lunes, 1 de septiembre de 2014

NO SE COMO EXPLICARTE LO QUE EN VERDAD SIENTO

No sé cómo explicarte lo que en verdad siento. ¿Es Amor o Pasión? En esa disyuntiva pasé la noche y no había podido llegar a la definición exacta.

Porque si digo que te amo ¿Tiene que ser algo sutil, puro, casto, inmaculado? Pero cuando digo que te deseo con ansias locas. Que mi cuerpo no aguanta más de no tenerte. Que mi boca necesita saciar su sed de ti como una loba en celo en luna llena. ¿Eso sería Pasión?

Mientras cavilaba, las horas corrían cual chica desnuda que es perseguida por su amante en un juego de ver quién atrapa a quien.

Me senté y puse tu cuerpo en mi mente y disfruté de él lentamente, como cuando estás a punto de recibir la hostia sagrada. En ese momento en que  sacas la lengua y esperas que te la coloquen sobre ella y cuando dicen ¡Amén! te la metes y la saboreas suavemente, hasta quedar deshecha.

Así de Casto son mis pensamientos cuando empiezo a  dibujar cada músculo de tu pecho. Tus hombros son fuertes y definidos al tacto. Son como rocas esculpidas con amor y eso hace que me excite al notar la dureza de tu cuerpo.

Tu espalda me habla de días de trabajo y dedicación. Siento que es el momento de pasar mi lengua por esos músculos que has logrado conformar de una manera deliciosa y que me harán llegar al lugar que más ansío.

Como no humedecerse, al saber que llego a tus abdominales tan hermosamente esculpidos. Al solo recordarlos se inunda mi sexo. No puedo dejar de disfrutar tus duras nalgas…. Es un manjar de Dioses el sentirlas. No puedo más pero casi llego a lo más divino que tu cuerpo tiene… tu sexo. Éste me recibe cual soldado en pleno saludo, firme y fuerte.

El poder tenerlo en mis manos y bajar su piel hasta tu cuerpo y luego atraerlo hacia mí me pone que ya quiero tenerlo dentro pero necesito disfrutarlo mientras lo tengo atrapado. Su calor y rigidez aumentan, puedo percibir que sale un líquido caliente. 

Imposible aguantarme. Te monto cual Amazona en pleno llano y empiezo a cabalgarte sin soga ni silla hasta que ambos sentimos que nuestras esencias, calidamente se confunden entre nuestras piernas.

Ya más calmada puedo decirte que te amo y en ese sentimiento está la pasión por ti. No puedo amar sin pasión y no puedo ser apasionada, si no amo.

Carmen Pacheco
@Erotismo10

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