viernes, 21 de septiembre de 2012

El MNOAL buscando vigencia


EL MNOAL buscando vigencia
Por Angel Ortiz, Bogotá, Colombia. *

Algunos nos preguntábamos donde estaban las voces del Movimiento No Alineado (MNOAL) frente a los acontecimientos ocurridos durante el año 2011 en Túnez, Egipto y Libia, que dieron origen a lo que se ha denominado “la primavera árabe” y, cómo contribuyen hoy, a través de la Liga Arabe, a la solución de la guerra civil en Siria. Sin embargo, una especie de “revitalización”  del MNOAL se ha dado durante la XVI cumbre celebrada en Teherán, los días 30 y 31 de agosto, contando con la República Islámica de Irán como anfitrión, país que ha asumido la presidencia del movimiento por los próximos tres años.
La participación de países latinoamericanos y caribeños en la Cumbre de Teherán, con excepción de Cuba, Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Bolivia, los del ALBA, dentro de una comunidad de 120 países, no significa mayor compromiso con la orientación política y diplomática que el movimiento tendrá de la mano de Irán, por lo que éste no debe confundir sus intereses y conflictos con Estados Unidos e Israel y sus respectivos aliados, con los de toda la membresía “no alineada”, cuya mayoría sí está alineada a la globalización económica liberal, lo cual incluye niveles diversos de coordinación política.
Al concluir el evento, se han reiterado requerimientos que fueron  expresados en todas las conferencias anteriores, convocadas por Naciones Unidas, durante los últimos cinco años. En la  declaración final, destacan la necesidad de reformar la Organización de Naciones Unidas y la formación de un Estado soberano palestino.
Instan a la creación de un sistema justo, transparente y eficaz, para la gestión global conjunta, basado en la justicia y cooperación de todos los países miembros del MNOAL, para contrarrestar los actuales retos que provienen de las amenazas a la seguridad, los riesgos medioambientales, la migración, las enfermedades infecciosas y las medidas económicas internacionales que puedan debilitar la sostenibilidad del desarrollo. Así, repitieron su voto a favor del levantamiento del embargo comercial y económico contra Cuba, que mantiene Estados Unidos.
En el tema de los derechos humanos, consideran que la mejor manera de abordarlo es haciendo que el mundo trate los casos de violaciones a tales derechos desde un enfoque constructivo y de cooperación, donde la justicia, la imparcialidad y la objetividad a la hora de juzgar a los Estados no esté sujeta a consideraciones políticas. En esta perspectiva, la defensa global por la aplicación en justicia de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, debe realizarse de acuerdo a las diferencias culturales locales y sin interferir en la soberanía nacional, lo contrario implicará  injerencia en los asuntos internos de los países, lo cual el MNOAL rechaza enérgicamente. En otras palabras, a los países firmantes no les interesa que otros, incluida la sociedad civil, hoy interconectada globalmente,  señalen sus deficiencias en la aplicación de derechos que han contribuido a organizarnos como sociedad humana.
El liderazgo iraní, religioso y político, ha defendido su programa nuclear, pues este se dedicará sólo a fines pacíficos, por lo tanto, convoca a cumplir, junto al MNOAL, con lo que exige el Tratado de No Proliferación de Armamento Nuclear en lo referente a la destrucción de todo el arsenal nuclear en un tiempo determinado y considera necesaria la elaboración de una Convención para eliminar las armas de destrucción masiva en el orbe.
No obstante, el MNOAL utilizará todo su arsenal diplomático para impedir “el reconocimiento, aprobación o aplicación de medidas o normas agresivas unilaterales o extrafronterizas, incluidas las sanciones unilaterales económicas y las imposiciones de restricciones arbitrarias sobre el desplazamiento de individuos, para presionar a Estados miembros, a través de amenazas a la soberanía, la independencia y la libertad de comercio e inversión de otros países”. También se comprometen a condenar y, se entiende, obstaculizar, todos los actos terroristas y la amenaza del terrorismo, que afectan o puedan afectar fuertemente a la paz y gobernabilidad de los países miembros o no, porque quieren fortalecer la multilateralidad que surge de las Naciones Unidas.
En el contexto de la intolerante reacción de los musulmanes durante los últimos días, que sirvió de excusa para matar al embajador norteamericano en Libia y justificar cualquier acción violenta posterior y sucesivos llamados a la yihad, llama la atención el interés del MNOAL por convertir el espacio religioso en una instancia de diálogo, que contribuya a detener la imposición de una cultura específica en el mundo. Es decir, apoyan el diálogo ecuménico inter-religioso, encaminado a la amistad, la igualdad de género y al entendimiento lejos del miedo, la incomprensión y la imprudencia. Cuando el MNOAL se ha decidido en buscar en la realidad religiosa de los pueblos una posibilidad de renovación y cambio de las inequidades sociales, nos da la oportunidad a los judeo-cristianos de todas las latitudes, incluyendo la que se encuentra en países islámicos, a establecer una comunicación franca y fraterna acerca de los temas que nos unen y evitan que no nos odiemos los unos a los otros todos los días.
Irán, como líder del MNOAL, tiene el desafío de representar no a gobiernos o presidentes, que tarde o temprano pasan, sino a pueblos que, como los nuestros en América Latina y el Caribe, consideran posible que Israel y Palestina, sean Estados independientes y soberanos, donde la existencia de uno no excluya la del otro; de fomentar el debate teológico al interior del Islam, no para conquistar a Occidente, sino para iniciar una nueva era en el ecumenismo internacional, que nos enseñe que la acción de la oikoumene no se limita a un dios, sino que incluye todas las interpretaciones que hacemos de ese dios de todos; facilitar y no obstruir, la construcción de puentes de comunicación ideológicamente renovados en y entre Cuba y Estados Unidos, donde el embargo es un tema, no el único; aportar a la Mesa de Paz en Colombia, habida cuenta que Cuba y Venezuela acompañan el proceso; asumir que la Defensa de los Derechos Humanos es la base de cualquier intento por reformular las relaciones internacionales y hacer más pertinente a las Naciones Unidas y, por ende, la Liga Arabe, la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos, la Asociación de Países del Asia y el Pacífico y la Organización  de Países Africanos. En resumen, la posibilidad que tiene el MNOAL de recuperar su vigencia política depende de su regreso a sus orígenes, la Conferencia Afro-Asiática de Bandung, Indonesia, de 1955.
*Para  Agencia de Prensa Independiente Continental (Apic Alternativa), 20 septiembre, 2012.

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