lunes, 18 de enero de 2016

EL CAMINO DE LAS JUSTIFICACIONES NO CONDUCE A LAS SOLUCIONES

ATENCIÓN FRANK

EL CAMINO DE LAS JUSTIFICACIONES NO CONDUCE A LAS SOLUCIONES





CRÓNICAS CUBANAS,

Por Félix Sautié Mederos.

Una pregunta importante que podríamos plantearnos en los inicios del 2016,
podría ser ¿si en este nuevo año continuaremos escuchando justificaciones
generalmente bien elaboradas desde el punto de vista retórico?; que por
demás de manera sutil, sitúan  a quien las lee ante la disyuntiva de que de
no aceptarlas podría significar un desacato  inconsecuente hacia la política
de Plaza Sitiada con la cual se justifica todo lo bueno y lo malo que se
plantea oficialmente. No es una exageración mía lo que expreso, pues lo hago
como consecuencia de lo que leo en la prensa local; y para comprobarlo, solo
bastaría estar atentos a lo que se informa y divulga en los medios oficiales
al respecto y leerlo o escucharlo con cierto detenimiento y atención según
sea el caso para encontrar  el enfoque con que se plantea, generalmente en
términos concluyentes que no dejan espacio para la duda ni menos aún para la
objeción.

Constituye una práctica reiterativa y viciada que tiene que ver con los
incumplimientos constantes de los planes de producción y servicio, así como
con el mal funcionamiento de las redes informáticas que en la actualidad se
interrumpen con reiteración y se justifican en comunicados de prensa.
También lo podemos apreciar  en las malas y fallidas distribuciones de los
productos  de primera necesidad, en la  recogida de la basura que no se hace
y la limpieza de las calles que no se limpian, etc. La lista podría ser muy
larga.

Por otra parte las denominadas faltas de “disciplina social”, de “sentido de
pertenencia” y otras “inconsecuencias” achacadas a la población
reiteradamente quedan latentes, explícitas e implícitas en el enfoque
oficial de tales justificaciones como parte de las causas e incomprensiones
de las que generalmente se parte para fundamentarlas. En estas
circunstancias ejercer la crítica, podría significar  ser ubicado en los
límites enemigos, con lo cual las burocracias, los errores, los planes
fallidos se reiteran y se justifican cerrando el paso a las soluciones que
deben partir de la realidad que verdaderamente es y nunca de las
virtualidades que significan los “buenos propósitos”, porque como  expresa
la sabiduría popular en un conocido refrán “el camino del infierno está
empedrado de buenas intenciones”.

En mi criterio muy personal el  2016 después de haber transcurrido un año de
los anuncios sobre el restablecimiento de las relaciones con los Estados
Unidos y haber comenzado a realizar los diálogos de normalización junto  con
la proposición que actualmente se divulga de proyectos encaminados hacia el
futuro , los  que se plantean con los propósitos manifiestos de abrir
espacios a nuevas y más efectivas oportunidades económicas y políticas en lo
adelante, debería ante todo despejarse y dejar a un lado el camino de las
justificaciones e inconsecuencias que se fundamentan en una política de
Plaza Sitiada, que ha servido como basamento sostenido para quienes actúan
detenidos en el tiempo así como para los autoritarismos y las burocracias
que constantemente golpean a la población y la dejan en estado de
indefensión, bordeando el precipicio que los arroja hacia lo que se
considera el campo de los enemigos. Lo que expreso no es retórica de
palabras tan solo, constituye un análisis sociológico de una realidad que se
repite y se renueva año tras años, que considero está desarticulando
lentamente a una sociedad que día a día  encuentra sus “soluciones”
individuales en el camino de la migración para salirse del ámbito de las
justificaciones; y, muchos se marchan sin detenerse a pensar en el camino de
las soluciones, por los riesgos que ello implica.

Me refiero a una realidad dura y pura, de la cual son responsables últimos
quienes con poder para la creatividad y la iniciativa renovadoras se
disponen a iniciar el año 16 del siglo XXI con el “más de lo mismo” de
siempre, sin tomar en cuenta que el tiempo de la vida posee sus límites
infranqueables porque todo lo que empieza en la naturaleza es efímero y
tiene su final. Esta es una responsabilidad intransferible de los políticos
que siempre determinará sobre el juicio de la Historia que no podrá
absolverlos por mucho que se repitan consignas y más consignas que no
coinciden con las soluciones concretas.

Comprendo  que lo que escribo en esta crónica es triste, enrevesado y algo
pesimista pero para ser justo con la verdad de la cual pretendo ser un
cronista de mi época, ante tantas justificaciones que continúan planteándose
por los medios oficiales en los días que van del año, intuyo que realmente
no se ha comprendido a fondo el significado del movimiento  del tiempo en su
eterno retorno, que se reitera en los inicios de cada nuevo año y por el
momento ¡el 2016 no es una excepción!

Así lo pienso y así lo expreso con mis respetos por el pensamiento diferente
y sin querer ofender a nadie en particular.

Publicado el lunes 18 de enero 2016 en la sección de Opinión del periódico
Por Esto de Mérida Yucatán, México

http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan
<http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=4539
52> &idSeccion=22&idTitulo=453952

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