sábado, 16 de diciembre de 2017

PALABRAS DE RAUL MARTINEZ AL RECIBIR EL PREMIO

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1-           Raúl en la memoria
Virginia Alberdi Benítez
El 14 de diciembre de 1994, el jurado presidido por Graziella Pogolotti e integrado por quince importantes personalidades y artistas de la plástica, se reunió y concedió, por unanimidad, el primer Premio Nacional de Artes Plásticas de Cuba a Raúl Martínez.
2-           ¿Matar a Jesús?
Liliana Molina Carbonell
Dos años después del asesinato de su padre, la directora colombiana Laura Mora comenzó a escribir lo que terminaría siendo su ópera prima. Un filme que explora la realidad de su país, a partir de una vivencia personal y de un sentimiento contenido durante largo tiempo.

3-           Las palabras de David Palabras de Raúl Martínez al recibir el Premio Nacional de Artes Plásticas, en 1994
Raúl Martínez
Cuando somos jóvenes descubrimos que pintar deja de ser un regocijo para convertirse en un desgarramiento. Yo era David lanzando mis piedras de mal tirador. No conocía el mundo y la incertidumbre nos hace trampas.

Ernesto Limia Díaz
Hacia el otoño de 1896, se habían agudizado las contradicciones entre el gobierno de la República en Armas y el general en jefe del Ejército Mambí, Máximo Gómez. La petulancia de Rafael M. Portuondo Tamayo, secretario interino de la Guerra, llevó el conflicto hasta un punto de no retorno y Gómez convocó a Maceo para encontrarse en Las Villas.


5-           Un reconocimiento inevitable
Yesenia Ramírez Fuentes
Para muchos estaría clara la respuesta si alguien preguntase por qué volver a hablar de Fresa y Chocolate, el filme cubano, cuando no está programado en estas jornadas del festival. La película representa un hito, y llama en cualquier instante, especialmente bajo el hálito de estos días cinematográficos, a volver sobre ella, sobre sus valores y aportes.

Jorge R. Bermúdez
Entre los artistas, por lo general, se hace común dos formas preferentes de asumir la creación: los que desde su inicial trayectoria profesional alcanzan un lenguaje personal, manteniéndose fiel al mismo, con alguna que otra variante de codificación; y los que se renuevan una y otra vez.

7-           Iniciando una tradición
Omar González
No es obra de la casualidad que, en la primera edición del Premio Nacional de Artes Plásticas, el jurado haya decidido, por unanimidad, conferirle a Raúl Martínez la más alta distinción que, a partir de ahora, se instituye en el seno de esta manifestación artística.

8-           Los ojos y las alas
Frank Padrón
El león, el toro, el hombre y el águila volando: los cuatro seres vivientes del Apocalipsis “tenía cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos” .Aún así, dudamos que les fuera posible abarcar todo el panorama de la teoría literaria mundial, ciencia relativamente nueva que, sin embargo, ya posee sólidas conquistas, no pocos enfoques, escuelas, autores y, resultado lógico de ellos, innumerables artículos, ensayos y libros enteros.

Jorge Ángel Hernández
Hay dos patrones constantes de la guerra cultural que en Cuba se convierten casi en requisito: disfrazar el sectarismo ideológico de fondo con lugares comunes de pluralidad democrática y convertirse en pólipos de contaminación y saqueo del trabajo institucional y la obra de artistas de reconocimiento curricular.

Emir García Meralla
Esta historia comenzó hace 50 años. Fue en marzo del año 1967 cuando Juan Formell dejó los atriles de la orquesta del Cabaret Caribe, en el hotel Habana Libre, la misma en que Juanito Márquez le permitió destacarse como arreglista. En ese momento, Formell asumía de una vez la dirección musical de la charanga del percusionista guantanamero Elio Revé Matos, que por entonces celebraba su primera década de existencia.

Roberto Fernández Retamar
A pesar de estar sobrecargado de trabajos, he recibido como un honor y una alegría la solicitud de decir estas palabras, que serán pocas pero sinceras, con motivo del merecidísimo otorgamiento por la Universidad de las Artes del Doctorado Honoris Causa al compañero Desiderio Navarro.

Maikel José Rodríguez Calviño
Mil y una veces hemos escuchado su nombre; museos, artículos y manuales dan fe de su vastísima obra. Pocos artistas supieron reflejar con tanto acierto las profundas transformaciones sociales experimentadas tras el triunfo revolucionario.





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