sábado, 27 de octubre de 2018

TRUMP IMPULSA SU GUERRA ECONOMICA


Trump impulsa su guerra económica
Hedelberto López Blanch

Con la obsesión de que la hegemonía económica estadounidense no pierda terreno ante potenciales competidores, el presidente Donald Trump impulsa una agresiva política contra Rusia y China que traerá consecuencias negativas para la mayoría de las naciones  en este mundo globalizado.
Al subir los aranceles al acero y aluminio importados, ha motivado que numerosos productos que contienen esos materiales también incrementen su precio con un claro deterior del poder adquisitivo para la población.
Ahora dos senadores norteamericanos acaban de presentar un proyecto de inversión por medio del cual Washington otorgaría 1000 millones de dólares a Europa Occidental para que reduzca la influencia rusa en el ámbito energético.
Aunque parezca absurda y descabellada la propuesta todo hace indicar que la Casa Blanca la apoyará aunque resultará difícil que varios países de la Unión Europea la acepten pues se verían atados aún más a las decisiones de control económico emanadas desde Washington.
Como se sabe, Rusia cuenta con una de las mayores reservas de gas del mundo y abastece a varias naciones europeas a través de oleoductos que disminuyen los costos del preciado combustible.
Rusia esta construyendoahorael gasoductoTurkStreamque llevaráese combustible a Turquía, que tambiénestáprevistosuministrarlo al sur y sureste de Europa, para lo cual se considera otrosegundo tramo por parte de la compañíaGazproma través de Bulgaria y Serbia, o de Grecia e Italia. Gazprominformó que la entrega de gas por elTurkStreamcomenzará a finales del próximoaño. 
Por suparte, el gas que pretendesubministrar EstadosUnidos a Europa necesitaría de una enorme infraestructura lo que aumentaríasu costo y por ende perjudicaríaa las economías del continente y a la de los ciudadanos en general.
Trump se ha lanzadocon todas las fuerzasposiblescontra Beijing para tratar de detenersusconstantes avances económicos y trasimponergrandesaranceles a los productosllegados de esanación, ahorasuadministración ha hechoamenazas de guerra contra el giganteasiático.
La fuidez del comercio internacional se ha vistoreducida por esasmedidas que van contra todas las directivas de la Organización Mundial del Comercio.
Claro que la Casa Blanca ve en China un enorme competidor contra su política de hegemonia mundial pues esanación ha tenido un desarrolloindetenible en las tres últimasdécadas y se estima que dentro de un lustrosuProducto Interno Bruto se iguale o supere al de EstadosUnidos.
Haceunosañoscuando Washington comprendió que Japón se estabadesarrollandomuyrápido y podria ser una futura amenaza para su control mundial, leimpuso una serie de restricciones que motivaronsuestancamientoeconómico que ya dura más de 15 años.
Su agressiva política contra el país del Sol Nacientefuelimitar el acceso a sumercado de productos como automóviles, telecomunicación, equipamientosmédicos, semiconductores y prohibir una serie de exportaciones de alta tecnologíahacia Tokio.
AhoraChinase ha convertido en su gran “enemigo” al lograrun desarrolloconstante e incontenible con un PIB que se ubica en el 65 % del estadounidense. Beijing ademásposeemás de un billónde dolares enbonos del Tesoronorteamericano.
El supermegaproyectodenominado la Franja y la Ruta de la Seda que con una fuerteinversiónchinaenlazará y beneficiará a cerca de 100 países del orbe con enorme predominio para elgiganteasiático resulta otro gran desafío para Washington.
Mientras esto ocurre, las transacciones comerciales entre Rusia y China han experimentado un rápido crecimiento, hasta aumentar un 30% hasta 77 000 millones de dólares entre enero y septiembre de este año frente al mismo periodo de 2017, según estadísticas de la Administración General Aduanera de China.
Las exportaciones de China a Rusia se han expandido casi el 13 %, superando los 35000 millones de dólares, a la par quelas importaciones desde Moscú aumentaron 40 % hasta 42 000 millones.
Ambos países esperan que el intercambio comercial llegue a 100 000 millones este año y planean impulsarlo gradualmente hasta 200 000 millones para 2024.
Asimismo, Rusia y China han estado utilizando el rublo y el yuan en las operaciones mutuas en detrimento del dólar estadounidense y otras monedas occidentales.
Con estos elementos, veremos al final de esta lucha económica quién será el más perjudicado.                     

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