miércoles, 25 de marzo de 2015

RECHAZO MUNDIAL DE LA AGRESION DE ESTADOS UNIDOS A VENEZUELA (PARTE 2)

Rechazo mundial de la agresión de Estados Unidos a Venezuela 2/2 Salim Lamrani | 23 marzo 2015 Article en PDF : Grabar en formato PDF América Latina repudió el Decreto Presidencial de Barack Obama y reclamó el respeto del Derecho Internacional. Las condenas más firmes contra las medidas hostiles de Washington procedieron del Nuevo Mundo. Cuba fue la primera nación que criticó el decreto presidencial el mismo día de su divulgación. La Habana usó un lenguaje diplomático fuerte y reafirmó su “su incondicional apoyo […] al Gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro”, mostrando así que el acercamiento con Estados Unidos no interfería de ningún modo en su política exterior. La declaración, hecha el 9 de marzo de 2015, es edificante: “El Gobierno Revolucionario de la República de Cuba ha conocido la arbitraria y agresiva Orden Ejecutiva emitida por el Presidente de los Estados Unidos contra el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, que califica a este país como una amenaza a su seguridad nacional […]. ¿Cómo amenaza Venezuela a Estados Unidos? A miles de kilómetros de distancia, sin armas estratégicas y sin emplear recursos ni funcionarios para conspirar contra el orden constitucional estadounidense, la declaración suena poco creíble y desnuda los fines de quienes la hacen. […] Nadie tiene derecho a intervenir en los asuntos internos de un Estado soberano ni a declararlo, sin fundamento alguno, como amenaza a su seguridad nacional. Así como Cuba nunca estuvo sola, Venezuela tampoco lo estará”.[1] Durante la Cumbre extraordinaria de los jefes de Estado de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), del 17 de marzo de 2015, el presidente cubano Raúl Castro reafirmó su apoyo a Venezuela y mandó un mensaje explícito a Washington: “Estados Unidos debería entender de una vez que es imposible seducir y comprar a Cuba, ni intimidar a Venezuela. Nuestra unidad es indestructible. Tampoco cederemos ni un ápice en la defensa de la soberanía e independencia, ni toleraremos ningún tipo de injerencia, ni condicionamiento en nuestros asuntos internos. No cejaremos en la defensa de las causas justas en Nuestra América y en el mundo, ni dejaremos nunca solos a nuestros hermanos de lucha. Hemos venido aquí a cerrar filas con Venezuela y con el ALBA y a ratificar que los principios no son negociables. […] No permitiremos que se vulnere la soberanía o se quebrante la paz en América Latina”.[2] Argentina publicó una larga declaración rechazando las medidas hostiles que adoptó Washington y brindó su apoyo a la democracia venezolana: “El Gobierno argentino ha tomado conocimiento, con preocupación, del contenido de la Orden Ejecutiva emitida por el Gobierno de Estados Unidos […].La gravedad de dicha denuncia no solo causa consternación por la dureza inusual de sus términos, casi amenazantes, sino que además provoca estupor y sorpresa. Es que resulta absolutamente inverosímil para cualquier persona medianamente informada que Venezuela, o cualquier país de Sudamérica o Latinoamérica, pueda constituir una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos de Norteamérica. Lo absurdo e injusto de la acusación es lo que causa la consternación […]. La Argentina, al igual que los demás países de la región, considera que el diálogo constructivo y la negociación pacífica son el único camino para superar las diferencias, a la vez que rechaza toda injerencia en los asuntos internos de otros Estados. En ese sentido, hace un llamado al Gobierno de los Estados Unidos para que evite el uso de un lenguaje impropio para un país de su importancia y responsabilidad como potencia global, o sanciones que ya han demostrado, en otros casos, que sólo conducen al fracaso y la enemistad entre los pueblos y sus gobiernos”.[3] Por su parte, el presidente boliviano Evo Morales exigió que Estados Unidos “pid[ier]a perdón a América latina, y en especial a Venezuela”. América Latina rechaza toda “intervención militar [o] amenazas a la democracia y a nuestras revoluciones”, agregó.