lunes, 16 de julio de 2012

CUANDO SE TIRA DE LA SOGA

Por Félix Sautié Mederos.

Crónicas cubanas

A veces, mientras escribo mis crónicas cubanas y me asomo a las realidades en que me encuentro inmerso, no puedo dejar a un lado la amargura y los sentimientos angustiosos. En esos momentos experimento un choque con una muralla de empecinamientos, imposiciones autoritarias, y de sordera de quienes se resisten a escuchar los clamores de la población y continúan “tirando de la soga” sin tener conciencia que llegará un momento en que irremediablemente habrá de partirse con consecuencias incalculables para todos. Nadie podría escapar de un derrumbe total; serían consecuencias disímiles pero siempre consecuencias controvertidas en sentido general.

Nunca he negado ni tampoco pretendo hacerlo en lo adelante, mis participaciones y responsabilidades dentro de las luchas revolucionarias ni del sistema sociopolítico cubano con que soñamos alcanzar la equidad distributiva, la justicia social, el desarrollo y la paz, tratando de conquistar toda la justicia posible en una sociedad equitativa. Hoy percibo que esos ideales se han diluido dentro de la centralización, el autoritarismo y la burocracia. Están estancados y detenidos en el tiempo. También percibo con mucho dolor que las posiciones políticas e ideológicas requieren más que palabras, de hechos; y veo, un ruinoso vacío en la sociedad que nos propusimos edificar. Puedo añadir que desde que se comenzó a plantear oficialmente la necesidad de cambiar todo lo que deba ser cambiado y de eliminar las prohibiciones absurdas, que tanto afectan a la población, muy especialmente a los más desposeídos, me solidaricé con esos propósitos que hoy veo manifestados en muy lentos movimientos o incluso detenidos en el tiempo.

Esperanzado me identifiqué en mi ejercicio del periodismo con estos conceptos renovadores, para coadyuvar al enfrentamiento del futuro que tenemos por delante. Pero eso no puede ser sólo obra de unos pocos desde posiciones contestatarias, porque requiere de un profundo cambio de mentalidad generalizado, muy especialmente en las instancias de poder y de decisión que es donde se traba todo; y, aunque lo han proclamado de palabras no se ven los hechos, sino la lentitud de los procesos, así como algunas virtualidades específicamente semánticas. Por otra parte, reiteradamente en los medios masivos locales se presentan destacados funcionarios gubernamentales y políticos, expresando inculpaciones públicas al pueblo por su falta de “disciplina”, “ausencia del sentido de pertenencia” así como exhortaciones verbales a ser más productivos y eficientes, con un acoso de inspectores prepotentes y ocasionalmente corruptos.

Lograr mejores resultados en la producción y los servicios constituye un propósito importante, que controvertidamente se plantea alcanzar a partir de un orden de factores que sí altera el producto, postergando en cambio el estimulo al trabajo que permita a las personas sostenerse con sus propios esfuerzos sin tener que acudir a otros recursos para subsistir y no perecer. En tanto que las consignas y las exhortaciones no se validan con los hechos y los ejemplos personales cotidianamente son defraudados por causa de las actitudes burocráticas y corruptas de funcionarios todos poderosos, ante los cuales el pueblo de a pie se encuentra en un verdadero estado de indefensión. Estas son realidades que hacen cada vez más difícil nuestras vidas.

Considero que la vía de apretar más y más, sin abrir y cerrando los caminos así como las perspectivas honestas de participación efectiva y retribuida conforme al aporte de cada cual, lejos de resolver los problemas que estamos afrontando los van a empeorar. Esta estrategia aumentará cada vez más la brecha que ya existe entre la población y las instancias oficiales. Todo esto se complica por causa de la hipersensibilidad oficial ante las expresiones de un pensamiento diferente, así como de propuestas que no coincidan con sus proyectos específicos, incluyendo la denuncia a lo mal hecho y las críticas objetivas. Esas actitudes alejan cada vez más la concertación de los cubanos en pro de salir de los estancamientos en que nos encontramos detenidos. En tanto que nuestra prensa condena profusamente los recortes en Europa pero silencia las causas de nuestros problemas.

En estas circunstancias y coyunturas, dos hechos importantes: La población no podrá asumir la imprescindible necesidad de lograr un ordenamiento urbano, si se comienza por los aspectos formales externos menos importantes ante las ruinas, la falta de mantenimiento y la aguda escasez de viviendas, tal y como sucede en algunas partes con los toldos vendidos por las tiendas del estado y otros aspectos menores. He visto esas actitudes inconsecuentes frente a las ruinas producidas por causa de los años de abandono oficial que no se le puede imputar al pueblo, carente en todo este tiempo de acceso a los recursos materiales y financieros, así como víctima de prohibiciones absurdas en ciudades que como La Habana, muestran deterioros inocultables y derrumbes que reiteradamente matan personas.

Además, hace algunos días se han establecido y/o aumentado los impuestos aduaneros sobre alimentos y misceláneas, con el propósito de eliminar las posibilidades de los trabajadores cuentapropistas que pagan impuestos y que en sus modestos espacios sin que existan almacenes mayoristas donde abastecerse, venden a la población las prendas de vestirse y el calzado a precios más asequibles que los de las tiendas estatales que funcionan con desproporcionados márgenes de ganancia. Con tales medidas, a quienes se dañará sensiblemente es al pueblo de a pie. Han sido aplicadas sin tener en cuenta que muchas familias reciben esas ayudas desde el exterior para sobrevivir. Muy en especial los jubilados y personas de la tercera edad que la diáspora ha dejado solas y desprotegidas total o parcialmente.

Sin un cambio de mentalidad hacia proyectos y formas de solución más consecuentes, lejos de resolverse los problemas, aumentará el hastío, la falta de participación y la soga de manera inexorable se partirá. Así lo pienso y así lo expreso con mis respetos para las opiniones diferentes.
fsautie@yahoo.com.
 

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