martes, 26 de diciembre de 2017

CONTINUO CON LOS RECUERDOS DE HART .!QUENUNCA PODRE OLVIDAR!


ATENCIÓN FRANK
Continúo con los  recuerdos de Hart, ¡que nunca podré olvidar....!

img_1514096075_33215b0f4f95ca6eeafb
¡Cerca de un sembrador de ideas y a la vez un hombre de acción revolucionaria!
CRÓNICAS CUBANAS.
Por Félix Sautié Mederos
Queridos lectores de Crónicas Cubanas, estamos en tiempos extraordinarios en los que relevo generacional de la Revolución Cubana ha llegado a un momento de ejecución  sin retorno a los presentes que fueron y que ya no volverán, porque comenzaremos nuevos presentes con nuevos adelantados junto a los héroes eternos de la Patria encabezados por José Martí y Fidel Castro para siempre. Ahora continuaremos con los timones de mando de la sociedad en manos de  jóvenes forjados  en un proceso del que tampoco habrá retorno alguno porque los genes de Fidel sin dudas han quedado sembrados para siempre entre los niños y jóvenes cubanos que continúan   en movimiento sin detenerse, así como en un constante crecimiento y  desarrollo revolucionario.
En estas circunstancias, considero que todos los que tengamos algo que decir y que aportar no tenemos derecho a silenciarlo y llevárnoslo con nosotros para siempre. Quizás hay a quienes les resulte molesto, porque no quieren que haya más Revolución y muchos menos que continúen adelante las semillas y los ejemplos imperecederos de Fidel y de quienes han hecho contra viento y marea a la Revolución cubana,  sembrados por siempre en el corazón de los jóvenes cubanos. En estas circunstancias y coyunturas de Armando Hart, tendría aún muchas cosas que decir que sería muy extenso hacerlo, pero hay algunas que nunca podré obviar.
Un recuerdo muy importante que caló profundamente en mi  vida es el espíritu de crear en lo concreto y de no estancarse en las ideas, porque el movimiento de vida es una ley inobjetable. En este orden de cosas,  no puedo olvidar cuando junto con Haydeé Santamaría se fue para los campos del Camagüey tradicional en los tiempos que  luchábamos para hacer la zafra azucarera de los Diez millones y eran decisivos aquellos territorios del Camagüey de los años 70 que incluían a la hoy provincia de Ciego de Ávila. Allí nos habíamos ido tras el llamado de Fidel con el impulso de Armando Hart los que dirigíamos nacionalmente entonces a la UJC junto con 50 mil jóvenes que cumplirían su SMO sembrando y cortando caña. Hart sintió que no podía ser un Capitán Araña y se marchó con nosotros encaminándose precisamente para el territorio de aquellos lugares camagüeyanos del momento  con más retraso, en los terrenos del antiguo Central Francisco en el apartado Amancio Rodríguez que hoy forma parte de la provincia de La Tunas y que la inmortal Haydeé Santamaría a quien nunca tampoco podré olvidar, denominó Macondo en recordación del también  inmortal Gabriel García Márquez.
Hart un intelectual nato y un hombre de ideas siempre en movimiento, puso en primer plano de su vida  su faceta de hombre revolucionario de acción que había combatido a Batista con las armas en la mano y se fue junto con nosotros para la zafra directamente. Y, en medio de los esfuerzos para que el Central de Amancio Rodríguez tuviera caña suficiente y la moliera con eficiencia,   no perdía ocasión alguna para reunirse con nosotros con el propósito de chequear el funcionamiento de la Columna del Centenario y establecer nuevas estrategias de trabajo, lo hacía muy periódicamente  con quienes formábamos parte de la dirección del Estado Mayor de la Columna Juvenil del Centenario, CJC con el también inolvidable Jaime Crombet Jefe de la CJC a la cabeza, a quien siempre  yo acompañaba en aquellos encuentros con Hart en función de mi responsabilidad de Jefe de la Sección Política  de aquel Ejército de 50 mil jóvenes trabajadores. Del que por cierto debo recordar que la Columna Juvenil del Centenario predecesora del hoy EJT (Ejército Juvenil del Trabajo) en el que muchos jóvenes cubanos cumplen con su SMO, cumplió a plenitud con las metas de sembrar y cortar las cañas que por nuestra parte nos correspondía  para producir los diez millones de toneladas de azúcar , lo que otros no pudieron lograr, y Hart junto con Haydeé no fueron ajenos a aquellos logros de la CJC porque su impulso y su ejemplo fue decisivo para quienes comandábamos directamente aquella tarea extraordinaria . Esto lo puedo afirmar como testigo de excepción y como participante en concreto de aquella gesta cuando Jaime Crombet y ellos ya no están, aunque todavía quedamos vivos algunos que podrán acompañarme en mi testimonio,  que formábamos parte de aquel Estado Mayor de combarte y dignidad.
De aquella etapa además del ejemplo personal contamos con creativas iniciativas de Hart como fueron la creación de un periódico  “El Bayardo” que con unos 20 mil ejemplares tirábamos quincenalmente en los talleres de Juventud Rebelde de las calles de Teniente Rey y Prado frente al Capitolio en La Habana y se transportaban en camiones hacia Camagüey para repartirlos en las agrupaciones de Columnistas. El Bayardo fue un órgano de agitación, orientación, información y organización del trabajo; una genial iniciativa de Hart que puedo testimoniar con toda autenticidad porque a mí  me tocó la tarea de crearlo y de ser su primer director. Confieso pues que sin el impulso, la autoridad y el entusiasmo de Armando Hart con  toda su autoridad política y partidaria no lo hubiéramos podido lograr, lo que fue un factor muy importante en el trabajo político, cultural y movilizativo de la Columna Juvenil del Centenario
Otra actividad  de Hart que nunca puedo olvidar en medio de aquellos ingentes esfuerzos productivos para hacer la zafra azucarera más grande la Historia de Cuba, fue  su vocación de incansable educador y maestro de juventudes, y    entonces por iniciativas y orientaciones expresas y directas suyas me tocó crear y dirigir la organización de un contingente de unos mil jóvenes con dificultades de conducta, algunos delincuentes y pre delincuentes que denominamos la Pre Columna Juvenil del Centenario, en la que realizamos un masivo trabajo de reeducación y rehabilitación que dio resultados muy promisorios  y que fue un antecedente de la Escuelas Talleres y de la Batalla por el 6to y el 9no, grados en el que nos acompañó decisivamente el inolvidable poeta, maestro y comunista Raul Ferrer lo que tampoco nunca olvidaré.
Así lo pienso y así lo expreso en mi derecho a opinar con mis respetos para el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular. fsmederos@gmail.com
Publicado en el periódico Por Esto! de Mérida, Yucatán, México, el domingo 24 de diciembre del 2017.



No hay comentarios:

Publicar un comentario