martes, 26 de mayo de 2020

ME ARRECHAN LA GASOLINA , EL PODER POPULAR Y OIR BOLSERIAS COMO SI 20 AÑOS NO ES NADA

Me arrechan la gasolina, el Poder Popular y oír bolserías como si 20 años no es nada.

Eligio Damas

             Entre las tantas que he cogido empezaré por el Poder Popular Organizado (PPO). Como lo constitucional dice que nuestra democracia es “participativa y protagónica”, al pueblo entonces, que no debía ni debe dejar las cosas en manos sólo del Estado y los representantes porque “quien no cuida lo suyo a pedir se queda”, inventamos eso del PPO y nos echamos el cuento de “ahora si es verdad que con esta gente organizada, discutiendo todo, metiéndose hasta donde no lo llamen, si es verdad que se jodieron las clases dominantes, las cúpulas, cogollos, el Estado y los políticos que han creído que esta vaina es una hacienda sólo de ellos. Eso va a ser una ladilla descomunal. Estamos como en una hecatombe donde todo es derrumbado”.  “Si algo uno debe tener claro es que el Estado es muy ladino y prostituto, se amanceba con el primero que le pase la mano”.
             “Con ese PPO,metido hasta las agallas, los gobernantes tendrán la cabuya en la pata, pues siendo él, además de participativo,  protagónico, les tendrá a monte y vaina mala que hagan o buena que dejen de hacer les demandará. Con eso si es verdad que llegamos al llegadero y donde ningún flojo, corrupto, inepto, pasará desapercibido”.
            Y lo peor no es que lo creyeron algunos, entre quienes el cuento inventó, sino que el pueblo, que en teoría es el PPO, también se lo creyó completico. Es más, se lo tragó o se lo metieron con vaselina. Entre quienes lo inventaron pero no lo creyeron y los que no lo inventaron y nunca lo creyeron se dijeron, “déjalos que el cuento se crean y los esperamos en la bajadita, cuando vengan como dormidos por los efectos del mismo”.
         En las leyes, como en los estatutos del partido, quienes nunca creyeron nada de eso pero lo inventaron, pusieron unas como salidas secretas, unos túneles que dan opción a todo escape emergente y no también, de esas entre otras la llamada cooptación, que les permite salirse del compromiso y dejar al PPO tan amarrado como una hayaca. Esto pasó cuando quienes nos creímos el cuento llegamos a la bajadita donde ellos nos esperaban.
        Por eso el PPO, dependiendo de la instancia en la cual se encuentre, sólo sirve para marchar, con sus banderitas en la mano, salir a dar apoyos por vainas que poco entiende, nunca por algo que le falte como agua, luz, medicinas y hasta gasolina, sino que la falta de esta, que es en parte por culpa de ellos, de quienes gobiernan, además de los gringos, la usaron a su favor, en vista que el PPO parece idiotizado y la oposición aliada del gobierno, pues este encuentra en ella todas las culpas de sus errores y ella, por su torpeza, parece convalidar. Y al PPO hasta joden y ponen a cumplir tareas y funciones que de otras instancias ordenan a cambio de “la solidaridad humanitaria” y el “pago de la deuda social”. Y sobre todo a votar por los candidatos también escogidos por encima de él y a nombre suyo mediante la cooptación, en virtud que “estamos en emergencia y este no es el momento para ponernos a discutir por candidaturas, porque eso divide.” Y el mismo mecanismo “emergente” les permite deshacerse de todo aquel “que pretenda echar vaina”, “porque este no es el momento para escuchar reclamos ni oír críticas”. ¿Entonces, entiende por qué esto del PPO me arrecha?
