESÚS FARÍAS. MI SOÑADO "VIAJE" A PARIS
From:Eligio Damas <no-reply@blogger.com>
To:mareamia <mareamia@aol.com>
Date:Thu, Jul 21, 2016 8:19 am


ELIGIO DAMAS

            Después de tres o cuatro días tomando antibióticos, “del que se consiga”, para combatir una infección urinaria calificada “severa” por un médico, me ha dado por dormirme con facilidad. Esto es más extraño, si se trata de un tipo insomne, nada más y nada menos, porque es hijo de dos carajos que casi nunca dormían. Por eso, esta historia toda que contaré es extraña, pues aconteció a una hora que nunca, en estado normal, me duermo, menos si estoy concentrado viendo algún programa de televisión que me interese. Y esto complicado, enredado y extraño, sucedió mientras escuchaba a Ernesto Villegas, este lunes pasado, haciendo sus “7 preguntas” a Jesús Farías. Verdad y sueño parecen enredados o mejor mezclados. ¡Vaya usted a saber!
            En una de las preguntas, no recuerdo cual, porque entre el dormirme y despertarme estaba sin control de las cosas, Ernesto inquirió a su entrevistado, acerca del panorama económico y especialmente sobre el asunto inflacionario y la política cambiara, lo que parecían varias preguntas en una.
           Justo cuando Farías decía que el gobierno había parado y hasta hecho retroceder al dólar paralelo, pues su DICOM tenía una como sustancia que hacía que ambas referencias se atrajesen; así fue diseñado, el primero se paraba y hasta bajaba pero el otro subía, como intentando ponérsele parejero; no es que la moneda nuestra se devaluase y tomase el camino que le corresponde en la economía real, ni el de Santiago de Compostela a pedirle clemencia al santo; de lo dicho por Farías, como dormido y despierto, creí entender que entre el dólar paralelo y el oficial estuviera operando aquello de los extremos se atraen; pues el paralelo, según Farías, se para y retrocede o baja, algo como el caminar de Chencha, y eso por el férreo marcaje del dólar DICOM,  que sube para que aquél baje, me quedé dormido y empecé a soñar. No sé si por efecto de los medicamentos o el enredo de la explicación que me aturdió o “embarbascó”, para decirlo a lo Simón Díaz.
            Estaba en el aeropuerto de Maiquetía, eran las tres de la tarde, el vuelo había sido anunciado para las 5 y antes, para abordar el avión, mi compañera y yo, debíamos hacer los trámites pertinentes. Cuando me proponía hacerlos, un viejo amigo que llegaba de….no sé dónde, se me apareció de pronto, me estrechó entre sus brazos y lo hizo sin que supiese yo, al principio, de quién se trataba. Todo fue de improviso. De inmediato iniciamos una conversación propia de viejos amigos que llevan años sin verse. Mi compañera, como es habitual en ella, aprovechó para darse una escapadita y mirar lo que el tiempo le permitiese.
            Le conté, sin que me lo preguntase, que iba a Paris a darme una vueltita. Sin parar un segundo, le hice saber mis planes. Pasearé de noche por el Sena, en un sentido y otro abordo de esas grandes barcazas donde los turistas se envinagran y escuchan su música predilecta. Y los violinistas alrededor de nuestra mesa llena de cuanta cosa uno desee. ¿Y el pago? ¡Eso que importa! Venimos de la Venezuela saudita, la misma de siempre que sueña en dólares.