[4] Ecuador calificó la decisión de Washington de “grotesca” y de “riesgo grave contra la paz y la democracia en la región”. “Sólo faltó que ‘sancione’ a los votantes venezolanos”, anunció en tono sarcástico su presidente Rafael Correa. Por su parte, Nicaragua expresó “profundo rechazo e indignación ante la inaceptable declaratoria, de corte imperial”.[5] El antiguo presidente de Uruguay, Pepe Mujica, considerado la conciencia moral del continente latinoamericano, condenó la actitud agresiva de Estados Unidos: “No preciso informes ni pruebas de que los americanos se meten. Cualquiera que mire el mapa, para decir que Venezuela puede ser una amenaza tiene que estar pasado de manija. [Los venezolanos] tienen una Constitución maravillosa. La más audaz de toda América Latina. A nosotros nos conviene una Venezuela independiente”.[6] Los organismos latinoamericanos también criticaron el decreto presidencial de Obama. La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), que agrupa a los 12 países de América del Sur, rechazó unánimemente la injerencia estadounidense. En una declaración común, la UNASUR denunció un acto hostil: “Los Estados miembros de la Unión de Naciones Suramericanas manifiestan su rechazo al Decreto Ejecutivo del Gobierno de los Estados Unidos de América, aprobado el 9 de marzo de 2015, por cuanto constituye una amenaza injerencista a la soberanía y al principio de no intervención en los asuntos internos de otros Estados. Los Estados Miembros de UNASUR reafirman su compromiso con la plena vigencia del Derecho Internacional, la Solución Pacífica de Controversias y el principio de No Intervención, y reiteran su llamado a que los Gobiernos se abstengan de la aplicación de medidas coercitivas unilaterales que contravengan el Derecho Internacional. UNASUR reitera el llamado al gobierno de los Estados Unidos de América para que evalúe y ponga en práctica alternativas de diálogo con el gobierno de Venezuela, bajo los principios de respeto a la soberanía y autodeterminación de los pueblos. En consecuencia, solicita la derogación del citado Decreto Ejecutivo”.[7] El Parlamento del Mercado Común del Sur (Mercosur), que agrupa a 10 países suramericanos (5 miembros permanentes y 5 asociados), declaró su “más enérgico y categórico rechazo” a las sanciones que anunció Estados Unidos y denunció “una amenaza real de agresión a la soberanía, la paz y la estabilidad democrática de este país suramericano y por ende del Mercosur”. Esas medidas “constituyen en sí mismas un peligro de una intervención armada contra Venezuela, lo cual debe activar una alerta nacional e internacional”.[8] La Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) expresó su solidaridad “con el pueblo venezolano” y “su legítimo gobierno y rechaza esta declaración que es inexplicable y arbitraria. El mundo sabe que ningún país de América Latina representa una amenaza para la Paz”. El secretario general de la entidad rechazó la intromisión de Washington: “América Latina y el Caribe fue proclamada por la Segunda Cumbre de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) como una Zona de Paz y es por ello que esta actitud resulta una agresión inaceptable para la Región”. [9] El Parlatino, Parlamento latinoamericano integrado por 23 países, también condenó la acción hostil de Barack Obama y exigió la derogación del decreto presidencial contra Venezuela. “Lo que está en juego es la defensa de nuestra independencia, el control de nuestros recursos naturales y la libertad de decidir sobre nuestro propio destino”, enfatizó Ángel Rodríguez, el representante venezolano.[10] La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) expresó “su más enérgico rechazo al "Decreto Ejecutivo". “Esta agresión es violatoria de toda norma internacional que rige la vida de los Estados iguales y soberanos, desconoce la tradición antiimperialista que históricamente han reivindicado nuestros pueblos, y constituye una amenaza para la paz y tranquilidad de nuestros países”.