jueves, 2 de mayo de 2013


LA PARADOJA DE PODER SALIR DE CUBA Y LA DE NO PODER HACERLO.

!Ea miren,las puertas estan abiertas!.Pues siendo esto así a sacar mi pasaporte,que el mundo me invita,a volar me voy! Hasta aquí todo va bien,y el dinero del pasapore se consigue,el entusiasmo esta presente y la esperanza se acrecienta.!caramba, maravilloso pronto conoceré Venezuela, sin ser médico. o maestro. o podré conocer Ecuador,Panamá,Costa Rica y, porque no, tambien a la Yuma.
Pero se cumple el dicho que del "dicho al hechoi hay mucho trecho".porque en la realidad mi pasaporte con todas sus páginas no logra conseguir un sellito que significa "visa" y esto es porque en teoria puedo salir,puedo recorrer el mundo y conocer la realidad más allá de la pantalla de un televisor.Um, puedo salir sin ser dirigente o sin se disidente,pero,bajado ya de la nube, lo único que logro es dar cinco o seis viajes a la Habana si soy del interior, y conocer que es un consulado de un pais extranjero, y todo esto es porque,la paradoja del salir sin trabas de ningun tipo choca con la paradoja de no poder salir pues los consulados no dan visa asi como así.

El otrogamiento de visas pasa por un tamiz y un proseso escrutador que no deja pasar muy facilmente a un cubano por las escalerillas de un avión.Cada solicitante es un posible inmigrante.que solo quieres usar suelo costarricense o nicaraguence,como trampolin para llegar a Miami.Y ahí es donde se traba el paragua del buen cubano que quiere ejercer el derecho sagrado de poder viajar a donde le venga en ganas.

Sólo tiene el cubano cuatro o mas posiblidades de salir del pais.es si este es dirigente,o disidente,mercenario o como se le quiera decir o se lo merezca,o ser un reclamado por un familiar o un loco que todavia piense en una salida ilegal a riesgo de su vida,que asi tiene entrada garantizada en USA si logra tocar tierra.o tambien si es un hijo o nieto de español.Pero ha decir verdad, por la via de la solciitud de visa como un ciudadano normal, que ni lo piense.que ya los paises se dan el lujo de gozar de exclusivos privilegios de que sus nacionales viajen a Cuba sin visa, como señores turistas, en detrimento de la reciprocidad debida hacias lps cubanos de a pie, Esa es sin duda l agran paradoja.

Rev Leonides Penon Amador

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