          Al escuchar esta palabra, no sé si fue del sueño o de la tele, por boca de Farías, escuché a este decir; “Sí, el dólar DICOM subirá, pero de pronto, cuando uno menos lo espere, pero sí los amos del capital, comenzará a bajar y el paralelo seguirá la misma ruta”. “¡Eso, escrito está!”
           -“Pues si amigo del alma que tantos años llevaba sin verte”. Al día siguiente, tomaré el tren, me bajaré en la estación que aquí tengo anotada y a pocos pasos de allí, entraré al “Maisón o Le Bar de la Huitre”, ese que está ubicado en Montparnasse, y estaré hasta la noche comiendo ostras, mariscos y hasta jaibas inmensas, más grandes que aquellas que comíamos en la “Playa de Castillito” en Cumaná, con el mejor vino de la casa. ¿Dólares? Llevo bastante, ¿acaso no somos lo que somos y no dejamos de ser, un país rentista? ¿Quién nos quita lo bailao?”.
            Fue la palabra dólar, otra vez mencionada en mi sueño y en la entrevista de Farías. Pues este, justamente en ese instante, explicaba a su entrevistador que al subir el DICOM, bajar de su pedestal al “Today”, inmediatamente los inversionistas caerían sobre nosotros como “zamuro a podrío”. De donde saqué la pregunta, entre las brumas del sueño, ¿entonces los inversionistas no llegan porque el dólar DICOM está aún muy bajo y ellos nos esperan en la subidita? Según Farías, con la llegada de esa catajarria de inversionistas que esperan que el DICOM suba, para que luego baje a un nivel, que él no tiene idea cuál es, aquellos sí, vendría un aumento inusitado de la producción. ¡Qué maravilla! ¿Por qué no lo hicimos antes? Aunque disguste, preguntaré: ¿De quién es la culpa?
            Escuchando ese cuento me volví a dormir, lo supe porque al mirar de lado y lado me vi frente a mi viejo amigo en el aeropuerto internacional de Maiquetía; un poco más allá, sin alejarse mucho, mi compañera repasaba las vidrieras; miraba precios para no dejarse especular en París. En ese momento dije a mi amigo:
           El tercer día en París lo pasaremos en el museo del Louvre. Con tres emparedados, prefiero escribirlo así a la española y no con el horroroso anglicismo nuestro, cada uno; dos botellitas de agua gasificada, todo en la cartera, como si estuviésemos bachaquenado; entraremos y como sabremos hacerlo, estaremos sólo en dos salas. Cambiar de puesto cada cierto tiempo después observar las obras del maestro seleccionado. Es bueno así. Se aprende. No consumiré tiempo en la Sala Da Vinci, para ella requiero otro viaje; además la dama más bien parece que lo observa a uno. Recorrer medio museo o peor, todo en uno o dos días nada deja. Sólo el simplismo de decir estuve allí. Además, hay que aprovechar bien los dólares que se pagan para entrar a aquel espacio admirable.
           ¡Otra vez! La palabra dólar, en mi sueño y trasmitida desde el televisor me conectó con la entrevista de Villegas.
           -“¿Con esa inusitada entrada de dólares qué esperan ustedes suceda en la economía?”
