El desastroso cambio
climático
Sumario: Hechos
reales que niega el presidente estadounidense
Por Hedelberto López
Blanch
El océano Atlántico
ha experimentado en las últimas semanas potentes
y peligrosos fenómenos naturales al pasar simultáneamente por sus aguas tres
poderosos huracanes y dejar en las tierras impactadas, desastres materiales y humanos.
José, y sobre todo
Irma, arrasó con las islas de San Martin, Antigua y Barbudas y provocó
numerosos daños en Puerto Rico, República Dominicana, Cuba, mientras Katia
arremetía contra México
En su desastroso
paso, Irma llegó hasta territorio norteamericano, y unido al Harvey, que
semanas antes penetró por Texas con enorme cantidad de agua y viento, costarán
a Estados Unidos 290 000 millones de dólares, equivalentes a 1,5 % del Producto
Interno Bruto (PIB) según informó el servicio meteorológico privado
Accuweather.
El Centro Nacional de
Huracanes Estadounidense, explicó que al sureste de Houston, se detectaron 125,27 centímetros ,
superando el récord precedente de 121,9 establecido durante el ciclón tropical
Amelia de 1978, en Medina (Texas).
La formación
simultánea de tres huracanes en la cuenca atlántica, como fueron los casos de
Irma, José y Katia es poco frecuente, unido a la potente intensidad que
alcanzaron de 5, 4 y 3 en la escala de Richter.
Las últimas ocasiones
en que simultáneamente llegaron dos huracanes a esa categoría sucedieron en
1935 y 2010.
Con vientos de 295 kilómetros por
hora durante 35 horas, Irma se convirtió en el huracán de mayor duración con
semejante intensidad desde que se tienen datos sobre estos fenómenos, según el
meteorólogo cubano José Rubiera. Irma superó el récord del tifón Haiyan, que en
2013 en Filipinas, suscitó vientos de la misma magnitud durante 24 horas y dejó
más de 7 000 muertos y desaparecidos.
El presidente
norteamericano Donald Trump, ha venido declarando desde 2012 que “El concepto
de calentamiento global fue creado por y para los chinos para hacer no
competitiva a la manufactura de Estados Unidos".
Durante la campaña
electoral, el republicano repitió varias veces que el cambio climático era un
“engaño” y no era un gran creyente en la contribución del hombre al cambio
climático.
Tras ganar las
elecciones aseguró tener una “mente abierta” sobre el asunto, pero canceló las
futuras regulaciones que impondría el gobierno de Barack Obama para adaptarse a
los Acuerdos de París.
Pero no han sido solo
los huracanes los que han golpeado últimamente a Estados Unidos. Extensos
incendios, que ya consumieron más de 4 300 kilómetros cuadrados,
han ocurrido desde Nuevo México y Arizona, hasta Washington y Montana,
afectando también zonas de Texas, Oklahoma, Kansas, Florida y Colorado.
Las condiciones
calurosas y secas empeorarán la situación, explicó en un parte el Servicio
Meteorológico Nacional que advirtió de
la presencia de tormentas secas, con rayos pero sin lluvia, pueden
provocar más fuegos.
En las recientes
semanas, los bomberos han estado luchando
contra 45 incendios a través de la parte occidental de Estados
Unidos, detalló el Servicio Forestal estadounidense.
Solo en California,
bajo las condiciones calurosas y secas existentes, miles de californianos
evacuaron sus hogares debido al peligro de los incendios forestales, mientras 5
000 bomberos luchan contra 14 fuegos diferentes en todo el Estado.
Al menos 17
estructuras, incluyendo casas, fueron destruidas por el fuego en el Estado,
mientras que otras cinco resultaron dañadas, dijeron las autoridades. Unas 5 400
estaban amenazadas.
Pese a todos esos desastres, Trump retiró a su país del Acuerdo de París sobre cambio climático
aprobado por 195 países en diciembre de 2015 y que tiene como fin ir reduciendo
las emisiones de gases invernaderos a partir de 2020.
Durante un anunció
realizado desde la Casa
Blanca el pasado mes de junio, el presidente adujo que "para cumplir mí solemne deber
de proteger a Estados Unidos y a sus ciudadanos, mi país se retirará del
acuerdo climático de París” y agregó que pedirá renegociar el tratado "en
términos justos para Washington" como condición para retornar al
mismo.
El mundo quedó en ascuas ante la declaración
del mandatario y hasta sus aliados de la Unión Europea
expresaron: "Estamos completamente convencidos de que el Acuerdo de París
no se puede volver a negociar, ya que es un instrumento vital para
nuestro planeta, nuestras sociedades y nuestras economías".
Alrededor
de 400 especialistas y profesionales de la Academia Nacional
de Ciencias de Estados Unidos, incluyendo a 30 premios Nóbel, en una carta
publicada en el portal Climate Interactive denunciaron que “esa decisión traerá
graves y largas consecuencias para el clima de nuestro planeta y el
incumplimiento del Acuerdo empeorará claramente las perspectivas de
calentamiento global”.
El magnate
republicano aclaró el porqué de su decisión al agregar que “abandonar el
Acuerdo de París ayudará a las industrias de petróleo y carbón. Fui elegido
para representar a los ciudadanos de Pittsburg, no a los de París".
Desgraciadamente,
el multimillonario presidente deja a la deriva a millones de personas con menos
recursos en su país y en el mundo que deberán enfrentar cada día mayores y más
fuertes embates de desastres naturales, mientras que abre las oportunidades
para que las empresas transnacionales continúen enriqueciéndose.
En
conclusiones, Trump y su equipo de dirección no desean salvar el futuro del
planeta aunque con ello desaparezcan no solo sus negocios y edificaciones
suntuosas sino también la especie humana.
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