[11] Las Naciones Unidas, más particularmente el Consejo de Derecho Humanos de Ginebra, denunciaron la política agresiva de Washington. La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños –que agrupa a 33 países, Rusia y China entre otros- repudió la imposición de “medidas coercitivas unilaterales como mecanismo de presión política o económica, hecho que viola los principios de la Carta de las Naciones Unidas”. [12] Frente al rechazo unánime de la comunidad internacional, Estados Unidos tuvo que hacer una declaración afirmando que su objetivo no era derrocar al Gobierno democrático de Nicolás Maduro. El Departamento de Estado aseguró que “EE.UU. no busca[ba] la caída de la Gobierno venezolano ni trata de sabotear la economía venezolana”. Pero esas palabras no han convencido a América Latina, dada la multiplicación por parte de Washington de los actos hostiles hacia Venezuela desde el advenimiento de la Revolución Bolivariana.[13] A menos de un mes de la Cumbre de las Américas, que tendrá lugar los días 10 y 11 de abril de 2015 en Panamá, el presidente de Estados Unidos acaba de alinearse frente a toda América Latina al imponer una política hostil y agresiva contra Venezuela violando el principio de no injerencia en los asuntos de una nación soberana. Mientras tenía la oportunidad de presentarse ante la comunidad latinoamericana dotado del prestigio que le confirió su decisión histórica de restablecer el diálogo con Cuba, Barack Obama será acogido por los países del Sur con suspicacia y rechazo, como fue el caso de su predecesor en la Casa Blanca…un tal George W. Bush. *Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de La Reunión y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Cuba, the Media, and the Challenge of Impartiality, New York, Monthly Review Press, 2014, con un prólogo de Eduardo Galeano. http://monthlyreview.org/books/pb4710/ Contacto: lamranisalim@yahoo.fr ; Salim.Lamrani@univ-reunion.fr Página Facebook: https://www.facebook.com/SalimLamra... Notas: [1] Gobierno Revolucionario de la República de Cuba, “Declaración”, Cubadebate, 9 de marzo de 2015. [2] La Iguana TV, “Raúl Castro: Es imposible comprar a Cuba, ni intimidar a Venezuela. Nuestra unidad es indestructible”, 17 de marzo de 2015. [3] Presidencia de Argentina, “Declaración sobre las medidas adoptadas por Estados Unidos contra Venezuela”, 11 de marzo de 2015. http://www.presidencia.gob.ar/event... (sitio consultado el 18 de marzo de 2015) [4] Página 12, Suma apoyos el gobierno de Venezuela”, 14 de marzo de 2015. [5] El Nuevo Herald, “Latinoamérica defiende a Venezuela y EEUU niega promover inestabilidad”, 10 de marzo de 2015. [6] El Observador, “Mujica no duda de que “los gringos se meten en Venezuela”, 12 de marzo de 2015. [7] UNASUR, «Comunicado de la Unión de Naciones Suramericanas sobre el Decreto Ejecutivo del Gobierno de los Estados Unidos sobre Venezuela», 14 de marzo de 2015. http://www.unasursg.org/node/169 (sitio consultado el 17 de marzo de 2015). [8] EFE, «Presidencia de Parlasur dicta su ‘enérgico y categórico’ rechazo a medidas EEUU», 11 de marzo de 2015. [9] EFE, «Aladi y Parlasur rechazan sanciones de EEUU a funcionarios de Venezuela», 11 de marzo de 2015. [10] Parlatino, «Parlamento Latinoamericano en Panamá exhorta a EEUU a derogar decreto contra Venezuela», 17 de marzo de 2015. http://www.parlatino.org.ve/index.p... (sitio consultado el 18 de marzo de 2015). [11] Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, “Alba rechaza toda agresión de Estados Unidos que busque vulnerar la soberanía de Venezuela”, 9 de marzo de 2015. [12] PSUV, «Venezuela recibe apoyo en ONU ante sanciones de EEUU», 13 de marzo de 2015. [13] EFE, «EEUU insiste en que no busca la caída de Maduro y pide soluciones regionales», 17 de marzo de 2015. Fuente : Al Mayedeen Haut de la page - Accueil

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