          Esa pregunta, como es natural, se la formuló Ernesto Villegas a Farías. Por cierto que no dejó de llamarme la atención, pese mi modorra, el estar de un lado y otro, que el entrevistador dijo “ustedes”; un como tomar distancia. Claro, hay que entender que Villegas hace de periodista y los buenos como él deben ser cuidadosos en los detalles.
          Tuve dudas. Claro, segundos antes estaba a punto de abordar un avión a París. Pensé que por la pregunta de Villegas, la forma de hacerla, se refería a un brinco inesperado que había dado el mercado petrolero o un “acuerdo” con respecto al arco minero. Pero, Farías me puso en el sitio exacto. Se trata de la “macolla” de dólares que entrará cuando el DICOM suba, luego baje y llegue al punto que él desconoce, siendo alto jefe de la economía y pana burda de quienes planifican y manejan las finanzas. Pero el punto existe y a él se llegará. ¡Sólo lo saben los inversionistas!
           Quedé dudando, pues me pareció, viniendo de Farías y el Comando Estratégico de la Revolución Socialista, como demasiado ajustado a eso que llaman “la Real Politiqueé”. Nos quiso sacar del cuento del socialismo, esto me lo dijo un amigo, yo quizás estaba dormido, pero nos echó otro que si no es bello, por lo menos dramático de lo que ahora vivimos.
         -“Bueno”, comenzó a responder Farías, “casi al mismo tiempo, como si corriesen en pareja y agarraditos de las manos, la producción se elevará por las nubes”.
        Con aquel anuncio o premonición, me volví a dormir, esta vez, como si me hubiesen dado un mazazo. Regresé al aeropuerto y dije a mi amigo, “pues sí, todo eso y más haré en Paris”. Hasta recorreré aquellas calles y rincones oscuros donde cantó Edith Piaf, “La Alondra de Paris”, iré a la Coupolle, sitio predilecto del García Márquez joven y sus amigos latinos, españoles y franceses. Y entraré a los bares donde acudían Picasso, Jean Paul Sartre, André Bretón y sus amigos. Claro, eso me costará muchos dólares, porque al verle a uno, llegado de Venezuela, se acercará gente ansiosa de saber y beber conocimiento. Y cuando a uno le ven y le saben venezolano, pareciera que los billetes verdes, del dólar, inundaran el ambiente.
            Con la “puta” palabra, me volví a despertar, justo cuando Farías remataba sus respuestas a las “7 de Villegas”, diciendo “y entonces así, todos los precios se vendrán abajo y el salario del venezolano flotará y el bolsillo y la cabeza de cada uno de nosotros sentirán que sueñan, pero estarán en la pura realidad”.
          Esta vez, me dormí de verdad y al volver al aeropuerto, me percaté que hablando con mi amigo que hacía años no veía, se me pasó el tiempo, llamé a mi compañera que vino presurosa y sólo para mirarnos la cara con tristeza; el avión ya había tomado vuelo.
             No sé si por la desilusión o por el fin de aquel drama, me volví a despertar y escuché cuando Farías le decía a Villegas, “esto no es sueño, es la más cruda realidad, nuestros cálculos no fallan; eso sí, sentémonos a esperar que ese día llegará”.
            “Mi amor”, me dijo en ese momento mi compañera, “te toca la pastilla. Es la única que queda y todavía falta una caja que no se consigue por ninguna parte”.

