lunes, 16 de julio de 2012

PRESENTACION DEL LIBRO DEL LIC. IVAN GATON

PRESENTACION DEL LIBRO DEL LIC. IVAN GATON  , POR EL DR. CESAR PINA TORIBIO MINISTRO DE LA PRESIDENCIA

“El autor es un intelectual y académico que a pesar de su juventud, ha sido tomado por ideas muy sólidas y bien estructuradas que parece harán de él, si es que ya no lo es, un hombre del Renacimiento, en tanto abarcador de una suma tal de conocimientos y de ideas como para que nada humano le sea ajeno.”
Santo Domingo. (Atanay.Com).-Los acontecimientos ocurridos en el sureño país de Paraguay, donde por la vía del juicio político se ha producido lo que algunos califican como un golpe de estado parlamentario, constituyen una nueva prueba de fuego para el principio democrático y su protección internacional y, en lo que a nosotros toca, un valiosísimo y oportuno marco de referencia para las inquietudes, motivaciones y principios que han dado vida al libro que me honro en presentar ante Ustedes esta noche: La Organización de Estados Americanos (OEA) y la Aplicación del Principio Democrático, del Licenciado Iván Ernesto Gatón Rosa.
Se trata del trabajo o tesina mediante el cual el autor optó al Diplomado en Estudios Avanzados del Doctorado en Derecho Internacional y Relaciones Internacionales del Instituto Universitario Ortega y Gasset, en el año académico 2010/2012.
El autor es un intelectual y académico que a pesar de su juventud, ha sido tomado por ideas muy sólidas y bien estructuradas que parece harán de él, si es que ya no lo es, un hombre del Renacimiento, en tanto abarcador de una suma tal de conocimientos y de ideas como para que nada humano le sea ajeno.
Su esfuerzo intelectual, signado por un gran sentido del compromiso social y del servicio público, ha tenido ya algunos frutos apreciables en publicaciones diversas y en eventos de gran calibre. Pero esta parece que será su opera prima, y, más aún, el anuncio de lo que deberán ser los pasos subsiguientes para un estudioso, riguroso y fundamentalmente honesto, lo cual vale para la actividad intelectual.
El Principio Democrático: de Atenas a la Carta de la OEA.
Todo el contenido de este libro parte, como lo anuncia su titulo, de reconocer que el desarrollo institucional del mundo ha venido reclamando y construyendo un principio fundador, articulador y rector de un sistema de gobernanza universal que, al decir del autor que comentamos, “…supone una idea del ser humano y de la construcción de la ciudadanía; (…) una forma de organización del poder que implica la existencia y el buen funcionamiento del estado, que implica una ciudadanía integral, esto es, el pleno reconocimiento de la ciudadanía política, la civil y la social.” Es decir, la democracia.
Pero esa democracia ha tenido una larga andadura, de siglos y siglos, que Iván Gatón rastrea desde el nacimiento mismo de la palabra con los fundamentos de la filosofía política, registrado entre los griegos. El autor lo explica analizando las ideas y aportes de Solón y la Era de Pericles.
Hurga en Aristóteles para encontrar el origen de la tradición republicana, a partir de la cual se da una relación biunívoca entre republicanismo y democracia. Llega al discurso liberal fundado en la democracia y la representación, a través de las ideas inglesas del Siglo XVIII de Hobbes, Locke y Montesquieu. Retiene de Rosseau lo que él denomina discurso de la democracia radical y recoge la síntesis de esta dinámica de la evolución hasta verla a través de los ojos contemporáneos de Bobbio, Sartori, Gaetano Mosca y Robert Michels.
Como de democracia se trata, y más aún vinculada a un dispositivo supraestatal para su aseguramiento y garantía, el autor se detiene en el análisis del desarrollo de la misma en América Latina y su estado de situación actual.
Pero para prepararnos sobre ella, nos adelanta en el Preámbulo del libro un análisis sobre las dictaduras latinoamericanas, ese contrapeso de la democracia, en el que plantea de entrada la tesis de que las mismas, “surgieron en la adolescencia política de esas repúblicas, al proceso de independencia; con la falta de experiencia gubernamental y la proliferación de agudos problemas económicos, sociales, culturales, etc.”
En diez páginas ofrece, entonces, una radiografía de las más señaladas dictaduras latinoamericanas, sistematizándolas y enjuiciándolas con el auxilio de muy sólidas y respetables fuentes doctrinales.
El autor nos prepara así, para ver algunos capítulos más adelante, la otra cara de la moneda: el viacrucis de la democracia hasta lograr los niveles de desarrollo y fortaleza que exhibe hoy, tres décadas después de su reconquista última a la que se ha denominado “la tercera ola”.
Aquí nos plantea entonces cómo se marca esa evolución desde la democracia estrictamente política, es decir, con un aseguramiento mínimo de los derechos políticos por la vía del régimen electoral a contrapelo de las limitaciones en lo que toca a “eficiencia, transparencia y equidad”.
