martes, 29 de noviembre de 2016

CARACTERISTICAS DEL SER HUMANO

Características del Ser Humano y otros  criterios.
Para poder entender los problemas  sociales es necesario conocer al ser humano como especie y como individuo. Nacemos genéticamente diferentes, lo cual es esencial para la supervivencia de la especie. No nos podemos imaginar un grupo homogéneo de humanos pensando igual, reaccionando igual a los diferentes estímulos o situaciones, con el mismo grado de inteligencia, los mismos talentos, idéntica línea de razonamiento….Sencillamente no hubiéramos podido evolucionar.La inteligencia, el talentopara las distintas ramas de la sabiduría o el arte, la capacidad de liderazgo, la resistencia o predisposición a ciertas enfermedades y quizás la propensión hacia la maldad, la bondad o el sometimiento son características genéticas de la especie humana. Aunque reconocemos que el medio ambiente en que nace y se desarrolla el individuo influyen dramáticamente en la represión o el desarrollo
 de estas características.Dentro de cada individuo conviven dos seres. Uno emocional y el otro racional. El emocional nos alerta de los peligros, el racional nos ayuda a sortear estos peligros. El emocional es espontaneo, la sangre nos hierve. El racional es frio, controla la emoción, piensa, cavila y entonces toma decisiones. El emocional provoca los sentimientos, el racional los puede reprimir. Cuando reaccionamos emocionalmente a los retos de la vidalas posibilidades de fracasar se multiplican. Si siempre reprimimos los sentimientos corremos el riesgo de convertirnos en verdaderos monstruos. Es el equilibrio entre lo emocional y lo racional lo que nos permite superar los retos sin abandonar nuestra condición humana, con resultados mejores y más duraderos.Los retos que ofrece la vida son necesarios pues el esfuerzo que hacemos para superarlos nos hace mejores. Cuando toda una comunidad es retada la solidaridad es esencial para superar el reto. Cuando el reto es tan brutal que todo el esfuerzo tiene que ser dedicado a la supervivencia de la especie, el desarrollo humano se estanca. Cuando hay ausencia de retos la lentitud del desarrollo se hace interminable.
Uno de los rasgos más controversiales del ser humano es la forma como percibimos una realidad. Un acontecimiento, una situación, un paisaje, una obra artística pueden ser captadas e interpretadas  de diferentes formas por diferentes individuos. Por eso, cuando surgen problemas comunes ofrecemos soluciones diversas. Es posible convencer a un ser humano para que adopte ciertos pensamientos como suyos, si éste, voluntariamente reconoce la validez de los mismos. Si una fuerza exterior lo obliga a tomar una decisión contraria a su pensamiento, éste, temeroso, pudiera someterse y pretender que su pensamiento ha cambiado, pero tan pronto esta fuerza que lo obliga a someterse cesa o él decide rebelarse, el pensamiento impuesto desaparece. Sin embargo, es posible la manipulación del pensamiento  usando métodos  sicológicos y propagandísticos, donde el individuo cree que su pensamiento es  espontáneo aunque esté  dirigido y estructurado desde afuera.
El racismo y los prejuicios de todo tipo son también  características del ser humano estemos dispuestos a reconocerlo o no. Si nos quitaran la facultad de ver el exterior de los seres humanos, pero, al mismo tiempo nos permitieran ver su interior, penetrar sus pensamientos, conocer sus sentimientos, gustos y disgustos y nos dijeran: ahora hagan dos grupos, uno con los que ustedes consideran pueden convivir y otro que rechazarían por diferentes razones. Si después de hacer esto nos devolvieran la facultad de ver a los escogidos y a los rechazados, notaríamos que en cada grupo hay individuos de todos los colores, todas las razas, todas las nacionalidades, aspecto físico,costumbres, culturas, etc…Entonces comprenderíamos  que todos estos prejuicios no sólo sobran sino que nos dañan.
De todas las características del ser humano hay una muy especial y que considero esencial para la vida y es el concepto de dignidad.  La dignidad se logra a través de un conjunto de reglas de conducta que nosotros mismo nos imponemos y a las cuales llamamos valores. El acatamiento a estos valores es lo que nos hace vivir con dignidad. Para ser dignos hay que  ser libres, hay que respetar y exigir respeto, hay que ser solidario con la verdad y con la justicia, hay que sentir el dolor ajeno, no abusar ni denigrar, tampoco permitir ser abusado o denigrado. La dignidad debe ser la primera cualidad, el principal objetivo de individuos y naciones. La vida sin dignidad no merece ser vivida.
Cuando vivimos apartados, nuestra supervivencia depende de la habilidad que tengamos para cazar, pescar, sembrar o evitar los peligros, pero cuando vivimos en sociedad todo cambia. Tenemos necesidades, objetivos y anhelos comunes y peligros que nos acechan a todos por igual. Entonces no tenemos más remedio que organizarnos, crear reglas de convivencia, emprender obras que beneficien a todos  y crear métodos de protección que protejan a todos.
Cada individuo es único y su desarrollo dentro de su grupo social depende, principalmente, de su capacidad integral, pero, no obstante,necesita del apoyo y la solidaridad de este grupo social al que pertenece. Es decir, la sociedad tiene la obligación de crear las condiciones para facilitar el desarrollo individual. El individuo adquiere un compromiso con la sociedad que lo apoya y protege y su trabajo ha de servir para que la sociedad se beneficie del mismo. El individuo trabaja para su progreso individual, pero ese progreso individual,innegable y justo tiene también que contribuir al bien común.
Después de estas reflexiones podemos afirmar que la diversidad de pensamientos impulsa el desarrollo humano y la solidaridad incrementa la posibilidad que este desarrollo se cumpla cabalmente, que cada individuo es único, que podemos razonar con él, pero no podemos obligarlo a acatar nuestra forma de pensar o hacer, sino aceptarlo tal y como es, aunque qué debemos aceptar y qué no sea tema para otro debate.
Todo ser humano debe siempre aspirar a vivir con dignidad y como sociedad debemos estar dispuestos a crear las condiciones para que este logro esté  al alcance de todos, sin importar esfuerzos o sacrificios.Para vivir dignamente, además de ser libres, debemos tener un trabajo, un techo bajo el cual vivir, la oportunidad de estudiar, alimentarse adecuadamente, tener acceso al cuidado médico, a un rato de esparcimiento, a un trato correcto, a no ser explotado ni humillado, a tener derecho a elegir a quien uno quiere que lo represente o aspirar a ser elegido si ese es su deseo y cuando se retire que su calidad de vida no disminuya más allá de lo impuesto por el deterioro natural de todo envejecimiento.También hay deberes: ser honesto, trabajador, solidario, justo, en fin contribuir a la formación y mantenimiento de una sociedad libre, justa y próspera. Estos deben ser, entre otros, los objetivos a alcanzar. Los métodos para lograrlos es lo que hay que debatir.
Raul Sorondo


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