            




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Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 7/21/2016 05:18:00 a. m.

lunes, 18 de julio de 2016

FALLECE EL COMPANERO DEL DIRECTORIO REVOLUCIONARIO , JOSE REBELLON ALONSO


En horas de la tarde del pasado 15 de julio, a la edad de 79 años, falleció el compañero José Rebellón Alonso, a consecuencia de una prolongada enfermedad.
Nació el 7 de agosto de 1936 en la provincia de Holguín, y se incorporó a las luchas re­volucionarias a raíz del golpe de Estado de 1952. En ese propio año ingresa en la Uni­ver­sidad de La Habana como estudiante, vinculándose de inmediato a las actividades re­vo­lucionarias bajo la dirección de José An­tonio
Echeverría, entre las que resalta la realizada en desagravio a Julio Antonio Mella ante su busto en enero de 1953.
Después del triunfo de la Revolución de­sempeñó diferentes responsabilidades. Fue fundador del Partido Comunista de Cuba.
Por sus méritos recibió diferentes condecoraciones entre las que se destacan las medallas de combatiente de la guerra de liberación y de la lucha clandestina.
Atendiendo a su voluntad su cadáver fue cremado y sus cenizas depositadas en el Pan­teón de los Veteranos de la necrópolis de Colón.

domingo, 17 de julio de 2016

ENTRE "INMADUROS Y ZOCATOS"POLITICOS NOS HALLAMOS, CANTOS DE CISNE

ELIGIO DAMAS

            El descontento cunde en la calle. Pero como decía el Chapulín Colorado “que no panda el cúnico”. Como quien esto escribe anda metido entre la gente, empezando por la que va a los mercados, lo que hago con una frecuencia insospechada antes, por lo que todo el mundo conoce, escucho no un rumor sordo, es descontento y rabia que cada día crecen más con la misma velocidad de la inflación, la indolencia de lado y lado y eso es mucho decir. Ya no es un bramar sordo de allá arriba sino un cauce veloz y poderoso que se desplaza, oye, siente y hasta ve. Observar en la calle, en el mercado, en la ranchería de pescadores a alguien, aunque sea un hombre humilde con una franela asociada al gobierno como antes es muy difícil y extraño. Salvo no tenga otra cosa que ponerse. Se engañan esos que sólo van a las alcaldías, gobernaciones o marchas del sector oficial, creer que el país todo está uniformado, no tanto de franela y gorra, sino en la adhesión política.
            Pero también es verdad, que quienes hablan, que ahora es casi todo el mundo, no los pocos bocones clase media de antes en las colas de los bancos, sino entre los desharrapados, patas en el suelo, cuando manifiestan su rabia, desconsuelo, tampoco se identifican con el bando opositor. Quieren un cambio, de eso no hay duda, para que los beneficie, no para que más les hunda; tampoco parecen estar lo suficientemente claros para saber que el neoliberalismo que ofrece la derecha les afectaría y haría víctimas, pero se expresan como seguros que no puede haber nada peor que esto que ahora padecemos.
            “¡Pero si esto se parece tanto aquello!” Esto se lo oí ayer a un hombre humilde mientras hacía cola a mi lado para comprar masa de maíz a precio de oro.
            Lo peor es que mientras las multitudes claman por justicia, coto al robo, especulación, acaparamiento y algunos medios, hasta como aporrea, recogen con duda y hasta extrañeza, lo que dicen “los compradores del mercado de Catia”, sobre el precio de las hortalizas y productos agrícolas en general, los políticos y el gobierno parecieran vivir en otro mundo.
            Ahora no voy a hablar del “topocho”, como llaman los caraqueños al “zumbí”, a lo oriental, mencionado por el colega Evaristo Moreno, ni de la masa de maíz por  mí citada en artículo anterior, sino de algo que creo lo hago bien si le llamo de aseo. Hace menos de ocho días, compré en Farmatado un “spray” para afeitarme, de 400 gm,  por Bs. 985, lo que ya fue bastante caro. Esta mañana, ese mismo producto o envase costaba Bs. 2.100.oo. Es decir, en menos del lapso mencionado subió más del 100%. Antes, cuando uno pedía explicaciones, le respondían preguntando en tono hasta doctoral y engolado, como enrostrándonos nuestra presunta ignorancia, “¿bueno amigo, usted no sabe que el dólar paralelo que se utiliza para traer al país ese tipo de producto subió en estos ocho días ese mismo 100%?”. Pero resulta que según consulta que acabo de hacer, hoy lunes, 4 de julio, a las 6 y 40 minutos de la tarde, la divisa estadounidense, según “Dólartoday”, tiene un valor de 1.037,oo bolívares, casi el mismo y hasta menor de hace dos meses como mínimo. De donde la excusa para el alza astronómica del artículo que hablé no puede ser el precio del dólar, tratándose de una mercancía elaborada en el país y admitiendo que muchos de sus componentes sean importados. ¿Por qué esa tan brusca alza de precio?