            Y llegó lo de la gasolina. Se dice que “guerra avisada no mata soldado”, pero eso será en otra parte porque en Venezuela no funciona. Aquí se avisa y se ha avisado un poco de vainas como que la luz, el agua, las medicinas, el salario, la escuela, la comida, que va a llover o hay sequía, el rentismo y la independencia de éste, y ha habido soldados muertos por toneladas porque nadie, o mejor quienes gobiernan, a nada de eso le paran. El gobierno le pide a la gente que denuncie toda vaina y se denuncia esa catajarria de cosas que ya dije y entonces a quienes denuncian les acusan de desleales. Por ejemplo, a quienes acusaron o señalaron que Jonathan Marín, ex acalde de Guanta, estaba metido en una vaina fea, un negocio enorme, les declararon desleales y a aquél protegieron hasta que él mismo, habiendo tomado todas las precauciones del caso, por su cuenta, decidió salir a disfrutar lo que ya afuera tenía acumulado y los del PPO que le acusaron todavía cargan la culpa de la deslealtad. Me cuentan que en un mitin, por la Gobernación de Anzoátegui, estando allí mismo en la tarima, Jonathan Marín, alguien por asepsia, hizo la advertencia y el reclamo, recibiendo por respuestas: “Mire camarada, este no el momento para andar con esas cosas que sólo sirven para dividir y favorecer al enemigo”.
          Qué vendría esa crisis de la gasolina fue un juego avisado. Se trató de un asunto como cuando en juego de beisbol a cierta altura del juego y según la pizarra, como que se gana o pierde estrechamente, llega hombre a primera con un out y todos, en terreno de juego, las gradas y hasta quienes oyen por radio o       ven por televisión, esperan la base por bolas. Aquí todo el mundo sabía que nos quedaríamos sin gasolina, no sólo por lo de las sanciones sino por todo lo que venía sucediendo que hasta el mismo gobierna narra, sólo que le echa la culpa a las sanciones y cuando mucho a un desleal de última hora, ya confeso, y fuera del país, “que en esa refinería estuvo de gerente y trabajaba para la CIA”; cuando ese tipo, hasta pocos días antes, era de esos leales que quien lo señalase y lo señalaban, como saboteador o incompetente, le caía la “chupa” del gobierno y algo más. ¿Acaso Rafael Ramírez y Pedro León, a quien llamaron el “Zar de Oriente”, no hicieron todo lo que hicieron que todo el mundo sabe y quien les señalase era declarado desleal al proceso? ¿Y no eran Ramírez y Pedro León, sin ser verdaderos militantes, sino gerentes de PDVSA, por financistas, verdaderos jefes del partido que ponían y quitaban? ¿No fue Pedro León quien apuntaló a Jonathan Marín y a más de uno? ¿Y esa no ha sido siempre la conducta, la de mandar a callar y callar a quién denuncie? Ya la gente hasta cansada está de pedirle al presidente que cambie ese gabinete todo, en especial el que tiene que ver con lo económico y la planificación que no chocan la bola ni que  se la pongan bombita. Lo único que hacen es fingir de leales al estilo que gusta en el gobierno.
           Y son tantas las causas de arrechera que tendría uno que escribir un libro, pero como se trata de un artículo, tendré que resumir. Y diré lo que me arrecha escuchar de voceros del gobierno celebrando la llegada de la gasolina, que debería ser una cosa que a ellos pudiera alegrar, pues los iraníes les están sacando las castañas del fuego, pero como para celebrar en secreto, porque esa misma circunstancia es una grave denuncia en contra de ellos y como para que les dé pena. Pero es peor, cuando en medio del jolgorio, los palos encaletados, porque eso hay que esconderlo, pues sólo puede pagarlo quien tenga bastante real, se nos diga “y ahora viene el despegue, con la llegada de esta gasolina, llegó también el momento de rescatar las refinerías que nos jodieron las sanciones y los desleales e infiltrados”. Según ellos, es este el momento para eso, antes no. Y eso a uno le da una arrechera enorme, como le da más que el idiota y los tantos idiotas que eso dicen, creyéndolo a uno y al PPO una sarta de pendejos, rematen su pobre discurso diciendo “y ahora, a partir de la llegada de esa gasolina, viene también el aumento de la producción petrolera y la construcción de una economía sólida y diversificada que nos rescate del rentismo.”
            Y mi arrechera llega a su máximo nivel, casi que uno explota, cuando uno les escucha hablar como si estuviésemos en 1998 y creyéndose con derecho, por encima del PPO, y que 20 años no es nada, ofreciendo ahora lo mismo. No sé cuándo van a entender que a casi todos ellos “se les acabó su cuarto de hora.”

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