domingo, 22 de junio de 2014

UN DESENCUENTRO PUBLICO , QUE NUNCA DEBIO MANIFESTARSE

UN DESENCUENTRO PÚBLICO, que nunca debió manifestarse.
                                
CRÓNICAS CUBANAS.

Por Félix Sautié Mederos. E-Mail: fsmederos@gmail.com

En los últimos días en  el ciber espacio se ha presentado un desencuentro público  dentro del equipo de de dirección de la Revista Católica Espacio Laical del Arzobispado de La Habana, que en mi criterio nunca debió manifestarse y mucho menos haber salido a la palestra, pública afectando sensiblemente en mi criterio los llamados al diálogo que entre otras cuestiones han sido uno de los temas más recurrentes de Espacio Laical en su actual etapa;  y  uno de los signos, que el Papa Francisco nos ha pedido y ha puesto en práctica desde los inicios de su Pontificado.  Cito al respecto lo que publicó el diario La Razón de Buenos Aires con fecha jueves 21 de marzo del 2013, extraído de la reseña de  una misa a la que Francisco invitó a los pobres al inicio de su Pontificado y se refirió públicamente a la necesidad de: "Mantener viva en el mundo la sed de absoluto para que el hombre no quede reducido a lo que produce y consume; seguir adelante en el camino del diálogo ecuménico para que pueda alcanzarse la unidad de los cristianos; promoción de la amistad con las demás religiones; defender la dignidad del ser humano”

A partir de que comenzó a manifestarse el desencuentro a que me refiero, con un velocidad propia de un bólido  así como con la impronta y la energía de lo inesperado, característica de los desastres naturales, como pueden ser los terremotos o los ciclones, he meditado mucho y muy profundamente esta situación que considero triste y lamentable, porque Espacio Laical ha logrado concertar las  esperanzas de muchas personas preocupadas por los destinos de nuestro país, creyentes e incluso no creyentes o de otras manifestaciones religiosas, con una credibilidad en ascenso a partir de ser visto efectivamente como un espacio de diálogo de amplias miras ecuménicas y sociales en el sentido de propiciar una participación abierta a todos los que responsablemente estuvieran preocupados por el presente y el futuro de la Nación Cubana, sin preferencias políticas de ninguna índole que no fueran la verdad, la justicia y los principios Evangélicos a favor del pueblo y cómo que dice un verso de una canción muy popular en algunos templos católicos habaneros, la Iglesia “pues de todos es la casa”.

Así hemos visto e interpretado a Espacio Laical y sus proyectos, me refiero a muchos en Cuba y en el exterior e incluso algunos entre los que me encuentro con mis Crónicas Cubanas, lo hemos defendido con pasión en virtud de el creciente prestigio que han concitado a favor de la labor de la Iglesia Católica local, aún más allá de lo que pudiera haber sido algunos de sus errores porque nunca hay obra humana que alcance la perfección absoluta y la Iglesia, mucho menos aún sus instituciones específicas como es la Revista Espacio Laical,  no son  otra cosa que una parte importante del “Pueblo de Dios”, que por tanto se manifiesta con el talante esencialmente humano de quienes intentan relacionarse con Dios.  

En ejercicio de mi derecho a estar preocupado por algo que considero dañino en razón de su manifestación pública y de mi propósito de ser cronista de mi época con mis Crónicas Cubanas, expongo mi derecho inalienable a estar preocupado por algo que en mi criterio plantea premoniciones muy preocupantes y valga la redundancia, porque tristemente en todos estos largos años hemos vivido y visto como en la sociedad cubana contemporánea el “Espíritu de Saturno” poco a poco ha ido liquidando y abatiendo a las esperanzas y las personas que en algunos momentos determinados han concitado las expectativas de que los dolores, las angustias y anhelos de la población sean escuchados por quienes  tengan oídos para oír y no caigan a la orilla del camino en donde no producirán frutos.

Por otra parte, quisiera recordarme a mi mismo como católico en ejercicio la preocupación de que si bien la Iglesia por ser la casa de todos no debe implicarse directamente en la política temporal, tampoco debería inclinarse hacia las derechas según la clasificación que generalmente entendemos de las posiciones en contra o favor de los grandes  intereses populares tan conculcados en el mundo de hoy. En este orden de preocupación  me recuerdo también a mi mismo que el Papa Francisco en una entrevista concedida a la Revista La Civiltà Católica”,  en septiembre del 2013, expresó textualmente que "Jamás he sido de derechas". Considero que esto debería ser pensado a profundidad por todos los que nos confesamos católicos en el mundo, especialmente por los que más responsabilidades tienen y, en mi criterio de laico y de lector asiduo desde su fundación e incluso participante en algunos casos, considero que debería ser un propósito renovado de la Revista Espacio Laical en su nueva etapa, para siempre evitar que   se incline a las derechas que tanto daño hacen en nuestro país.
Conozco, aprecio y respeto a las partes implicadas en este diferendo tanto a los editores salientes como a su nuevo Director y para terminar quisiera citar lo expresado por mi apreciado amigo también católico de confesión Armando Chaguaceda, en un reciente artículo suyo al respecto que hago mío (1): “…no queda más que apostar- por aquello de que la esperanza es lo último que se pierde- para que la nueva Espacio Laical no se convierta en un magazín descafeinado, con una visión rígida y cerrada de la vida pastoral, de las urgencias y sueños de los laicos y, en sentido general, de la ciudadanía cubana…. Hago votos porque los nuevos editores de la revista sepan mantenerla en los sitiales de valía intelectual y compromiso cívico a los que sus predecesores la condujeron. Y, sobre todo, que dispensen a tal proyecto la misma devoción y entrega cotidiana de energía, valor y sabiduría que Roberto y Lenier nos regalaron a lo largo de la década que hoy concluye. Si lo logran, no será únicamente un consuelo para élites ilustradas, sino su mejor aporte a un país inquieto y plural. Un país urgido de voces y foros donde exorcizar sus persistentes demonios e invocar sus ángeles guardianes”Así lo pienso y así lo expreso con mis respetos para el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular.

(1)Los cambios en Espacio Laical: algunas reflexiones”, publicadas en la WEB del Observatorio Crítico procedentes de Havana Times http://www.havanatimes.org/sp/?p=96553#sthash.IKKyBiTh.dpuf

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