            La misma pregunta se la hace uno por las alzas escandalosas y hasta criminales de todos los días en cuanto producto la gente necesita, sea básico o no. Sea zumbí o topocho o masa de maíz. Es verdad que en muchos casos las alzas se deben a razones de costo, como también es cierto que en este país, por el ansia de salir del gobierno, se ha armado y desatado todo un “despelote”, lo que luce contradictorio, pues más bien todo está planificado,  que aprovechan los simples especuladores para enriquecerse.
            Pero también es verdad que de manera deliberada, por razones políticas y puramente mercantiles, no se está produciendo al ritmo deseado porque priva desmesuradamente el deseo de ganar a costa del hambre de las multitudes que deben llegar al paroxismo. Políticos opositores juegan a ganar-ganar, desgastar al gobierno para una vez retomadas las posiciones perdidas volver a asegurarse los viejos negocios. Por supuesto, hay jóvenes, quienes no estuvieron personal y ni siquiera familiarmente atados a aquel pasado ominoso, pero ansían vivir y disfrutar la experiencia. Son los formados en la demoníaca escuela que el país no es más que una empresa que cada cierto tiempo se rifa para que el ganador o ganadores se la disfruten sin importar las mayorías. Ellos, unos y otros, participan, aúpan y hasta financian todas las trapacerías contra los trabajadores o venezolanos más humildes y en general contra los consumidores.
            Pero los políticos del gobierno, esos mismos que uno supone de la izquierda, iguales a los de aquella de cuando la IV República hizo y deshizo en este país, mientras aquellos se entre despedazaban por el mismo y estrecho lote electoral, no parecían vivir en este mundo, los de ahora no se percatan del hambre, escasez, dolor y rabia que prevalece en la calle. Para unos, son los humildes, esos que se ven obligados a hacer trampas para mitigar el hambre, los culpables. Los que el 6D dejaron de votar por razones distintas a las verdaderas. “Les falta mucha ideología”, dicen unos balurdos y analfabetas funcionales y como tales faltos de mucho. O el problema, como parece obnubilar a un alto dirigente, pese ser psiquiatra, consiste en que firmaron pidiendo revocatorio los muertos, menores, no inscritos en el registro electoral, extranjeros o que a él mismo, tramposamente, lo pusieron en una de esas listas.
            Para ellos lo que angustia es el revocatorio. Unos que no lo haya o de haberlo que sea cuando esto mejore, mientras por lo que uno ve, esos motores que no arrancan ni con manilla, una burocracia paralizada y ahíta, para mañana la cosa va a ser peor. Otros, los opuestos, que lo haya ya, “porque a mí me da la gana, lo ordena la embajada y si no le aplicamos la Carta de la OEA”. Con los gringos cantando, al son de sus fusiles y bombas matando a quien encuentren en camino, no importa el bando. Mientras tanto, como ofreció Ramos Allup, montarían un gobierno fusible, uno que hará que hambre y necesidad se multipliquen y salten rayos y centellas.
          A la calle, cada sector, saca su gente. Unas marchas son más nutridas que otras. Quienes marchan hacia la derecha según indica la flecha, dicen “Abajo la dictadura. Viva la libertad. Revocatorio ya”. Después, hasta quienes dicen ante los micrófonos y la televisión, lo que les dé la gana, tiran piedras, disparan, rompen, incendian, se van para su casa sin que la “dictadura” les allane la casa, como hacía sin motivo alguno el puntofijismo. Como tampoco nada sucede a especuladores, bachaqueros, cobradores de peaje de todos los tamaños, que no se mortifican ni siquiera por disimular su criminal delito. ¿Cuál dictadura?
          Quienes marchan, según la misma referencia hacia la izquierda, enronquecen diciendo que “estaremos rodilla en tierra”, “el revocatorio no será este año y socialismo o muerte”. Ahora mismo, como un parto de los montes, aparece un como zombi proponiendo que el presidente en función de sus poderes constitucionales disuelva la Asamblea Nacional. Este cristiano, con eco o no dentro de la cerrada cúpula, es como dije, un zombi, un muerto que camina pero no entiende un carajo ni por qué la gente está caliente y menos qué pudiera hacer, me hizo recordar a aquél mezquino que en 1992, en el Congreso Nacional, gritó “mueran los golpistas”, lo que fue su “canto de cisne” como político

