domingo, 5 de agosto de 2012

?TIENE ALGUIEN UN PROYECTO POLITICO PARA EL PUEBLO CUBANO?

      ¿Tiene alguien un proyecto político para el pueblo cubano?
         
          El escenario político cubano, se desarrolla y evoluciona, entre espacios de relativa calma, y áreas de ácida controversia.

          A veces se tiene la impresión de que lo que está en discusión, es la interpretación de los sucesos aislados, y no el rumbo vital de la sociedad en que está inmerso el pueblo cubano. Si la pugna fuere motivada por esto último, debiere mantener un tono estable y continuo. Pero no es así, tiene altas y bajas.

          El último motivo álgido, fue la desafortunada opinión que emitió el Cardenal Jaime Ortega  sobre un grupo de cubanos, en un fórum realizado en la Universidad de Harvard. Recientemente, la muerte de Oswaldo Payá, y la posible responsabilidad del gobierno cubano en ella, está en el centro de la contienda.

          En verdad, no son temas a soslayar. Que un Cardenal de un país supuestamente antiimperialista, asista a una Universidad a descalificar a ciudadanos contestarios de ese país antiimperialista, es cosa que merece analizarse.

          Allí en Harvard, encuba sus huevos el buitre imperial.
Si Lucifer decidiere manifestarse y asentarse de manera permanente entre nosotros, no edificaría un Templo. Simplemente adquiriría el sesenta por ciento de las acciones de Harvard. ¡Una ganga! Templo y seguidores con solo el sesenta por ciento de su valor. Tal vez haría una pequeña inversión en Princeton, para utilizarla como Dacha veraniega.

          Dicho evento, por la coincidencia de dicho Cardenal con el vago proyecto oficialista del gobierno, arroja luz sobre el suceso magno que sufre el pueblo cubano: una reducida oligarquía que junto a su excepcional genialidad política, ha mostrado y reconocido, una endémica ineptitud administrativa durante cincuenta años, y que está tratando de dejar a sus descendientes, toda una isla y a su pueblo como herencia.

          Más trágico aun es la muerte de Oswaldo Payá, se han perdido dos vidas, y dos familias no se recuperaran nunca de esa ausencia.

Pero la oposición cubana olvida que si de algo no se puede catalogar a la seguridad cubana, es de simplista.  Si la seguridad planificó un atentado contra Payá, de seguro lo hizo teniendo en cuenta todas las variables y consecuencias posibles. Tal vez el accidente de tráfico fue planificado y la muerte fue un verdadero accidente, nunca se sabrá, lo cierto es que del suceso, el gobierno cubano saldrá beneficiado, porque le ha otorgado cartas para presionar a gobiernos europeos y conseguir que retiren o disminuyan su ayuda a la oposición.

Diariamente somos testigos de aconteceres con cierta similitud. Julian Assange ha sido víctima de un acoso mundial, por un hecho de significancia discutible, incluso que fue descartado como caso en sus origines.

La experiencia indica que los gobiernos constituidos, al margen de su legalidad o razón de ser, tienen recursos para crear situaciones falsas, cuya falsedad, resulta muy difícil demostrar.

¿Por qué este desplazamiento de la pugna política en Cuba, hacia las incidencias diarias de la gestión de gobierno de la oligarquía cubana, en vez de estar centrados en su derecho a ser?

La respuesta es definitivamente, que se debe a una generalizada ausencia de proyectos políticos de largo alcance, en todas las partes implicadas.

El objetivo de la oligarquía cubana es mantenerse en el poder, y el de la oposición, es sacarla del poder.

Hay toneladas de papel escrito, y un millaje digital infinito sobre el tema. Pero proyecto…, lo que se dice proyecto, no existe.

Los gobernantes cubanos han creado estructuras tan solidas, y compactas que un colapso significaría el caos, al que todos temen, pero a su vez, ese éxito es también su fracaso, porque esa misma solidez y compacticidad, no permiten cambios, ese es la explicación para el timoneo absurdo que ejecuta el gobierno para implementar los cambios sin cambiar las estructuras.

La alternativa China que pareciere ser una opción, no aplica por la cercanía de los Estados Unidos. En Cuba, una apertura real, no ilusionista, cualquiera que esta fuere, implicaría la caída del gobierno a mediano plazo.

Tanto el gobierno cubano como la oposición tienen una postura de absoluta coincidencia en su intento: ingresar a Cuba dentro de la estructura de dominio mundial existente. Los ovacionistas profesionales de todos los bandos, no aplauden ideas, sino personas, porque el objetivo, es el mismo.

Las propuestas de un nuevo socialismo por parte de un segmento de la oposición, carece de radicalismo, han tenido fe en los dirigentes del gobierno, y lo peor, han mantenido esa fe en los últimos cinco años. Su planteamiento, es la exposición de una mera preferencia social, pero le falta estructura conceptual que deje entrever su viabilidad. La autogestión económica no es la solución, la solución es un estado autogestionario, sin igualitarismo y con mercado, no con un estado proteccionista, pero con estructuras auto proteccionistas. 

No existe aun, ni siquiera un esbozo de cómo organizar una sociedad autogestionaria. No sabemos si la aparición de un sistema social autogestivo, está en dependencia de un mayor deterioro del capitalismo.

Las metas últimas del comunismo y del capitalismo, son absolutamente coincidentes: proletarizar a la humanidad, conducida por una elite de poder absoluto.

Hay una interpretación de la condición humana encubada a través de milenios, que nos dice que ese destino no aplica para la especie, bajo ninguna circunstancias.





Pedro Fraga 2012-08-05 Miami       

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