martes, 24 de octubre de 2017

PAZ A LOS RESTOS DE LA CONTRADICTORIA MUD



ELIGIO DAMAS


            Uno sabe bien, porque tampoco es tan bruto, que en la MUD abunda gente con talento. Si hacemos una selección hallaremos de sobra, pero como en todo, porque Dios es demasiado justo y sobre todo equilibrado, también abunda de lo otro. ¿Quién o quiénes están en un universo u otro? Uno no lo sabe con exactitud, pero tampoco es difícil señalar rápidamente algunos. Claro, esto mismo vale para la gente del Psuv.
             Lo que parece obvio es que en la MUD, me refiero a la dirigencia, al mezclar, la resultante pareciera favorecer a aquellos que poco cacumen tienen. O para decirlo mejor, no vaya creer algún lector que juzgamos el asunto con simplismo, las contradicciones en ella, suelen dar resultados o síntesis que parecieran elaboradas con gente de muy poco nivel cultural; tanto que en veces parecen haber sido elaborados con las vísceras y otras, resultan del como los temerosos hacen excesivas concesiones a los violentos que no son las más audaces y tampoco lúcidos. Asi se ha procedido hasta ahora.
            Violentos y recatados, para no decir menos violentos, porque en veces estos últimos se dejan arrastrar por aquellos, tal como acontece con Ramos Allup, aunque para ser justo, no es que se deje, dicho así simplemente, sino que queriendo aprovecharse o meterse en la grieta entre Voluntad Popular y Primero Justicia, como en efecto logró y los dejó en la estaca, en veces parece darle luz verde a los violentos, eso sí con mucho disimulo, que no se note mucho y en el momento que la ola de estos se repliega, es decir cuando quedan aislados o derrotados, con la misma capacidad de simulación los condena, atribuye la responsabilidad de lo acontecido o las derrotas y hasta les mal pone ante su gente. Sucede que Capriles, Borges y López, son unos niños de pecho ante el dirigente adeco. Este, en eso, se las sabe todas, precisamente por esto los derrotó en las elecciones internas de la MUD y también en las regionales donde se alzó con cuatro gobernaciones.
            El poco talento y las sobradas ambiciones de ciertos dirigentes de la MUD, les lleva a plegarse ciegamente al guión que imponen desde fuera. Por supuesto, no solo a cambio de respaldo político, diplomático, mediático, sino también de grandes cantidades de dinero para desarrollar esos planes y garantizarle a cada uno de ellos capacidad para no sentir los efectos de las privaciones impuestas a la mayoría, incluyendo sus simpatizantes, militantes y hasta quienes hacen la guarimba en la calle. Y eso, de desarrollar políticas diseñadas en espacios alejados del teatro de operaciones, donde privan intereses distintos y hasta contradictorios, generalmente se traduce en derrota para quienes aquello hacen. Cuando mucho, lo que podrían es abrirle caminos, abonarle el terreno, a las fuerzas extrañas al país que representan exclusivamente los intereses de quienes ponen el guión y los recursos.
            Ahora mismo, después de experimentar la descomunal derrota del domingo, la oposición, impedida de reconocer los resultados, como debería hacerlo, opta por volver a cantar fraude. Es una historia que se repite y a conciencia. Pues como bien dijo Chuo Torrealba, muchos de los dirigentes de la MUD, después de tantas y tan repetidas derrotas, teniendo a su favor muchos factores, deberían reconocerse derrotados e incapaces para seguir al mando. Pero eso no está en el ánimo de ellos. Es por lo que apelan al simplismo de cantar fraude y hablar de unas pruebas inexistentes. Eso había servido hasta ahora, pero antes no habían salido voces a pronunciar discursos, poner en duda la pertinencia de esa dirigencia y hacer denuncias como las que está haciendo Torrealba y menos asumir posiciones discrepantes como las de los gobernadores de AD.
            La última prueba de la incompetencia de la MUD y muestra que no están dispuestos a revisar nada y menos corregir, está en la casi ridícula y contradictoria declaración de la Asamblea Nacional, esa que preside Julio Borges, uno de los responsables de las tantas derrotas, hasta injustificadas de la oposición.