          Pero ni un sector ni el otro, como atendiendo la orden de sendas cúpulas cerradas, marcha o protesta contra la desgracia que abate al venezolano; la relativa al salario; menos por los derechos a no ser explotado, especulado y hasta saqueado, a favor del comer y adquirir medicamentos, por sólo hablar de unos pocos, lo que ya es mucho. 


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Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 7/05/2016 07:07:00 a. m.

CONTRABANDO

Contrabando
Ciro Bianchi Ross • digital@juventudrebelde.cu
16 de Julio del 2016 22:28:47 CDT

«Comencé la lectura de su novela y la terminé sin interrumpirla. La he
saboreado bien…», escribía don Fernando Ortiz a Enrique Serpa con
relación a Contrabando, publicada originalmente en La Habana, en 1938.
Ese título, en opinión de Alberto Garrandés, «es una de las novelas
más logradas de la primera mitad del siglo XX cubano», y su autor,
escribía Loló de la Torriente, «ha sido uno de los escritores más
hechos de los últimos años republicanos», que con esa novela dio a su
obra, expresaba Mariblanca Sabas Alomá, «categoría máxima», en tanto
que para Salvador Bueno el libro en cuestión es «una de las novelas
más vigorosas nunca antes escritas en Cuba». Su publicación en Francia
(París, 2009), traducida al francés por Claude Fels, tuvo amplia
resonancia en la prensa de ese país, que la vio como un clásico;
críticas y reseñas, afirmaba Graziella Pogolotti, que revelaron la
inocultable sorpresa de los comentaristas que, situados de manera
inconsciente en una perspectiva eurocéntrica, destacaron la eficacia
del autor en el empleo de los procedimientos narrativos, la densidad
del relato y la caracterización de los personajes colocados en una
situación límite. En el año de su publicación, Contrabando ganó el
Premio Nacional de Novela. Su reciente aparición en Cuba, donde se ha
reeditado ya varias veces a partir de 1975, es uno de los platos
fuertes del panorama editorial en el presente verano.
Ernest Hemingway consideraba a Enrique Serpa como «el mejor novelista
de la América Latina». La aseveración parece exagerada. Lo que está
fuera de toda duda es que Contrabando es una de las mejores novelas
escritas en español en todos los tiempos.
Contaba Loló de la Torriente que una tarde Hemingway le preguntó por
dónde andaba Serpa. Acababa de leerse la novela y quería hablarle.
—¡Ah! Anda por muchas partes —respondió la futura autora de Mi casa en
la tierra. Y añadió que podía andar por el bar Panamerican, en la
calle Bernaza número 1, el primer establecimiento de su tipo en La
Habana provisto de aire acondicionado, lo que le robó buena parte de
su clientela al Floridita. O quizá por El Templete, el bar-restaurante
de la Avenida del Puerto especializado en pescados y mariscos, o por
el periódico El País, en la Calzada de Reina.
El autor de Fiesta pidió a la columnista del diario El Mundo y a la
revista Bohemia que llevase a Serpa el día siguiente al Floridita.
Cuando llegaron, Hemingway estaba en la barra con un vaso de whisky en
la mano. Loló lo tocó en un hombro y le anunció la presencia de Serpa.
Hemingway, sin soltar su vaso, condujo a los recién llegados a una
mesa. Ya sentados, clavó sus ojos en los ojos de Serpa y le espetó:
—Oiga, amigo, ¿por qué pierde usted su tiempo como periodista?
Recordaba Loló que Serpa, rápido como el vuelo de una gaviota,
respondió con su voz ronca y cascada:
—Porque aquí no pagan 20 000 dólares por un cuento corto para el cine,
¿sabe usted? Y mi familia y yo también comemos.
Decía Loló de la Torriente que Hemingway afinó su lenguaje, dulcificó
su rostro, soltó una insolencia en español y en apariencia aceptó de
buen grado el puntillazo de Serpa. Dijo de pronto:
—Es usted el mejor novelista de la América Latina y debe dejarlo todo
para escribir novelas.
La charla, tragos van y tragos vienen, se prolongó hasta las diez de
la noche. Al día siguiente, concluía Loló su relato, Hemingway estaba
en Cojímar pescando, con dos muchachos en su lancha, y Serpa trataba
de cazar una noticia en la sala de prensa del Palacio Presidencial.
Por la misma época, en México, Rubén Romero, autor de La vida inútil
de Pito Pérez, preguntaba a Loló si Enrique Serpa vivía de sus libros.
—Ay, don Rubén, en Cuba ¡ningún escritor vive de sus libros! Tiene que
hacer gacetillas, ser maestro, vender chiviricos o morirse de hambre…
Los oportunistas viven del presupuesto con botellitas miserables. Los
verdaderos escritores tragan en seco…
Rubén Romero sabía muy bien de qué le hablaba Loló de la Torriente,
pues había sido embajador de México en La Habana.