Se plantea la “urgencia de una política generadora de poder democrático que incluya una ciudadanía integral; es decir, que se comience a considerar que los ciudadanos deben acceder armoniosamente a sus derechos cívicos, sociales, económicos y culturales…”. El capítulo 2 sirve, púes, para rendir cuentas sobre la democracia latinoamericana de hoy, cómo la ven sus ciudadanos, cómo ven sus dirigentes el desarrollo de la misma.
Pero lo medular, lo central y definitorio en este brillante trabajo es cómo se relaciona la democracia en el hemisferio, su fortalecimiento de los últimos años, con esa estructura supraestatal que es la Organización de Estados Americanos (OEA), que ha tenido, en sus más de sesenta años de existencia, una conducta errática, discontinua, contradictoria y, en ocasiones, de un aberrante manejo con respecto a la democracia.
El autor nos ofrece detallada cuenta de su evolución, tanto en lo general, como con respecto al tema de la democracia, para entrar entonces al examen de su tema central, la aplicación del principio democrático y los mecanismos para fortalecerlo y garantizarlo. Como sabemos, la Carta Democrática aprobada por la OEA en Lima, Perú en el año 2011 amplió el contenido de la democracia aspirable, definió sus aspectos elementales y remarcó su relación y compromiso con el desarrollo económico y social.
Partiendo de premisas básicas como la del derecho de los pueblos americanos a la democracia y la obligación de sus gobiernos a promoverla y defenderla; y la de que “el ejercicio representativo es la base del estado de derecho”, la Carta consagra los roles esenciales de la democracia con respecto a los derechos humanos, el desarrollo integral y el combate a la pobreza.
Con tales fundamentos, sienta las bases para los mecanismos de consolidación y preservación de la institucionalidad democrática; fortalece el mecanismo de la observación electoral y destaca los compromisos con la cultura democrática.
Es decir, diseña los variados elementos que deben contribuir a un alcance real del estatuto democrático, por la vía de las naciones americanas actuando en comunidad, pero preservando el principio de no intervención
El autor, al estudiar los detalles y los alcances de la Carta Democrática en este libro, La Organización de Estados Americanos (OEA) y la Aplicación del Principio Democrático, no se limita a la simple descripción del instrumento ni se queda en la narrativa de los pasos que se dieron hasta llegar a su adopción.
Por el contrario, realiza un exhaustivo y exigente examen de cómo ha funcionado en la realidad. Para ello se funda en diversos acontecimientos acaecidos en la región, vulneratorios del principio democrático, los que descríbe y analiza con profundidad y buen juicio.
Los casos de Venezuela y Bolivia, ambos en el año 2002; el de Ecuador en 2005 y el de Honduras en el 2009 constituyen magníficas pruebas de la eficacia del referido instrumento, verdaderas piedras de toque para su exacta valoración. Por eso inicié estas palabras resaltando la importancia de la aparición de este libro coincidiendo con el caso paraguayo. Entenderlo y pronosticar sus consecuencias y soluciones posibles, se hará más fácil con el auxilio de cuanto en este libro se dice.
Como es leal a una línea de pensamiento agudamente analítica, las conclusiones del autor no son de satisfacción plena; por el contrario, resultan, en momentos, claramente desalentadoras. Tienen en los casos señalados indicios claros de que no es mucho cuanto se puede esperar. Pero el resultado no es la desilusión, si no el reto, el desafío, la oportunidad posible para el fortalecimiento de mecanismos de acción, partiendo de la convicción cardinal de que no debe renunciarse a todo cuanto se ha avanzado en la defensa del principio democrático.
El libro tiene un estilo sencillo, con una dimensión didáctica bien lograda, pero no es ligero. Por el contrario, ha sido pensado de manera muy sobria y serena. Y con el soporte teórico de una densa y amplia bibliografía, que acreditan cada una de las informaciones y de los datos que en él se ofrecen. Sumado, claro está, al talento y al ojo escrutador de su autor.
Como si fuera poco, el prólogo que le precede, del eminente internacionalista Antonio Remiro Brotons, autor de obras paradigmáticas en el derecho internacional, robustece los quilates de este texto, sin menguar en nada la calidad y autoridad de su autor. Pido la atención de ustedes a los diversos escenarios con los que el principio democrático puede relacionarse con el derecho a la libre determinación y cómo aquel principio debe estar determinado por este derecho.
Les insto, pues, a su lectura, al estudio serio de su contenido, y les invito a comprobar la disciplina y el talento de su autor, al que felicito profundamente, le reitero mi gran admiración y agradezco el honor de introducir su trabajo, frente a Ustedes, con estas palabras. 4 de julio, 2012

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