            La AN acaba de decidir, lo anuncian con fanfarrias, que “declaran los resultados electorales un fraude y solicitan que organismos internacionales auditen totalmente el proceso”.
           La declaración es toda una farsa o comedia para impactar dentro y fuera del país, pero al mismo tiempo es garrafal contradicción; y más, revela la persistente conducta de pretender darle validez a la injerencia extranjera en Venezuela, conducta que el venezolano mayoritario rechaza. ¡Hay qué ver, es asombroso, cómo les cuesta entender esto último!
           Es una comedia porque, si creen que los resultados son absolutamente fraudulentos para qué piden auditoría. Este requisito lo pide quien sus dudas tiene y hasta cree tener pruebas que pudieran cambiar los resultados dados por el CNE. Pero ellos no hablan de prueba alguna; salvo la que ha dicho tener Andrés Velásquez  con relación a las muy ajustadas elecciones de Bolívar. Ellos han declarado contundentemente en la AN que el proceso fue un fraude, duda parecieran no tener. ¿Siendo así, para qué pedir entonces auditoría?
            Para empezar, el propio presidente pidió una auditoría total, pese no tener dudas. Lo hizo para demostrar al extremo la justeza de los resultados. Pero ¿cómo quedaría la oposición que de antemano asegura, no que tiene duda razonable, lo que es pertinente, sino que hubo un fraude? Pues nadie, absolutamente nadie, que no diga lo que ellos quieren, serviría para que reconozcan los resultados, porque lo contrario sería admitirse fracasados.
            Además, sabiendo bien ellos como opera el sistema electoral, habiendo estado presentes ya avalando todo el proceso de preparación de los comicios, auditado en pleno desarrollo y con posterioridad, teniendo sus actas, testigos y técnicos dentro del CNE, su declaración de fraude de ahora, como en otros comicios, salvo cuando ganaron la AN, no tiene credibilidad alguna entre los venezolanos. Pero aún así, no se conforman con pedir a las autoridades, con todas las garantías que ellos tienen, una auditoria, si no que pretenden meter en un asunto de absoluta competencia de los venezolanos a “organismos internacionales”.
            Declaran fraude para no reconocer su incompetencia como dirigentes consecutivamente derrotados e incapaces de sostener y defender lo que ofrecen a los suyos; pero estando seguros como lo están que lo hubo, según su cómoda narrativa, la Asamblea Nacional así lo declara, pero aun así pide auditoría. ¿Están seguros que lo hubo o no?
            La declaración contundente de fraude es un modo de tratar de conciliar con los suyos, sobre todo aquellos que en gran número se sienten traicionados por una dirigencia que pasa a cada momento de un modo de lucha a otro como quien se cambia de camisa sin dar ninguna explicación y dando la imagen de demasiado oportunismo; pero atados como están a este estilo, al que no renuncian porque está hasta en sus genes, optan por pedir una auditoría, algo como pedir se verifique si alguien a quien ya declararon muerto, mediante acta y sello, todavía sigue vivo. Es más de lo mismo, siguen jugando con las dos cartas.
            Pero después de producir aquella declaración plagada de ambigüedades desde el Palacio Legislativo, los 4 Gobernadores de AD, de los cinco del bando opositor, pese a lo dicho antes por la oposición, acuden a la ANC a juramentarse, con lo que bien proceden, aunque eso implica reconocer a ese organismo y fijar una posición que casi acaba con la MUD. Decisión esta que le invalida en buena medida “el cantar de fraude”.
            Pero para remate, no piden como Andrés Velásquez al CNE revise los resultados, sino a un ente internacional, a quien eso para nada le compete, lo que sería además un atentado a la soberanía nacional. Por último, obsérvese que al aspirante a gobernador por Bolívar lo dejaron solo.

            ¡MUD, paz a sus restos!


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Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 10/24/2017 05:07:00 a. m.
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