Una vocación tenaz
Se trata de un poeta de nota muy personal, como se advierte en La miel
de las horas (1925) y Vitrina (1940) y, como asegura Raimundo Laso, es
un narrador de tenaz vocación que supo conservar los caracteres de su
personalidad literaria en medio de las vicisitudes de su época.
Muestra particular buena fortuna en los cuentos que compiló en
volúmenes como Felisa y yo (1937) y Noche de fiesta (1951). Su relato
Aletas de tiburón (1963) se hace imprescindible en cualquier antología
que del género se publique en estas tierras. Otra novela suya es La
trampa (1956). En 1978 aparece La manigua heroica, que no llegó a
publicar en vida, y deja inéditos Tierra de tabaco e Historias de un
juez. También quedan inéditos La oscura tragedia de Julio Douvrés
(novela) y los cuentos de Es su secreto y otras historias. Es el autor
de uno de los capítulos de Fantoches (1926), novela escrita por varios
autores.
Como periodista, su nombre se inscribe entre los de los grandes
cronistas cubanos; un profesional muy valorado también por sus
reportajes y un fotorreportero notable. Consciente de que el destino
último del buen periodismo es el libro, mucho de lo que escribió para
diarios y revistas —El Mundo, El País, Excélsior, El Fígaro, Social,
Carteles, Bohemia…— lo recogió en volúmenes como Norteamérica en
guerra (1944), Presencia de España (1947), Jornadas villareñas (1962)
y Días de Trinidad (1939), que muchos consideran como su más valioso
aporte periodístico.
Sobre esa arista de su quehacer, escribe el también periodista
Fernando G. Campoamor:
«En su obra —aun en la del diarismo, que injuria y hasta mutila a sus
hijos— Serpa salió a salvo de la prueba de los ácidos, y hasta en sus
reportajes redactados sobre la marcha por pueblos, guardarrayas y
atajos de las provincias, hay una identidad con su fino espíritu, con
su arte inicial de poesía, que siguió campeando en su prosa plástica».
Enrique Serpa mereció los premios periodísticos Enrique José Varona,
Eduardo Varela Zequeira y Antonio Bachiller y Morales, y en tres
ocasiones el Premio de Reportaje del Ministerio de Educación por sus
trabajos Raid Habana-Santiago (1936); Oro en Isla de Pinos (1938) y
Fracasará la revolución en México (1939). Precisamente el Gobierno de
ese país le otorgó la condecoración del Águila Azteca y ciudades del
interior de la Isla le confirieron la condición de Hijo Adoptivo. En
1951 su cuento Odio mereció el Premio Hernández Catá, la más alta
distinción literaria cubana anterior a 1959.
¿Quién es Enrique Serpa Filis?

Hecho por sí mismo
Nace el 15 de julio de 1900, en La Habana. Se trata de un hombre hecho
por sí mismo. Apenas asiste a la escuela, pues con 12 años de edad
intenta ganarse la vida como aprendiz de zapatero y de tipógrafo y
mensajero de una tintorería, y tiene solo 15 cuando abandona la casa
materna —es huérfano de padre— y encuentra empleo en Matanzas, primero
como pesador de caña y más tarde como oficinista en un central
azucarero.
De vuelta a la capital, Rubén Martínez Villena le consigue empleo en
el bufete de Fernando Ortiz, de quien el autor de La pupila insomne es
secretario. Serpa será el secretario del secretario. Fueron
condiscípulos en la Escuela Pública número 37 del Cerro y la amistad
los une para siempre. En el cuarto aniversario de la muerte de Rubén,
Serpa le dedica una página bellísima en la que, «santo, laico, espejo
y flor de nobleza», lo compara con el Quijote y le exalta la fortaleza
de ánimo, el espíritu de justicia y la abnegada vocación de
sacrificio. Resalta la piedad del poeta, que le hacía sentir como
propias la miseria y la angustia ajenas, y el impulso heroico que lo
llevó a arremeter contra los molinos en su anhelo de liberar galeotes.
Añade: «Y tuvo, por encima de todo, su inefable don de bondad, una
bondad tan grande, apasionada y honda que estaba casi más allá del
concepto humano».
Con Rubén, Andrés Núñez Olano y otros jóvenes intelectuales de la
época es habitual en las tertulias del café Martí y forma parte del
Grupo Minorista que, en sus almuerzos sabatinos en el hotel Lafayette,
se pronuncia contra los valores falsos y gastados y en favor de una
radical y completa renovación formal e ideológica en las letras y las
artes, además de preocuparse por los problemas políticos del momento.
Son años en los que Serpa lee como un endemoniado: Zola, Flaubert y
Maupassant. Azorín y Unamuno. Valle Inclán y Galdós. Darío y Rodó.
Sanguily, Varona, Martí. El periodismo es la profesión de los que se
quedaron sin profesión. Con 21 años de edad ingresa como reportero de
a pie en el periódico El Mundo, donde no tarda en ser nombrado jefe de
Corresponsales, primero, y luego jefe de Información. En realidad,
parece haber colaborado con cuanta publicación vio la luz en Cuba
antes de 1959.
Viaja muchísimo por el exterior y recorre el país de cabo a rabo.
Entre 1952 y 1958 es encargado de prensa en la Embajada cubana en
Francia. Al quedar sin efecto su nombramiento diplomático, pide dinero
prestado para regresar a La Habana y ya aquí vuelve al periodismo.
Escribe para El Mundo, dirigido entonces por su viejo amigo y vecino
Luis Gómez Wangüemert, y también para las revistas Bohemia, Unión y
Mar y Pesca.
Enrique Serpa fallece en La Habana el 2 de diciembre 1968.

Coincidencias
En la papelería de Serpa en poder de su hija obra una carta de Martha
Gellhorn, la tercera esposa de Hemingway, en la que pide a Max
Perkins, el editor de su marido, que traduzca Contrabando y procure el
modo de publicarla. Hace algo más de cinco años un ejemplar de la
primera edición de For Whom the Bell Tolls (Por quién doblan las
campanas) dedicado por Hemingway a Serpa en agradecimiento por el
envío de Contrabando, registró, hasta dónde conoce el escribidor, una
oferta de 78 000 dólares en una subasta on-line. Se ignora el camino
que hasta ahí recorrió ese libro desde la biblioteca de Serpa, donde
supuestamente estuvo alguna vez. ¿Estuvo en verdad? Clara Elena Serpa
dice, enfática, que nunca lo vio y que en la biblioteca de su padre
todos los libros estaban en español y que cuando ella quiso leerlo
recurrió a la traducción. De cualquier manera, Serpa es el escritor
cubano más presente en Finca Vigía; libros en cuyas dedicatorias Serpa
habla de admiración, homenaje, afecto, amistad…
Hay algo más importante aún, señalan especialistas. Es la influencia
que Serpa parece haber ejercido en Hemingway. Entre La aguja, cuento
escrito por el cubano, y El viejo y el mar hay coincidencias. De
seguro pura casualidad, porque no hay que olvidar que, grandes
escritores al fin, cada cual recorrió su propio camino